Partida Rol por web

Pudiendo vislumbrar atisbos de la personalidad de cada uno de los presentes acorde a sus palabras y acciones, mis labios se curvaron en una serena sonrisa ante la presentación de mi madre, y guardando un silencio que tan solemne como necesario me parecía, no pude evitar enarcar una ceja ante ciertas actitudes que, dentro de un ambiente como en el que yo me había criado, dejaría mucho que desear. Me obligué entonces a recordar cuanto era que todo había cambiado, y tras intercambiar alguna que otra mirada con mi mejor amigo, mi sonrisa se ensanchó con calidez, ante la presentación en ruso de una de las pilotos. 

— Dobroye utro priyatno* — La saludé en mi idioma natal, muy agradecida de que alguien aparte de quienes venían conmigo hablase mi idioma, para después, agregar. — Yo soy Ekaterina Vasíliev, pero por favor, llamame Kat. — Le pedí mientras mi presentación se hacía mucho menos formal, cuestión que ayudaba de sobremanera a al menos, romper un poco el hielo. — ¿ De qué parte de Rusia eres ?  - Le pregunté con interés, solo para después, desviar mi mirada al muchacho que en cuanto ordenó romper filas, se acercó para presentarse. 

— Es un placer Kyoga, y te lo agradecería enormemente, algo me dice que no tendré demasiado tiempo para perderme por las instalaciones. - Respondí con una cálida sonrisa a su gentil ofrecimiento, para después, volver a mirar a Tanya, ya que no me parecía de buena educación dejarla al margen cuando tan amable se había mostrado conmigo, además, me apetecía conocer a quienes serían mis nuevos compañeros. — ¿Nos acompañas?

me mantengo callado, el hecho de Michael tuviera ganas de matar a Elizabeth me llamaba la atención, pero ahora tenía otras cosas, "es bueno saber que dentro de poco vamos a tener al traidor del ex-comandante bajo rejas, pero hay una cosa, la transmisión que recibimos se transfomaba en el de otra cosa, ¿saben que ser era exactamente?" pregunto a los recién llegados, y luego me giro a la Alferez Torres, "Una pregunta Elizabeth, ¿por que Michael te tiene tan enfilada?"

Von Falkenhayn empezaba a pensar que nunca pillarían a Drake... primero aceptaron a Elizabeth...seguramente una broma macabra de Drake, y ahora Dra. Vasíliev aseguraba que lo capturarían. Lo dudaba.

Al menos tenían nuevas mejoras para los Ángeles.. y una piloto nueva a quien saludó:

-Hola Kat, soy Friedrich von Falkenhayn, yo también os acompañaré si no os importa - se refería a enseñar las instalaciones.

Y de paso contestó a Vincent:

-Creo que Elizabeth y Michael antes eran prometidos...o pareja a la fuerza o algo así...algo turbio en lo que mejor no meterse- el alemán evitaba esos problemas..y tampoco quería saber nada del asunto, a pesar que era responsable de parte de los últimos acontecimientos.

¿Qué era conmigo? Perdóname Vincent, pensé que te dirigías a la pelirroja y no es que Michael me tenga enfilada o lo que sea que signifique eso, él me humilló públicamente y de la peor manera posible. - responde la rubia bastante cabreada.

Tengo entendido que tu padre es un sir, por lo tanto es probable que sólo Friederich y tu me comprendan, pues nadie puede insultar a alguien de nuestra posición social y salir libre de castigo. - sentencia la chica con la altivez de quien se cree el dueño de la más absoluta verdad.

Como reaccionarían ustedes, si el señorito, en mitad de una cena de gala con toda la élite política y económica de la colonia inglesa residente en Argentina, dijera públicamente que no se casaría conmigo ni muertomy luego vaciara una sopera de plata sobre la cabeza de sus madres.

De seguro que se echarían unas buenas risas ¿No? - añade ella con un cabreo monumental.

Eliza asiente a regañadientes y logra suspirar para sus adentros, de alguna manera siente que tiene que ir a pensar a solas, despues le contaría sus pensamientos a Tanya, pero quería tomarlos por un momento y tranquilizarlos, era inusual para ella estar furiosa.

-Si me disculpan -Dijo en su tono más cordial, enfilando a la salida. Iré a tomar aire. 

Saco su movil.

Mente sana en cuerpo sano... mente sana en cuerpo sano...

Se repetía, nadie ahí tenia la culpa de esa traición y debia buscar un modo de liberar su frustración. 

- Soy de un pueblo cerca de Moskva - respondió Tanya a la pregunta de la nueva piloto.

No se había dado cuenta hasta ahora, quizá demasiado emocionada por poder compartir filas con una camarada, pero en el cerebro retumbó lo que Michael le acababa de decir a Hiroko, justo antes de marcharse. Hertz parecía haber confundido el destino de las amenazas de Strauss, y se había dirigido a la pelirroja. Aunque luego Elizabeth, la que parecía ser la enemiga número uno del que hacía buenas migas con nuestra líder de equipo, se dio por aludida, Eliza salió del lugar algo cabizbaja, como si le preocupase algo. Tanya se dio la vuelta mientras Vasiliev seguía hablando con el resto y se quedó mirando a la pelirroja que se dirigía a la salida. Tenía ganas de decirle algo, pero había algo en su interior que le decía que lo mejor que podía hacer era dejarla un rato con sus pensamientos. Luego pasaría a preguntar que le pasaba.

Por el momento se quedaría ahí atendiendo a la conversación que pudiera fluir entre el grupo y la nueva piloto.

Ekaterina invitó a Tanya, la cual no respondió, al menos directamente. El alemán también se apuntó. Acabé levantando los hombros, algo sorprendido con lo que estaba sucediendo, pero quien sabe, quizá hasta sea positivo.

- Bueno, el que lo desee que me siga. Iré primero a los hangares, es de los lugares que más me gustan. Es donde reposan nuestras máquinas salvo en los casos en los que estén en reparación – Allí me dirigí

no me había acordado de Baker, "ya me acuerdo" les digo a elizabeth, "yo tengo que ir hacía el hangar para comprobar el estado de mi mecha, así que si me lo permiten, me retiro"

Fredrich esperaba que Elizabeth Baker no explicara el tema ...pero lo hizo... el alemán solo pudo darle la razón:

-Hay una generación de antiguas casas nobles que no ha sabido educar a sus vástagos a tiempo por estar ocupados en negocios o jugando al golf....es el caso de Strauss- a los ojos de von Falhenhayn no había justificación para lo ocurrido en público.

Tras su explicación fue al hangar con los demás.

Siendo aquel instante un ir y venir de presentaciones y situaciones que, paralelas, me tomaban completamente de nuevas, ofrecí a Friedrich una sonrisa cálida y serena ante su presentación. - Es un placer. - Me limité a responder ya que, al ver como continuaba con otra conversación, no quise interrumpir, pero aunque jamás había sido mi intención meterme en conversaciones que no me correspondían, la actitud de la rubia muchacha que ahí se encontraba, agotó la poca paciencia que tenía para idioteces, y por ello, poniendo los ojos en blanco ante tanta idiotez, desvié mi mirada hacia Tanya. - Es precioso . - Respondí desde una sinceridad que sin duda, nacía con completa naturalidad. 

Sin importar el tiempo que haya podido pasar en la tierra de mi padre, Rusia en todo su esplendor me parecía un lugar digno de admirar y contemplar desde una perspectiva que siempre debía ir más allá de la meramente política, pero aunque habría adorado seguir con esa conversación, al ver que la conversación entre los demás seguía en torno a la rubia y el chico en silla de ruedas, le ofrecí a Kyoga una ligera sonrisa al ver cómo se encogía de hombros ante lo que no sabía si era mi invitación hacia Tanya o a que Friedrich hubiese decidido ir con nosotros, pero fuera como fuese, en cuanto le vi que comenzaba a abandonar el lugar, seguí sus pasos con un andar tan femenino como seguro, solo para girar ligeramente mi rostro hacia los demás. - Hasta luego. - Me despedí, para después y sin saber quien vendría o no con nosotros, salir siguiendo los pasos de Kashii hacia el hangar. 

- Esperadme, voy con vosotros - dijo Tanya al grupo que estaba saliendo.

Había titubeado, quizá porque estaba preocupada por Eliza, pero estaba decidida a dejarla sola con sus pensamientos durante un rato, luego volvería para hablar con ella.

Cuatro días después de la llegada del personal de la ONU y el intento de violación a Milenka, todos son citados a la sala de simulación para ver las grabaciones en 3D de los combates de las cuatro unidades.

La primera grabación corresponde a la batalla de Turín, en dónde la estrategia permitió una victoria clave y casi sin esfuerzo por parte de AEGIS.

Vincent y compañía aprovecharon el terreno para tender una emboscada de triple flanco a los kaijuus, con el Kurfurst escondico en el banco de nubes y las otras dos unidades en los flancos del paso de montaña, el enjambre nunca tuvo oportunidad.

Incluso el kaijuu más grande cayó de un solo disparo al corazón dejando sólo al categoría 2 que poco pudo hacer contra dos mechas medianos y un titán.

La siguiente filmación es un tanto más desalentadora, pero deja en claro que cuando hay agallas y determinación, un gigante puede ser derrotado con una sola pedrada.

El sur de Chile, Punta Arena, es el escenario de batalla, Sirius, un kaijuu anfibio categoría 3 del tipo guardián y Regulus, un kaijuu submarino son los adversarios del equipo Masamune.

Claro que los chicos sólo estaban al tanto de Sirius, pues los radares del Avalon estaban ciegos a la presencia de Regulus, lo que ocasionó que el mecha de Hellen fuera casi destruido por un ataque sorpresa del kaijuu oculto.

Luego la falla de armas, pero Alanya se mantuvo firme y Elliot trabajó como loco para desarrollar una contramedida efectiva para el virus.

Con ayuda de un par de consejos de Hellen, el Aisling hizo frente al enemigo en un feroz uno contra uno, en el cual se revelaron los puntos débiles del enemigo.

El sistema de autoreparación del valquiria hizo su trabajo y con su unidad de nuevo operativa y con los sistemas restaurados por Elliot, Hellen se unió a la reyerta dándole el golpe de gracia al kaijuu, mientras Regulus huía.

Sin embargo, este combate pone en evidencia algo más, pues tal como se ve en las acciones de los kaijuus, los más grandes kaijuus actuaban de forma coordinada, pues la estrategia de Sirius fue intentar enlazar a un mecha y arrastrarlo al agua.

Si Sirius hubiera tenido éxito en arrastrar a Alanya al agua, es probable que la feroz irlandesa no estaría sentada a su lado pues, bajo el agua le esperaba un combate sumamente desigual.

La simulación nos conduce luego al caluroso desierto del Sahara, donde las Valquirias deben enfrentar un combate monstruoso con dos kaijuus bastante peculiares.

Los devastadores ataques de Romulo casi le cuestan la vida a Eliza y la férrea defensa de Remo, hacían imposible que las chicas alcanzar al peligroso león. La enorme cobra demostro cual era el verdadero potencial de un kaijuu guardián.

La falta de armas y feroz resistencia del kaijuu llevaron a la iniciativa a activar el protocolo Galileo, una estación de nano reparación móvil que actualmente se encuentra aún en etapa experimental, así como el protocolo barrera, una versión menor del ya casi terminado domo.

Gracias a ambos protocolos las valquirias encontraron algo de paz en el campo de batalla, lo que les permitió trazar una estrategia efectiva para poder alcanzar finalmente a Romulo y darle muerte, enfureciendo así a Remo, la gigantesca cobra que protegía al poderoso león.

Con ello la batalla se igualó un poco y gracias a las contramedidas de Eliza al hackeo, las valquirias recuperaron una pequeña parte de su capacidad ofensiva, pero pese a ello, la colosal cobra demostró ser un rival formidable.

Tal es el caso que con un rápido movimiento, el colosal ofidio capturó al Nyx y lo hizo pedazos con puro poder muscular, al tiempo que Ragnarok llegó para auxiliar a las chicas y los sistemas de armamento fueron restaurados en su totalidad por el antivirus Elwood.

Finalmente llegamos a la última simulación, aquí las imágenes dan testimonio de algo diferente, pues lo que sucedió en la Isla de Pascua fue algo inenarrable.

Pues en la misma filmación pone en evidencia las agallas, compañerismo y autosacrificio de dos pilotos y la cobardía y traición del tercero.

El escuadrón Excalibur se posicionó con una formación en triángulo alrededor del Mjollnir, con su tiradora por detrás del León Blanco y el Crimson Fury.

Los kaijuus no tardaron en llegar con el enjambre por delante, luego llegó el sabotaje de los ancient y el Crimson Fury se batió en retirada haciendo caso omiso de las órdenes de Michael.

Al parecer Strauss era consciente de que no conseguirían la victoria en un combate en aquellas condiciones, por lo que le ordenó a Natasha retirarse mientras él se quedaba atrás.

La estrategia funcionó, pues el kaijuu más pequeño salió en persecución del Volk, sólo par ser decapitado por el León Blanco.

Sin embargo, eso selló el destino de Michael, pues el kaijuu grande, muy parecido a un escorpión, procedió a derribar al León y empezó a despedazarlo, por fortuna para Michael, el Volk giro en redondo y se abalanzó sobre el kaijuu hiriéndolo de gravedad antes de ser partido en dos.

Fue esta pequeña distreacción, la que Michael aporovecho para terminar con el kaijuu, apuñalándolo con su hoja de energía.

Terminada la simulación, el comandante Chmielecki tomó la palabra y se dirigió a ustedes.

Muy bien señores quiero sus comentarios y apreciaciones a estas batallas, sean objetivos y reflexionen sobre nuesyros errores. - dice el oficial mientras se cruza de brazos.

Tanya ya había visto aquella simulación, al menos la delas Valquirias.

- Señor, no puedo hablar sobre el resto de las Valquirias, pero sí sobre mi caso particular - dijo -. Ya había visionado esa simulación en concreto y me he dado cuenta que debería mejorar, por lo mínimo, dos cosas sobre mi combate en particular. Necesito entrenar mi defensa para no estar tan expuesta al ser mi especialidad el combate cuerpo a cuerpo. Además de eso, no conocer el límite de mi Nyx, me hizo saltar de su chasis justo antes de que la energía volviera a nosotras lo que me dejó inútil durante el resto del combate, si hubiera aguantado solo un poco más, las Valquirias hubieran contado con un integrante más con el que terminar el combate, aunque al final el kaijuu hubiera hecho añicos al Nyx podría haber marcado la diferencia. No me queda otra que pedir perdón a mis compañeras. En cuanto a la actuación grupal, aunque seguro que tenemos cosas que pulir de forma estratégica, estoy segura que tanto nuestra capitana Hiroko, como Eliza y yo nos compenetramos lo suficientemente bien para saber que la próxima vez que nos enfrentemos a un kaijuu habremos mejorado y no nos encontraremos tan rápido en peligro a pesar de las adversidades a las que nos enfrentemos.

Miró a Hiroko y a Eliza y emitió una suave sonrisa. Confiaba en sus compañeras, no había tenido problemas con ninguna de las dos, se sentía cómoda tanto en compañía de la una como de la otra y eso le daba fuerzas para continuar mejorando. Estaba orgullosa de su equipo y de su actuación que, aunque no fuera impecable, creía que era bastante buena.

Han pasado cuatro días desde el incidente del pasillo. Tuvimos que declarar y, al hablar, intenté hacer ver que las acciones del tipo ese pusieron en peligro a tres pilotos de mechs, lo único que impide el ataque de los aijus, y que sus delitos de erían ser tres de traición, y no solo uno de abuso de menores.

Pero hoy ya aquello está algo más superado. Observo atenta las imágenes, tomando algunas notas, si bien las imágenes de la isla de Pascua me provocan un nudo en el estómago y que las lágrimas acudan a mis ojos. Tras la pregunta de Chmielecky, es Tanya la primera en tomar la palabra, y su comentario me hace levantar la cabeza.

Niego con la cabeza. No, Tanya. Para cuando tuvimos energía, el Nyx ya estaba apresado. Quedarte dentro no hubiera solucionado nada.

Luego me giro para mirar al mayor. Señor, tengo algunas anotaciones que voy a compartir.

Para empezar, la batalla de Turin es un claro ejemplo de lo que todos los líderes deberíamos intentar conseguir. Fue impresionante, y salvó la vida de su equipo y el mío. No me queda más que agradecer a Vicente su trabajo.

Pasamos a Punta Arena. Está claro que los kaijus se han dado cuenta de nuestra debilidad para detectar kaijus anfibios. Eso debería cambiar, pues casi le cuesta caro a Helen. Por otra parte, felicito efusivamente a Elliot por crear su antivirus. Sin embargo, habría que ver el modo de hacer los mechas más útiles bajo el agua, incluso sin la conversión submarina.

Respecto al Sáhara, tenía una estrategia en mente y cuando los sistemas fueron saboreado no reaccioné a tiempo para cambiar. Tardé demasiado en descubrir el modo de acabar con uno, debo solucionar eso. Pero, por otro lado, mis compañeras se comportaron de un modo excepcional, y les agradezco su trabajo.

Respecto a la isla de Pascua, estimo que Elizabeth debería ser apartada del servicio, pero también se debería revisar el protocolo de admisión, por si su cobardía ante la presión se podría haber previsto. Sólo puedo dar las gracias a los otros dos integrantes del escuadrón, Strauss y Robinov, por un trabajo mucho más allá de los límites normales y por haber sido capaces de volver con nosotros.

Terminado mi discurso, me siento.

      Aunque se había calmado el ambiente en los talleres, lo cierto es que igual había cierta tensión que no ayudaba para concentrarme, asi que a modo de mini-vacaciones decidí acompañar a Alanya en sus entrenamientos y en sus momentos de estudios ... un cambio de aire igual me sirve para ver alguna nueva mejora que recomendarle a Montenegro~nee..., y así fueron durante unos cuantos días hasta que...

.... mirando aquella grabación me volvía el nerviosismo...

   Aunque había quienes veían mi actuar como una gran medida salvadora, es que en verdad me estaba comiendo por dentro la verdad y armándome con algo de valor, decido zanjar de una vez el tema antes de que escale a mas.

   Y-yo...- levantando la mano - r-realmente intente huir esa v-vez...- mientras tragaba saliva - c-con lo del asunto del c-comanda...quiero decir Ex-comandante... l-los Kaijus... q-que la s-señal s-se co-cortaba aveces... n-no podía mas - cubriéndome el rostro totalmente decepcionado de mi mismo - S-solo me concentre en lo de los computadores p-para evitar m-mirar de cerca a esos bichos... m-me superaba..s-simplemente q-quería huir... por favor - levantando un poco el rostro para mirar a mis compañeros - n-no me agradezcan por favor - mientras mi labio tiritaba ... c-como puedo estar orgulloso de algo así... 

Vimos grabaciones de nuestras batallas. Me sentí orgulloso por nuestra participación en Turín, ojala fuesen todas así. Presté atención al resto de batallas pues siempre se aprende algo nuevo y esto me aportaba experiencia.

El comandante habló, por lo visto esto no iba a ser solo una clase de escuchar, sino también había que participar. Me sentí un poco incómodo pues esa no era mi naturaleza.

Los chicos empezaron a hablar, entonces se me ocurrió algo totalmente diferente. Venciendo mi timidez me levanté.

Me puse en pie - Comandante. Con lo que ocurrió cuando fuimos a tratar de ayudar a las Valkirias se me ha ocurrido una idea. Sería genial tener en el centro de mando alguien de inteligencia militar que nos facilitara información sobre los Kaijus a los que nos enfrentamos. Que vea nuestras cámaras y sepa analizar los puntos fuertes y débiles de cada enemigo. A veces lo descubrimos en seguida, pero cuando ataqué a la cobra desconocía las características de su armadura y ahí creo que el equipo Ragnarok podría haber sido más eficaz en caso de haberlo sabido. Es todo, gracias

Volví a sentarme.

Eliza logró ver de nuevo sus debilidades en aquella batalla, quería ser mas útil para todos, en especial para una sola persona. Esta vez ella tomo la palabra frente a todos.

-Tanya, no había mucho que hacer como dijo Hiroko, desactivar nuestras armas y una emboscada. Es fácil ver ahora, con la mente fría lo que se debió hacer.

Dicho eso a sus compañeras, apoyo la noción de Kyoga.

-Nuestro compañero tiene razón, un apoyo logístico vería desde una perspectiva diferente algo que no se puede analizar desde la cabina de nuestros Robots. Además de que necesitamos una opción de respaldo -Reprimió su deseo de decir que esa fue su primera propuesta casi nada más llegar. Algo que nos permita huir o defendernos en caso de una sorpresa como esta, ya que si existe un virus capaz de infectar las ultimas defensas de la humanidad, el peor caso podría ser un truco similar que apague por completo a nuestros robots, convirtiéndonos en dianas para practicar.

Trató de mantener su tono neutro, pero era claro que estaban solos, ni un tanque o arma de ejército alguno los había apoyado, salvo ese milagroso campo de recuperación experimental. 

-Y... gracias compañeros, por salvarnos. 

Alanya observó los videos, fijándose sobre todo en cómo se habían desarrollado los combates. Al parecer nadie consideraba que su robot sí tenía la capacidad de moverse y atacar bajo el agua, pero prefirió en primera instancia no decir nada.

Tampoco hizo comentario a la actitud de Elizabeth, no quería poner más sal a la herida. Si había actuado cobardemente ante el enemigo con el resultado de peligro de vida de sus compañeros, merecía un consejo de guerra. Ahora como mando activo cabía la posibilidad de ser elegida como jurado, pero mientras eso no ocurriera prefería dejar actuar a la justicia.

Solo sonrió en silencio a Eliot. El había sido el verdadero héroe del día al conseguir revertir el efecto del virus. De no ser por él ahora mismo esta reunión no se podría estar haciendo. Increíblemente todos estábamos aún vivos.

- El mayor error aquí fue no darse cuenta de las intenciones de Drake. Además ¿qué seguridad había en los sistemas para dejar ese tipo de virus latente? Si no llega a ser por Eliot, todos estaríamos ahora mismo muertos. En ese aspecto debería revisarse el protocolo de seguridad informática, aunque supongo que ya se está haciendo.

- Por otra parte, tenemos robots capaces de combate submarino, Aisling por ejemplo, y gracias a ello pude enfrentar al kaijuu dejando que Helen lo terminara. El equipo Masamune ahora mismo tiene capacidad de actuación en cualquier entono, hay que asegurarse que el resto de equipos también la tenga.

- Todos sobrevivimos incluso con esa desventaja y se repelieron los ataques, creo que somos un gran equipo. Pienso que no hay que caer en la negatividad y avanzar hacia el futuro, si bien ciertos comportamientos deben ser castigados en la medida que la justicia considere.

Intentaba dar un tono positivo. Había que cambiar cosas e incluso hacer alguna cirugía, pero no podían caer en la depresión ni el victimismo. Tenían que volver al frente con la confianza en la victoria.