Partida Rol por web

Muy diplomática, al final ganará adeptos...

Encogiendo los hombros me doy por enterdo y sigo con mi rutina, la Doctora sigue siendo la que maneja los hilos, no parece necesitar de nadie para ello.

Acababa de pedir a Ariadne que le atendiese un momento para explicarle todo cuando otro de los presentes hacía gala de su prepotencia Otro idiota engreído… Mucho título en medicina pero carece de cualquier cosa parecida a educación y modestia. Era mejor que respondiese él a las ‘acusaciones’ que lanzaban contra uno de sus hombres, Herbert no tenía culpa alguna de aquel malentendido.

- Sa… estaba a punto de contestar al doctor cuando Ariadne intervino mosqueada. Era mejor callar, por lo menos de momento. Debería dejar aquella discusión con aquel ‘señorito’ para otro momento. Era increíble que una carrera de los años que fuesen no proveyera de modales a alguien que se autoproclamaba un genio.

- No hace falta que se marche soldado Herbert.- contradijo a la doctora. - Y no será necesario la mediación del Comandante Hasselbank para aclarar esto.- dijo curándose en salud. Por culpa de él había sucedido este malentendido y lo menos que le apetecía era recurrir a él para ‘solucionarlo’. - Si quiere puede pedir que le confirme lo que me ha pedido, pero yo solo me basto para explicarle las razones de su petición. intentó dulcificar su tono, algo enojado, brindándole a la Doctora un halago. - No pedimos nada imposible para una profesional con su reputación y sin duda encontrará cuanto menos razonable lo que le pedimos. Esperaré a que termine.- añadió con una sonrisa un poco forzada a causa de la situación. - Como dije no me llevará más de unos minutos...

Asisto a la discusión que se desarrolla a mi alrededor con expresión imperturbable, a pesar de que no puedo evitar que me resulte divertida. ¿Por qué los seres humanos se muestran tan celosos de sus trabajos y sus cargos?

Habría respondido al comentario jocoso del doctor Vitel explicándole que yo no pretendo nada, tan sólo cumplir las órdenes que se me han dado. Por suerte, la intervención del Teniente Coronel me ha ahorrado el esfuerzo, así que permanezco en silencio. Tan sólo abro la boca una vez.

Cita:

- Soy soldado, señora - corrijo suavemente. No iba a decir nada, pero es la segunda vez que me llama "oficial" y me hace sentir un poco incómodo usurpar unos galones que no tengo.

Por supuesto, ni siquiera hago además de ir a moverme. Tan sólo acepto órdenes del Teniente Coronel.

Ariadne Snow escuchó atentamente al Coronel y asintió conforme.

-Muy bien entonces...estaré con usted dentro de un rato-sin añadir nada más se reunió con el ingeniero Farrington y le precedió hacia la cámara de criogenización.-Bueno...vamos allá-comentó a nadie en particular mientras el ayudaba a tumbarse sonriéndole amable. Menos mal que al final los ánimos se han calmado...y ese Bishop...es como una estatua...a lo mejor no tengo ni que ponerle tranquilizante. Abstrayéndose en su trabajo la doctora le puso la vía al ingeniero y terminó de conectar el traje criogénico a la máquina.-¿Listo?-le preguntó a Vairy mientras preparaba el calmante.

Estos vaqueros del espacio inventando guerras...
Asisto, más molesto que divertido, a esta lucha de poderes.
Pero la doctora parece muy profesional y calmada a pesar de todo, y habiéndose ya mencionado los riesgos, sobre todo para mí, de hacer que la doctora se distraiga, parece mejor no meter más cizaña...
En un tono totalmente conciliador me dirijo al teniente coronel y al soldado Bishop... Lamento, señores, que se hayan ofendido por usar este sinónimo de aprendiz. Y si son órdenes del Comandante Hasselbank, no hay más que añadir: colaboraré totalmente. Seguro que esto, a su modo, le molesta.
Por favor, doctora, continúe.

-Hasta dentro de unos años...-se despidió Ariadne mientras observaba cómo los ojos del ingeniero se cerraban poco a poco. Dejando a un lado todas las distracciones, el cansancio acumulado que empezaba a pesarla, el malestar por el encontronazo con Lemontov y el dolor sordo y permanente se concentró en su trabajo y muy pronto sus dedos volaban sobre la consola mientras, abstraída, murmuraba entre dientes y daba instrucciones a Vairy.

-Mierda...-´juró entre dientes mientras miraba fijamente los gráficos como si al hacerlo pudiese borrarlos. Suspirando se pasó una mano por la frente.

Observo en silencio todo el proceso, aunque no entiendo gran cosa. Al final, muchas luces rojas... mala cosa. Esto de la criogenización es peligroso. Pero al menos parece que la doctora sabe lo que se hace.

Ariadne suspiró meneando la cabeza y tras guardar las últimas anotaciones se apartó de la cámara de crigenización sumida en sus pensamientos. Sabía que el ingeniero solo tendria unas ligeras secuelas cuando despertase Si es que lo hace...pero eso no significaba que la responsabilidad de ser la causante le afectase menos. Bien...vamos a solucionar lo otro y luego a comer. Quitándose los guantes se reunió con el Teniente Coronel Lemontov.

-Bien...teniente tiene toda mi atención...estaré encantada de oir ahora los motivos por los que quieren que enseñe al soldado Bishop-se cruzó de brazos mientras le miraba inquisitiva.

Una gran mayoría de pilotitos rojos se habían encendido cuando, suponía, había activado la criogenización. Recordaba de la última vez que había asistido a aquello (el paciente había sido su amigo) que en su ‘neverita’ no se habían iluminado tantas luces de aquel color. ¿Qué significaba? No lo tenía claro, pero una cosa era clara: el brillante color rojo de las bombillitas no inspiraba demasiada confianza.

Prefería hablarlo en solitario. Aun a pesar de que el ingeniero se hubiese disculpado, a su manera, y ahora estuviese escarchado, no quería que el Doctor Vitel que se daba ínfulas de grandeza escuchase algo que no le importaba para nada. Sin duda se enteraría por la doctora, pero era mejor contestar de aquella forma a su falta de respeto que haciendo que la que le congelaría en unas horas volviese a enfadarse.

Sostuvo la mirada que la dirigía y la correspondió con una no menos seria, dada la importancia de lo que tenía que hablar. - Veamos… Ambos hermanos Bishop, como Hekate son soldados de élite. Las capacidades de ellos van más allá de las de los humanos ‘normales’- no encontraba una mejor palabra para definir aquello. - Por ello y en caso de que surgiese alguna eventualidad que hiciese que su vida o la del ingeniero peligrase y muriesen, la IAR debería realizar la des-criogenización automática y en ella el paciente no tiene más que un 50% de probabilidades de supervivencia.- ese era el dato que le había dado Hasselbank, ¿sería verdad? - Por ello se pensó en las capacidades de los hermanos Bishop. No sabemos con certeza que posibilidades tienen de sobrevivir, pero sin lugar a ninguna duda serán superiores a la de cualquiera de nosotros. En caso de que Victoria tuviese que activar el protocolo para descongelar… perdón, des-criogenizar automáticamente los primeros candidatos serían los soldados de elite. Si uno de ellos hubiese recibido unas nociones básicas sobre criogenia, aunque estas fuesen mínimas, aumentaría las posibilidades de supervivencia del resto de personas que tuviesen que despertar por encima del 50% que solo conseguiríamos con Victoria.- había sido todo lo claro que podía, y no creía haber dejado ningún asunto en el tintero.

Miró un momento su reloj para ver lo que había tardado. De nada le servía pues no tenía referencia del momento en el que había comenzado a hablar, pero estaba seguro que no había tardado ni dos minutos en soltarle todo el rollo.

"- De modo que tengo que fijarme más en el proceso de descongelación que en el de congelación." - Pienso para mi, mientras escucho la explicación del teniente coronel -". Aún así, será difícil aprender."

- Protocolo...- digo en alto por única respuesta ante la exposición del Teniente frente a la Doctora Snow

- Disculpe la interrupción Doctora pero, ya que en esa situación nuestra querida Victoria sería la encargada de llevar a cabo el proceso de reversión, ¿por qué no aprovechar sus enormes conocimientos y experiencia sobre el proceso y establecer un protocolo de reversión automático en caso de emergencia? Emplearía algún tiempo pero a buen seguro podría dictar instrucciones a seguir a Victoria en los supuestos que se puedan presentar....lo que se dice un protocolo de emergencia en nuestra jerga Doctora Snow - le comento desde mi posición.

Carraspeo levemente. Las deducciones que he realizado a partir de lo que he visto y escuchado están en discordancia con la propuesta del médico. Además, me molesta que alguien pueda pensar que soy inferior a la Inteligencia Artificial de esta nave de manufactura de Auriga Prima, que no tiene ni personalidad propia.

- Mi capacidad de aprendizaje no es inferior a la de IAR Victoria, pero además, dispongo de herramientas de análisis que me permiten evaluar una situación de emergencia y reaccionar ante circunstancias no calculadas previamente. Y también tengo manos, cosa de la que la IAR carece. Doctor, si me permite la apreciación, si existiese una manera de llevar a cabo un proceso de descriogenización asistido por la IAR que no supusiese un riesgo de mortalidad del 50% para pacientes comunes, sin duda ya estaría implementado.

La doctora Snow escuchó en silencio los argumentos de Lemontov con el rostro serio y atento. Cuando terminó asintió ligermente con la cabeza mientras meditaba sobre el asunto pero cuando iba a responder se le adelantaron el doctor Vitel y el soldado Bishop y no pudo evitar asentir ante las palabras de éste.

-El soldado Bishop tiene razón, doctor Vitel. Efectivamente la IAR se puede programar, si no se ha hecho ya, para que si algo falla en mi reanimación y no salgo de ella descriogenizar de manera automática al resto de la tripulación e incluso las propias cámaras se pueden programar para que se activen solas. La supervivencia en una reanimación automática en una persona sana y en buen estado del 50% a no ser que tenga ciertos...implantes-hizo una mueca contrariada-que aumente su probabilidad de supervivencia y hagan que resulte...menos doloroso. Pero hay cosas que, en dicha reanimación automática, una persona que esté observando puede hacer como por ejemplo tomar nota de si algo ha ido mal y tenerlo en consideración para posteriores tratamientos-chasqueó la lengua y suspiró- Es decir, normalmente dependiendo de como haya sido el proceso de criogenización y descrogenización la persona puede tener determinadas...secuelas que si hay alguien que puede paliarlas pueden tener solución. Y ahí, el soldado Bishop sí que podría echar una mano. Por lo demás, su ayuda también podría ser útil para controlar que la cámara funciona bien y, en el caso de que le falte energía o haya una avería poder solucionarlo. Y en eso el experto es Vairy-hizo un gesto con la cabeza en su dirección. Permaneció unos instantes en silencion pensativa mientras les miraba por turnos y cuando habló lo hizo suave pero firmemente-Así que lo que propongo es lo siguiente: en primer lugar programar que en el caso de que algo falle en mi reanimación el que la IA despierte al soldado Bishop de forma automática, basándonos claro está en que su capacidad de supervivencia es mayor que la del resto de...-carraspeó incómoda-los tripulantes. El soldado acto seguido dará orden de que se despierte al ingeniero Johansen y al doctor Vitel, al cual estos últimos días le he enseñado casi todo lo necesario como para poder encargarse de descriogenizar al resto de la tripulación y que pasará a sustituirme como doctor al cargo-les miró inquisitiva a todos atenta a su opinión.-Bien...¿qué les parece? Obviamente eso implicaría que, efectivamente pase unos cuantos días enseñando al soldado lo cual retrasará todo pero si el comandante está conforme-se encogió de hombros...esa ya no era su responsabilidad.

- Parece la opción más lógica Doctora, a fin de cuentas, como ya le dije cierto día, esto es más un arte que una ciencia. Espero que el soldado resulte ser un buen alumno...- digo mirando al susodicho.

Cita:

El técnico Trashman escuchó estas palabras mientras se relajaba en la cápsula....

Cita:

Aunque no se veían los ojos del tecnico Trashman, a pesar de estar criogenizado, podrian haber sido los mas "rapidos del oeste", en ese instante...

- Díganme por donde empezamos, señores - el comentario del Doctor Vitel me resbala como agua sobre un cristal. Siempre he entendido que los humanos tienen demasiados sentimientos y prejuicios como para saber qué es lo que más les conviene en cada momento. Por eso me preocupa el sentimiento de camaradería que he empezado a desarrollar hacia algunos de mis compañeros de filas. Te hace perder la objetividad.

El ingeniero Ridley entró en la sección criogénica y saludó a los presentes. Su nerviosismo era palpable y hacía poco por ocultarlo. Al fin y al cabo era su pellejo lo que estaba en juego.

-Hola. Estoy listo para empezar cuando quieran -dijo a la doctora Snow-. Ya se que Victoria no ha avisado por los canales oficiales todavía pero se que soy de los siguientes en la lista. Esperaré aquí si no hay inconveniente.