Partida Rol por web

Mujer, en tu caso no tengo ni que matarte yo mismo o mis hombres, bastaria con que te entregase al merino municipal y con la ladrona lo mismo. En cuanto al guerrero y al listillo seria más complicado . Os juro que ninguno de vosotros cuatro saldrá con vida.

El hombre que habia subido arriba desciende por la escalera con un hierro candente en sus manos, el resto de los hombres se acercan a vosotros y os inmovilizan mientras el del hierro va uno por uno dejando su huella en vuestra carne. Primero a Isabel que grita de dolor , y se desmaya al entrar en contacto el hierro con su carne.
Después Adrian que llora de dolor pero no emite ni siguiera un sonido. Los encapuchados le sueltan y cae al suelo frotándose el brazo donde ahora hay una extraña marca de varios cuadrados cruzados entre sí.
Después Keira tampoco puede aguantar el dolor y cae redonda , y por ultimo Ander que sorprendentemente el erudito aguanta el dolor sin desmayarse aunque chillando como una mujer durante el parto.

Me desmayo encuanto siento el dolor. No estoy acostumbrada. Tras años y años tratando el dolor en otros, aún no lo aguanto ni lo soporto bien... La inconsciencia, en el fondo, es una bendición.

Julio, sube a por un cubo y reanima a esas dos , quiero que esten conscientes en este momento

Uno de los hombres sube y a los pocos segundos baja con un cubo de agua que tira por encima de Keira y de Isabel .

Os despertais gritando de la impresión del agua fría en la cara.Os han tirado un cubo de agua , pero no ha sido un sueño las marcas estan ahi.Conseguis levantaros , Ander y Adrian siguen ahi y tambien los encapuchados. Solo habeis estado inconscientes unos pocos minutos.

Esa marca es para poder identificaros en caso de que sintais la tentación de escapar o de no completar la misión

Me estremezco, incapaz de pronunciar palabra. Siento la marca quemando mi piel, y por Dios que duele. Maldito para mis adentros a quienes me acusaron, a quienes me llevaron a abandonar mi vida por ignorancia o envidia... Me esfuerzo en mantenerme firme, me seco las lágrimas y el sudor del rostro.

id al pueblo y descubrid que ocurre o morid aqui y ahora!

Me estremezco. Parece más que capaz de llevar a cabo su amenaza.

-S-si... -digo vacilante, intimidada.

Adrián sufre en silencio el dolor de la marca pero no puede evitar que una lágrima caiga sobre su cara, cae desmayado y siente como un poco de agua le salpica ya que estaba sentado al lado de Keira. Logra despertar y seguir atendiendo a las ordenes del que parece ser su nuevo señor.

- Antes de ir me gustaría recuperar mi equipo, ¿podría darnoslo?

Adrián se levanta y observa la marca que le había sido puesta aun sentía el dolor que le producía ya que era reciente. Se estremece un poco pero por su orgullo intenta pasar del dolor y seguir con la conversación.

- Necesitamos un mapa para saber dónde se encuentra el lugar que tanto ansia por analizar.- Adrián espera en frente del hombre encapuchado con la mano extendida deseando obtener lo pedido.- Aún no me ha dicho cual será nuestra recompensa.

- ¿Pactar con el demonio? - la chica ríe descontroladamente - Digamos que... el arruinó mi vida con intención de que yo acabara en esta situación, y prometí pecar para encontrarme con él y hacerle pagar una a una todas las que me ha hecho - dijo desafiante, sus palabras aunque aparentemente firmes ocultaban desconfianza, su gesto cambio por completo, ahora expresaba rabia al recordar su pasado, se retiró cuidadosamente el brazalete de cuero que cubría parte de su brazo izquierdo, una herida que en su tiempo fue profunda, adornaba su muñeca perpendicular a las venas - Esto sí es un pacto con el demonio, su marca, la que me acercó más a él, no ese hueso, eso son negocios - dijo confirmando su profesión, después agacho su mirada llena de melancolía.

Pero volvió en sí cuando uno de los hombres se acercó con un hierro candente, uno a uno los iba marcando, ya estaba enfrente de Keira cuando acercó el metal a su piel, poco a poco la iba quemando haciendo una marca rojiza, que más tarde estaba en carne viva, el dolor era insoportable y se precipitó al suelo desplomada.

El agua fría cayó en su cara despertándola del estado en el que se encontraba, se incorporó rápidamente y observó a Isabel, ésta estremecía del mismo pavor que le había producido la quemadura:

- ¿Cómo sabremos que no nos matareis igualmente? Perdonad mi desconfianza - dijo burlona - Pero hasta el momento solo nos habéis provocado desgracias, entre ellas supongo que haréis matado a Don Rodrigo, ¿no?, necesitamos pruebas, tu palabra podría ser falsa y nuestra vida ser devorada por esos demonios.

Cuatro de los hombres se acercan a vosotros, se situan justo delante.
El jefe hace un gesto con la mano , y los cuatro al unísono sacan algo extraño del bolsillo.
En la palma de sus manos hay unos polvos blancos, los cuatro soplan y el polvo os cae en la cara. Los cuatro al mismo tiempo notais las ganas de desmayaros. Isabel, Keira y Ander caen redondos. Adrian es el unico que no se desmaya pero es golpeado en la cabeza por uno de los hombres.

Lo ultimo que ois antes de perder el conocimiento.... No lo sabeis estupidos, no habeis tenido elección desde el principio. Sacadlos de mi vista y que Dios les ayude

Unos desconocidos entran en el sótano e intentan chantajearnos para que hagamos un trabajo.

TRas contarnos una sucesión de cosas, nos marcan con un hierro al rojo vivo.

Hay, hay, pupa, pupa, mama ven a curarme, bua bua bua...

Después nos echan un polvo blanco que sume todo en la oscuridad.

Zzzzzzzzzzz .