Partida Rol por web

Alanna se reclinó a su lado y echó la cabeza en su pecho. Sentía el latir de su corazón. Sorprendentemente, estaba calmada.

No pasa nada, tranquilízate. Estoy perfectamente... cariño. Yo... solo tardaré un poco en acordarme de todo, pero no tienes que preocuparte más. Para mí no tiene ninguna importancia la razón por la cual estoy aquí, pero sí que lo estés tú. Me he dado cuenta... de que me quieres... y también de que yo te quiero, así que solo necesito que te quedes conmigo.

Claro, amor, yo ... estaré aquí contigo.

Tragó saliva y le acarició el rostro.

Hemos hecho muchas cosas juntas... Te has enfrentado a mi padre con valentía, has sido la propia revolución en persona. Has pedido el expediente aquí en Galicia, hemos afrontado mayores adversidades en la vida... Juro que esto no será nada comparado con lo demás... Nos... nos hemos acostado juntas -un rubor le cubrió las mejillas- y... no sé hasta qué punto puedes recordad... Si me dices, partiré desde ahí...