Partida Rol por web

Un caballero más, también con la cabeza afeitada, surge de la oscuridad. No le habíais visto venir, porque no porta antorcha.

-¡Ca-ca-callaros ya!-Le dice burlón al omne de pelliza de lobo tartamudo.

El hombre de cabeza afeitada sonríe ante la chanza del segundo jinete recién aparecido, hasta que tras mirar con más atención a don Tancredo, se da cuenta de que no sólo hay monjes, criados y mendigos en el grupo.

-¿Quién sois, buen caballero?- 

Por detrás se ve otro tintineo, una luz debil que acompaña el ruido de otra carreta. Benvido os alcanza.
 

El aguacil sonríe cuando mencionas tus intenciones, así com otro de los guardas que allí está. Y con un gesto pide que se alejen cuantos os rodean, para hablarte en confidencia.

-Mire, vuesa merced. Ni el juez, ni el obispo, que en estos menesteres gusta medrar van a ser clementes con vos, et si non van a dictar pena lesa, si va a esser onerosa. El del corral es el sexto muerto en un sólo día et vos la mossa escapose..Más si dejáseis en prenda dineros, gustosso dejaré que partais tras la mossa pues habré por seguro que retornaréis con ella, para que aqueste entuerto desfagamos.-  

Retira su mano de tu hombro y se aleja. Al darte la vuelta, descubres al joven mozo que te ha seguido desde que cogiera las riendas de tu caballo desde ayer, y que parece un perrito a quien el maravedí que le dieras hubiera hecho de hueso, curioseando la conversación.

-Yo se hacía donde fue... La muller...-  Te dice. 

Redios, que esto se esta poblando de gentes. Bien nos hubiera venido que nos hubieran dado alcance antes de que empezara la caceria de los lobos. Poderosos les parecen los animales cuando dicen ser cazadores et no han podido dar muerte a muchos de ellos. No es normal que los lobos ataquen de esta forma pero menos aun que sean los lobos los que tengan atemorizados a los cazadores y no al reves

Todo esto voy pensando mas no abro los mios labios pues me ocupo en ayudar a los frailes y resto de heridos ayudandoles a recoger sus enseres y recogiendo todo aquello caido de la carreta por culpa del accidente.

Me uno a Orosia recogiendo todos los bártulos caídos de la carreta y poniendo un poco de orden con los caballos, que aún parecen asustados.

Ha llegado demasiada gente y quién sabe de sus intenciones. Mejor guardar silencio y parece ocupado y obediente.

Por otro lado, las heridas se están haciendo notar ahora que ha pasado la acción y espero con ansia esos remedios de los que habla Froilán.

- Partamos pues Froilan, que no sólo Fray Tomás necesita asistencia y todos agradeceremos un descanso - digo

No presto casi atención a lo que dicen los recién llegados, si quieren discutir quien es más hábil, no es relevante para mí. Sólo quiero llegar ya a Ucero.

Pronto vemos llegar el carro del mercader, con el ataque de los lobos me había olvidado que se había quedado atrás.

-Maese Benvido, bueno es volver a veros. ¿Habedes sufrido algún ataque en el camino? -

Asentí a las palabras del alguacil et saqué un ducado de oro, eso debía bastar. Era medio sueldo de un mes de aqueste bribón et lo sabía. Luego salí de allí dispuesto a empezar la investigación. Cuando se me acercó el muchacho, me agaché, le sonreí et le dije en tono bajo-Llévame pues do está aquesta mujher, et averiguemos que acontece en aquesta villa.- Me levante et esperé a que el muchacho empezase a corer para seguirle do quiera que me llevara.

- Non se donde está más se adonde marchó, don Arturo. Bernardo, el del panadero la vió salir montando el burro por la puerta del Norte, et el camino sólo lleva a Ucero. - Dice el mozo. 

-Sabenlo de sobra aquestos guardas, más tienen miedo de los lobos...-

-¡Buen compañero!  Aqueste caballero - Señalando a don Tancredo con la barbilla-  vino et dixo que parara et aguardase con su escudero- ladeando la cabeza hacía Tiago.-  Oímos gritos et ¡Temí por vuesas vidas!, más non quisieron los bueyes avanzar hasta que el bullicio fuesse acabado.-Apunta con las riendas a sus bestias. 

-Nuño, si aquestos ensalmos non fazieran efecto, has de saber que pudiera daros alguna melecina sin pedir nada a cambio..- Te dice en confidencia.

-Se presenta don Tancredo de Fuenfría, al servicio del obispo de Osma, monseñor Bernabé de Garray.-  dice Tancredo -Non han sido lobos más criaturas del averno los que atacarannos.  ¡Buena razón havía monseñor cuando dixo que aquesta plaga havía un origen infernal!- 

-Señor, disculpad- Dice el hombre de negro a don Tancredo antes de gritar a los de las pellizas, todavía montados -¡Malditos vascones! ¿non vaís a descabalgar et ayudar a enderezar dessa carreta?-

Los jinetes, sin replicar descabalgan y se prestan a ayudar a enderezar la carreta. Cómo uno de ellos es un gigante, lo lográis facilmente. Y tan pronto como los caballos parecen tranquilos, os apremiais a cargar el carro con heridos y las pertenencias que lográis recuperar, incluyendo los cuerpos de los lobos muertos. 

-Retirémonos a Ucero, dónde podréis facer noche en casa de "la Vieja".- 

El Quebrantahuesos, que así le llaman los tres soldados que le acompañan, repara en Orosia, y pregunta. 

-¿Dónde para el almogávar? ¿Acaso comiéronselo los lobos? - 

La comitiva parte hacía Ucero al fin. Por delante, el último jinete en llegar, en silencio y a oscuras. Por detrás, los llamados vascones, también en silencio sepulcral. 

-¿Dónde para el almogávar? ¿Acaso comiéronselo los lobos? - 

Hubo de marchar señor. Sin muchas excusas un día partió para no regresar et tengo que presentarme aqui para dar yo las excusas que de él son debidas. Mas afortunadamente non se llevó su parte de la paga que se nos fué dada y será devuelta al señor por no haber llevado los servicios encomendados. Mas yo sigo mas que interesada en el servicio et lo cumpliré presta en cuanto sea menester

¡Muchas gracias muchacho!¡A Ucero pues!-le dí otro maravedí al muchacho, la verdad que se lo había ganado y me despedí de el. Después me dirigí a la posada, ventilé mi cuenta, recogí mi caballo y puse rumbo a Ucero. Era pronto, esperaba no tener que preocuparme por los lobos. Con suerrte otros viajeros estarían haciendo el mismo camino y podríamos montar cuadrilla.

El jinete muestra su decepción con un resoplido y una pausa, tras la que parece que ha meditado. 

- Tanto da. Si pagamos al almogávar era para que aquestos conjuradores llegaran vivos. Si puedan salir por su pie, non es asunto mío. Ahora bien, fablaron a mi señor que sois una grande cazadora, et non esperaría menos de diez pieles de lobo para saber que non est un engaño vil. Si las traéis, podréis quedaros con la paga del almogávar-

Una vez que la carreta enderezada y cargada con la impedimenta que había caído y los feridos, la pones en marcha, y es sólo al cabo de un buen rato, cuando sientes una sensación de opresión en el pecho. Te inclinas hacía donde envuelto en un paño estaba la jaula del pájaro, y al verla en su sitio tu pecho se libera de su opresión.

Pero al cabo de dos curvas más, vuelve. Y extiendes la mano para tantearla. La tela está abierta por un costado. y la puerta de la jaula está abierta. El golpe la ha debido abrir y la paloma ha escapado. 

 Tanto da. Si pagamos al almogávar era para que aquestos conjuradores llegaran vivos. Si puedan salir por su pie, non es asunto mío. Ahora bien, fablaron a mi señor que sois una grande cazadora, et non esperaría menos de diez pieles de lobo para saber que non est un engaño vil. Si las traéis, podréis quedaros con la paga del almogávar-

Si señor- digo agachando la cabeza pues no ha lugar ahora discutir en mitad de la noche et en mitad de un camino los pormenores de los mios negocios. Mas aun cuando pocas opciones tengo de sobrevivir si non est al servicio de aqueste nuevo señor o en echandome al monte de nuevo. Mas los lobos aqui son peligrosos, muy peligrosos, et no lobos normales. Ya se ha visto 

non esperaría menos de diez pieles de lobo para saber que non est un engaño vil. Si las traéis, podréis quedaros con la paga del almogávar

Las palabras del tal quebrantahuesos retumban en mi cabeza. "Matar diez lobos!!!!". Pero como podria hacer yo semejante cosa! si son hermanos mios. Aunque bien que ellos decidieron atacarme a mi cuando les ordene que se alejaran . El gran lobo les comandaba et ese non parece lobo normal. Algo oscuro les empuja a actuar contra natura et la unica forma de poder salvar a mis hermanos, do quiera que esten, es acabar con ese mal que les embruja