Partida Rol por web

Yo pase por allí. Tu cuerpo ya lo recogieron los infiltrados de Lord Umpostuh cuando convocaron a todos en el Comedor y se deshicieron de él...

La parte buena es que ya no lo necesitarás...

- Por lo menos no estás injustamente clavada sobre una pica. No te quejes. Por cierto, ¿dolió? Yo lo que recuerdo es el miedo a ser asesinado, más que el dolor de que me cortaran la cabeza.

Armand está un poco molesto. Le gustaría poder dejar mensajes terroríficos en la pared, abrir y cerrar ventanas y cosas así. Pero no, incluso después de muerto sigue trabajando. Una vez esclavo, toda la vida esclavo... ¡y hasta en la muerte! Que cruz.

Por lo menos ya nadie puede verle o echarle bronca.

Pero es para reírse. Puede podar los setos sin ningún problema y no puede escribir algo como "teman, enemigos del heredero". Esto de estar muerto es peor de lo que se esperaba. La parte buena es que los fantasmas no son omniscientes y no verá al escribano tocándose lo que sea que tenga debajo de la sotana. Era uno de sus mayores miedos al llegar aquí.

"Cuando termine mis tareas, me voy a poner a perseguir a Greyrat"

-Ya, pero así no sabrán dónde me mataron, cosa que estaba bien para que siguiesen hilando teorías. Así llegué yo a la conclusión de Angus como cambiaformas y asesino, porque yo no sé quién me mató realmente, pero estoy bastante segura de mi teoría. Dilaila fue quien mató a Claire, así que tendríamos a dos. Tú qué opinas, Armand? Además aún está el poder de protección de Claire, que podemos usarlo, no lo olvidemos!

Va Armand, danos tu teoría quien es el culpable. 

- ¿Dilaila mató a Claire? Entonces creo que ya está resuelto. Yo también sospecho de Agnus (aunque me gustaría ver morir a Greyrat, mas creo que es sólo un imbécil avaricioso).

- En la ronda anterior le sirvió no hablar para que nadie se acordase de ella. ¿Volverán a ser todos tan estúpidos?

-Pero ya que estás, di cuál era! Yo sé que fue Angus, porque estaba en la capilla. De ahí entró en el pasadizo y el único sitio por donde sale es en donde me mató, la habitación C. Yo estaba también saliendo del pasadizo contrario, nos encontramos ambos. Él llevaba la forma de Claire, pero Claire ya estaba muerta, con lo cual es el cambiaformas. Supongo que iría a alguna parte a asesinar a alguien bien visible para que le echasen las culpas a Claire y sembrar confusión, y encontrarse conmigo le fastidió el plan (y a mí la vida).

Ahora que ya habéis dado vuestras hipótesis... vuestras dudas se desvanecen cuando veis a Angus adoptar el aspecto de Jack

-Pillado, entonces... Tenemos a dos, y creo recordar que eran tres. Alguna pista del tercero? Podemos pensar en alguien para ser protegido por el don de Claire. Qué os parece Greyrat? Demostró ser bastante perspicaz con las deducciones, aunque te haya acusado, Armand. Fue una pena, creí que se decantaría por Angus. Además, se ha transformado en Jack O'Lantern... así que ya sabemos a quién quiere enviarnos aquí de compañía.

Angus... ¿Por qué? Claire se apenó. Siempre había sido un buen hombre. No lo comprendía. ¿Acaso le poseía un demonio? ¿Qué ganaba dejando que Lord Imposthu arrasase la hacienda de Aimons Guese?

No Mary, voy a terminar mis tareas. Justo estoy preparando un mensaje de auxilio para nuestro señor. El tiempo es nuestro mayor aliado ... debemos asegurar la hacienda y resistir el asedio. 

Cuando termine mis tareas, perseguiré a la bruja de Dilaila, y salvaré a su próxima víctima. Sea quien sea.

​​​​​

- ¿Son tres, seguro? Yo pensaba que eran dos.

- Si son tres, estoy casi convencido de que el tercero es Greyrat. Y no es porque me haya acusado a mí, sino porque haya acusado de una forma tan agresiva sin pruebas. Vamos, es evidente que con dos muertos, es demasiado arriesgado asesinar a alguien sólo por una hipótesis basada en "yo creo", "yo pienso". Se ha arriesgado (y fallado) a que yo no sea un impostor y que los sirvientes queden aún en más desventaja. Peor aún, se creen que han cazado a un impostor y es al contrario. Están tan en desventaja que, de hecho, si los tres impostores matan a una persona cada uno, antes del anochecer del siguiente día ya habrán ganado.

- Los impostores saben quiénes son los impostores. Angus no daba la certeza a Greyrat, pero tampoco se la quitaba... y sí me la quitaba a mí. En varias ocasiones. Algo que ayudaba a Greyrat sutilmente. 

- No sé... yo estoy casi convencido de Angus, sospecho de Dilaila que no ha hablado nunca pero sí parece votar y moverse, y de Greyrat.

-Acabo de recordarlo*, tienes razón y hay dos impostores. Se me quedó en la cabeza que eran tres quizás por algún comentario, pero sí que se nos dijo que eran solo dos. Así que ya están identificados! Claire, me parece estupendo que protejas así a su futura victima, pero mira que sea alguien que ayude a los vasallos a sacar conclusiones, porque si no, están perdidos. De Dilaila sospecharon por su silencio, pero al menos sospecharon. A ver si la siguiente vez se defiende! Y Angus también quedó señalado como sospechoso... sabemos que va a matar a alguien, porque se transformó en Jack. Si fuese yo, lo seguiría para proteger a su víctima y dejarlo a él en evidencia, porque Jack está vivo y tendrían que confrontar rutas para exculparse. A ver si hay suerte, y con lo que hagan quedan aún más en evidencia!

Fase 13: ¡Se apagan las luces!

- Bueno, creo que ya está claro, ¿no?

- Dilaila es la otra impostora. En la fase 13 ha apagado las luces desde el pasillo I y va a intentar matar a Elisabeth de Gaulle.

-Eso parece. De Armand no lo tengo claro, está en intendencia, no sé a qué victima espera allí. Quizás es aleatorio y a la que caiga, como me pasó a mí. Yo sigo haciendo las tareas. Es una pena que a nadie se le ocurra usar las ventajas de la habitación del mago y la del clérigo (creo que esa era la otra), quizás los sorprendiesen matando... Aunque ahora haya apagón.

Vaya, vaya... querida Elisabeth.

Parece que los impostores cada vez son más rápidos con el cuchillo.

Pasa, pasa. Únete a nosotros en esta especie de tertulia del más allá.

- Bueno, bueno. Parece que el pasillo J ha estado lleno de acción... 

Los pinchazos de los cuchillos se transformaron en acalorados gorgoteos cada vez menos sensibles. Pasaron unos segundos de completa oscuridad hasta que la negrura se hizo más visible. Elisabeth ahora se sentía más liviana, tanto por sus pies flotantes como su mente enfocada en un solo objetivo, aquél por el que todavía seguía en la mansión. Todo lo demás ya no importaba. Lejos de perder el tiempo, se incorporó y continuó haciendo sus tareas.

Por alguna razón, traspasaba las paredes y éstas lo hacían con ella, compartiendo su conocimiento. Era como si a su mente trasparente llegasen todos los secretos de la mansión. Entonces reconoció las voces de antiguos compañeros, a pesar de no verles. No tuvo miedo, pues ya entendía lo que ocurría.

—Qué bueno volver a escucharle, señor Deadfate. Con toda esta información que llega a mi cabeza está claro quiénes son los que irán derechitos al infierno. Pero por asegurarme, la malnacida Merygold ¿y? —preguntó, dando a entender quién la asesinó a ella.

Otra voz llegó a su cabeza con mayor claridad a como sonaba. Era de un alma recién rebanada.

—Anda, señor... ¿Armand? Al parecer era inocente, como sospechaba, ¿verdad? Ahora es libre, tan solo por las ataduras de la casa. En cuanto termine, podrá reunirse con los mantos de nuestro Señor. Espero que me perdone por condenarle, tanto usted, como nuestro Padre y Señor.

- ¿Como sospechaba? Pues votar para matar a alguien de quien no sólo no tienes pruebas de traición, sino que además "sospechabas" que era inocente... creo que se llama asesinato.

Por supuesto, el esclavo está indignado. Y ya no tiene ningún miedo a represalias porque, ¡está muerto! ¿Qué le pueden hacer ya?

- Y para seguir estropeándolo todo, ya han pulsado el botón de interrumpir las tareas a los demás...

Si es que ni muerto puede trabajar uno en paz.

—Disfruté un poco verte morir, no lo niego. A decir verdad, tiene su gusto atrincherar un humano. Supongo que los aliados de Impostuh gozan cada vez que hincan un cuchillo. Ojalá Dios me perdone.

Elisabeth se frotó sus incorpóreas manos, no nerviosa por lo que ya no importaba, sino por el juicio divino al que se sometería. De repente sonaron las campanas y sin pensarlo acudió al comedor como de costumbre. No tuvo más remedio que aguantar sus caras llenas de vida. Los envidiaba.

- ¿Y qué se siente ver cómo deliberan sobre quién te ha matado? -le pregunta Armand a Elisabeth con cierto tono de burla, flotando por encima de la cabeza de Greyrat, al que ya ha desistido golpear o maldecir.  - ¿Te imaginas que tu asesina se libra simplemente por estar en silencio otra vez?

Armand mira a Angus, que le menciona varias veces.

- Algo me dice que va a caer mi amigo el amante de las monedas y las sonrisas escalofriantes.