Partida Rol por web

El capitán Price, haciendo gala de una autoridad y una experiencia destacables, enseguida organiza el trabajo de cada uno de los presentes y nos busca ocupaciones. La verdad es que resulta reconfortante tener a alguien que sepa manejar la batuta, sobre todo teniendo en cuenta ciertos elementos díscolos en nuestra tripulación.

—Enseguida —respondo a las indicaciones de Price, y añado—: Se ve que está acostumbrado a estar al mando, ¿eh, capitán? No se preocupe, realizaré mi trabajo de un modo satisfactorio. Y por cierto, cuando tenga tiempo, sea tan amable de pasar por la enfermería. Me gustaría echarle un vistazo a su extremidad biomecánica, si no supone ninguna molestia. —Sonrío afablemente—. Pocas veces tengo ocasión de hacer un seguimiento tan directo de mis pacientes después de que el implante haya sido colocado, y me encantaría si pudiera compartir su experiencia conmigo. Ya sabe, cuál es la respuesta que obtiene del implante, si cree que podría mejorarse algún aspecto... Esa clase de cosas.

En ese momento, oigo el tono despectivo de la señorita Taylor a mi espalda, cacareando su eficiencia a los cuatro vientos y haciéndome poner los ojos en blanco. Lo lamento profundamente. No soy de esas personas que juzgan a los demás por sus apariencias, pero por desgracia, no hay segundas oportunidades para las primeras impresiones, y me temo que Taylor ha dejado la suya bien marcada.

—En fin, capitán... —digo, visiblemente distraído por la adustez de Taylor—. No lo entretengo más. Nos vemos más tarde.

Con esta despedida, abandono el puente de mando de la Nostromo.

El ambiente volvio a verse contaminado por toda aquella verborrea que me negue a escuchar. En su lugar, me giré hacia Price, despues de que terminara de poner amablemente a cada uno en su sitio, sacando un nuevo cigarrillo de aquel paquete ruso- Su amorr por los felinos. - dije en voz alta, reprimiendo una carcajada que oculte tras el humo de un cigarro.

Entonces, cuando la paz y el silencio volvieron a invadirnos, despues de que aquel desagradable tono abandonara la sala, di una larga calada a mi cigarro, girandome de nuevo hacia el hombre, con gesto satisfecho- Ahorra es un buen momento parra ponerr esa Katyusha. - reconoci, refiriendome a la estela de paz que la señorita Taylor habia dejado a su paso.

- A prroposito, capitan. Porr aqui todo esta perrfecto. - conclui mi diagnostico, exhalando el humo de aquel cigarrillo, mientras daba por zanjado aquel chequeo inicial.

¿En serio perteneces al ejercito?¿Donde dejaste la disciplina?

El comentario de Samantha hace que me hierva la sangre, algo bastante dificil de conseguir por cierto... No sé realmente que se le pasa por la cabeza a esta chica y realmente empiezo a cuestionarme si realmente ha sido una buena decisión apoyarla... profesionalmente es muy competente pero parece que le hubieran borrado de su cabeza el color gris, solo vé blanco o negro... Respiro un segundo y cuento hasta cinco antes de contestarle.

Vamos a ver Samantha...Inspiro profundamente.... expiro.... no sé quien habrá sido tu instructor, pero a mi me ensañaron bastantes cosas más que la disciplina y el castigo, me enseñaron a no joder a un compañero porque sí, pues mañana puedes estar en un apuro y ese hombre o mujer ser la única persona que te pueda dar su ayuda. Continuo muy calmadamente y en un tono muy conciliador... Me enseñaron a trabajar y luchar en equipo... tal vez pienses que tú sola puedes arreglar, pilotar, navegar y hacer todo en esta nave... pero permíteme que lo dude. Creeme será mejor para todos que no nos dediquemos a mearnos en las cocacolas de los demás... y no lo digo por Fenix.

Ahora, dicho esto, te acompaño a la enfermería y si quieres luego te invito a un zumo energético, nos va a tocar bastante trabajo cuando volvamos y es mejor que empecemos relajados... pues ya tendremos tiempo de estresarnos cuando se nos eche encima la hora de partir... Y sí, puedes llevarte al gato... (así por lo menos estará a la vista y no por ahí marcando las esquinas como otro que yo me sé, que será una tradición pero no deja de ser una guarrada...)

- Como esta el patio. - Le comentó a Illanka, mientras llevaba la mano metálica hasta la consola de control, tecleando rapidamente información en ella. - No entiendo como nos han dejado una nave en tan mal estado. Esto no pasaba en la Agamemón. Ni en ninguna otra. - Se quejó, con un largo suspiro. - ¿Como ves a los nuevos? Ahorrate los comentarios de la rubia, que puedo escucharlos dentro de tu cabeza desde aquí. - Le advirió, mientras se recostaba en el sillón del capitán, mirando las diferentes consolas, controlando que todo fuera bien.

- Tenemos que pasar por el chequeo médico, pero no quiero dejar el puente vacio mientras estan ejecutandose las cargas de navegación. A ver cuando viene Fénix, está retrasandose. -

-Y que lo digas. Ahorra mismo tengo dos candidatos a salirr violando porr la escotilla de esta nave. Uno tiene cuatrro patas, y el otrro se pone a cuatrro patas. - fue mi respuesta, en una clara alusion al gato y a su amiga, mientras continuaba, completamente seria, tocando botones.

-Estia nave es un desastrre, si. Perro si ellos son capaces de hacerrla volarr, yo puedo mantanerrla de sobrra en el airre. En peorres nos hemos visto, Jhon. - le dije, con una dosis de sinceridad, girandome para dedicarle al capitan una mirada cargada de significado.

Entonces llego aquella pregunta sobre los nuevos, ante la que sonrei, encogiendome de hombros- No es justo. Me quitas toda la diverrsion. - dije, con una media sonrisa envenenada- Y nio se aun, aunque Bas parrece prrofesional y al menos se ha fumado el cigarro. En cuanto al doctorr... Me ha dado buena espina. Parrece bastante humano. - añadi, acabando por negar, encogiendome de nuevo de hombros- Aunqui ya sabes lo que dicen... No se puede juzgarr un librro por su tapa. - comente, mientras daba una calada a aquel cigarrillo que habia encendido cuando todos se habian marchado.- Y, aunque no quierra saberr mi opinion sobrre la rrubia, crreo que los dos estarremos de acuerrdo en que hay que tienerr cuidado. Ya no es que sea una gilipollas, que lo es. Es que me apostarria una cena en el miejorr rrestaurrante de Moscú a que no tiene ni puta idea de lo que es estarr ahi afuera. Dudo mucho que tenga ninguna ixperiencia prractica... Y no sabimos como rreacionara bajo prresion. - comente, intentando ser todo lo objetiva posible, dadas las circunstancias.

Finalmente, hablo de no dejar el puente solo y de lo que Fenix estaba tardando, ante lo que acabe por encogerme de hombros de nuevo, esbozando una media sonrisa- Bueno, yo no me prreocuparia. No se usted, perro yo no es que me muerra prrecisamente de ganas de desniudarrme delante de un desconocido parra que me manosee. - dije, con cierto humor, esperando algun comentario agudo por parte del capitan.

Fénix vuelve a la sala de control, va con la cabeza gacha, y por saludo suelta un escueto ya estoy aquí. Parece como perdido, ensimismado, mirando al suelo. Luego dice, naves auxiliares comprobadas, todo en orden.

Entonces, huele el humo del tabaco y levanta la vista. Illanka, me das uno de esos cigarros rusos tuyos? necesito fumar.

- Creo que coincidimos en casi todos los puntos mencionados. - Acabó por levantar uno de los relees. - Pero bueno, la parte positiva es que no soy yo quien tendrá que tirarle de la correa. Si se pone tonta, será problema de Bas, que me cae bien el chaval, pero creo que no sabe donde se ha metido recomendando a la rubia para esta misión. - Y tras eso, comenzó a revisar las cartas de navegación.

- ¿Como ves utilizar la primera luna del sistema como catapulta gravitacional? - Le preguntó a Illanka, mientras se acariciaba el mentón. - Eso nos ahorraría casi un mes de viaje. - Añadió, para acabar negando con la cabeza. - Personalmente, tampoco tengo mucho interes en que me metan mano... - Dejó lo que estaba haciendo, para mirar a Illanka. - Aunque bueno, siempre puedo hacerte la revisión yo. - Añadió entre risas, cuando escuchó a Fénix allí, retomando su asiento y girandose hacia él.

- Fénix, no traes muy buena cara. ¿Como ha ido? -

-Esperro que al menos la rrubia sepa rrecompensarrle. - comente, refiriendome a Bas, con una media sonrisa cargada de sarcasmo.

Hasta que Price paso a temas mas serios, hablandome sobre la mejor forma de coger impulso para ahorrarnos algo de tiempo en aquel viaje- Si te soy sincerra, erra lo mismo en lo que yo habia pensado... Eso harra que cojamos el impulso nesesarrio parra viajarr a una velocidad mas que decente. Y, como dises, nos ahorraria casi un mes complieto. - le respondi, asintiendo, mucho mas seria y profesional ahora.

Sin embargo, pronto la conversacion se fue por otros derroteros, lo que hizo que alzara una ceja, girandome hacia el hombre, con una media sonrisa mas que enigmatica en mis labios, ante aquel ultimo comentario suyo destinado a ofrecerse a hacerme la revisión el mismo.

Y estaba a punto de contestar cuando, de repente, me interrumpi, carraspeando ligeramente al ver que era Fénix quien habia vuelto de aquella revision- Maldito seas Tovarish... ¿Porr que has venido?- le dije, mientras le lanzaba el paquete de tabaco, esperando a que contestara a la pregunta de Price sobre como habia ido el chequeo. Sinceramente, no tenia la mas minima gana de hacerlo, y contaba con que Fenix tardara mucho mas en volver y postpusiera todo lo posible aquel momento.

Que como a ido? COMO A IDO?!? Fénix se enciende el cigarro. Esa mujer... es barbara! Y tiene un sentido del humor muy retorcido! No me salia el mear porque como antes había hecho nuestro ritual pues que no me venían ganas. Y con la presión que me ha metido esa mujer, aun menos! Al final...Mira a Illanka, luego se levanta coge a Price del brazo y lo aparta un poco Al Final... le dice en un susurro A sacado una jeringa enorme! Gesticula con los brazos, exagerando el tamaño y me quería pinchar en no se donde para mirar no se que! Levanta la vista hacia Illanka, luego vuelve a mirar al capitán bajando la voz otra vez. AL final no me ha pinchado! Se ha puesto a reír! Tu crees? Era una broma enferma! De donde saca la compañía a estos locos? Lo que yo le digo Capi, la compañía no es de fiar... le da un par de caladas al cigarro, con nerviosismo. Cuando iba a dar la conversación por terminada, vuelve a acercarse a Price y le susurra además... la tía me a cogido el miembro, con sus manos!... me....me he sentido mancillado, jefe...

Lo miro con la cara de alguien que acaba de salir de un infierno. Vuelve a darle una calada al cigarro.

Suenan los altavoces.

-Les recuerdo que todos tienen que pasar por el reconocimiento medico incluyendo al Capitan y a la Teniente de vuelo.

Fénix da un respingo cuando escucha la voz de la doctora por los altavoces Ah! Le vuelve a dar una calada nerviosa al cigarro maldita doctora de la compañía...

Price no esperó una reacción tan... efusiva por parte de su piloto. Incluso en la posición que estaba, asomandose hacia atrás desde el sillón del capitán, se pudo ver como alzaba la ceja, sorprendido. - Tranquilo, hombre. Solo es un médico. - Intento calmarlo, pero se acercó, pidiendo algo más de intimidad y el pelirrojo se puso en pie, caminando junto a él hasta un lugar algo más apartado, agachando la cabeza para escucharle mejor y así evitar que Fénix sintiera cierto reparo en hablar en presencia de Illanka.

Cuando le contó con que teníai ntención de pincharle, y ante la no mención de ningún punto, el rostro de Price se desencajó poniendose en el peor de los escenarios posibles. - ¿En...? - Tampoco dijo nada, dejandolo al aire. Con aquella información, dos hombres se entendían.

Carraspeó, asintiendo con la cabeza. - Bueno, bueno... lo importante es que no pinchó ¿No? Y... ¿te agarró? ¿En serio? - Torció el gesto de la boca, inclinando la cabeza de un lado a otro. - A mi me parece una mujer atractiva. Quizás tenga suerte. - Acabó por decir, encogiendose de hombros.

- No se preocupe, Fénix. Dentro de unas horas esa mujer estará lejos, muy lejos y el sueño criogénico le ayudará a olvidar. Eso y una botella de Wisky escocés que tengo en mi equipaje de mano. Cuando este trasto este en el aire, buscaremos el mejor ventanal y disfrutaremos de un viaje co-jo-nu-do. - Y dicho esto, le palmeó la espalda con fuerza un par de veces entre risas...

....risas que duraron hasta que el comunicador sonó, llamandolos.

- ...parece que llegó el momento del horror. - Se encogió de hombros. - Le dejo al cargo del puente. No haga explotar nada. Illanka, nuestro turno. Quizás tenga algo de suerte y te toque desnudarte antes que yo. -

Wisky escocés...el mejor ventanal...viaje co-jo-nu-do... A Fénix se le iluminaron los ojos y una sonrisa apareció en su cara. No sabe las ganas que tengo de que llegue ese momento, capitán.

No se preocupe, yo cuidare de la nave. Le puso una mano en el hombro, y luego a Illanka. Suerte chicos... dijo en un tono muy solemne.  

El relato de Fenix hizo que acabara mirandolo con una ceja alzada y una expresion de incredulidad- Erres una nenaza. - fue mi conclusion final, mientras negaba, ocultando cerca diversion en aquella seriedad mia. -Aunque a lo de la botella de whisky me apunto. - añadi, señalando a ambos hombres, mientras me ponia en pie. No podia ser para tanto, por muy poco que me gustara que me manosearan sin consentimiento.

Y asi, me dispuse a abandonar el puente junto al capitan, que acababa de lanzar aquel comentario sobre el orden de revision, justo despues de compartir los traumas masculinos de Fénix. Y, sin que me subieran los colores tras aquel comentario, me volvi hacia el, ya en la puerta, afilando ligeramente una sonrisa en mis labios- Quien sabe, capitan. A lo miejorr la aforrtunada soy yo.  -deje caer, con poca o ninguna vergüenza, como el que no queria la cosa. - Volverremos prronto, Fenix. Intenta no rrompier nada. - ¿Estaba bromeando? Si es que ultimamente estaba de un distendido... Que no me lo creia ni yo.

- No seas cruel con él, se nota que eres mujer. - Protestó hacia Illanka cuando llamó nenaza a Fénix. - Claro, claro... ahora te apuntas al alcohol... que morro tienes. - comentó, entre risas, marchando hacia la puerta, despidiendo a Fénix. - Si hay algún problema, al comunicador. - Y cuando miró a Illanka, esta hizo aquel comentario sobre la fortuna. No pudo evitar lanzar una carcajada al aire, saliendo de allí sin contestarle.

- Fénix. - Saludó el Capitán al entrar en el puente, acercandose a su sillón. - Desde que me fui del puente tengo una buena noticia y una mala. Hágame un favor, deme una buena más y tendrá a un capitán un poco más contento. - Tomó asiento en el sillón, acomodandose.

Entro.

Entro