Partida Rol por web

Ha dicho Krauser que son 11 los bandidos a los que se buscan.- comento mientras me acerco a Luthica, permaneciendo cerca de ella, aunque a cierta distancia por si el bandido ataca desde otro punto que no estemos teniendo en cuenta, ya que el equipo de trampería indica que pudo haber puesto algo por ahí para protegerse - 4 en la taberna, 5 aquí, ahora el líder... No soy muy bueno con los cálculos, pero me da que son 11.- termino con una pequeña risa. Parece que esta gente se centra en lo que tiene delante y no en los detalles que le pueden haber contado antes.

De todas formas, voy pendiente de mis alrededores, mirando si me encuentro tanto con el bandido como con alguna trampa

-En realidad no...- No me da tiempo a responder y se finiquita sola. -...bueno, si es así como lo prefieres...- Me agacho y recojo el reloj.

Parece ser verdaderamente de plata, y es bastante bonito. -Vaya...- De qué perdición habrá hablado? Yo voy a vender esto en el primer mercado que encuentre.

Miro fuera de la tienda y escondo el reloj en mi bolsillo. -Eeeh, muchachos, creo que encontré al líder.- Salgo de allí para reencontrarme con los demás. -Y era ella, no él.

No me salen las cuentas.

Si dijeron que eran 11... 4 de la taberna y 5 de antes son 9. Faltan dos.

Sin bajar la guardia, de nuevo miro a mi alrededor, prestan especial atención en el interior de las tiendas, entre los arbustos y, sobre todo, si veo trampas. Deben haber dos personas más por aquí... 

- Estar atentos. Según mis cálculos faltan 2 bandidos para llegar a los 11. 

Después de buscar en todo el campamento no encontrasteis nada más. Quizás lo más conveniente sería aprovechar el lugar y descansar hasta pasar el día, pues aún quedaba un largo camino hasta Kaine.

Es posible que los bandidos restantes huyeran, o quizás fueran devorados por algún animal del bosque,o incluso otros viajantes fueran a por sus cabezas y reclamaran sus recompensas, eso es algo que nunca sabremos, pero no quedó ninguna señal de ellos. 

Después de revisar todo el campamento y asegurarme que no hay nadie busco en la zona seca que tienen los bandidos para echar leña a la hoguera y así un poco sus llamas para sentarme a su lado y observar al resto de compañeros

- Bueno... Que hacemos ahora?- pregunto tranquilamente mientras voy dejando mis cosas a mi lado y le echo un vistazo al materíal de trampería.- Si no os importa, yo me quedaré con esto, me vendrá bien para la caza...- Hago una pequeña pausa, esperando por si alguien tiene alguna objeción y continúo.- Por otra parte, podemos o bien descansar aquí o ir de vuelta a la posada... No nos conocemos y no se cuantos estaréis dispuestos a dormir dejando a un desconocido de guardia mientras estáis indefensos, porque sabiendo que como mínimo falta un bandido, no pienso dormirme aquí sin nadie que vigile

-Jeh, yo me vuelvo a la posada. Ya tengo con qué pagarme la estadía.- Señalo la bolsa de monedas que había en el suelo. -Solo me llevo lo necesario, que sé que hay que compartir y todo eso. Necesito el dinero, pero tampoco soy una ladrona egoísta.

Recojo una de las bolsas con 20 MP y me la sujeto al cinturón. -Alguien vuelve conmigo?

Mire a mis compañeros, ¿quedarse durmiendo en el campamento de los bandidos? No era una buena idea. Cuando Luthica empieza a hablar sobre volver a la posada asiento.- Me parece mejor idea volver a la posada. No os sintáis ofendidos, pero creo que no dormiría tranquila aunque uno de nosotros hiciera guardia.- Realmente no me fiaba de ellos, no les conocía y, viendo sus habilidades de combate y el dinero que había en juego por la recompensa de los bandidos, no me extrañaría que alguien tomara medidas drásticas.

Yo te acompaño a la posada, pero sería buena idea coger las pruebas de la muerte de los bandidos de camino.- Me limito a echar un ojo de cuclillas en las cosas que hemos encontrado en el campamento, niego la cabeza, realmente aparte del dinero no me interesaba nada. Cojo una de las bolsas del suelo con dinero y inclino el saquito haciendo que algunas monedas se deslicen a la palma de mi mano. Vuelo a dejar la bolsita en el suelo y deslizo las monedas de mi mano a uno de los bolsillos de mi capa.

Además,- Añado mientras me levanto.- La verdad es que hoy no hace tiempo para dormir al raso, creo que una habitación la agradeceremos todos.

- Realmente por la posada tengo que volver, no les voy a regalar mi caballo.- sonrío mientras pongo las manos en la hoguera.- pero unos minutos de relax después de esto tampoco viene mal, señoritas. Yo apuesto también a dormir en la posada y principalmente viajar juntos. Digo yo que nos repartiremos las ganancias al llegar a Kaine no? Yo al menos no tengo dinero para repartir con vosotras y no vamos a dividir la cantidad de cabezas que llevar cada uno...

- Yo os acompañaré a la posada. - Comento sin dejar de mirar a mi alrededor. - No creo que sea bueno quedarnos en... Territorio enemigo para descansar. 

Me preocupa más eso que quedarnos un grupo de desconocidos aquí.

- Y sí, estoy con Saruth, creo que sería mejor repartir el dinero cuando lleguemos a Kaine. Tal vez podamos encontrar más bandidos por el camino que quieran venganza. 

Todo había salido bastante bien. Somos un buen grupo al fin y al cabo, aunque no nos conozcamos. Sería buena opción intentar seguir así más a largo plazo. Podríamos aceptar encargos más grandes y por más dinero.