Partida Rol por web

Uno por uno fuisteis volviendo a la esclusa. Llegasteis, la abristeis y una vez dentro, empezasteis a presurizar la atmósfera. Cuando por fin se igualó la presión, os quistasteis los casos.

Snow fue el primero en hablar.

-Diría que ha faltado poco, ¿no creéis? Lo que daría por un pitillo.

Su comportamiento seguía siendo el de siempre, indiferente, como si todo le importara una mierda, aunque allí fuera, no hubiese sido así.

- Tienes que dejar ese mal vicio, Snow... - Le dijo Gabby. - Es tu talón de Aquiles, te tiene obsesionado. - Le recriminó mientras que acababa de quitar el traje espacial y lo colocaba en su sitio. - Y si, muy poco ha faltado. Has estado increíble allí afuera. No sé como lo has hecho, pero lo has hecho... - Le dedicó una sincera sonrisa. - Y ahora vamos con los otros. Tenemos que contactar con la Torrens...

Dicho aquello, Gabriella se puso en marcha, no sin antes recoger su fiel barra de hierro, la cual había dejado allí mismo y se dispuso a regresar junto con los demás. Debían ponerse a los mandos de la computadora en la sala de comunicaciones y tratar de una vez por todas de adquirir el control remoto de la Torrens. De no conseguirlo, pues podían estar rotos los sensores de su nave, tendrían que empezar a pensar muy rápido en como salir de ahí, pues el tiempo se estaba acabando.

De forma inconcebible Snow consiguió desacerse de aquel bicho viendo como se perdía en el espacio profundo, para luego volver a nuestra posición-Bien hecho Snow ese puto bicho ya no joderá a nadie más-dije animado al fin, por una vez algo nos salía bien-Vamos volvamos dentro, aquí fuera está el trabajo hecho y nos queda una parte muy difícil-dije mientras entrábamos de nuevo en la estructura.

Una vez dentro me quité el traje tan rápido como pude y escuché a ambos hablar-de algo hay que morirse Gabby, cada uno tiene sus vicios y mata las ganas como quiere- contesté guiñándole un ojo intentando relajar un poco el ambiente.

-Ahora en marcha, nos queda mucho trabajo por hacer, dije con firmeza, ahora sabíamos que había más de uno de aquellos monstruos y había que avisar a los demás lo antes posible-

Una vez os quitasteis los trajes, caminasteis hacia el centro médico, pero cuando girasteis en la esquina para encarar el último tramo, escuchasteis unos gritos provenientes del interior.

Al asomaros, vistes la espalda de una de aquellas criaturas dentro de la sala, el cuerpo de alguien tumbado en el suelo, muerto, con la cabeza ensangrentada, pero dentro de la sala parecían estar los demás, aunque tenían la salida obstruida por ella.

- Tenemos que hacer algo... - Le dijo Gabriella a Snow. - Los necesitamos para salir de aquí y además... - Tomó aire. - ¡Joder, los va a matar si no hacemos algo! 

Gabby sabía que tenían que ayudar a sus compañeros, pero el cómo hacerlo era otra historia muy diferente. Aquellos seres habían demostrado ser letales y poder cortar con sus garras la carne humana como si se tratara de mantequilla. Igual si llamaban su atención de alguna forma...

Barret agarró su barra de hierro y les indicó a Snow y a Jerico que iba a golpear contra la puerta. Les hizo un gesto tratando que entendieran que debían buscar una habitación donde esperarle y que ella vendría corriendo una vez golpeara la puerta. Entraría y ellos debían cerrar la puerta dejando al monstruo en el exterior. Era lo único que se le ocurría, pero de esa forma les quitaría aquella bestia de encima a a sus compañeros.

-¡Corran, nenazas, corran! -gritaba la capitana como si aquello fuera una tómbola. Lo que sus ojos habían contemplado... la había dejado en shock. Se encontraba arañando el brazo del Yonkie gritándole que corriera. 

Mientras la criatura se acercaba peligrosamente a todos, la idea general era salir de allí a toda velocidad como fuera. Amber fue la primera en hacerlo, seguida de Marlowe, encontrándose frente a frente con Gaby, que estaba en el pasillo de acceso. Tras ellos, llegó la chica, Sarah.

Jack intentó también seguir su estela, pero la criatura se giró, golpeándolo con la cola y lanzándolo de espaldas contra la pared. Otro tanto le sucedió a la joven doctora, que recibió el impacto desde el lado opuesto. 

En esos momentos, la criatura tenía enfrente al doctor y a Amanda, mientras Jack y la joven doctora, yacían medio inconscientes en paredes opuestas, tirados en el suelo de cualquier manera.

Snow lo tenía claro. Si cerraban aquella puerta, tendrían una oportunidad, pero cuanto más tiempo estuviese abierta, más probabilidad habría de que aquel bicho se volviese contra ellos y los matara uno tras otro.

La llegada de el capitán paso-de-todo y la capitana simpática, acompañados de la puta, al menos dejó claro que había menos gente de la que preocuparse. Pero no sabía por qué, la idea de encerrar allí dentro a más gente, no le gustaba en absoluto. Era lo práctico, pero...

-¡Mierda! -exclamó. Entonces se lanzó corriendo a por la criatura en medio de un grito. Lo atacó con tanta fuerza, que la criatura salió despedida varios metros hacia delante, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo. Eso al menos les daba unos segundos a los demás para escapar.

-¡Venga, marchaos! -gritó desde el suelo, viendo con horror como la criatura se levantaba con aspecto de estar de muy mala leche.

Gabriella vio como la bestia se encontraba tirada en el fondo de la habitación. Jack y Amanda estaban semi inconscientes, por lo que ganar tiempo para ellos era imperativo. Sabía que era un riesgo, pero necesitaban a la doctora. Valoró ayudar a Jack también, pero tan solo podía escoger a uno de los dos. Jack era un buen muchacho, pero además de fuerza bruta, poco aportaba a la misión y Amanda era la doctora que seguro iban a necesitar. Además, si tenían que huir por sus propios medios, sin duda Jack tendría más oportunidades.

Gabby se introdujo en la estancia con una velocidad felina, tratando de esquivar cualquier envite del monstruo y agarró de las piernas a Amanda tirando de ella hacia fuera. Esperaba haber ser más rápida que el monstruo y que Jack pudiera huir por sus propios medios. De lo contrario, lo sentiría mucho por él, pero ya no podría hacer mucho por él.

- ¡Vamos, hay que salir de aquí! - Les gritó Gabriella a ambos, pero también al resto. - ¡A la sala de comunicaciones! ¡Tenemos que contactar con la Torrens!

Si ya de por sí la muerte del comisario Waits había sido sobrecogedora, dejando a la mayoría paralizados y sin poder reaccionar, ya cuando la cabeza de Ricardo explotó con una facilidad pasmosa la situación se volvió surrealista, dantesca. Amanda quiso prevenir a Jack de que esa criatura estaba tirando sobre sí misma pero fue demasiado tarde, con su cola le golpeó lanzándolo contra una de las paredes y dejándolo inconsciente, la misma suerte que corrió la otra doctora.

Fue entonces que entraron a tropel Snow, Gaby y Jericó, aunque no tenía ni idea de cómo les habría ido en su misión de reorientar la antena. Esa distracción no le permitió alejarse lo suficiente y por poco pasa a ser la siguiente en la lista del menú, pero una vez más, el héroe salvador Snow intervino para placar a la criatura y permitirle conservar la vida.

- Joder, gracias. Ayudad a Jack, yo estoy bien y puedo moverme por mi misma... Creo que se ha quedado inconsciente... - aseveró la joven médico, aunque negó con la cabeza cuando Gaby decidió salvar antes a la doctora que a su compañero de equipo.

Fue Amanda la que se movió básicamente a rastras hasta Jack, y trató de reanimarle con cuidado. Un primer análisis le permitió comprobar que no tenía ninguna lesión en la columna vertebral, y al ver que abría los ojos aún desorientado, se limitó a acercarlo contra sí misma y pegarse ambos a la pared. Seguían estando demasiado cerca de la criatura, aunque parecia no tenerlos en el punto de mira, por lo que era necesario permanecer en absoluto silencio y esperar a que se alejase siguiendo otros estímulos visuales o auditivos. ¿Saldrían de esa?

Al intentar salir de alli solo me di cuenta de que habia tropezado con algo pero el resto de mis compañeros podian seguir si yo... aquellla idea hizo que me desorientara aun mas provocando que aquella cosa me envitiera con su enorme cola empotrandome contra la pared.

Lo siguiente que recuerdo al medio abrir los ojos era a Amanda empujandome contra la pared
Umm sabia que te gustaba esto le dije aun desorientado mientras la cogia por la cintura y la empujaba hacia mi besandola con deseo pero al recuperar la conciencia solo recorde que el animalillo seguia alli, aunque estaba... tendido en el suelo?? Aprovechemos y larguemonos dije levantandome sin soltar la cintura de Amanda y soltandola suavemente, mi mano recorrico sus gluteos para pasar a su cadera y luegoa su mano.

Mirando alrededor busque donde estaban los demas y sali corriendo con Amanda hacia ellos

Jack recuperó la consciencia a tiempo, agarró a Amanda y con ayuda de Gaby, salieron a toda velocidad de la habitación. Pero el resto, era otra historia. La criatura saltó sobre el doctor, que continuaba paralizado, y atravesó su pecho con uno de sus puños, mientras Snow miraba a su alrededor y localizaba a la joven doctora, aún en la pared.

Rápidamente, se lanzó a por ella, la cogió y tiró de cualquier manera para sacarla de allí.

¿Desde cuando Snow era un jodido héroe? Ni él mismo podía entenderlo.

El grupo, ahora mucho más abundante que antes, continuó corriendo hacia la sala de comunicaciones, sabiendo que detrás de ellos, no tardaría en llegar el puñetero monstruo.

- ¡Cuando lleguemos a la sala de comunicaciones alguien tiene que atrancar la puerta! - Miró a Snow y también a Jack. - ¡Jerico y yo miraremos de contactar con la Torrens para traerla a algún puerto de la Estación! ¿Entendido?

Dijo eso mientras no paraba de correr hacia la sala de comunicaciones. No tenía ningunas ganas de comprobar en sus propias carnes lo afilados que eran esos colmillos de alienígena. Si quedaba alguien detrás de ella, mucho mejor. No quería que muriera nadie más, pero principalmente, no quería morir ella. 

-Joder, ésto tiene que ser una puta broma- susurré observando a la criatura ¿Cuántas habría allí dentro en total? Era desesperante saber que no dejaban de perseguirnos sin duda hasta conseguir devorarnos a todos. Había un cadáver ya en el suelo y tenía acorralados al resto de nuestros compañeros, intenté buscar algún arma para intentar atacarle. Gabby quería intentar distraerle pero el jodido bicho apartó a Jack y Amanda de un plumazo, estampándolos contra sendas paredes. Entonces Snow ejerció de sorprendente héroe cargando con su cuerpo contra esa cosa consiguiendo desplazarla lo suficiente para conseguir un tiempo precioso en el que todos echamos a correr dirigiéndonos a la sala de comunicaciones, Amanda y Jack habían conseguido ponerse en pie y formando un grupo cerrado corrimos como alma que lleva el diablo.

Snow no era un hombre que se sacrificaba por los demás se ocupaba de salvar su propio pellejo, pero tenia unos huevos como un toro y aún sabiendo lo que le podía esperar ante esa criatura la quitó de en medio, no era ningún héroe, pero ahora mismo lo parecía. Asentí a las palabras de Gabby y la seguí a toda pastilla camino de la sala que nos podía salvar la vida o condenarnos a morir.