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¡Alto, en nombre de Castilla! IV: Traiciones y Sequías

I. ¡Alto! ¡En nombre de Castilla!

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13/10/2014, 13:06
Director


 

Al día siguiente, el cuarto día desde que Jimeno os contrató en Alarcón como guardaespaldas o acompañantes en cierto viaje, el Conde de Ricote os aprovisionó antes de marchar. Tuvo la amabilidad de hacer un guiso especial en sus cocinas, compuesto por una tarta de hojaldre rellena de carne (a la que a Tariq poca o ninguna gracia le hizo) que comísteis ese mismo día, algo de queso de cabra y numerosos panecillos blancos muy pequeños, hechos para los viajes. Os rellenó los odres de agua y también de vino para varias jornadas. También os entregó raciones de viaje* compuesto por diferentes comida y hortalizas (que aguantaban las calurosas temperaturas murcianas). Justo antes de partir, os despedísteis de Prínio, pues éste seguía su camino (en busca de varios agustinos acorralados en una población al norte de Murcia) y os dio la bendición del viaje, fuérais donde fuérais.

Caminásteis todo el día, y bien que se os hizo el pastel de carne (para algunos) como miel en la boca, pues aquellas estepas murcianas eran toscas y aburridas, y aquel fue el punto del día, sin duda alguna. Ahora el terreno iba en descenso, habiendo bastantes precipicios por doquier (demasiados), así como un incremento de boscosidad y matorrales importante. Mientras andábais a paso lento por la curva de un camino que partía en dos una tremanda roca, a Jimeno se le soltó un poco la lengua acerca de vuestra empresa.

Notas de juego

*apuntaos dos cada uno.

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13/10/2014, 13:22
Jimeno de Arguilla

Ese hombre perdió el juicio -afirmó el de Arguilla hablando de Fadrique de Calemón-, aunque no me explico cómo tenía de nuevo esas manos tan... -luego carraspeó, miró al horizonte pedregoso y austero, y cambió de tema-. El caso es que, a donde vamos es... a ver un hombre -os confesó finalmente tras días caminando comos sin razón-: Fedro de Soterraz. Es un noble muy poderoso, meticuloso todo él y señor de muchos vasallos que harían lo que fueran por su sóla mención... Habremos de tener cuidado una vez en su presencia, señores -os miró a cada uno de vosotros, en especial al joven Damián que, pese a ser un jovencito muy espabilado y digno de convertirse algún día en infanzón o algo más, Jimeno lo seguía viendo como crío que era-.

Notas de juego

Seguimos ;)

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13/10/2014, 22:17
Damián

-¿Et quién es pues el tal don Fedro, don Jimeno? ¿Tan importante es, que ni su nombre puede mentarse?

Damián estaba aburrido, y al menos aquel tema de conversación lo tendría entretenido durante un rato. Agradecía el período de "descanso" tras los encuentros que ahora parecían de ensueño, pero que bien vivió en sus carnes y que su mente nunca borraría. Sintió cómo un escalofrío le recorría la espalda al recordar la imagen de aquella terrible sierpe. Aun así, ya empezaba a echar de menos algo que le sacara de aquel monótono paisaje murciano.

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16/10/2014, 09:37
Potencio Flores

- ¿ Un gran Señor decís? ¿muchas tierras tiene y gobierna en? -allí veía Potencio una buena oportunidad de servir a un hombre grande y hacer fortuna viviendo como un cura -no lo había oído mencionar-como si un malnacido como él fuese a conocer a los hombres de grandes linajes -eso va por ti moro, que no sabes comportarte delante de la gente distinguida.
 

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16/10/2014, 19:32
Pelayo de Arbás

Pelayo sonrió al escuchar al joven Damián preguntar sin pelos en la lengua. No era el único que tenía preguntas, y mas que el quién era el porqué iban a ver a aquel hombre. Pero el solo acompañaba a Jimeno y reflexionaba acerca de lo que habían visto. Si bien no callaría al muchacho tampoco importunaría a Jimeno con preguntas que no tenía porqué responder.

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16/10/2014, 21:02
Tariq

Tariq miró con desdén al ladronzuelo.

-Fablas demasiado, rapaz -le dijo secamente.

Podía ser un sinvergüenza, pero no era estúpido: sabía cuándo callar, sobre todo siendo moro, y, por tanto, un enemigo al que en un lugar como aquel, en guerra, se solía atacar primero y preguntar después.

Aguardó entonces para escuchar lo que Jimeno tenía que decir sobre el tal Fedro.

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16/10/2014, 21:57
Jimeno de Arguilla

Tan importante es -refirió Jimeno al joven Damián-. Es justo que sepáis, al menos, a dónde vais, por si a mí pasárame algo -dijo tragando saliva-. Mas no es prudente avanzar mucho más, ni mencionarlo hasta llegar a Alaurico, como creo que ya os dije días atrás -miró a Potencio en respuesta a su pregunta-, lugar de su residencia. Et no tan grande terreno gobierna como número de espadas a su cargo, que temblaría yo por verlos todos en corta zanja que ninguno en imperante et vacío terreno... Pareciera que el caballero de Arbás tuviera indisciplinado al su jovenzuelo, mas que seguramente, por no perder él la compostura y dedicarse al chisme en exceso, que dejaba que el su escudero hablase como por él, et preguntase todo para dar cuenta y enterarse... Et con todo ello, que Tariq, cerrando el grupo, aguardaba las pequeñas punzaditas que el bueno de Potencio Flores le echaba cada vez que podía. Empero que no negaría a las su mercedes la sospecha, y en confesión casi propia, de que el moro sacara uno de aquestos días el suyo genio y lo descargara contra el ladrón, acallando así su grande boca...

Cuatro días pasaron, et no hubo otra que ver ni que pisar que caminos polvorientos y rocosos, en una tierra abrazada aún por Castilla y sus súbditos. Era el octavo dia de viaje desde que el de Arguilla os contrató, y  a estas alturas de viaje habíais salido ya del condado de Ricote. El paso de vuestro camino era ahora elevado, atravesando cañones de mediana altura y decenas de varas de caída, a través de una senda pedregosa y estrecha...

Notas de juego

Tirad todos por Descubrir (PER) o Escuchar (PER) (en el que más % tengáis y en oculto)

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16/10/2014, 23:23
Damián

El camino se le estaba haciendo largo y pesado al joven Damián. Estaba deseando la comodidad que ofrecían cuatro paredes y un techo después de tantos días durmiendo al raso, y eso que era consciente de que el viaje podría haber sido incluso peor si no hubiesen conseguido el cobijo de don Fadrique.

La curiosidad podía con él, y estaba deseando descubrir cuál era su destino y quién era aquel hombre a quien se refería Jimeno. Y así, en su aburrimiento, que no cesaba, aguzó el oído el zagal...

- Tiradas (1)
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17/10/2014, 00:26
Tariq

Harto estaba Tariq de andar y tragar polvo, que desde que se uniera a Jimeno no hubo lugar como ahora al tedio, pues que bien entretenido había estado buscando muertas, despachando engendros y contemplando milagros, tal que, en comparación, las historias del puñetero Simbad el marino parecían chistes. La falta de novedad, vino y carne (de cerdo y de doncella) le tenía de mal humor.

- Tiradas (1)
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17/10/2014, 10:52
Potencio Flores

- Así sea, no mencionaré nada más -un hombre con tantas espadas a su servicio rico ha de ser y sus tierras muy pobladas han de estar. Claro que por estos lares no había visto el tunante una gran concentración de gentes, se asemejaba mucho al norte de Castilla, poca gente y mucha tierra.

- Tiradas (1)
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17/10/2014, 10:59
Pelayo de Arbás
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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17/10/2014, 19:58
Director

Ves, a unas cuarenta o cincuenta varas delante de paso elevado por el que os encontrábais, cómo una gran amalgaba de patas de bestia, escudos, cascos, brazos y armas acometen por la misma vereda, pero vieniendo en sentido contrario. En poco tiempo deberían daros alcance a través del cañón pedregoso y peligroso que atravesábais.

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17/10/2014, 21:35
Tariq

Tariq señaló hacia delante.

-Gente armada -anunció.

El numeroso grupo se acercaba hacia ellos, y seguramente, por lo estrecho del paso que atravesaban, se estorbarían la marcha mutuamente al encontrarse. Además, tanto la huida como el combate, en caso de declararse enemigos, serían peligrosos por la pronunciada caída del terreno. Por eso le pareció que debían decidir antes de que el otro grupo se apercibiera de su presencia.

-Non credo que nos hayan visto aún. Si presentan batalla, non podrán aprovechar su superioridad por las estrechuras en que estamos, mas es lugar perigloso para batallar.

Aguardó a que los demás se pronunciaran y, a la postre, decidiera el de Arguilla.

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17/10/2014, 22:00
Director

Notas de juego

Si presentan batalla, non podrán aprovechar su superioridad por las estrechuras en que estamos

Esto es cierto, ya que os recuerdo que

El paso de vuestro camino era ahora elevado, atravesando cañones de mediana altura y decenas de varas de caída, a través de una senda pedregosa y estrecha...

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18/10/2014, 09:26
Potencio Flores

- Con un poco de suerte Señor Jimeno, sean vasallos del gran Señor y nos escolten hasta su Castillo. ¿No os parece? por mucho que esto sea estrecho... mirad ahí abajo. Si alguno se cae no lo cuenta-estaba decidido a no ser él. Se colocó disimuladamente el último para salir por piernas si era meneter.

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18/10/2014, 12:47
Pelayo de Arbás

-Al menos estaremos en iguales condiciones-dijo el caballero avanzando hasta colocarse el primero. Apenas podrían luchar de dos en dos pero ellos estaban en las mismas. De cualquier manera... quizás no se produjese combate alguno.

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19/10/2014, 18:19
Damián

Damián se acercó a su señor, colocándose en la vanguardia. No le gustaban demasiado aquellas alturas y estrecheces, pero debía seguir al caballero que le tutoreaba.

Confiaba en que la respuesta de Jimeno fuese afirmativa y los soldados no presentasen batalla, pues hastiado estaba ya de luchar. Quería tener la fiesta en paz, al menos hasta que llegaran frente a aquel gran señor e hicieran lo que fuese que fueran a hacer allí...

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19/10/2014, 18:36
Jimeno de Arguilla

Eso espero, Potencio... -dijo mirando hacia delante, por la dirección en la que Tariq señalaba con el dedo-. No quisiera que corriéramos por huir a la carrera y despeñarnos así. Afrontaremos esto con tranquilidad: recordad que estamos de incógnito, al menos yo, en tierra castellana. Y un aragonés no es bienvenido aquí... Bueno -asintió a Pelayo, que de haber cierta hostilidad al menos podrían presentar batalla dignamente, que no habían sobrevivido a un médico robaniños, una truculenta historia de venenos y demonios, y una enorme sierpe para nada, para morir contra... hombres-, dejad que hable yo, ¿de acuerdo?

Jimeno se miró las armaduras, se las recolocó un poco, et que luego carraspeó un poco y os hizo una señal para que detuviérais, no mostrando así una, vez llegados los que venían en contra vuestra, ni sorpresa ni temor.

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19/10/2014, 18:42
Soldados

Aguardásteis unos diez minutos, soportanto el sofocante calor murciano, cuando el que iba en vanguardia por el camino, un arquero con un banderín con el escudo de castilla y otros blasones de casas nobiliarias, os divisó en la media altura del peñasco. La procesión estaba compuesta (pues la veíais pasar) por unos treinta hombres: soldados de infantería, lanceros y arquero, et varios efectivos de a caballo. Todos llevaban pendones en sus armas o sus sillas de un color rojizo oscuro. Mientras divisábais aquella marcha, oísteis un ruido peñón abajo, mucho más abajo de vuestros pies, allá en el fondo del precipio al que preferíais no mirar...

¡Alto! -el portaestandarte se hizo a un lado ante la órden de un tipo subido en el caballo, el cual cabalgó hasta ponerse delante del de Arguilla, sin apearse de la bestia-. Os miró uno a uno y luego siguió hablando.

¿Quién está al mando? ¿Vos? -le preguntó a Jimeno, el cual tenía, según os fijásteis ahora, una completa compostura desgarbada y alicaída-. Et cuando dijo esto no le respondió, sino que el de Arguilla le aguantó desafiante la mirada, y el del caballo a Jimeo-. ¿Qué miráis? -le acusó con "malgana"-.

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19/10/2014, 19:21
Jimeno de Arguilla

Éstos hombres me llevan prisionero -respondió Jimeno con desgana, torciendo la cabeza hacia vosotros con clarísimas muestras de puro asco. Et lo hacía sin dejaros reaccionar, como si a la desesperada un preso quisiera desligarse de sus captores con la ayuda del primero que viera-. Me golpearon la cabeza con fuerza et casi me esnucan... Quisiéronme robar, los muy hideputas, mas poco tenía, et que ahora, si sois vos buenhombre, os pido liberación. Iba yo, por razones de gran calado, a visitar al muy grande Ceferino de Bureña y entregarle mensaje..., et ahora, sin nada que poder quitarme, a despeñarme seguramente me iban...