Partida Rol por web

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 18.
- Hora: 14:00 h.

PERSONAL CRIOGENIZADO:

1) Doctora Alicia Cloud (sin secuelas).
2) Doctor Patrick Silverstone (sin secuelas).
3) Técnico Kira Slasher (secuelas graves).
4) Técnico Sarah Barrows (secuelas normales).
5) Técnico Zhay Trashman (secuelas leves).
6) Técnico Steven Kelerman (sin secuelas).

PERSONAL PENDIENTE DE CRIOGENIZAR:

7) Técnico Desmond Basfers.
8) Oficial Joh Arpel.
9) Ingeniero Carl Farrington.
10) Ingeniero Scott Ridley.
11) Ingeniero Sun Gray.
12) Oficial Aurora Shelfie.
13) Oficial Balanzat Fomalhaut.
14) Doctora Rowaina Janesburg.
15) Soldado de Elite Herbert Bishop.
16) Cabo Frank Bishop.
17) Teniente Coronel Vladislav Lemontov.
18) Teniente Harvey Diamond.
19) Primer Oficial Sejanus Mortimer.
20) Comandante Konrad Hasselbank.
21) Doctor Janus Vitel.
22) Ingeniero Vairy Johansen.
23) Doctora Ariadne Snow.

Al entrar un Doctor con pinta de conocedor se me acerca mientras la señorita me pide que me despoje de mi ropa, Ojala escuchara eso en otro contexto, pienso sonriendo mientras me acerco al Doctor y me preparo para la criogenizacion, escucho a varias personas entrar pero mi boca se seca, apenas puedo saludar al ver a Farrington, mi superior, levanto levemente la mano pero no digo nada.

Entro a la zona de criogenizacion y antes de cerrar la compuerta me despido de todos con la cabeza, las palabras sobran y no salen asi que dedicando una debil sonrisa cierro los ojos preparada, de pronto, todo se apaga...

Finalmente Ariadne abandonó sus falsas esperanzas y meneando la cabeza se dirigió hacia el técnico Basfers que esperaba junto al doctor Vitel con el traje criogénico ya puesto más pálido aún que antes si cabe.

-Bien...ha llegado su turno-le comentó sonriéndole. Frunciendo el ceñó miró los resultados de las pruebas y tras asentir alzó la mirada hacia el técnico sonriendo-Sígueme por favor...no debes estar tan nervioso no hay nada que temer-le intentó tranquilizar mientras le guiaba hasta la cámara. Valiente mentirosa si hasta a tí te da pánico el pensarlo...Disimulando se forzó a esbozar una sonrisa tranquilizadora mientras mentalmente echaba cálculos de la dosis de calmante que le iba a inyectar. No puedo comenzar el proceso si está tan nervioso...-Bueno, ya estamos aquí-exclamó alegremente cuando llegaron junto a Vairy. Sostuvo la tapa de la cámara para que Basfers se tumbase y luego le conectó a la máquina.-Le voy a inyectar un calmante así será para usted como sumirse en un reparador sueño-le informó con voz suave mientras eliminaba el aire de la jeringa dádndole unos golpecitos.

De repente un latigazo de dolor le recorrió desde la nuca y le bajó por la espalda. La doctora se limitó a apretar los dientes y giró la cabeza fingiendo que miraba la pantalla esperando que se le pasase. ¡Oh, no...! Ya empieza...Respiró profundamente y se obligó a cocentrarse en lo que hacía haciendo caso omiso del dolor. Unos segundos después había recuperado el control y solo una pequeñas gotas de sudor en la frente eran testigos de la tensión que la embargaba. Se forzó a sonreír-Que tenga un feliz descanso, Basfers-se despidió con voz suave al tiempo que le inyectaba la droga en la vía.

-Perfecto...-recorrida por otro latigazo de dolor Ariadne se apoyó en el cámara através de cuyo cristal opaco se veía al técnico recién criogenizado descansando plácidamente. Sus nudillos se pusieron blancos por la presión. Alzó los ojos y miró a Vairy-Me voy a ausentar un momento...tu sigue revisando la siguiente cámara-Sonrió forzadamente y se dirigió hacia el doctor Vitel que estaba terminando con Arpel-Janus, voy a ausentarme un momento...en seguida vuelvo. Lo siendo oficial Arpel...estaré con usted en unos minutos-les informó seria antes de salir andando tranquilamente. En cuanto cruzó la puerta se dirigió hacia su camarote a paso vivo.

la doctora Snow entró de nuevo en la sala de criogenia con el rostro serio e inexpresivo. Se dirigió hacia el doctor Vitel al tiempo que esbozaba una sonrisa

-Bien...ya estoy de vuelta...-se inclinó sobre la pantalla para ver el expediente del oficial Arpel mientras se ponía la bata-Humm....perfecto...Jon por favor, ven conmigo-le pidió encaminándose hacia la cámara correspondiente. A medio camino se volvió-Janus creo que lo mejor es que examine a Farrington y luego los tres nos tomaremos un descanso-su voz sonó inflexible-Sé que el Comandante quiere que acabemos pronto pero no tiene sentido acabar extenuados.-Y yo necesito comer algo en serio...pensó un poco enfadada. Tendía a ponerse así cuando le faltaba glucosa en sangre. Sin añadir más se volvió y guió a Arpel. Amablemente ayudó al oficial a tumbarse y le conectó los cables al traje.-Nos vemos en unos años...oficial-se despidió mientras le inyectaba el calmante y esbozaba una sonrisa animosa. Que no falle por favor...

Uno menos... no pudo evitar pensar Ariadne mientras asentía contenta ante los gráficos que evolucionaban en la pantalla. Ahora que el dolor se había reducido, le era más fácil concentrarse. Cansada alzó los ojos y miró a Vairy con cariño Apenas hemos podido hablar en todo el día...y ya va quedando menos...

Calendario Estelar Estándar:
- Año: 3770.
- Mes: Enero.
- Día: 18.
- Hora: 16:00 h.

- "Doctora Snow, queda presente el Ingeniero Carl Farrington. Cuando usted me diga avisaré a los siguientes de la lista." -

Entro en la sección criogénica de la tripulación, y nada más atravesar el umbral echo un vistazo a mi alrededor. Hay varias personas, todos ellos miembros de la tripulación. Se sus nombres y rangos: doctora Ariadne Snow, doctor Janus Vitel, ingeniero Vairy Johansen, ingeniero Carl Farrington y oficial de comunicaciones John Arpel. También hay varias máquinas. Identifico que existen de dos clases, con diseños externos un tanto diferentes. Me pregunto si también la manera de operarlas será distinta. Observo que algunas de ellas ya están en funcionamiento, con un ser humano muerto en su interior.

- Doctora Snow - digo en el tono que usaría para dirigirme a un oficial de rango superior, pero sin cuadrarme -, me han pedido que venga para recibir nociones básicas de criogenia.

Al oir su nombre la doctora se volvió y miró de hito en hito al soldado. ¡Ah, sí!...es uno de los hermanos Bishop...esos tipos tan extraños... Conforme éste hablaba enarcó las cejas incrédula sin poderse creer lo que oía. Carraspeó.

-¿Perdone?...-le preguntó acercándose al tiempo que se quitaba los guantes-¿Que le de nociones básicas de criogenia?-la doctora no sabía si reir o no. La verdad es que como chiste era muy bueno. Pero el soldado permanecía ante ella con su habitual ausencia de expresión en el rostro, parecía que había hablado totalmente en serio. Aún sin poder creérselo añadió-¿Puedo saber quién le ha dado esa orden?

La expresión del rostro de la doctora Sonw es indescifrable para mi. Hago un repaso mental de todas las nociones que tengo sobre la interpretación del lenguaje corporal y no encuentro ninguna que sea aplicable a la cara que ha puesto. ¿le molesta que haya venido a meterme en su trabajo? Los civiles parecen bastante reacios en general a la colaboración con militar, y el personal médico, a la colaboración con personal no médico, así que esa es una reacción previsible. Lo que sí que está claro es que nadie le ha informado de que yo iba a venir.

- La orden viene del Teniente Coronel Lemontov - explico en el mismo tono respetuoso de antes -. Si existe algún problema, puede dirigirse a él.

-El Teniente Coronel Lemontov...ya...-Ariadne observó pensativa al soldado Bishop ¡Pero quién demonios se ha creído ese hombre...!Molesta la doctora meneó la cabeza y tomó una decisión-Bien...soldado Bishop por favor póngase cómodo...antes de enseñarle nada quiero hablar con el Coronel-frunciendo el ceño se volvió y tras acercarse a la consola pulso el botón y habló con voz fría y cortante-Victoria...busque al Teniente Coronel Lemontov y dígale que la doctora Snow quiere hablar con el en la zona de Criogenia de la Tripulación. Cuanto antes-luego cortó la comunicación y se encaminó hacia el doctor Vitel con los ojos echando chispas. Aunque estaba bastante enfadada porque nadie le había comunicado nada al respecto y ni siquiera le habían pedido su opinión, interiormente también estaba alucinada por tan peregrina idea Nociones básicas de criogenia...pero qué se creen que es esto...¡¿qué pretenden que les explique 10 años de carrera médica en quinces minutos?! Bufó de exasperación-Bien...ingeniero Farrington veamos el resultado de sus pruebas..siento la espera-aún meneando la cabeza se inclinó sobre la pantalla.

Aunque dentro de las zonas restringidas, impuestas por el propio Comandante de la nave, donde no podían llevarse armas no estaba incluida la sección en la que ahora mismo entraba, tal y como le había pedido a Herbert él también iba desarmado.

Pasó de largo todas las puertas que daban acceso a los diferentes camarotes donde hasta hacía poco había dormido la tripulación de la nave. Ahora la mayoría, o todos estaban vacíos. Y pensar que la gran mayoría de las personas que se encontraban en la nave ahora mismo estaban en un estado parecido a la muerte.

- Buenas tardes Doctora Show.- dijo a pesar de que aun no había comido. No veía como algo normal que la doctora lo llamase y al ver la expresión de la especialista en criogenia nada más entrar confirmó que no era una visita de cortesía.- ¿Deseaba algo?- preguntó en tono más serio.

Me echo a un lado, en un lugar en el que no estorbe, y observo atentamente todo lo que hacen los doctores y el ingeniero, sin perder detalle. El que la doctora no me enseñe no significa que yo no pueda aprender, aunque, sin ayuda y sion conocimientos previos sobre criogenia o medicina, me va a resultar muy trabajoso.

Contemplo sorprendido y molesto por la interrupción la escenita entre la doctora y los militares, mirando receloso a todos. ¿Qué quieren ahora estos militares? No tendrá suficientes complicaciones médicas la criogenización como para meterle una capa de complicaciones pedagógicas y otra de política.
Por favor, señores, estoy esperando para ser criogenizado. No hay nadie detrás mía. Así que, Doctora, le ruego que termine conmigo sin convertirme en una clase práctica para sus nuevos pupilos, y que dejen para después sus...¿divertidas luchas de poder? ...mutuas reivindicaciones.

Cita:

Ariadne, que en ese momento acompañaba al ingeniero Farrington hacia la cámara de criogenización, miró en dirección a la puerta donde el Teniente Coronel Lemontov la miraba intrigado. Iba a contestarle pero su paciente se le adelantó ligeramente crispado.

Cita:

La doctora enarcó una ceja y asintió.

-Por supuesto, ingeniero...no se preocupe que el criogenizarle es para mí toda una prioridad-le tranquilizó con voz suave. Luego miró al Coronel-Gracias por venir tan rápido, Coronel Lemontov. Verá, el soldado Bishop ha llegado con la intención de que le enseñe nociones básicas de criogenia-soltó un bufido ante la frase.-A parte de por el hecho obvio de que para poder llegar a criogenizar a alguien primero hay que estudiar diez años como mínimo de medicina, nadie me había informado de ello ni me había consultado al respecto...así que le estaría muy agradecida si me pudiese aclarar de dónde ha salido la idea-terminó con voz dura pero no exenta de fría cortesía. Le miró fijamente y luego señaló con un gesto de la cabeza al ingeniero Farrington parado a su lado-Sin embargo, ahora mismo estoy en pleno proceso de criogenización del ingeniero Farrington...si le parece bien dentro de media hora habré acabado y para entonces estaría encantada de que pudiera arrojar alguna luz sobre el asunto-esbozó una sonrisa forzada y le observó interrogante. Aunque en ningún momento había perdido la compostura ni había sido descortés su frialdad y contrariedad eran bastante patentes.

¿Nuevos pupilos? Lemontov dejo de prestar atención por un momento a la doctora cuando uno de los que estaban listos para ser criogenizado allí intervino ¿Pero quién se cree ese hombre para hablar así? Lo gracioso es que he retirado a uno de los dos únicos hombres con los que cuento para la vigilancia por expresa petición del comandante de la nave y uno de sus mandados salta con estas formas. Ahora parecía clara la razón por la que Ariadne lo había llamado.

En su charla con Hasselbank, este le había dicho que se encargaría de avisar a la Doctora de que uno o ambos hermanos acudirían a la sección de criogenia. Qué bien, parece que se le ha olvidado avisar y ahora me toca a mí lidiar con el evidente mal humor de la Doctora pensó viendo el rostro de Ariadne. - Y este engreido.

- Si tiene algo en contra del ‘nuevo pupilo’.- seguramente no tenía capacidad para emplear las buenas formas que estaba acostumbrado a utilizar Lodewode, pero además es que el Ingeniero le había faltado el respeto. - puede plantearle sus quejas a su superior, el Comandante Hasselbank, que es además quien me ha pedido que envíe al ‘nuevo pupilo’.

Las sospechas de por qué había sido llamado se confirmaban por las duras palabras de Ariadne. - Se suponía que el Comandante Hasselbank era quien tenía que haberla avisado.- ¿de nuevo otra disputa de aquel hombre por el poder? ¿deseaba mostrar su ‘superioridad’? ¿intentaba dejarlos en ridículo o ponerlos en algún aprieto? Ahora mismo era el oficial de más alto rango activo en la Conquest y había sido testigo de sus luchas con el General Worg, incluso se había visto en medio de la última. viendo las miradas ¿curiosas? de los que le rodeaban decidió que era mejor hablar en privado con la doctora - Pero por alguna razón debió resultarle imposible… Si me permite tan solo un instante le puedo explicar, en privado, el porqué de todo esto.- robaría a lo sumo unos minutos a la Doctora. La petición realizada por Hasselbank, aun a pesar de los desplantes, era razonable y por ello había aceptado.

Casi con una risotada ante la sugerencia de que el soldado pueda siquiera soñar con aprender los rudimentos de la especialidad médica de la criogenia, miro con condescendencia a la buena de la Doctora Snow, echando de menos una de sus ya célebres miradas ante tamaña estupidez...Saliendo al quite entro en acción después de que las últimas horas se hiciesen pesadas y eternas, sin duda la dedicación de la Doctora por su especialidad ra pura y dura vocación al igual que la mía or mi propio campo de estudio...pero tener que aguantar los pataleos propios de una consulta de pediatría era algo que parecía ya no poder soportar...

- Soldado Bishop...creo que no ha entendido muy bien la situación...si se fija un poco, verá que el proceso lo están llevando dos Doctores en Medicina con más de cinco décadas de exsperiencia y estudio a sus espaldas y un Ingeniero altamente cualificado....De hecho llevó casi un mes trabajando con ellos y solamente acabo de comenzar dominar las bases del proceso...y eso teniendo en cuenta que soy considerado un genio en la Medicina... - digo dejando el sarcasmo claramente visible con una mueca de indiferencia.

- ... ¿Me puede decir que pretende conseguir con un par de días pululando por aquí? Este proceso no es fiable al ciento por ciento, no podemos permitirnos despistes, ni tonterías,si lo que quiere son lecciones le recomiendo que se hubiese quedado en Auriga estudiando, pero aquí poco o nada puede hacer más que molestar a un equipo ya de por sí desbordado de trabajo...creo que me explico con claridad meridiana...¿quiere ayudar? Traiganos unos cafés, por lo demás...¡zapatero a sus zapatos! -

Ariadne observó cómo el Coronel contestaba al ingeniero con palabras bastante cargadas de sarcasmo Bueno...la verdad es que lo de los pupilos...en fin...pero está nervioso pensó tratando de justificarlo.

Cita:

¡Ja! Pues a parte de leerme la cartilla como si fuese una cría de quince años no me ha dicho nada...vamos....interiormente le hirvió la sangre.

Cita:

La doctora se dispuso a contestar cuando oyó que el doctor Vitel estallaba en carcajadas y en tono sarcástico y de superioridad se dirigía al oficial Bishop. Uyuyyyy...esto se me va de las manos. Paseó la mirada entre el oficial Bishop, de rostro inexpresivo, el doctor Vitel que todavía se reía meneando la cabeza incrédulo, el Coronel que parecía bastante molesto y el ingeniero Farrington que fruncía el ceño. Cogió aire y se armó de paciencia.

-¡Basta ya, señores! Esto es una sala de criogenización no un gallinero-exclamó llamándoles al orden con voz fría y tranquila pero llena de autoridad.-Bien...Doctor Vitel..-se volvió hacia su colega de profesión y le miró recriminatoriamente-cierto es que la idea de enseñar a alguien que no sea médico es absurda...pero tampoco es como para faltarle el respesto al oficial Bishop que ante todo está aquí cumpliendo órdenes-le recordó tajantemente.-La jefa del equipo de criogenia sigo siendo yo y es de mi competencia solucionar este problema, aún así le agradezco su ayuda-inclinó la cabeza en un gesto altanero. Tras mirarle intensamente se volvió hacia el ingeniero-En cuanto a usted, Farrington...sé que está nervioso y que una vez que se ha hecho a la idea de lo que se avecina es duro retrasarlo más de lo necesario pero me temo que tengo aquí una cuestión que solucionar que no puede esperar por muy absurdas que vea estas...-hizo memoria-reivindicaciones. Así que le ruego que se siente ahí y espere tan solo unos minutos a que me reuna con usted-le pidió con voz suave pero firme. Una vez despachado se enfrentó con Lemontov con una expresión fría y tranquila-En cuanto a usted...evidentemente el comandante no debió de tener tiempo de informarme de nada y visto que usted sólo se limitó a transmitir órdenes debo pedirle disculpas por haberle hecho venir hasta aquí. Ahora tengo trabajo que no puedo ni aplazar ni aparcar durante unos minutos pero le aseguro que cuando termine de criogenizar al ingeniero Farrington estaré encantada de que vayamos a ver juntos al Comandante y aclaremos este asunto-declaró seriamente. Miró al oficial Bishop y sonrió brevemente-Lamento que haya venido para nada Oficial Bishop...supongo que tendrá cosas que hacer así que puede marcharse si quiere, de momento no puedo enseñarle nada-una vez finalizada su diatriva la doctora permaneció ante ellos, erguida, tranquila mirándoles por turnos inquisitivamente en espera de que hiciesen lo que había dicho.