Partida Rol por web

Ataco al primer desgraciado que se me cruza.

Pierre va a buscar otra copa a la mesa en la que se encuentra todo el convite mientras que deja a sus compañeros a solas.
Esperemos que salga bien...

Viendo a uno de los que cubren a Jacobo acercarseme , me lanzo a fondo contra el villano.

Final del turno 1:

-Tanto Clavijo como el Bravo paran las estocadas que iban a recibir.
-El enemigo de Clavijo sigue en pie, aunque la estocada que ha recibido le ha dolido bastante.

Turno 2:

(Semiturno 1)

El jaque contra el que se bate Rufino, con un pistoletazo en la pierna y una estocada en el pecho, cae al suelo, más muerto que vivo, parece que inconsciente.

Antón, por su parte, tira una estocada que su enemigo para.

-Pendiente-

Minaya, Clavijo y el Bravo deben declarar sus acciones y realizar sus tiradas.

(Semiturno 2)

En combate contra Jacobo, Rufino recibe una estocada fallida. En cuanto a Antón, su enemigo le tira otra, que parece que si dará en carne si este no para o desvía la cuchillada.

Tras parar el ataque del envalentonado, Lope vuelve a la carga para acabar con él rapidamente. Se apoya sobre la punta de su pierna derecha y agacha el cuerpo ligeramente; con un movimiento ágil de muñeca intenta acertar sobre el jaque yendo de abajo a arriba con su ropera.

A ver si con otra herida lo ves más claro, hideputa

Te lo he subido a la ficha. Estos son los porcentajes de tus armas:

Ropera (14/11 +2)
Vizcaína (7/6 +1)
Pistola (13 +2. 20/65)

El primero es ataque, el segundo, defensa. Lo que viene después del + es MOD de daño. Y lo de la pistola es que la distancia mínima llega hasta los 20 metros, y la máxima hasta los 65.

Intento desviar con la ropera el tajo del jaque pero, debido a su largura, no llego a tiempo de desviarlo.

¡El MOD es solo cuando se tira el dado del daño! Aciertas la parada :)

Ya he vuelto.

¿A quien le toca?

Tras los pistoletazos y las cuchilladas, los bravos intentan aliviarle el coleto a su objetivo: Jacobo González. El garito de Lampedusa se vuelve un hervidero de peleas a espadas y puñaladas traperas en los que los paisanos aprovechan la impunidad del tumulto para ajustar viejas cuentas.

Protegido por sus compañeros, Jacobo intenta escapar por la puerta trasera, pero conforme sale, la espada del soldado Minaya le entra por los pechos, haciéndole caer al suelo con un Jesús en los labios. Tarda poco en irse por la posta, y menos cuando el soldado remata la faena rebanándole el pescuezo. Muertos la mayoría de los bravos en la refriega, y el resto heridos, resuelven rendirse o salir corriendo, aún sobre el cadáver de su compañero.

No hay que ser muy listo para darse cuenta de que los jaques tienen que salir de allí por piernas, o muy pronto llegará allí la gura.

Compañeros, hemos cumplido con nuestro cometido, ahora ha llegado el momento de salir por piernas antes de que llegue la guardia.

A correr se ha dicho. Dicho lo que había que decir, envaino mi herreruza. Me embozo en la capa y me dirijo hacia la puerta, sin decir "esta boca es mía".
Un bastardo menos.
¡Vamos! ¿U os quedaréis aquí hasta el día del Juicio?

La gura... la gura...Era lo unico que se repetía en mi cabeza. Sin pensarlo dos veces puse pies en polvorosa junto al resto.

Salgo a todo correr, tras guardar mi acero en su vaina, como si me persiguiese el diablo con sus generales, en dirección a la taberna en donde habíamos quedado cuando acabase este pequeño trabajito.