Partida Rol por web

Lope entra con los valientes, pero tan sólo pone su mano sobre la ropera mientras vigila la retaguardia de la avanzadilla.

- Que nadie muera por asuntos que no le incumben.- Amenaza a los presentes.

A pesar de seguir manteniendose atento a la conversacion, contesta con ligeros meneos de cabeza los saludos de los alli presentes.

Os lo agradezco , pero fue de mi menester encargarme personalmente de ello, antes de presentarme aqui . Una sonrisa un tanto inquietante se refleja en el rostro del inquisidor.

Me agrada que haya buenos cristianos dispuestos a blandir la espada de Gabriel, en caso de ser necesario.

Los tiros se suceden, con gran confusión para los allí presentes.

Los disparos de Antón y el Rufo tumban a uno de los bravos que intentaba desenfundar una pistola, mientras que el tiro de Patxi da en el costado de Jacobo González. Al ver todas las pistolas descargadas, la mayoría de los jaques se quedan allí, aunque uno abandona el garito por la puerta trasera a todo correr.

Los bravos desatan sierpes, y forman un semicírculo alrededor de su mayoral. Son seis, tantos como jugadores, y parecen dispuestos a batirse para dar tiempo y lugar a que el tal Jacobo escape. La herida de pistola le hizo daño, pero no ha acabado con él.

Minaya se mantuvo quieto, en la sombra, con la capa tapándole el cuerpo y parte de la cara, y su chapeo ensombresía el resto. La puerta del garito se abrió, y un hideputa salió como alma que lleva el diablo. El espadachín se echó la capa hacia un lado y desenfundó la espada y la daga, para no darle tiempo ni a decir vive dios.

Tras descargar mi arma, desenfundo mi acero y me dispongo a acabar con quien se tercie.

Me echo a un lado el herreruelo y desenvaino con la diestra la tizona. El ambiente está cargado y tenso...
A dagollar puercos, se ha dicho.

- Probad mi ropera malditos.- Dice "El Bravo" mientras lanza una estocada al envalentonado más cercano enfrente suya.

Esos canallas cubren a su jefe, pero no saben que aun asi, todos van a caer bajo nuestras hojas.

Guardo la pistola y saco la ropera, mientras miro al mas cercano de mis enemigos sabiendo que morir era su sino.

Espero que se nos pague bien la pena en dienros, porque esto no tiene pinta de haber de ser demasiado fácil

Acto seguido saco mi hoja para tratar de cercenarle la yugular al rufián que tenga más cerca

Semiturno 1:

-La espada del bravo es detenida por una parada de su rival, y esta resbala inofensiva sobre la hoja de su ropera.
-Clavijo desenvaina y hiere, todo seguido (tira tu daño, que es 1D6 MOD+2).

Semiturno 2:

-Ambos matasietes atacan a sus respectivos contrincantes... ¿Y más les vale parar sus estocadas!

Turno 2:

-Pueden declarar sus acciones y realizar sus tiradas Acosta, Atxaga, Minaya, Balboa y el Rufo.

¡Pardiez!

El bribón esquivó el ataque de Lope y se abalanza presto al contrataque. Ahora es cuando "El Bravo" tiene que sacar su habilidad en la gresca.

Es 11 porque espadachín da +1 a la parada :)

+2 es el modificador al daño. Osea, si acertaras un tiro de pistola harías 1D6+2 al daño.

La distancia mínima de la pistola es 20, la máxima es 65. Si pegas un tiro a bocajarro, el porcentaje de ataque de la pistola se multiplica por 5. Cuando aciertas un tiro de pistola, tiras dos dados D6 con su MOD, desglosados. El valor más bajo se usa para el daño a distancia máxima. El más alto, para distancia mínima. Pero si los dos dados dan el mismo valor, el daño se suma (osea, que si tiras dos dados y salen dos seises, es mejor que tu enemigo haya pensado en reservarse un poquito de dinero para su sepelio :P).

¿Está claro o te embarrullado más?

Si, así es. Y ademas contando con que si sacas lo mismo en ambos dados, el daño se suma.

Para atacar puedes hacer un ataque normal, completo o una maniobra de esgrima. Tu porcentaje de ataque normal con tu ropera es 14, y tu porcentaje de parada con la misma es de 11. El de la daga es 6 para el ataque y 5 para la parada.