Partida Rol por web

AL ESTILO HÚSAR

Bajo un sol de venganza

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25/06/2009, 20:54
Director

Los españoles os persiguen con poco ímpetu. Tras una galopada de pocos kilómetros, los perdéis de vista.

Pasada la adrenalina y los primeros efectos de la inyección de victoria, empezais a notar má que nunca la sed y el hambre, y vuestros caballos también.

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25/06/2009, 21:43
Jean-Baptiste de Chamberlac

Hay que poner los caballos al paso; si no, reventarán, dice deChamberlac, una vez se cerciora de que los españoles han abandonado la persecución.

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26/06/2009, 00:14
Armand Marcel

Estoy de acuerdo- concede Marcel. Y a nosotros también nos convendría no forzar demasiado la marcha. Si las noticias que han llegado son ciertas, cosa que me cuesta aceptar pero a la que todo parece que apunta, quizás esta no sea la única escabechina que tendremos que afrontar antes de llegar al regimiento aliado más próximo. Quizás sería una buena idea desviarnos del camino y buscar algún refugio natural donde descansar. Necesitaremos provisiones y agua pronto, y para mí que vamos a tener que matar a otros cuantos españoles para que se avengan a dárnoslas.

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30/06/2009, 00:00
Director

Tras hablarlo con los demás, decidís descansar en una cueva lo bastante ancha como para ofreceros sombra a todos, y los caballos escondidos del camino principal tras un contrapendiente.

Igualmente, sin casi comida y agua para hombres ni caballos no llegareis muy lejos.

Consultando el mapa, veis que que la población más cercana es Medina de la Virgen.

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30/06/2009, 00:47
Armand Marcel

Bueno... queda el asunto de cómo entramos. Personalmente, sugiero entrar al galope pegando un par de tiros de carabina cada uno, que se enteren desde el principio de quién manda aquí. Estos villanos son como las ladillas, si dejas que se te suban a las pelotas no hay forma humana de que dejen de molestar. Entramos, los ponemos más firmes que mis partes delante de una dama, cogemos las provisiones y salimos pitando antes de que hayan tendio tiempo a pensar mucho. Acabaremos atrayendo al ejército español pero que diantres, estos piojosos no querrán comerciar con nosotros de todas formas, y yo al menos no me veo capacitado ni con moral para pasar por autóctono. Por no mencionar que antes de cambiar mi orgulloso uniforme por las ropas de estos ladinos, me hago el resto del camino en pelota picada y a pie.

¿Vosotros que opináis?

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30/06/2009, 09:07
Jean-Baptiste de Chamberlac

Yo, por una vez, preferiría algo más discreto, interviene Jean-Baptiste.

Del tipo acercarnos de noche, abrevar los caballos, coger agua para las cantimploras, y en todo caso requisar comida de una casa de las afueras.

Y dicho esto calla de nuevo.

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02/07/2009, 23:12
André Ronfort

- ¡Ésto no es una democracia, garrulos! Haremos lo que diga el teniente.- gruñe el sargento mient ras va cortando pequeños pedazos de una manzana ahorrada del almuerzo.- ¿Y qué dice, mi teniente?

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02/07/2009, 23:14
teniente Moret

El teniente, sentado en el suelo con la espald apoyada en una roca, abre los ojos. Tiene el rostro pálido y la mirada algo vidriosa. Su cabeza vendada parece haberse hinchado.

- Ésta noche.... atacaremos una casa aislada. Nos llevaremos comida y agua. Dejaremos a los habitantes atados para que no den la alarma en unas horas...

"Mientras... Monten guardia por turnos...- parece que esté a punto de perder el sentido.

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02/07/2009, 23:17
André Ronfort

- Bien, ya lo habeis oído. Marcel, tú el primero. Una hora. Y luego Chamberlac. Que no se os escape ni una liebre y que nos vea ni un pájaro. Venga, brillo.

La decisión del sargento os hace ver que aunque seais sólo un puñado perdido de la mano de Dios, aún sois husares del Ejército Imperial.

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02/07/2009, 23:40
Armand Marcel

Marcel asiente sin demasiada ceremonia, un seco movimiento de cabeza que da a entender que ha recibido el mensaje. Ciertamente, es lo bastante inteligente como para pensar que pobre es el jefe de grupo al que no le interesa lo que sus hombres tengan que decir, pero el sargento tiene razón. Aquí, en Francia y hasta en el infierno, son húsares, es decir, soldados. Los soldados obedecen, sin rechistar y con disciplina en el combate, por muy calaveras que sean fuera de él, y así sobreviven. Y está demasiado orgulloso de ser húsar como plantearse siquiera que las cosas no vayan a ser así.

A sus órdenes, mi sargento- es todo cuanto replica, cuadrándose antes de coger su carabina, comprobar su sable y dirigirse a la entrada, a montar guardia.

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03/07/2009, 22:58
Jean-Baptiste de Chamberlac

DeChamberlac asiente ante las órdenes del sargento.

Desensilla su caballo, lo cepilla, y luego se acomoda en la silla para descansar hasta que le toque su turno de guardia, como de costumbre sin decir palabra.

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06/07/2009, 15:03
Director

Pasadas las guardias sin incidentes, salvo el roer constante de la sed y el hambre, el miedo y la tensión, cae la noche, lo cual supone un cierto alivio del calor asfixiante.

Aunque algunos han compartido su poca agua con el teniente, éste apenas puede levantarse por causa del empeoramiento de su herida. Un hombre se queda con él y los demás vais a "visitar" la casa elegida para el avituallamiento.

Aprovechando la oscuridad, procurando no tropezar con los sables, rodeais el edificio y os aproximais a la puerta, controlando todos los accesos.

El sargento va a llamar a la misma cuando, por sorpresa de todos, esta se abre y un campesino español muy moreno y sonriente os recibe:

- ¡Hombre, pasen! ¡Por fin han llegado!

- ¿Quien es, Ramón?- pregunta una voz de mujer desde dentro.

- ¡Han llegado esos suizos que nos dijeron!

Lo único que entendeis es la palabra "suizos". Excepto Lesniak, que habla español.

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06/07/2009, 21:28
Jean-Baptiste de Chamberlac

Des suisses?, piensa rápidamente Jean-Baptiste al oir la cálida bienvenida del español. Ja, ja, uns Schweiz, le sigue la corriente en un alemán macarrónico, mientras intenta poner cara de Guardia Suizo, como los que montan guardia en el Vaticano.

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06/07/2009, 21:38
Armand Marcel

¿Suizo yo? ¡La madre que parió a este cojín para piojos con patas! Lo que me faltaba por oír en esta vida. ¡Francés!. ¡FRAN-CÉS!. Orgulloso de serlo ahora y ni que tuviese a todo el ejército de tu país respirándome en la espalda, papahuevos. Suizo, dice. Será capullo.

André se limita a poner cara estirada y circunspecta, porque ni sabe qué cara ponen los suizos ni ganas que tiene, rediez. Pero sea, si esas personas están conchabadas con suizos, al menos no lo están con sus compatriotas, y si les pueden dar provisiones y una idea aproximada del terreno, eso bien merece dejarse llamar suizo de vez en cuando.

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07/07/2009, 13:30
Director

LEsniak os traduce todo lo que va diciendo el campesino, que os felicita por la victoria conseguida contra los malditos gabachos (herejes, traidores, asesinos, etc). Como su casa no puede atender tantos soldados, manda su hijo a avisar al pueblo, y el chaval va dando grandes voces.

Pronto sale el pueblo entero a recibiros. Os abrazan, os dan la mano. Os soban de mala manera hombres, ancianos, ancianas, mujeres, etc.

Notas de juego

NOTA HISTORICA:

En el siglo XVIII-Principios del XIX había en España varios regimientos de extranjeros: valones (belgas), irlandeses, italianos y suizos.

Cuando la invasión napoleónica, los mercenarios suizos al servicio de España fueron obligados a pasar al lado francés. Muchos desertaron durante y después de Bailén (de hecho cambiaron de chaqueta a media batalla).

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08/07/2009, 10:26
Jean-Baptiste de Chamberlac

Jean-Baptiste busca un aparte con Lesniak para decirle, sin que se enteren los españoles: Por si hay que salir corriendo, diles que necesitamos reponer comida y agua antes que nada, y que luego nos ocuparemos de los festejos.

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10/07/2009, 23:50
Director

Vuestras peticiones pasan un poco desapercibidas cuando empiezan a llegar vecinos en camisón, con sus lámparas y candiles, para miraros con gran admiración. Daros la mano, palmearos la espalda y sonreíros. Insisten ellevaros hasta el Ayuntamiento, donde se ha juntado una pequeña multitud que va creciendo.

Se gritan vivas a la patria, la religión y el rey Fernando VII. Mueras a Napoleón y sobretodo:

- ¡Vivan los suizos valerosos!

Os meten en el ayuntamiento, donde quieren que salgais al balcón a hablar a la gente.

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19/07/2009, 13:55
Marcelino Ortiz

El alcalde, un propietario de marcado acento, os abrazauno por uno. Luego os presenta a las autoridades locales (el boticario, el párroco, dos comerciantes locales).

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19/07/2009, 13:57
Condesa del Tomellar

Entre ellos destaca la condesa de Tomellar, sra. Carolina de Valverde, viuda del sr. conde.

Os asegura que ha rezado por la victoria dos días enteros.

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19/07/2009, 13:58
Margarita de Valverde

Su lindahija, la señorita Margarita, os hace una gentil reverencia. Habla francés con un encantador acento español:

- Pues yo diría que sus uniformes son de husar francés. No sabía que había husares suizos...