Partida Rol por web

Sörr estaba tranquilamente terminando unas cosas cuando, para variar, una voz femenina le comenzaba a llamar de todas formas menos por su nombre, lo que hizo que esbozara una sonrisa antes de darse la vuelta para contestar a la mujer- ¿Cazar? No soy muy de cazar, pero ai tú puedes hacerlo seguro que yo puedo hacerlo mejor, segurísimo -dijo el joven dándose la vuelta y terminando de preparar lo que estaba haciendo- yo no puedo ofender a los dioses, te lo aseguro.

Finalmente vais a cazar los 4.

Odd os solicita que acompañéis a Smilla a recoger hierbas que puedan ser útiles para el viaje, sobre todo aquellas que sean difíciles de encontrar en otras regiones o de las que se puedan preparar ungüentos para el viaje, así como especias o hierbas que ayuden a conservar el pescado. Como muchas de las hierbas se encuentran en lugares profundos del bosque quiere que Smilla cuente con la protección de Ottar y Rurik.

... recordar que todo aquello que no encontremos ahora será difícil durante el viaje, Smilla instruye en las hierbas más básicas a Ottar y Rurik para que también puedan recogerlas por si mismos. Si pensáis que necesitáis mas ayuda hacérmelo saber y buscaré otros aldeanos que os puedan ayuda . ..

Te encuentras con Odd en la taberna y tras cruzar unas palabras con él te propone tres posibles "tareas" para que te vayas integrando con algunos de los miembros del viaje.

... bien, así me gusta muchacho que quieras ayudar, siempre son bien venidos unos nuevos brazos que ocupar ... quizá puedas ayudar a recolectar unas hierbas con Smilla, o si te gusta más la acción y sacar posiblemente una pequeña aventura que narrar durante el viaje, puedas acompañar a Finndottir "la osa" e Ifrit a cazar ...

Sonrío mientras realizo una inclinación de cabeza hacia Odd.

Soy bastante mejor con el arco que recolectando hierbas, y la presencia de Ifrit fue muy agradable anteriormente, creo que iré con ellas a cazar.

Cojo mi arco y la aljaba y me los coloco bien.

Decidme dónde están y las acompañaré inmediatamente. Le respondo con una sonrisa de oreja a oreja.

Acabáis de juntaros Ifrit , Ivar , Sorr y Wisna y de repente aparece Snorri con una petición de Odd ...

Me dirijo hacia el grupo de gente que se está preparando para salir.

Saludos a todos. Dama Ifrit. -Digo con una reverencia.- Odd me ha pedido que os acompañe de caza y he decidido prestar mi arco a la ocasión. Me acomodo el arco y sonrío.

-¿Vas a dejar que te llame eso?- preguntó mirando a Ifrit como si la hubiesen insultado pues, más allá de una descripción educada, el concepto de dama se alejaba bastante de lo que Wisna consideraba como un halago o al menos como un concepto adecuado que se ajustase a Ifrit.

Bufó por lo bajo con una risilla burlona y sacudió la cabeza haciendo que la testa del oso se meciese sobre la suya propia, dando una palmada en el brazo de Ivar a modo de saludo comenzando la marcha sin aguardar un instante más.

Si con el lerdo del mediogigante ya nos saldrán malas presas... con el imberbe estamos malditos del todo. Los dioses no nos van a perdonar llevar a este niño... ¿es que Odd quiere que nos maten a todos con sus maldiciones?

No pude menos que esconder una sonrisa cuando vi llegar a Wisna y a Sorr, al recordar la última frase que ella me había dicho. En fin, pensé, es Wisna... 

Justo cuando íbamos a partir, apareció Snorri para acompañarnos. Me alegré al verlo, al final íbamos casi todos con los que mejor me llevaba, no sería mala partida de caza después de todo. Me reí ante el comentario de Wisna.

-No seas así -le dije dándole un suave puñetazo en el hombro mientras empezábamos a caminar- Snorri sólo está siendo educado. Bienvenido, Snorri -sonreí-; bueno, pues si ya estamos todos, empecemos. Recordad que no sólo vamos de caza, también tenemos que poner algunas trampas y, a ser posible, cazar algún lobo para que los demás se asusten. ¿Preferís que lo hagamos todo juntos, con lo que tardaríamos más, o que nos dividamos?

Asiento escuchando la petición de Odd, había pasado casi todo el tiempo antes de partir practicando con su hacha. Quería impresionar a Horik y que mi familia estuviera orgullosa, eso implicaba aceptar cualquier cosa que le pidieran él o su hijo Odd.

-Por supuesto, la protegeremos de cualquier peligro, y tan solo con nosotros será suficiente, haremos frente a todo lo que se nos ponga por delante.- Dije muy seguro de mi mismo

Ivar saluda a Snorri y de mala gana acepta su compañía, espero que este renacuajo no nos estropee la caza ...

Ante la palabras de Ifrit, duda de si de una forma educada y extrañamente cortes Ifrit piensa lo mismo que él ...

- Sin duda nos deberemos separar Ifrit ... en la caza por grupos y más cuando se van con "perros" inexpertos solo se consigue sacar buen provecho cuando esa inexperiencia se le saca el beneficio, por lo que aquellos que no sean diestros en el arte recomiendo que su función principal sea lo que harían de todas maneras, espantar a las presa ... Se que no es normal en alguien de tu destreza, pero aun recuerdo cuando mi padre y mi abuelo me llevaban de caza por primera vez ... el resumen es que yo espantaba las presas hacia donde estaban ellos y así ellos junto con otros aldeanos, podían abatir una mayor cantidad ... El problema es que eso con los lobos no siempre funciona, pues al menos deben ser dos personas o más y que supongan una amenaza, o sino los "cazadores" inexpertos se convertirán en presas ... se queda un momento taciturno como recordando viejos tiempos ... aun recuerdo como si fuera ayer las veces que me he visto trepando a un árbol mientras mi padre se reía de mi porque un simple jabali me perseguía por defender a su cría, imaginaros lo que podría hacer un puñado de lobos hambrientos ...

Sé lo que pueden hacer, pues lo he visto con mis propios ojos. Llevo ya varios años recorriendo los caminos junto a mi maestro y éstos no suelen ser bondadosos con nadie, sean escaldas, mercaderes, guerreros... o cazadores.

Puede que no aparente mucho, pero a mis 16 años tengo mucha más experiencia de lo que parece, y  no manejo mal el arco, pues más de una vez mi vida ha dependido de ello.

De todas formas aceptaré el puesto que me asigne. -Terminé con tono conciliador.

-Bien, primero debemos localizarlos -dije entonces, aceptando esa estrategia mientras llegábamos a uno de los claros del bosque que conocía perfectamente, uno de los últimos lugares donde vi a los lobos  cuando Odd me mandó a localizarlos dos semanas atrás- y luego ya nos dividiremos; por mi parte me da igual cazar o espantar a los lobos, puedo hacer cualquiera de las dos cosas, pero ahora, dejadme que los busque...

Un rato después localicé un rastro de alguna de las manadas. 

-Vale, aquí está, los he encontrado -les dije a mis compañeros-; puedo seguirlos; ¿y bien? ¿cómo queréis que lo hagamos? Tenemos varias misiones: poner trampas, cazar alguno como aviso a los demás si podemos y llevar piezas de casa a la aldea, en general. ¿Alguna preferencia?

Los miré, esperando a que se decidieran, en el fondo a mí me daba igual, yo podía encontrarlos. El cómo los espantáramos después, era cosa suya. Yo estaría a gusto haciendo cualquiera de las tareas. 

Sörr intentaba caminar con sigilo y sin estorbar, pero alguien de su tamaño y con poca experiencia en la caza no podía hacer mucho, y parecía una vaca dentro de un granero- Vosotras sóis las expertas -comentó- con los animales de cuatro patas que trato yo están criados para dejarse -comentó haciendo referencia a los pocos animales que tenía en su granja.

-¿ves lo que te decía?- dijo a Ifrit haciendo referencia a la frase con la que se despidió de la chica antes de ir en busca del gigante rubio pero acercándose a éste- igual que el dueño, buen chico.- le dio un empujoncito con el hombro bastante malintencionado, dejando como única muestra de su humor una sonrisa ácida.

-Yo no soy de poner trampas, cazadora, me encargaré de acabar con alguno para que Sörr los lleve a la aldea- meció la cabeza hacia el chico de nuevo, ignorando en la medida de lo posible al scalda pues solo de pensar que tanto ella como Ifrit eran más "hombres" que él le hervía la sangre sin importar el hospedaje que le ofreció la cazadora al joven... Ifrit era más tolerante que ella- a no ser que no puedas con los lobos, entonces yo los llevaré para que no te hagas daño en la espalda y no puedas venir al viaje.

La actitud de Wisna empezaba a molestarme, me recordaba demasiado a los necios de mi familia, lo recordaría y tendría en cuenta... Sonreí malévolamente sin ocultarla de la mujer, aunque me giré para que Ifrit no me viese.

Tranquila, he vivido casi tanto en los bosques como el animal cuya piel ahora vistes, y no te preocupes por las apariencias, hay muchas formas de actuar que no sea mediante la fuerza. Si te muerde una vívora no podrás arrancarte su veneno a pulso, por ejemplo. Deja que cada uno lo hagamos como sabemos.

Coloco una flecha en el arco y lo mantengo destensado aunque listo para disparar, y comienzo a moverme en silencio.

-Mide tus palabras, medio hombre, si tanta experiencia tienes sabrás que esto- señaló al oso- no se caza solo a fuerza bruta.

Ni siquiera me giré al contestar.

Yo siempre mido mis palabras, me enseñaron a eso. Y a muchas otras cosas. Y sí, sé cómo se caza un oso, cosa que también tendrías que saber tú, aquella que tan sólo alaba la fuerza. Y no hables de las hombrías que no conoces.

Me reí por lo bajo y manteniendo los movimientos discretos me acerqué a Ifrit.

¿algún rastro? -Le susurré.