Partida Rol por web

-Leámoslo cuanto antes mejor -señalo intranquila. -Además, si hay un sitio donde podamos estar seguros debería ser la casa del Señor, ¿no? -añado, algo reticente. -En el peor de los casos, dudo que nos busquen aquí.

Me pongo a leer el libro en voz alta.

Me pongo a leer el libro en voz lo suficientemente alta para que me oigan mis compañeros.

Noche escura et Selene enorme su luz derramava sobre la terra. Recordóme el bullicio que padre facía por trovar lo que le era menester. Maguer esto haber oído, permanecí en el lecho por mayor folgura, que non crebderes que habería temor del enemigo. Et yo vos digo que cuidé de que non fiziese algunt ruido que el homne, mi padre, notágelo.

Mas entreabrí un ojo desde el mollido lecho et víle salir de la morada et ayuntarse con una muy grant turba de palos y antorchas munidos. Qué podría yo facer?. Semejábame que daño y pesar les podría acometer et cuitado de mí salí tras dellos, empero hube temor de facerles fastidio e la escura noche estorcióme de sus miradas.

Ansí andudieron lueñe fasta ermar el caserío, do aína ayuntáronse otros dellos de villas aledañas e formaron una muy grant cantidat. Anduvieron, et yo magera que a ciegas andude, non supe en verdat fasta dó. Mas sin dubda detuvímonos frente a Algaida de Mandrás.

Et otrosí vos digo que entonces demandó un religioso que se sinaran et sin roído et en poridat mundificaran con fuego la aldea. Priado el fuego abrasó las chozas. Asoras en verdat vos digo lo que non crebderes, enfestáronse mesnadas de mulleres en llamas, carpíanse como alimañas y maldecíannos.

Et yo, cuitado, aquedado, sin otro acorro nin otro refugio sinon Dios víde aquestas otras mulieres tan blancas como la luz de la luna que salieran e cobijaran con el corpo e los brazos plenas de ira e furor algunos arbores que tartaleaban. Et yo vos digo que hobe de membrar, sin piadat, aqueste poblado estroído, fedroso, lazdrado, e sope en poridat que estudo en malvestad. Et aqueste bosque fizo pleito con Belzebuth.

Et yo otrosí sofrí lo que sofrí por la grant venganza que hobimos de nuestros enemigos e que nos veno dello.

Tras acabar de leer el libro, lo cierro y me siento.

¿Que os ha parecido la lectura?, ha sido muy interesante, pero creo que este relato no es del cura .

Adrián mientras escuchaba a Ander leyendo el diario del párroco en su rostro se podía vislumbrar como su desconocimiento afloraba No entiendo nada... y cuando hubo terminado Adrián dijo:

- La verdad no he logrado comprender mucho pero.... ¿por qué crees que no lo ha escrito el cura?- miro con desconcierto a Ander.- Si no es mucha mi impertinencia, ¿me puedes hacer un breve resumen de lo antes leído?

Adrián esperaba que sus compañeros no se rieran de él al no haber entendido el texto pero era un hombre fuerte y podría conseguir aguantar las burlas. Cuando Ander le hubiera contestado a su última petición éste pronunció:

- Bueno ¿y ahora que hacemos? ¿Vamos al bosque? – dijo confuso.- ¿Vamos a preguntar al vecindario a ver si saben algo o qué?

Como de costumbre últimamente demasiadas preguntas en la cabeza de Adrián y muy pocas respuestas parecía como si eso es lo que le fuera a pasar en mucho tiempo hasta averiguar la verdad de lo que está ocurriendo.

Master, ¿podrías traducirlo al castellano?

Es que yo tampoco he entendido mucho.

La lectura me perturba. Toda esa historia...

-Si no me equivoco, viene a decir que ya en una ocasion atacaron este pueblo, Algaida de Madrás... O quizás el lugar original donde estaba le pueblo. La cuestión es que debieron considerarlo maldito, pues vinieron en turba a quemarlo. Y unas mujeres muy pálidas abrazaron los árboles... ¿Serían brujas?

Me cruzo de brazos, mirando el libro pensativa.

-Creo que las mujeres son la clave de lo que haya sucedido aquí. Quizás pactaron con el demonio o algo así... Pero en cualquier caso, fijaos en un detalle. ¿No recordáis el color de los cuerpos? Habían perdido el tono, quedado casi blancos...

Yo creo que esas mujeres que se abrazaron a los árboles tenían el mismo mal que tuvieron esta noche nuestros amigos y a lo mejor esos árboles tienen algo que ver con lo ocurrido entonces y por ende con lo que ha ocurrido esta noche pasada. Creo que habría que investigar esos árboles, si me equivoco, no perdemos nada .

Asiento.

-Puede ser un buen lugar para empezar, aunque creo que las mujeres de blanco son la clave. Al fin y al cabo, ellas estaba vivas y no tenian color... Mientras que sus victimas empezaron a perder el color en la muerte o como minimo, horas antes. Me parece bien investigar los arboles, pero estemos atentos a las mujeres...

No dio respuesta a los presentes tras su actitud, simplemente se negó a hablar y quedó callada, sin saber que decir, no podía excusarse, su conducta fue muy dudosa, así que siguió a la espera de que alguien comenzase con la lectura y que no siguiesen centrando su atención en ella, mientras, agachó la cabeza, algo parecía rondar su mente, algo que no pensaba compartir.

La voz de Ander resonó por toda la iglesia, firme y serena, aquellas palabras sorprendieron a Keira más de lo que supuso, a pesar de no comprender del todo bien la lectura, pero tenía una idea base, la cual confirmó gracias a las palabras de Isabel y las de Ander, pero los razonamiento de ésta eran a su parecer absolutamente certeros, No volveré a cuestionarla, pensó tras oír lo que tenía que añadir su compañera cuando se terminó la lectura, pero de una vez rompió su silencio para aclarar su opinión:

- Será el lugar idóneo, o eso creo, la lectura habla de ese bosque, al igual que el sacerdote afirmó que debíamos adentrarnos en él si queríamos saber toda la verdad, aunque no estoy segura de querer saberla, ¿alguien más tiene la sensación de que nos aguarda la muerte? Es cierto que no tengo a nadie esperándome, puede que sea lo único bueno ahora mismo, nadie sufre por mí - tras aquellas palabras se ocultaba dolor, pero su rostro no era capaz de reflejarlo, con el tiempo había aprendido a disimular aquel sentimiento, no quería que los demás la compadeciesen, pero la soledad la llevaba acompañando demasiado tiempo y le dejaba alguna que otra reseña que se hacía notar, la imagen de su padre invadió su mente, su corazón comenzó a palpitar más rápido que de costumbre - ¿Por qué tenías que ser tan bocazas? - murmuró aunque esperaba que no la hubiesen oído, Aunque no he podido heredarlo pensó irónica, de repente se volvió sobre sí misma dando la espalda a los demás, sus ojos poseían un brillo muy poco común, que a la vez estaba lleno de melancolía - Vamos, debemos ir hacía el bosque – disimuló, al comprobar que una lagrima resbalaba en el fondo de aquel recuerdo, Va por ti, aunque nunca dijeses que estabas orgulloso de mí.