Partida Rol por web

El escuadrón dirigido por el jefe Wittmann avanzan en posición defensiva abriendo camino sigilosamente a la pareja de científicos que han sido encomendados para la exploración y rescate de la tripulación de la USCSS Leviatán. el sonido metálico avanza en medio de los oscuros pasadizos rumbo al puente de mando desde la tercera cubierta. La nave Leviatán es un modelo muy parecido a la Equus y al parecer está no transporta pasajeros.

Después de avanzar varios metros alejandose del hangar y adentrandose en las entrañas de la nave uno de los marines rompe a formación al trastabillar y casi perder el equilibrio salvado por los excelentes reflejos adquiridos por su entrenamiento.

El líder hace la señal de alto y silencio con el puño y todo el escuadrón se paraliza.

El sintético  se adelanta sigiloso y se acerca hasta donde el soldado que casi resbala le señala con el fusil materia orgánica fresca.

-Dra. McDougal... residuos orgánicos... pareciera un cambio de piel...- El sintético sin ninguna expreción emocional toma entre sus dedos el extráño resto orgánico y busca entre su mochila un recipiente para tomar muestras.

La exploración no tarda en mostrar evidencia de de una anomalía biológica no humana y por ahora su procedencia es una incógnita. En cuanto Straus me muestra el trozo de... -Si es así, de poco pude servir. Un cambio de piel infiere que es un desecho, materia muerta. Necesitamos es a qué le pertenece. -No se puede saber que esto se producto de lo que originó la llamada de auxilio, pero igual no se debe descartar. -Manténganse atentos. -Me mantengo alerta por si veo algo más.

Varios metros más adelante el grupo alpha de reconocimiento se adentra por un conducto principal de la cubierta de máquinas rumbo al elevador que sube a la primera cubierta, en el primer cuarto de máquinas un material viscoso en el suelo recibe al grupo.

Al alzar la vista hacia la habitación metálica alcanzan a divisar unos extraños montículos de material orgánico distribuidos aleatoriamente por todo el lugar.

Todos los especímenes parecen latentes a primera instancia.

El pedazo de piel o lo que fuera me alertó de que algo biológico estaba dentro de la crisis de esta nave y... -¿Qué fue eso? -Digo en voz casi audible al notar que algo pasó muy rápidamente y podría jurar que he visto antes... lo que sea que fuera. -Esto es malo, muy malo. -Mi sentido arácnido, si lo tuviera, estaría muy activo en este momento y más con lo que tenemos en frente.

Un montón de... -¿Balizas? lo único que me dice una forma así es que pueden ser hongos o... -Pensar que puedan ser huevos me aterra y no quiero pensar que sea eso. -Control, esto no tiene buena pinta y creo que no vinimos preparados para lo que hay aquí.

Un sonido gelatinoso indica la ruptura de las membranas superiores de aquellos montículo orgánicos parecidos a huevecillos.

Sin previo aviso unas extrañas masas viscosas son expulsadas de cada uno de los dispositivo orgánicos extendiendo varios tentáculos con los cuáles se ayuda para salir de aquellos sacos membranosos, varias criaturillas pequeñas parecidas a arácnidos con aspecto queratinoso se abren a paso ágil y amenazador ante los intrusos que al parecer han interrrumpido el letargo en el que se encontraban.

El temor invade a varios miembros del escuadrón de seguridad encabezados por el jefe Wittman, y la primera reacción es retroceder torpemente abriendo fuego ante la amenaza.

El reflejo de los destellos de los fusiles de pulso rebotan en las paredes metálicas así como el estruendo de las armas al ser accionadas.

El caos se hace presente ante el descontrol de decenas de hevecillos reventando y dejando escapar aquellos seres que al ser alcanzados por los disparos revientan salpicando restos químicos altamente corrosivos que incluso carcomen el suelo y paredes metálicas.

Los primeros en ser alcanzados por aquellos bichos son Scott y Lawrence, aquellas criaturas se lanzan directo al rostro y aprisionan el cuello con una larga cola artículada ahogando los gritos y dejando a los marines afectados fuera de combate seminconscientes a mitad del camino dificultando la salida de aquella estancia.

La Dra. Ayla al retroceder ante el sorpresivo ataque tropieza con uno de los marines inconscientes con aquella criatura incrustadas en su rostro.

"La reacción natural del hombre ante una amenaza es el temor y eso los hace vulnerables"

Esquivo la escaramuza de marines y me inclino hacia la derecha replegandome a una de las paredes metálicas.

-Dra. Ayla...- La observo tropezar y de inmediato trato de ayudarle cuando otro de los marines es alcanzado por esas criaturas, lo veo forcejear mientras los gritos y el caos invaden el lugar, el pensamiento lógico predomina en mi programación, lo mejor es salir de la estancia y sellar el lugar.

Sin perder tiempo retrocedo por donde entramos y busco el interruptor de la compuerta metálica. Al localizarlo en el lado derecho del marco de la entrada comienzo a teclear el código de sellado de la estancia, el cuál debe ser similar al de la nave Equus. (Tirada)

Los códigos son iguales... las puertas comienzan a cerrarse.

-Esto no me da buen espina...- Ingresamos a la estancia y ahía hay una especie de... huevecillos... preparo mi arma... -Manténganse alertas...- les indico a los novatos que se encuentran ya visiblemente nerviosos.

Todo se va al diablo... en un momento los huevecillos revientan y salen esas cosas rápidas y hostiles.

Lo que me temía... los  novatos son los primeros en disparar.

No alcanzo a disparar algo me tapa el rostro y y una fuerte opresión en el cuello que poco a poco me ahoga... todo se vuelve negro, pierdo las fuerzas y me dejo caer al vacío.

Esto parece una campo de... -¿son huev...? -La pregunta que me realizo se responde casi al instante en que una de esas esferas empieza a abrirse y de allí sale... -No puede ser, es lo que me mostró Wesley. -Me siento horrorizada y solo atino a correr solo para tropezar con un cuerpo tirado en el suelo. -¿Pero qu...?  -Si esto no es mala suerte, no sé que lo sea. Empiezo a reincorporarme.

-¡¡Venir ha sido un error completo, esto está infestado y no hay nada que podamos hacer!! -Por lo menos yo no puedo hacer nada.  -¡¡Si nos quedamos también terminaremos muertos!!

-¡¡¡REACCIONE JEFE WITTMAAAN!!!...-  La desesperación embarga al oficial el cuál comienza a replegarsey comienza a reventar  los huevos aliénigenas alcanzando algunos antes de que se abran por si solos.

-¡¡¡MUERAAAN MAAALDITOOS!!!...- Las criaturas son aún más rápidas que los movimeintos de los marines y algunas revientan cerca del cuerpo de Lawson, la piel comienza a derretirse al contacto de los trozos de aquellos seres que salpican algún tipo de líquido extremadamente corrosivo en vez de sangre.

-¡¡¡AAAAAGHHH!!!...- Lawson se sujeta la pierna humeante y se percata que el líquido ha atravesado el uniforme la piel y muestra un enorme hueco que deja ver el carcomido hueso del fémur.

Cae y sigue disparando. -¡¡¡CORRAAN A LA ENTRADA!!!...- El terror lo invade al observar las puertas cerrarse. De pronto una de las criaturas se incrusta en su rostro y enmudece al soldado quien sólo alcanza a retorcerse en el suelo antes de perder la conciencia.

-¡N-NO!.. .¡NO PUEDE SER!...- Dan Bride comienza los preparativos de despegue ante los hechos que sigue mediante la transmisión de las cámaras de los marines y equipo de exploradores.

«¡P-PERMISO PARA INICIAR DESPEGUE DE EMERGENCIA ANTE INMINENTE CONTAMINACIÓN DE ESPECIES ALIENÍGENAS HOSTILES...- PUENTE DE MANDO RESPONDA...»

El sonido metálico en la parte superior de la nave Cignus 02 cimbra la cabina donde Dan Bride realiza el protocolo de despegue esperando instrucciones.

-¡P-PERO QUE DEMO...!- Los ojos de Dan se abren como platos al descubrir a través del ventanal de la cabina de mando de la nave otra extraña y amenanazante figura la cuál muestra unos terribles dientes al parecer metálicos en una terrible mueca.

Dan sin perder tiempo activa los cañones superiores de la nave y apunta al ser que amenaza la cabina de mando.

Todo está mal, la misión está comprometida y nosotros... que nosotros, yo estoy en peligro y quiero sobrevivir. -¿Qué hago, que hago? -Miro mi rededor y lo más próximo es el cuerpo del marin con el que me tropecé. -Ok, ese es un ataque, ¿pero qué hace, se lo está comiendo? MALDICIÓN... -Mi lado científico me pide tomar el cuerpo y estudiarlo, pero en este momento es algo imposible. ¿primero la ciencia que mi vida? en verdad tengo problemas.

La señal proveniente de la nave de escape me preocupa, puede que no salgamos de esta... por ahora no. -¡Muévanse! -¿Pero hacia dónde?

-¡DOCTORA...!!! ¡POR ACÁ!!!!- Grito con un movimiento de mano sin perder de vista a las criaturas, extiendo medio cuerpo dentro de la estancia para tratar de sujetar a Ayla. La puerta se sigue cerrando... espero lo logre.

Una voz me hace reaccionar... -¡¡NO!! -Grito con pavor al ver que la puerta se cierra y yo sin poder alcanzarla. Cuando algo puede salir mal... No saldrá peor de lo que te puedas llegar a imaginar, espera que aún no ha pasado lo peor. El destino se ríe de ti mientras su baba cae en tu cabeza.

¡TOMEN ESO HSDPTAAA!!!!... Comienzo a retroceder vaciando el M41A de pulso, varias criaturillas revientan en mil pedazos esparciendo esa especie de ácido dañando todo a su alrededor, observo a varios compañeros caer incluyendo a la cientifica que se arrastra hasta donde el sintético se encuentra cerrando la puerta.

El maldito androide ha cerrado la puerta en mis narices. -¡¡¡HIJO DE PUTAAAAA!!!!- No se que hacer.

Después de los disparos de Aidán varias criaturas vuelan despedazadas al impacto de las ráfagas de pulso, el líquido corrosivo se esparce violentamente, la única puerta de  escape se cierra sin que Ayla alcance el brazo extendido del androide quién sin dudarlo desaparece detrás de la cortina metálica.

La pierna de Ayla comienza a desintegrarse enmedio de un terrible y agudo dolor imposibilitando un ágil movimiento.  Aidán comienza a golpear la cortina metálica con la culata del rifle mientras que un terrible silencio embarga la estancia, las criaturas sobrevivientes han desaparecido acechando desde cada oscuro rincón, mientras varios cuerpos inertes con organismos parásitos incrustados en el rostro yacen regados por todo el lugar.

       - Tiene autorización para escapar de inmediato de la nave contaminada siempre y cuando la nave que transporta o usted se encuentren en inminente peligro, si no debe esperar a los sobrevivientes del grupo de investigación desplegado en la nave USCSS Leviatan.    Por favor cuando tenga oportunida describa con detalle lo que vaya observando para poder tener mayor comprensión de los detalles que suceden -    Dijo con aplomo y seguridad la piloto Camille Rodriges e hizo una pausa para escuchar su respuesta o alguna otra indicación de acuerdo a la cadena de mando de la nave

La cruel forma de sentir que estoy viva es un intenso dolor que casi me deja inconsciente. Trastornada, emitiendo un grito apagado y al punto de casi desmayarme, tanteo de forma casi automática, porque en este momento no podría funcionar de otra forma, el equipo que traje conmigo. Respiro profundamente.

-Ghhhmmmm... -Mascullo con lágrimas en mi rostro, el dolor es intenso y debo hacerme curación o... o... estoy muy jodida. La posibilidad de limpiar rápidamente la herida es con abundante agua, que no tengo, o alcohol, que me dejará fuera de combate. -Calmantes... ¿dón... grrrhhh... los puse? -Muevo rápidamente mis manos hasta encontrarlos y aplicar anestesia en la zona afectada. -Aaaggghhh... -Me lamento.

Mis posibilidades actuales son casi nulas, pero quiero vivir y empiezo a buscar un sitio en el que me pueda resguardar. Veo una puerta y comienzo a arrastrarme hacia esta.

Me arrastro por entre varios cuerpos... El teniente Lawson... Etahn, y los otros que ni los conozco... no encuentro al jefe Withman... no veo nada maldita sea... escuché a la doctora lamentarse pero no la veo por ningún lado.

Busco la puerta de salida y me arrastro pecho tierra, cada vez que me acerco a uno de los cuerpos esas cosas se aferran más al cuello del pobre diablo... como si se vieran amenazados en un intento de quitarles el alimento...

Un conducto de aire... es mi oportunidad, si pensármelo dos veces golpeo fuertemente con la culata la rejilla y el metal cede, el aire golpea mi rostro... ¡Demonios!... no puedo dejar a la doc... doy un último vistazo y... ¡ahí está!... me arrastro hasta alcanzarla.

-¡Arriba Doc!...- Le digo apenas en un susurro y paso su brazo sobre mi cuello para jalarla hacia el conducto... los dos salimos de la estancia por el conducto.

El dolor es latente, lastimosamente esto me hace saber que sigo con vida y.. -¿Ese es Aidan? -Reparo en su figura casi por acto reflejo, miedo, al notar movimiento aproximándose y por poco doy un grito. -Aidan... -En este momento y con lo que acontece, no estoy para protocolos. Se siente alivio en mi voz, en lo que cabe. -Gracias. -Acepto su ayuda y empiezo a moverme con él hacia... mientras sigamos con vida no me importa. -Necesito hacerme curación o... -Iba a decir que si llegamos a sobrevivir, pero tengo pánico de pensar que creo, en verdad, que vamos a morir. No hace falta completar la frase, es bastante obvio. Un soldado no es tan tonto. -Busquemos un habitáculo en el que podamos resguardarnos. -Pero qué estoy diciendo, cómo vamos a resguardarnos de algo de lo que no conocemos su M.O. -Cualquier cosa puede ser mejor que nada.