Partida Rol por web

¡La Nación te necesita! Hombres valerosos como tú deben estar en el ejército para luchar frente a los enemigos de la libertad y de la paz; tu familia estará orgullosa, cumplirás tu deber como americano y obtendrás la gloria de los héroes. ¡ALISTATE!

Con estos mensajes por todos lados es difícil no hacerles caso, sea por dinero, porque tu país a sido atacado por los japoneses, por presiones de tu circulos familiares o por cualquier otro motivo. Has tomado una decisión que cambiará tu vida para siempre.

Acabas en el 505º Regimiento de Infantería Paracaidista, aunque no sabes muy bien que significa exactamente eso...¿Saltar de un avión?
Pero sí has oído que su entrenamiento es de los más duros, sin duda será todo un reto que esperas superar y así demostrar tu fuerza. Te dices a ti mismo que no te rendirás...pero ¿lo conseguirás?

El 505º ha sido asignado bajo el mando de la 82º División Aerotransportada, los comúnmente llamados "All Americans". Una nueva forma de luchar que aún no ha sido llevada a la práctica, aunque esperas que no sea un desastre, por tu propio bien.

Llegais a Fort Bragg, en Carolina del Norte, el lugar elegido para seguir vuestra instrucción y enseñaros a ser un verdadero paracaidista. El campamento es grande, suficiente para acoger a bastantes reclutas, darles un sitio para comer, para dormir y para entrenar.

Tras haber rellenado algunos papeles y recoger distintos uniformes, botas, casco y demás indumentaria en los almacenes; os reunís en una gran explanada, donde ha sido construido una tarima de madera. En ella hay varios oficiales dandoós el mensaje de bienvenida, en concreto el general Ridgway.
Vosotros, de pie y con el macuto al hombro, le escucháis pacientemente bajo un sol mañanero que os da de frente.

- Séreis los hombres mejor preparados..- Explica el general encima del escenario y colocando las manos en un atril mal construido.- Sois el futuro de la instrucción militar y con el esfuerzo conjunto de todos, podemos alcanzar la victoria en esta terrible guerra.
Quiero que salgáis de aquí como excelentes soldados, vuestra patria os necesita, tenéis que dar lo mejor de vosotros y demostrar la grandeza y la fiereza de los americanos.
Estáis bajo los mejores mandos, con el armamento y tecnología más moderna, y con el apoyo incondicional del país. No nos defrudéis, pues tenéis en frente el mayor reto de la historia...

El general sigue hablando durante un buen rato, el discurso parece que no iba acabar, pero por suerte termina con un religioso "Dios os bendiga a todos".

Al terminar la arenga, los reclutas comienzan a moverse, los hay que ya se conocen de Fort Benning, aunque hay bastante gente nueva, y se saludan entre ellos. Otros prefieren acercarse a unas listas donde están puestos los nombres y el batallón, compañia y barracón asignado.

Al terminar la charla el general, Alzid no puede sentirse mas digno.
Al menos comeran mis padres y hermanas... piensa.
Sus habilidades sanitarias seran mas apreciadas que las combatibas, o eso espera.
Se acerca a los compañeros que conocio en el otro campamento con sonrisa en la cara.
Buenos dias compañeros, espero que en combate Ala nos sonria tanto como lo hace ahora

"Pensé que nunca se callaría" me digo con alivio mientras observo al general alejándose del escenario.
De pronto, una voz familiar se escucha a pocos pasos. "Pero si es Alzid de Fort Benning".
Comienzo a avanzar hacia él, quien se encuentra a pocos pasos.

Que así sea - le respondo mientras estiro el brazo para saludarle.

Así que también terminaste en el 505º, ¿eh?

Dando un silbido largo para si mismo, escupe en el suelo, se arregla el casco mirando al resto de los reclutas. Se habla a si mismo en voz alta.

- Whitaker: Vaya discurso de Ridgway. Ya me sentía que me daban un puntapie en el trasero y me lanzaban fuera del avión.

Se acerca a Alzid y Joe, y se presenta, adelantando su mano en ademán de saludo.

- Whitaker: Frank Whitaker, de Reno Nevada. Recien llegado a Fort Bragg, para servir en el 505. ¡Que lugar más cojonudamente grande!.

Me dirigo a la cama que este más cercana a la puerta y libre. Me presento brevemente a la gente que tengo a los lados (y arriba o abajo si son literas).

Cuando me hable Camille:
-¡Hola! Yo soy Herb. Esperemos que sea un tipo justo. No quiero correr 40 kilometros todos los días pero tampoco quiero que nadie se quede sin subir al avión por no estar preparado. He oido que la novena marchará pronto. ¿Sabes algo?

- Ni idea.- Responde a la pregunta de Herbert mientras se sienta al borde de una de las camas.- ¿Creéis...- Hace una pausa, parece que está algo inquieto por lo que va a preguntar.- ¿Creéis que lucharemos en el frente?

Dejo el diario a un lado de la cama al escuchar la última pregunta del recién llegado Camille.
Tal parece que así será. respondo mientras me incorporo (estaba leyendo acostado). De cualquier forma, desde el momento en que nos enlistamos sabíamos que en cualquier momento podríamos ser llamados a servir en el campo de batalla...
Me detengo tras esas palabras al ver el rostro del chico, lo último que quiero es que se asuste y termine armando un alboroto en el barracón.

mas que eso compañeros, los paracaidistas suelen entrar en avion despues de las lineas enemigas para combatir el frente principal desde ambos ladosdigo a mis compañeros al menos eso creo

Si,somos el componente sorpresa... o al menos eso esperamos.
Lo que si creo saber es que esos perros no sabran lo que se les viene encima hasta el ultimo momento. El unico problema que veo es que si no somos los primeros en saltarles encima, SI nos estaran esperando... digo preocupado mientras imagino en mi cabeza el fuego incesante de los antiaereos.
Sera un placer luchar a vuestro lado. digo mientras saco un recipiente con Te y les ofrezco a mis camaradas.

Vedlo de otra forma. Luchar en el frente significa poner la bandera en París, Berlín o Tokyo antes que nadie.Tras unos segundos añado. Siempre he querido visitar Alemania.

- ¡Atención! ¡Firmes!- Una voz resuena en la puerta del barracón, el hombre entra con paso firme y veloz, es alto y delgado aunque se le nota ágil y en forma pese a la madurez que demuestra su cara. Pasea de un lado a otro con unas hojas de papel en la mano, tras mirarlas:

- Si no me equivoco, sois la Compañía D del 2º Batallón del 505º Regimiento...Yo soy vuestro instructor, teniente Gerald Woodard.- Vuelve a mirar los papeles mientras no para de moverse.- Muy bien...Sé que algunos venís de infantería, no os paséis de listos, aquí volvéis a empezar de cero, os enseñaré lo necesario para que no os maten, y si hay suerte, que consigáis cumplir vuestras misiones correctamente.

Hace una parada, su voz es tranquila, fuerte, llena de determinación; se acerca a la puerta y os mira con las manos en la espalda.

- El comedor abre a las 13:00 y cierra a las 15:00. Os quiero en ropa de gimnasia a las 16:30 en la puerta de vuestro barracón...¿Alguna pregunta chicos?

Ninguna pregunta por mi parte y mantengo en posición de firmes

Me mantengo en posicion firme estacionado,mirada fija escuchando cada una de las palabras del oficial.

Me mantengo firme atento a las palabras del teniente y a los comentarios de mis compañeros.

Estoy muerto de hambre, me pregunto qué tipo de comida servirán aquí...

me agarra desprevnido la llegada de esta persona de alto rango menuda sorpresa pienso para mis adentros
salto de la cama y en un santiamen estoy parado firme, pecho hacia arriba y mirando hacia adelante, no tengo preguntas asi que no interrumpire diciendo estupideses

Al escuchar la voz, Frank suelta su toalla, corre a los pies de su cama. Se cuadra y mantiene su posición de firme frente al oficial que acababa de ingresar. Al verle, reconoce al oficial que le había dado la ubicación del barracón.

Un nudo en la garganta, y Frank trata de tragar su saliva. Controla su nerviosismo anterior. Pero no deja de mirar y seguir de reojo al oficial, y escucha atentamente las intrucciones del oficial teniente Gerald Woodard.

- Whitaker: Solicito permiso para hablar,Señor.

- Adelante.- Asiente con la cabeza ligeramente mientras escucha atentamente lo que vaya a decir el recluta.

Un tanto nervioso a causa de la atención que pone el oficial, trata de mantener su postura firme. Traga saliva y dice:

- Whitaker: Solo quiero saber , Señor. ¿Donde se ubica el comedor?. Esto es muy grande, soy...soy un recien llegado, Señor.

Al terminar de decir esto, se pone pálido. Mira al resto y luego al oficial, como si lo que dijese fuera una estupidez.