Partida Rol por web

Al mal tiempo

...1 - Entre dos tierras

Cargando editor
12/07/2018, 20:52
Director

La gente comienza a salir del autobús por la parte trasera.

La marcha la encabeza Edu, el avezado compañero de Carlos. Es el primero en cruzar la luna hacia el exterior y abrir paso en la nieve.

Edu

Tras él cruzan Sandra y el chico enorme de los tatuajes, que cargan con la anciana que parece en un estado bastante precario. Les siguen la joven enfermera y Alejandro, que ayudan al marido de la enferma a seguir al grupo. Tras ellos sale Michael, cargando con unos cuantos abrigos extra aparte de los que ha dado al resto.

AndréMaría LucíaSandra Arango

RufinoPalomaAlejandro Navarro

Miguel “Michael” Argüelles

Tras el grupo mencionado va la familia, con el chico al que su padre le arranca la consola de las manos con un tirón rabioso. Va a su lado el tipo de las gafas de sol, que les sigue tambaleante, y Marina, que les acompaña al final del grupo, junto a la señora que estaba junto al muerto, Lola, que parece querer salir escopetada de allí.

CarlosAlfonsoMaríaFelipeMarina LlamedoLola

De momento en el autobús todavía queda un pequeño grupo de personas. Gero y Carlos, que están observando todavía al herido sin acercarse, Jose Antonio, que intenta ayudar a este como puede, Esperanza, que sigue junto a él sujetándole la mano, y Josemi que no se decide a irse todavía, y está ayudando al conductor a prepararse para salir de allí. Tras ellos, algo apartada, espera Ana, y Francisco, que aunque está mareado parece asentir cuando le preguntan si está bien.

Gerardo EsperanzaJuliánCarlos Balboa LoiaJosé Antonio Esteban

JosemiEsteban

AnaFrancisco Cáceres

Cargando editor
12/07/2018, 21:08
Director

Notas de juego

Si queréis salir tras ellos, indicadlo. De momento seguis dentro mientras la gente comienza a dirigirse hacia el refugio :). No les metais en vuestra narración. Si salis, tirad Aguante contra dificultad 15.

Cargando editor
12/07/2018, 21:09
Director

Notas de juego

Tirad Aguante contra dificultad 15 :P. No metáis a los que se quedan dentro por ahora en vuestros posts :D.

Cargando editor
12/07/2018, 21:09
Director

Antes de salir, consigues coger unos cuantos abrigos. Es difícil cargar con unos cuantos pero los echas sobre los hombros. Miras al fondo por la luna rota, y no: no viene ningún coche. Es imposible que nada se abra paso entre la nieve, hay casi cuarenta centímetros de nevada sobre la carretera.

El único otro vehículo que ves es un coche... O mejor dicho, la parte trasera de un coche. Sesgado por la mitad, solo parecen quedar las ruedas traseras y el asiento de atrás. No se ve si hay gente dentro, pero está tirado en mitad de la carretera un poco más abajo que el autobús.

Cargando editor
12/07/2018, 21:12
Director

Salís.

Al frío.

Os azota como una bofetada en la cara. No es algo normal, no es un frío como el que haría un día de invierno corriente. Es un frío glacial y etéreo, casi imposible, que quema al tacto. El viento y la nieve no ayudan a sentirse mejor, ni favorecen vuestra visibilidad. En el exterior del autobús la ventisca es descomunal. Apenas se ve nada. 

Hay casi tres palmos de nieve en la carretera y el camino. Edu abre paso con habilidad, haciendo más fácil que os podáis mover, pero la cantidad de nieve que ha caído en tan poco tiempo es brutal.

Hacia abajo, por donde salís, se ve un vehículo partido por la mitad, accidentado. Hay también unas pisadas que salen del autobús y se alejan entre la nieve carretera abajo, aunque ya empiezan a ocultarse por lo que cae encima. En la dirección contraria, hacia la cima, puede verse el parador, cubierto por completo de nieve, pero, al menos, cercano. Es el refugio más evidente, y apenas estará a unos cien metros de donde habéis tenido el accidente. 

Cargando editor
12/07/2018, 22:43
Sandra Arango

La idea del muchacho que había ido el viaje sentado delante de ella le pareció muy buena, así que le alentó para que buscara toda la ropa de abrigo que pudiera y la fuera repartiendo. Por su parte, Sandra se centró en la anciana que en esos momentos iba cubierta no sólo por su trenka sino también por el abrigo del portugués, intentando darle el máximo calor posible aunque, con aquel frío que parecía venido directamente del polo norte, dudaba mucho que la pobre mujer llegara a calentarse mínimamente.

Ayudó al joven de los tatuajes, al cual le resultaba mucho más fácil cargar con la anciana, colocándose en el extremo contrario a él para poder sacarla de allí a la nieve que ya cubría muchísimo. Por suerte, aquel hombre de la barba parecía saber lo que hacía y les estaba abriendo paso con facilidad. El parador, su tabla de salvación, no estaba lejos, pero en esos instantes cualquier distancia por pequeña que fuera daba la sensación de ser un recorrido quilométrico pues el esfuerzo de caminar por la nieve, con aquel frío que en nada se parecía al que Sandra estaba acostumbrada, con la poca visibilidad y cargando con el cuerpo de la mujer, a Sandra le resultaba una misión muy complicada. De hecho, a pesar del gélido ambiente, la joven había empezado a sudar.

Lo vamos a conseguir... Seguro que lo conseguiremos... —iba musitando con cada paso que iba dando.

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/07/2018, 01:38
Carlos Balboa Loia
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Me parece que Carlos se va a quedar en el bus... prisionero ;(

Cargando editor
13/07/2018, 10:24
Director

Notas de juego

El aguante no impide salir, tu describe que te cuesta y ya :)

Cargando editor
13/07/2018, 12:17
Alejandro Navarro

Alejandro salió con el grupo que había decidido ir al refugio, Edu iba en cabeza allanando el camino para que resultara más sencillo. -Gracias a Dios que tenemos a este señor para que nos ayude, si no con tanta nieve no sé que habríamos hecho.

La nevada era intensa, por lo que no se podía ver bien los alrededores. Pero se podía apreciar un coche partido a la mitad en medio de todo ese caos. -¿Cómo se habrá partido a la mitad ese coche?, este lugar esta maldito o algo... no me explico como puede ser que pasen tantas desgracias.- Echa una mirada alrededor para ver si consigue divisar algo más.

- Tiradas (3)

Notas de juego

La primera tirada no vale porque se me olvido poner el modificador. Que suerte la mía jajajaja.

Cargando editor
13/07/2018, 12:35
Alejandro Navarro
Sólo para el director

Notas de juego

Puse la tirada de percepción porque pensé que era esa la adecuada, si es otra hago una tirada nueva. Si te parece bien, claro.

Cargando editor
14/07/2018, 12:22
Marina Llamedo

Marina camina no sin dificultad a través de la nieve. Tiene las manos ligeramente coloradas a causa del frío, una nube de vaho sale de su boca a causa de las bajas temperaturas con cada respiración y siente que la nariz le ha sido sustituida por un tímpano de hielo, pero se concentra en el camino. Sabe que todos tienen el mismo frío que ella y quejarse no conseguiría mejorar la situación. Simplemente camina. La joven se concentra en dar un paso tras otro tratando de no pensar en nada más.

Uno, dos, uno, dos, uno, dos... izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha...

Cuando alguien señala la presencia de un edificio delante de ellos siente un pequeño rayo de esperanza.

Vamos a conseguirlo, joder. Vamos a llegar.

Tan concentrada estaba en el refugio que no se había percatado del vehículo hasta que Alejandro hace mención a él.

-Joder... -musita.

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/07/2018, 15:46
Carlos Balboa Loia

Carlos esperó a que todos bajasen del autobús para poder continuar él.  Sin embargo, sentía cada hueso, cada músculo, agarrotados por el frío; como si las bajas temperaturas penetrasen por el interior de su cuerpo, provocando cierta lentitud.

Avanzaba con lentitud, pero sin perder el ritmo. Los cristales sonaban al ser pisados por sus botas de nieve. Se sujetaba con dificultad a la puerta. Un pie, luego el otro. Al salir, comprobó cómo la ventisca había ido a más. Dentro del autobús parecía no notarse tanto, sin embargo, quien pisara a fuera... 

Por suerte para él, Edu encaminaba la fila. Sabía de antemanos que él era un gran alpinista, a pesar de ser profesor de geografía, por las veces que ,juntos, han ido a escalar. Gracias a él está vivo y, en parte, Carlos, no se permite ningún error. Era por ello por lo que miraba al suelo para saber donde pisar, siguiendo las huellas que sus compañeros dejaban al caminar.

Cargando editor
14/07/2018, 16:38
Miguel “Michael” Argüelles

A pesar de los abrigos que llevaba a la espalda, que estorbaban más que pesar, el joven empezó a andar por la nieve.  Andaba lentamente, siguiendo el paso que marcaba la gente de delante. ¿Habrá alguien en ese hotel? Pregunto inocentemente al ver la mole blanca que se levantaba enfrente.

- Tiradas (1)
Cargando editor
15/07/2018, 09:16
José Antonio Esteban

-Sigue chillando. Eso significa que no has entrado en shock. -Así, hijo mío. Sé fuerte. Pronto terminará todo... ¡Coff, coff, coff... Coff, coff...!

El intenso frío hace mella en mí. De mi boca sale vaho. Miro alrededor. La gente se marcha, no puedo quedarme sólo. Tampoco puedo abandonar a éste hombre y dejar que muera solo, sin una extremaunción. Por un momento pienso que ojalá pase ya a la otra vida. A un estado mejor. Así podremos continuar nosotros con la nuestra. 

-Tranquilo, no me moveré de aquí. No vas a estar sólo. Intenta relajarte, cerrar los ojos, todo será más placentero, ya lo ve... ¡Coff, coff, coff...! -Escupo sangre hacia un lado. 

-Maldito frío del demonio, necesito marcharme de aquí. No podré ir en busca de la infeliz de la mujer embarazada ni de alguna otra persona que no haya visto en el autobús. Menudo desastre. 

Lo miro de nuevo. -El sacramento de la unción es para vivos. Tomo aire, saco el mechero de gasolina, lo enciendo a modo de vela y hago la cruz en el aire:

-Séle propicio, perdónale, Señor. Séle propicio, líbrale, Señor. De tu ira, líbrale, Señor. De mala muerte, líbrale Señor. De las penas del infierno, líbrale, Señor. De todo mal, líbrale, Señor. Del poder del demonio, líbrale, Señor... Por la gracia del Espíritu Santo Paráclito, líbrale Señor. En el día del juicio, líbrale, Señor. Pecadores, te rogamos óyenos. Para que le perdones, te rogamos óyenos, Señor tened, misericordia... ¡Coff, coff...! -Trago saliva. -Voy a tener que acortar ésto.

-Egrédere ánima christiana. Sal, alma cristiana de este mundo en el nombre de Dios Padre omnipotente, que te creó; en el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por ti padeció; en el nombre del Espíritu Santo, que te fue dado... Hoy tu lugar sea en la paz, y tu morada en la Santa Sión. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

-Oh, Dios misericordiso, Oh, Dios clemente, dirige propicio tu mirada sobre éste tu siervo y escucha sus ruegos con que de todo corazón te pide el perdón de todos sus pecados. Renueva en él, Padre Piadosísimo todo cuanto la fragilidad de la carne ha corrompido, y el engaño del demonio ha violado y destruido; y une al cuerpo de la Iglesia este miembro de la redención. Compadécete, Señor, de sus gemidos, compadécete de sus lágrimas; y admite al sacramento de tu reconciliación a que sólo confía en tu misericordia. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Saco de mi bolsillo una cruz de madera tallada en Guatemala, la beso y la pongo a un lado de su cabeza.

-Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo que otorgó a su bienaventurado Apóstol San Pedro el poder de atar y desatar, reciba por su piadosísima misericordia la confesión de vuestras culpas y os devuelva vestido de inocencia que por primera vez recibisteis el día de vuestro bautismo; y yo, su ministro, en virtud del poder alcanzado de la Sede Apostólica, os concedo la indulgencia plenaria y la entera remisión de vuestros pecados.

-En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. -Hago la señal de la cruz en el aire.

-Por los frutos del misterio de nuestra santísima redención, Dios todopoderoso os remita las penas que debierais sufrir en ésta vida y en la otra, y os franquee las puertas del cielo, y os lleve a los gozos sempiternos. Amén.

Recojo la cruz de madera y me la guardo. Me levanto y me dispongo a marcharme. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
15/07/2018, 10:56
Gerardo "Gero" Escudero

Se había quedado congelado durante un momento al ver la escena, pero finalmente llegó junto a donde algunos de sus compañeros trataban de ayudar a Julian. Gero, no me seas capullo y échale cojónes, si la chica puede tu puedes. 

-Joder... - se quedó sin palabras durante un momento al verlo de más cerca - ¿hay... hay algo que podamos hacer? ¿necesitas que busquemos algo? Tiene que haber un botiquín, o algo, en el autobús ¿no? - preguntó a Jose Antonio. Que puta basura de muerte... - o yo que se... whisky, o vodka... para el dolor. 

Apenas escuchó al cura. No tenía en esos momentos la cabeza para prestar mucha atención a misas y esos rollos, pero hizo una cruz cuando llegó el "amén". No es que el fuese muy creyente, era cuestión de respeto. Además, era lo que había hecho siempre, le salía casi sin pensar. 

Cargando editor
15/07/2018, 18:56
Julián

Mientras el sacerdote le atiende, termina, recoge sus cosas y de la vuelta, Julián, que cada vez siente menos dolor, que cada vez nota más y más lejos todo, grita. 

- Pero... ¡NO! - grita - ¡Hijo puta! NO CREO EN TU PUTO DIOS. A MI ABUELO LO MATÓ UN CURA DE MIERDA, COMO TÚ. ¡NO! ¡¡AAAGG!! ¡Múerete, perro, lárgate de aquí hijo de la gran puta! ¡Escoria!

Ve al médico, asistiendo atónito. La chica le sujeta la mano, y el de los cascos le pregunta algo... El médico se da la vuelta y comienza a irse junto al conductor. Le abandonan. No queda nada.

Nada.

Y entonces lo ve. Y en voz suave, inaudible, susurra algo a los dos que aún quedan junto a él, Gero y Esperanza.

Cargando editor
15/07/2018, 19:02
Julián

Lo ve.

Allí, en la lejanía, reptando tras el horizonte, una negrura que lo desborda todo. No tiene forma. No tiene sentido, ni propósito. Es.

Es.

- Es. Le veo. Es real. Real. Es de verdad - dice, con lágrimas en los ojos -. Amanecerá pronto. De verdad.

Y su vista queda perdida en la lejanía. Sonríe. Con absoluta felicidad en sus ojos. Para siempre.

Cargando editor
15/07/2018, 19:05
Esperanza

Escucha, pálida, aterrada. Suelta la mano del hombre unos segundos después, y se vuelve hacia los que quedan allí. Gero, Ana, que ayuda a Francisco a caminar. El cura y el médico ya caminan hacia la salida.

- Ha muerto.

"Oh dios" piensa, observando su cuerpo casi cubierto de nieve. La sangre. Las vísceras. Sin pensarlo demasiado, se abraza un segundo a Gero, y luego le mira a los ojos.

- Vámonos de aquí, por favor.

Cargando editor
15/07/2018, 19:07
Director

Entre la nieve y la bruma, observas el vehículo. Y entonces si ves algo. Te parece ver que hay una persona en el asiento. No atinas muy bien a ver como se encuentra, pero está allí, tumbada en el coche partido en dos.

Cargando editor
15/07/2018, 19:09
Director

Parte del grupo continúa la caminata. Es casi imposible comunicaros los unos con los otros, por el estruendo del vendaval. Alejandro se detiene a otear algo entre la bruma, hacia el vehículo accidentado en la carretera, y Marina se para junto a él. Pero el resto continúa siguiendo a Edu en el paso que el hombre abre con experiencia y dedicación.

Pronto cuesta distinguir a quien va por delante. Es como si un velo de ventisca se cerrase sobre vosotros y la nieve, la niebla, el frío y el caos mismo decidiese bloquear vuestra visión. El parador es una mota impercetible, y solo podéis seguir a quien os precede como siluetas recortadas a duras penas en la tormenta.

Pero el trayecto no deja de ser corto. En cabeza, Edu parece haber llegado a la entrada del edificio: está completamente cubierta por la nieve. Quizás halla una entrada lateral accesible, pero cuando Sandra llega hasta allí, cubierta de sudor y con sus dedos ateridos aferrados a los hombros de la anciana, Edu señala hacia la segunda planta del parador: hay tanta nieve apilada, que se ha formado una cuesta no muy pronunciada, que permite trepar hasta una ventana con relativa facilidad.

Tras el grupo poco a poco empiezan a llegar la mayoría de los que les seguían.