Partida Rol por web

Alrededor de vuestra isla, hay otras islas flotantes que surcan los cielos lentamente. En pocas horas el paisaje puede haber cambiado bastante, con lo que las referencias son poco concisas.

No obstante, Rodrigo observa que aún y el movimiento de las islas, estas permanecen en una posición relativa. Pueden subir, pueden bajar, pro si memorizas cada forma de isla, sabes que camino de baldosas seguir para ir hacia una dirección.

Lo que no estaba tan claro era en que dirección.

Por ahora, lo mejor será dar un vistazo desde los aires a esta isla, por si hubiera algo interesante. Si nada nos llama la atención, podemos probar con otra, aunque yo no me la jugaría e iría a la que quede más cercana.

El viejo español evaluaba desde la barandilla los islotes vecinos, intentando establecer posibles rutas.

Será mejor que tú cojas el timón – le dijo a la muchacha – Eres quien mejor conoce este navío. Yo me quedaré a tu lado e iré tomando nota de su manejo.

Sin perder más tiempo, Don Rodrigo se dirigió raudo hacia la zona de mando - ¡Venga chicos! ¡Soltando amarras!

- ¡Si, mi capitán! - dijo Elisa con un amago de saludo militar mientras ocupaba su puesto como timonel conteniendo la alegría que sentía. Uno de sus sueños, desde pequeña, fue volar y ahora podía cumplirlo al fin.

Shoak empezaba adormecerse con el balanceo del barco y el calor de los soles, por lo que si la travesía se alargaba no le importaba demasiado. Hasta que llegaran a su destino se lo tomaría con calma.

Assisi se situó en la proa y con la mano en la frente tapando la luz de los soles miro al horizonte en busca de una visión de aquel lugar en el que estaban, era la primera vez que iba y sentía curiosidad, lo que había visto hasta ahora, no le había gustado nada de nada. Poco después se sienta con las piernas colgando y la barbilla en la barandilla para descansar un poco, no le convenía esforzarse con las heridas.

Al contrario que los demás compañeros, Boltar no me muestro exultante con el paseo. Tan solo un par de veces me he acercado a la barandilla para observar el paisaje o mirar al vació que hay bajo nuestros pies. Pero acabo soltando una mueca de desagrado y vuelvo otra vez a mantenerme ocupado en mis propios quehaceres. Una buena armadura necesita cuidados.

Es evidente incluso para el ojo mas torpe, que la idea de alejar los pies del suelo no me hace mucha ilusión. Es antinatural.

Elisa se encuentra de repente manejando a un barco sin tripulación. Literalmente parece que solo las mujeres quieren trabajar, pero sus compañeros no son conscientes de que un barco requiere de una tripulación para ser preparado para el viaje.

Arriar velas, tensar cuerdas, etc ...

Aunque lo intenta, pronto se ve superada por el barco y es incapaz de controlarlo, haciendo que este empiece un viaje a la deriva apartándose de la isla y dando vueltas con poco control.

Debido a los descoordinados movimientos del barco volador Shoak abre un ojo perezosamente. Aquellos que se suponía que eran sus compañeros no parecía saberles mal que la mujer acaparase todo el trabajo, mas del que podía controlar.
Ver trabajar a Elisa afanosamente le hizo recordar a cierta mujer que, como esta, había resultado ser mas afable que los hombres de su especie. Aunque Shoak intentaba mostrarse frío y distante casi siempre en ocasiones mostraba un rasgo de humanidad extraño en él.

El aborigen se levanta de su sitio y adopta su forma humanoide para acercarse a Elisa y quitarle de las manos la cuerda que estaba manipulando en ese momento e imita lo que estaba haciendo.

-¿Que tengo que hacer? -Pregunta serio, pero con extraño tono solícito y amigable.

Boltar sigue con su armadura, quizás en un intento de no prestar atención al vacío que les rodea. Sus conocimientos de navegación (por mar o aire) son tan nulos que ni siquiera se percata de que la cosa no va bien.

Elisa intentaba poner en funcionamiento el barco pero era demasiado para ella. Resoplaba y se mostraba de mal humor ya que, a pesar de tener los conocimientos necesarios, no tenía manos suficientes para hacer todo lo necesario de manera coordinada para que el barco avanzase en una dirección.

Ante el ofrecimiento de Shoak por fin cayó en la cuenta de que si tenía más manos disponibles.

- Necesito que alguien se encargue de la velas, otro que revise los nudos y los aparejos a ver si las cuerdas están en buen estado... - y poco a poco fue enumerando pequeñas tareas que, sin embargo, eran necesarias para gobernar la embarcación -. Espero dejarlo todo en buenas manos. Si tenéis alguna problema, no dudéis en preguntarme.

El barco enseguida se endereza y deja de dar vueltas como un pez cojo (??), al final se pone en la dirección que su navegante impone y empezáis a elevaros con lentitud.

Si bien cada uno se encarga de varias cosas, el barco aún está en un estado algo lamentable y debido a ello os tenéis que esforzar el doble para que os haga caso.

Desde las alturas, las islas parecen mas pequeñas e insignificantes. Cubiertas del verde de la vegetación de forma esplendorosa y con pequeños paisajes para enmarcar. Un salto de agua aquí, una formación rocosa allá.

Rodrigo usa un catalejo que ha encontrado en el abandonado camarote del capitán, donde los papeles de los mapas habían pasado a mejor vida debido al descuido con el que habían sido abandonados. Después de observar los islotes flotantes que os rodean, algo queda claro.

Cada uno tiene una construcción distinta con aspecto antiguo y ligeramente abandonado. Parecía que hubiera habido una civilización avanzada que hubiera puesto el pie en cada lugar, pero que se había marchado hacia siglos.

Por el momento, no había signos de otras embarcaciones.

Me afano a tomar la tarea que menos pericia necesite, sin importar que sea dura físicamente. Ya que me falta lo primero y me sobra lo segundo.

A parte de eso, pocas veces alejo mi vista de la cubierta para mirar mas allá.Y cuando lo hago es casi mas de forma accidental que no intencionada.

Las islas son todas bastante parecidas, paisajes verdes salpicadas por antiguas ruinas, pero ningún rastro de civilización antigua. Con lo que, mientras aguante el navío, continuáis surcando los aires de este mundo.

Hacia el anochecer, observáis luces en una isla lejana casi tapada por una formación nubosa.

A medida que os acerquéis, el que tenga el catalejo de vosotros (o varios si os lo pasáis) podéis observar que las luces provienen de lo construcciones indígenas, cabañas y fuegos ... se aprecian algunas figuras humanoides pero no el detalle.

Aunque ninguno de todos podía apreciar que tipo de humanoides eran, Shoak era nativo del lugar y podía hacerse una vaga idea de lo que podrían estar haciendo si guardaban alguna relación con las practicas que hacían en su tribu, pero el cambiaformas era demasiado orgulloso como para pedirle a Rodrigo que le dejara el catalejo y prefirió esperar a que se lo ofrecieran para que sacaras sus conclusiones.

Como todos, me tomo unos momentos para mirar a lo lejos, los indicios de "civilización". no puedo evitar pensar en si van a ser amistosos o no.

¿ Los conoses ? - Pregunto a nuestro guia, esperando que sepa mas de este mundo y sus habitantes de lo que se yo.