Partida Rol por web

Amanecer Carmesí

Sangre y doblones

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27/09/2008, 14:32
Rufino Acosta. "El Rufo"

Por mi no hay problema, contesté a Lope. Yo me vestiré de... bufón. JAjajaja, y hablaré con esos mandamases.

Miraba al resto pensativo. Lo que si está claro es que debemos ser raudos, el tiempo corre en nuestra contra.

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27/09/2008, 17:04
Patxi Balboa

Me quedo quieto mirando al vacío como pensando hasta que de repente sujetando mi tizona comento con voz rotunda pero no muy alta esta y yo nos quedaremos aquí fuera protegiendo la vanguardia.

 

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27/09/2008, 18:34
Antón Atxaga

Yo no me moveré un pie hasta que aparezcan los futuros cadáveres. Me quedaré fuera.

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28/09/2008, 07:15
Esmeralda Orsini

-Las gracias sean dadas cuando tengamos nuevamente entre nos a la querida doña Inés -responde- y de dar pie atrás ni hablar, ofende la sola insinuación... Ya lo dije por escrito y lo reafirmo ante vuestra merced: Cuente conmigo para todo lo que estime necesario.

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01/10/2008, 17:55
Conde de Sotomayor

El conde sonríe un momento, complacido por la adhesión de aquellas personas. Se sincera totalmente, sacando una bolsa llena de dinero.

-Aquí van 2.000 reales, en doblones de a cuatro. Es mucho dinero, pero va a servir para comprar voluntades, ya que el pago de sus guardaespaldas lo he acordado con las autoridades pertinentes. Les ruego que lo administren bien.

Suspiró un momento.

-Bien, esta noche en el mesón Lardy conocerán a sus subalternos. Dispongan de ellos para lo que sea menester. Pueden investigar en los bajos fondos, pero mi recomendación es que comiencen por la corte. Allí alguien debe estar al tanto de todo esto, casi seguro. Tengo en la antesala esperando a un hombre que nos puede ayudar, un inquisidor. Quizá pueda mediar, donde la justicia o la fuerza no pueda llegar. El miedo es una herramienta poderosa.

El mesón Lardy era el figón más caro de Madrid, y el de mayor calidad. Muchos nobles y burgueses venidos a más se daban un festín allí de vez en cuando, especialmente los domingos y los días de fiesta, como el Corpus, o las recientemente pasadas Carnestolendas.

-Confío en que sabrán encontrarla. Es mucho lo que está en juego, sobretodo la vida de mi bella Inés.

Parpadeó, mirándoles.

-¿Tienen alguna pregunta que hacerme?

Su mayordomo volvió a preguntar, y esta vez hizo pasar a un siniestro fraile dominico.

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01/10/2008, 18:07
Director

Un coche de caballos es puesto a disposición del fraile, que viaja durante un corto trayecto hasta la casona del conde de Sotomayor. Allí, se le indica que debe esperar en la antesala del despacho del conde, pues está reunido con unas personas.

Sin embargo, al cabo de un rato, el mayordomo le indica que puede pasar. En el interior de la estancia ve a dos caballeros y una dama, que parecen gente de calidad, frente a la mesa. Detras de ella, está sentado el conde, que se levanta y se acerca al inquisidor, besándole el anillo.

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01/10/2008, 18:10
Conde de Sotomayor

El conde se levanta, recibe al invitado besando su anillo, como buen hijo de la iglesia y en reconocimiento de la posición del austero fraile.

-Fray Rodrigo, le presento a doña Esmeralda Orsini, de la embajada papal. Ellos son don Gaspar de Zapata, caballero de la corte, y sus acompañantes, don Lorenzo Sánchez y monsieur du Guesclin.

El conde le indica caballerosamente al fraile que tome asiento, y espera a que lo haga para sentarse él. Luego, le habla.

-Como decía a estos gentilhombres, y a esta señora dama, mi señora esposa fue secuestrada ayer, durante la festividad de Carnestolendas. Sospecho quien está detrás del secuestro, pero desconozco su paradero actual. Estas personas se han comprometido a ayudarme en las pesquisas, pues intuyo que alguien muy poderoso en la corte debe haber ayudado a esos malandrines a perpetrar esta terrible fechoría. Como comprenderéis, con semejantes avales, una investigación oficial queda descartada.

Extrajo un papel de uno de los cajones de su mesa, una nota escrita con mala letra.

-Esos malnacidos dejaron esto clavado en la puerta. Dicen que si la justicia se mueve en contra suya, le cortarán el cuello a mi amada esposa.

Deja la nota sobre la mesa, junto a la bolsa llena de dinero, por si alguien la quiere leer con detenimiento.

-Agradecería que vuestra paternidad ayudara a estas personas en sus pesquisas.

Aguardó su respuesta.

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01/10/2008, 19:36
Fray Rodrigo de Canseco

Tras alargar la mano para que el conde besara su anillo, saludo friamente con un leve movimiento de cabeza y sin perder mas tiempo tomo asiento.

Las palabras del apenado marido, no le sorprendieron demasiado.Pues ya lo habia estado en su momento, al leer la carta del mismo.

Y de buena gana que lo hare conde... y de buena gana.Contesta con gesto serio.

¿Quien son esos de los que sospecha vuestra excelencia?

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01/10/2008, 21:29
El bravo de Antequera

- De acuerdo pues. Antón, Patxi y el que habla esperarán fuera. 'Rufo' y otro hablarán con los hombres del conde, ¿algun voluntario entre estos valientes hombres?

Notas de juego

Quizá estamos esperando a otros jugadores y resulta que ya no juegan...

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02/10/2008, 06:52
Esmeralda Orsini

Doña Esmeralda saluda al Fraile con una inclinación de cabeza y mantiene respetuoso silencio.

Juega con el anillo de su mano, haciéndolo girar y se acaricia los dedos, pensativa. En su mente baraja ideas y nombres de personas a las cuales poder recurrir para conseguir información y dar con el paradero de Doña Inés.

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04/10/2008, 13:13
Antón Atxaga

Miro elocuentemente al bravo. Creo, y no creo que ande muy errado, que nadie más tiene un par bien colocados para infiltrarse. Supongo que así queda la cosa zanjada. Tres fuera y uno dentro. Aunque no esté la cifra compensada totalmente...

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04/10/2008, 16:29
Rufino Acosta. "El Rufo"

Pues si vuestras mercedes no se oponen, pienso que mas tiempo esperando no a menester. Partamos! Les dije tratando de imaginar como sería el encuentro.

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06/10/2008, 23:28
Gaspar de Zapata y Meneses

El cortesano hace una reverencia ante la llegada del religioso al que conoció la noche anterior y que había declinado amablemente su oferta para firmar la autorización eclesiástica de sus Octavas.

Luego mira a los presentes inquisitivamente. Es evidente que desea que comience su búsqueda.

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09/10/2008, 13:49
El bravo de Antequera

El Bravo, el Rufo, Patxi y Antón se marchan para preparar el encuentro en el Mesón Lardy. Lope decide vestirse de buen aspecto, aunque no le gusta, para acompañar a Rufino dentro del restaurante.

Notas de juego

Abreviando: Patxi y Antón se quedan fuera del meson con las armas, mientras Rufo y Bravo entran a hablar con los hombres del conde ese xD

¡Vive Dios que esta partida renacerá! (o al menos este grupo xD)

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22/10/2008, 00:55
Director

A la hora convenida, los bravos se presentan en el afamado mesón Lardy. Caminando por delante, para no ser blanco de las burlas y chanzas de sus compañeros, van Rufino y el Bravo, a quienes parecen cuadrarles esas ropas de calidad lo que a un Cristo un arcabuz. En la puerta, un mozo muy corpulento solicita sus armas, y comprueba que no llevan ninguna a la vista ni escondida. Luego, con mucho protocolo, les deja pasar.

Dentro del mesón, caballeros con trajes de terciopelo y damas con brocados se deleitan con toda suerte de delicias y refinamientos en el yantar. A pesar de todo, abundan los platos con carne y la llamada "olla podrida", que por muy noble que se sea la mayoría de los españoles son de buen de comer.

Encontrar a vuestros empleadores será dificil, pues la presencia de ambos caballeros, de rostro bastante inusual, atrae las furtivas miradas de los allí presentes, casi por igual.

Notas de juego

Disculpas por la tardanza en contestar. He tenido una mala temporada, y creo que irá a peor :(

P.D: Rufino y el Bravo que escriban ahora seleccionandose solo a ellos dos.

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22/10/2008, 01:03
Director

Una vez todos reunidos, el conde explica muchos de los detalles. Al parecer, un bandolero llamado Enriquez el Tuerto, que trabajaba para el conde de Cabra, le había molestado hace muchos años. Perdido el de Cabra el favor del rey, y sin amo conocido el tal Enríquez, decidió contratarle a pesar de sus diferencias para un trabajo. Al parecer, hubo fuertes discusiones acerca del precio a pagar, y Enríquez llegó a amenazarle con secuestrar a su esposa.

Al parecer, durante aquel encargo, Enríquez y sus hombres consiguieron unas escrituras muy importantes y de valor sobre unas tierras en Salamanca. Y no es porque aquellas tierras fueran especialmente ricas, sino porque se rumoreaba que los señores del lugar custodiaban unas viejas coronas de oro, de época de los reyes de Castilla, que debían pasar a manos del nuevo terrateniente.

Solo por mediación del alguacil mayor, el conde de Sotomayor consiguió expulsar de Madrid a aquel asesino. Prevenido, contrató a unas personas para que se hicieran cargo de la custodia de sus nuevas tierras, pese a que no han conseguido encontrar las famosas coronas. Parece que esto ha sido el detonante para que, en una veloz cabalgada, Enríquez y sus hombres tomaran al asalto la vieja casona salmatina. Muertos los guardias, no fueron sin embargo capaces de hallar las coronas, pero si la copia de unas cartas donde el administrador dejado al cargo de aquellas tierras comunicaba al conde que hacía meses le había enviado ciertas pertenencias de valor que allí se custodiaban. Ciertamente, eran de valor, porque se trataba de unas viejas pinturas y muebles. Sin embargo, Enríquez creyó que se trataba de las coronas.

No obstante, el asunto es extraño. Enríquez tiene vedada la entrada en Madrid, por eso aprovechó la festividad del carnestolendas. Sin embargo, aquella noche, y para evitar la presencia del conde y sus criados, unos extraños aristócratas alemanes le invitaron, a la salida de palacio, a un refrigerio. En mala hora lo probó, porque se trataba de veneno que casi le mata, y que terminó con sus lacayos. Él, solo a fuerza de meterse los dedos en la boca y provocarse el vómito, pudo escapar de la muerte, solo para encontrarse al llegar a su casa que su esposa había sido raptada.

Por eso es importante que la investigación se divida en dos. En primer lugar, en la corte y para averiguar que noble o nobles amparan a Enríquez e intentaron envenenarle. Una vez se tenga clara la implicación, y valorado el riesgo del asalto, se procedería a rescatar a su esposa. La razón por la que la justicia ordinaria no se puede inmiscuir es que la nota deja muy claro que, si se indaga o se la intenta rescatar, morirá. Sin duda, los nobles implicados en esta trama tendrán medios suficientes para enterarse de una investigación oficial en palacio o fuera de él, lo que sentenciaría a muerte a doña Inés.

Rumiando esta historia, con los dineros entregados por el conde en su poder y despedidos con sus mejores deseos, los conjurados acudieron a la cita, tras guardar la parte no necesaria (de momento) de los dineros en un lugar seguro y neutral (en este caso, nada mejor que la casa de doña Esmeralda), acudieron puntuales a la cita en el mesón Lardy. Allí, ocuparon asiento en una discreta mesa al fondo del salón, pidiendo de comer y beber. Según el conde, los hombres con los que debían contar como guardaespaldas se identificarían preguntándoles: "¿Gusta vuesa merced del vino de Yepes?"

En realidad, y justicia es decirlo, en un punto de la velada hicieron su aparición en el mesón dos extraños comensales. Aunque, vestidos con buenas ropas y desarmados (como marcaba el protocolo del lugar), sus rostros curtidos y peligrosos atrajeron más de una mirada, y más de dos. Parecían desorientados, mirando al paisanaje allí hilvanado, como si estuvieran buscando algo.

Notas de juego

Disculpas por la tardanza en contestar. He tenido una mala temporada, y creo que irá a peor :(

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23/10/2008, 01:04
Rufino Acosta. "El Rufo"

Devolvía una tras otras las miradas atónias de los distintos comensales. -Se me revuelve el estómago, ¿pero qué clase de calaña es esta?, Bravo fíjate en esos hombres, pardiez! llevan mas alhajas que una dama... Comentaba al Bravo de Antequera mientras me acostumbraba a la situación.

Notas de juego

¿estamos?

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23/10/2008, 12:30
El bravo de Antequera

- Vive Dios que lleváis razón. Más vale encontrar a los hombres del conde prestos o me saldrá sarna de ver tanto castellano aburguesado.- Asegura Lope.

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23/10/2008, 14:46
Rufino Acosta. "El Rufo"

-Acerquémonos a la barra. Susurré al Bravo. Caminaba despacio, bien erguido y con la cabeza alta, pretendía que todos los presentes nos pudieran ver.

-Dos jarras tavernero.
Espeté al elegante y galán mesonero, el cual no se paracía en nada a los típicos taverneros de donde soliamos frecuentar.

-Me acerque al oido de mi compañero. -Recuerda que la señal para que identifiquemos a los hombres del conde será: "¿Gusta vuesa merced del vino de Yepes?"

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26/10/2008, 17:33
El bravo de Antequera

- Cierto es.- Dice Lope mirando en rededor, buscando a un grupo reducido de hombres que parezcan que esperen a alguien, o al menos que les miren con impaciencia.- Deberían estar por aquí...