-Saruth... -De camino a la taberna exclamo con una voz que revela que no es su intención llevar la contraria, pero que si se lo calla, revienta, y no puede evitar decirlo con todo el buen tono del que es capaz:- Yo creo que si vamos a la taberna lo mejor que podemos hacer es hablar distendidamente manteniendo los ojos muy abiertos, que tratemos de relajarnos un poco y observemos el local... Pues si revelamos el verdadero motivo de nuestra visita en un ambiente frecuentado por nuestro propio objetivo, seguramente el lugar cuente con amigos suyos, y sus amigos cuenten con sus propios ojos y oidos... no sé si me explico, no creo que el mejor lugar para planificar su vigilancia sea en su propio terreno... -Algo no me cuadra en la lógica del chiquillo. Yo solo quería palpar el terreno mientras me divertía un poco... Esta gente va muy directa al ajo, no disfruta de la vida, como dirían en mi hogar, no se paran a oler el aire, solo lo respiran.
Soy partidaria de hacer lo que ha dicho…esto… ¿Temm?- Creo que se llamaba asi, no suelo prestar mucho caso a los nombres. – Aunque es cierto que deberíamos hacer un plan no creo que sea el lugar mas propicio. Además, si vamos a trabajar juntos deberíamos mantener una pequeña charla para ver en que podemos ser más útiles. Hemos estado unos días juntos pero la verdad es que no hemos intercambiado mas que simples palabras.-En ese momento recuerdo el viaje en el carromato, realmente había sido un viaje bastante silencioso, o al menos por mi parte.- Creo que seria un buen momento de hablar de esas cosas si vamos a continuar provisionalmente con este grupo.
Además, si finalmente nos distribuimos como habéis decidido,-Pronuncio esta frase con cierta reticencia, en realidad me molesta que decidan donde debo ir.- tendría que prepararme, no creo que sea muy buena idea presentarse en el conservatorio vistiendo ropa de viaje.-Agrego mientras levanto levemente una parte baja de mi capa y muestra unas espinilleras hechas con huesos.- Tengo serias dudas de que me dejen pasar incluso con invitación. – “Aparte de que llamaría mucho la atención”
Creo que lo mas interesante seria tomar algo en la posada y hablar de temas sin mucha importancia para conocernos un poco. Mas tarde intentar alquilar una habitación en una posada o algo parecido para trazar un plan. –Si algo odiaba era empezar sin un plan como había ocurrido el día anterior.- Y finalmente iniciar nuestro encargo a la tarde.
Ademas, - Miro con detenimiento el contrato de pago de nuestro encargo. -Analise se ha olvidado de mencionar un pequeño dato, el tiempo del encargo, no ha puesto limite de tiempo.- Exhibo una sonrisa, era un fallo muy habitual en la gente que no solía contratar mercenarios.- No creo que por unas horitas haciendo un plan nos hagan daño.
Aparte, la habitación de la posada nos proporcionara un lugar de reunión cuando acabemos juntar la información de hoy.- Me quede esperando una respuesta de mis compañeros
Aprovecho para decir que son las 14:00 horas y ya comenzáis a estar hambrientos. Por lo que sería momento de buscar algún lugar como una taberna, o posada para dormir por la noche,si fuera necesario.
-Sí, sí, puedes llamarme Temm.- Asiento, ilusionado al ver que recuerda mi nombre y además me da la razón. - Podríamos ir a comer juntos y charlar tranquilamente, pero mientras vamos, contéstame un par de preguntas, Dama de Huesos. ¿De dónde vienes? ¿Qué se te da bien y a qué te dedicas? y... ¿Temes la magia? -En esta última pregunta el tono jovial tiene un tinte frío y oscuro, un tono que no pretendía estar ahí pero que se filtra involuntariamente.
Por otro lado coincido con ella cuando habla de vestirse mejor dándole la razón -Exacto, exacto... hay que vestirse bien... yo encontré una posada barata y apartada donde creo que no se llamará demasiado la atención, aunque dormir en Stolz Azur nos permite mantener una vigilancia mayor del lugar, también llamará mucho más la atención creo yo... Y como tu dices, tenemos tiempo hasta que muera nuestro objetivo o nuestra contratista. Tengo una última pregunta... ¿Fumas? -Acabo, guiñándole un ojo.
Me quedo mirando un momento a Temm ante su torrente de preguntas y el extraño apodo que me había asignado, finalmente empiezo a hablar mientras andamos hacia la taberna.- Mmm, a la primera pregunta no tengo una respuesta exacta, voy donde hay dinero. Respecto a lo que me dedico… bueeeno, me gusta definirlo como una labor que hace que las personas dejen de tener preocupaciones.- Realmente ni siquiera a mi me gusta esa forma de definirlo, realmente llevo una temporada pensando seriamente dejar el oficio.- Y la magia… - dejo un breve lapso de tiempo hasta que respondo, esa pregunta me ha pillado desprevenida, ¿Qué relación tiene con las dos anteriores?.- …bueno, digamos que mientras no la dirijan a mi no suelo verla mal.- Contesto finalmente mientras me encojo de hombros. Alguna vez he tenido que comprar algún veneno hecho por hechiceros, mucho mas potentes y rápidos que los que yo realizo.
Realmente una posada un poco alejada puede estar bien si vamos a intentar trazar planes. Seria un placer si mas tarde nos guías a ella. Y… no, no fumo. –Habitualmente no daría explicaciones pero agregue un comentario más sin pensarlo.- El olor puede delatar la presencia si intentas mat…- Me quedo callada. “¿En que demonios estaba pensando?” Ya había respondido mas preguntas y dado mas información de lo que haría habitualmente. No tengo muy claro porque he bajado la guardia pero intento olvidarme de ello centrando la atención en mis compañeros.- ¿ Y vosotros? ¿A que soléis dedicaros?
---Pero las tabernas son muy aburridas, bueno casi siempre, ya visteis lo que pasó el otro dia,eso estuvo entretenido, a proposito ¿que es un conservatorio?suena a un sitio donde se deja la comida para que se conserve...- digo sin oponer resistencia a la guia de Temm- Me gustaria ir a la biblioteca o una libreria, allí siempre hay libros interesantes aunque se pueden encontrar en ambos lugares, aunque eso puede ser despues de comer, que ahora que lo pienso tengo mucha hambre- digo tras una pausa acompañada del rugido de mi estómago- Bueno, yo me dedico a...bueno, no tenemos una profesión definida ¡que tengo 13 años! mi tarea es pasarmelo bien, curiosear los lugares,encontrar cosas chulas y pasarmelo muy bien
-No no, dije que dónde vienes, no a dónde te diriges, que eso me recuerda que... por cierto, conocéis mi nombre pero creo que no llegamos a presentarnos formalmente... bueno, yo sí me presenté, pero me gustaría saber vuestro nombre porque me lo habéis dicho vosotros y no porque lo haya averiguado yo. -Exclamo con una sonrisa traviesa-. Y, bueno, está mal eso de que no veas la magia con malos ojos. Y más cuando en nuestro grupo hay dos personas con un gran potencial... -Dejo caer guiñando un ojo a Fenix-. Lo digo por eso de ir conociendo nuestras capacidades, ya sabes. El humo te revela cuando intentas matraca con alguien? matojos? matrimonio? -Cada vez esto me resulta más divertido. Durante mi viaje no me paré a conocer a fondo a nadie realmente, pero esta gente tan dispar... me causa infinita curiosidad. -Decidme algo, ¿Consideráis que tenéis buen corazón?
-Yo estoy haciendo un pelegrinaje. Vengo de un pueblo perdido y oculto y, bueno, llegó el momento de aprender un poco de la vida más allá de sus límites. Realmente he pasado la mayor parte del viaje alimentándome del bosque y durmiendo en el bosque... no me he relacionado con la civilización prácticamente, sois prácticamente los primeros... sentía un poco de reticiencia hacia la gente en general pero creo que ha sido un poco infantil por mi parte evitarla... mi familia se decepcionaría si viese que he evitado el conocimiento...- Comento en un alarde de sinceridad. -No tengo mucho dinero, pero no gasto demasiado tampoco.
No te preocupes sobre fumar... uno se asea después y ya, ¿No crees? -Y miro directamente a Fenix -No, tú no, eres un crío y a ti no te voy a invitar, lo siento. Aunque tengo otra cosa para ti, creo que te gustará mucho más. -Y susurrandole al oido le comento con alegría y picaresca.- Dime, ¿Qué clase de hechizos sabes lanzar? Supongo que no tienes mucho miedo a la inquisición cuando no tratas de ocultar tu rastro... ¿O acaso no es la magia lo tuyo? - Y volviendo al tono normal continúo:- Y ¿Cómo te alimentas? ¿De dónde sacas el dinero? ¿O conoces los secretos de la naturaleza tal y como yo hago? ¿O te dedicas a robar a los viajeros desprevenidos? Por lo que veo, te gusta bastante leer... Pero permite que te diga, el conservatorio es un edificio para las artes dramáticas y la música, no creo que no tengan libros que no esten relacionados con lo suyo, si es que tienen... Y yo también tengo hambre, sip... Vayamos a comer primero y dejemos el deleite de nuestros oidos para más tarde. ¡Qué suerte que nos hayan regalado entradas!
Sonrió ante la ironía del comentario, claro que no había dicho de donde vengo.- El lugar al que voy es el mismo que del que vengo, donde está el dinero. Pero si quieres un sitio en concreto… me crie al norte, bastante al norte, en Alberia. Aunque no es algo de lo que ahora mismo me apetezca hablar.
Mmmm, Dama de hueso estaba bien, pero supongo que si necesitas un nombre puedes usar conmigo el de Rhyza.- Miro intrigada cuando habla de la magia en el grupo y cierro levemente los ojos suspicazmente mirándola a ella y al chico “Es cierto que no veo mal la magia, pero si te relacionas mucho con ella suele atraer las miradas de la inquisición” Estoy perdida en mis pensamientos hasta que saca el tema de humo y me empiezo a crispar un poco.- Oh vamos, me refería a que puede delatar tus intenciones si quieres “matizar” tus argumentos.- No creo que se quede conforme con esa explicación.- Como ya he dicho suelo trabajar haciendo que la gente deje de tener preocupaciones, el olor no ayuda a que se relajen, haciendo mi trabajo mas difícil.- Realmente no estaba mintiendo, los muertos dejan de tener preocupaciones.
Finalmente veo la taberna a la que nos dirigíamos.- Por fin, necesito un trago.
Paseo tranquilamente mientras escucho a aquellos que me acompañan. La verdad es que casi no habíamos hablado entre nosotros aunque, a decir verdad, no estoy acostumbrado a hablar demasiado con la gente, solo suelen acabar trayendo problemas, pero en este caso y necesitando trabajar juntos debería ser lo apropiado, aunque hablando lo justo
- Yo, aunque soy de Alberia, procedo de un poblado nómada. Nunca hemos estado en un mismo lugar durante mucho tiempo, pero tampoco hacíamos nada interesante. Solo sobrevivir... He de decir que básicamente me aburría en mi pueblo, ya que destacaba en casi todos los sentidos en comparación incluso de los adultos, así que a los 13 años, al igual que el pequeño de aquí.- señalando a Fenix.- comencé el viaje por mi cuenta- hago una pequeña pausa, viendo al fondo la taberna y deseando sentarme y tomar una buena cerveza.- Mi trabajo es el de explorador... guío a quien me paga para encontrar cosas, que los bandidos no les causen problemas y también cazo a aquellos seres que causan problemas, así que si me considero buena persona.- termino espetándole a Temm.- Ahora tomemos algo en la taberna tranquilamente, aunque no aseguro que me aburra demasiado y termine haciendo algo más rápido que lo que tenéis pensado
Relájate chico. – Dije cuando le espeto a Temm su respuesta, quizá había sido mi sensación pero… ¿se había puesto agresivo ante la pregunta de si tenía buen corazón? Reí para mi interior y propuse comprobarlo.- No digas tan a la ligera si tienes buen corazón o no. Quizá tus pensamientos sean esos pero, por lo que acabas de contar, parece que trabajes mas por aburrimiento que por ayudar a la gente. –Algo me habia molestado de su relato, sonaba como el chico al que se le daba ya todo bien desde pequeño. Yo no me había molestado en responder la pregunta de Temm, me había hecho gracia, no podía responder a una pregunta de la cual no sabía la respuesta.
Y no creo que sea recomendable que te aburras.-Agrego por su último comentario.- recuerda que aunque vamos a tomar un trago venimos aquí para conseguir información. Así que recordar hablar de temas nimios mientras intentáis ver algo que pueda resultarnos útil.- digo por ultimo mientras llegamos finalmente a la puerta de la taberna.
Había escuchado toda la conversación del grupo mientras caminábamos hacia la frontera del barrio medio del rico, allí me despedí del grupo, aunque curiosa de mi misma al conocer un poco más a mis compañeros de viaje. La verdad es que me hubiera gustado presentarme más y darme a conocer, pero era la persona que estaba más cerca de la mansión de Strauss y me despedí antes de que pudiera tener una conversación más informal con ellos.
-Hasta luego chicos!! estaré por la mansion, recordad que cualquier cosa fuera de lo común debe ser informada a Lady Analise.
Deseándoles mucha suerte me dirijo hacía la parte alta despidiéndome de ellos en las murallas.
Advierto la sonrisa en la Dama de Huesos y no puedo evitar sonreír a su vez. Es admirable su honestidad, y aprecio su muestra de sinceridad cuando nos dice que prefiere no hablar de ello antes que dejar caer cualquier mentira fácil. ¿Habrá oído sobre mi habilidad para advertir cuando alguien miente? Asiento cuando revela el que será su nombre y no puedo evitar proferir una carcajada cuando habla de “matizar argumentos”. Durante el tiempo que había evitado a la sociedad en mi viaje a la capital, el humor de los juegos de palabras era de lo poco que había echado de menos de los humanos. -JAJJAJJAJAJJAJAJJA. Claro, “matizar” argumentos, ¿eh? -No puedo evitar proferir una carcajada, es obvio que ambos sabemos qué había querido decir, o esa sensación me transmite, pero agradezco que me siga el juego.
Para trabajar con otras personas necesito saber si puedo confiar en ellos, tantear qué cantidad de luz y de oscuridad habita en sus corazones. Había evitado demasiado tiempo a la sociedad, así que para conocer al grupo, además de gustarme ver a través de los ojos de la gente, era necesario que lo pusiera en práctica. Hubiese sido muy fácil ver en sus almas echando mano de la magia, pero tal y como se me había enseñado, quien abusaba de la magia se ponía en peligro a si mismo y a su alrededor, y, además, cuando después trataba de recordar como hacía las cosas la gente común, se sentiría torpe e inútil. Necesitaba, pues, crear un lazo de confianza mediante la palabra… comprobar que no proyectaban la sombra de la inquisición.
Con una sonrisa y miradas limpias, continúo: -Bueno, yo tengo un método para asear la ropa que cualquiera diría que es arte de magia. -Guiño de ojo.- En algún momento de descanso tienes que probar la mezcla de hierbas propias de mi pueblo, y puedo prometer que después que no desprenderás ningún olor extraño. - Si bien es cierto que parecía haber cierta oscuridad en su corazón, esta se removía inquieta, y su esfuerzo para evitar la mentira, más aún en conversaciones tan poco relevantes, así como evitar responder a la pregunta directa de si se consideraba buena persona, era prueba de ello. Además eran los primeros extranjeros que me paraba a conocer y mi curiosidad sobre la gente, que había permanecido dormida durante prácticamente todo el viaje, ahora despertaba con hambre voraz. Disfrutaba analizándolos y estudiándolos.
Es entonces cuando interviene Saruth y, efectivamente, puedo percibir que algo falla en su explicación. Era cierto que se consideraba buena persona, pero algo respecto al porqué abandonó su aldea le incomodaba. No era precisamente por aburrimiento, y su impulsividad para actuar en la taberna daba la sensación de que quería mantener su mente ocupada en otros asuntos. Dirigiéndome hacia Rhyza pero con un tono de voz más que suficiente para que Saruth me oiga, comento:
-Tienes razón en que deberemos controlar ahora nuestro discurso, incluso podríamos hablar de Ella en lugar de de Él si queremos hablar del tema para evitar sospechas a nuestro alrededor, pero en algo te equivocas… nuestro joven amigo no hace todo por aburrimiento, sólo que no nos ha querido contar el verdadero motivo de por qué abandonó su hogar. - Acabo con total naturalidad, agradeciendo secretamente que la joven salga en mi defensa, aunque no era necesario, es un detalle a tener en cuenta.