Partida Rol por web

-Será pu... -El soldado no se esperaba la rápida reacción de Sharleine que, con su espada, cortó el cuello del veterano en un elegante y limpio movimiento. Éste comenzó a sangrar y cayó de rodillas mientras se llevaba las manos al cuello, tratando, inútilmente, de detener la hemorragia. La ballesta chocó contra el suelo con el característico sonido de la madera chocando contra la madera de la ballesta. La espada hizo lo propio, desplazándose unos centímetros por el suelo.

Como era de esperar, la niña que trató de proteger Sharleine vio parte del suceso, y comenzó a llorar mientras corría a ponerse a salvo. Su carrera se escuchaba y cortaba la tensión palpable de la situación, acompañado por el gesto de Sharleine de rasgar el cuello del veterano secuestrador.

Todos los demás soldados se quedaron impresionados, pero no pudieron reaccionar a tiempo por qué...

Kilian dejó caer la capa al suelo, extendiendo el brazo a un lado y soltando el trozo de tela para acabar rompiendo la distancia entre él y el guardia más cercano, cargando el puño a la altura de su cadera para después lanzar un gancho de abajo arriba directo al pecho del hombre, dispuesto a alzarlo del suelo de un solo golpe y desencajarle la mandibula aprovechando la contundencia del golpe.

Pero lo peor no fue eso, lo peor fue que el hombre comenzó a acumular energía en su interior, a concentrar el ki en sus manos y puños para elevar la contienda a otro nivel donde los enemigos pagaran por lo que estaban haciendo de una forma rápida y contundente.

Otro de los guardias no se esperaba el rápido golpe de Kilian dirigido directamente al pecho. El golpe fue directo, contundente, se notaba que Kilian sabía lo que hacía. El guardia, a su vez, escupió algo de saliva por el golpe, elevándose unos centímetros del suelo y chocando de bruces contra una de las mesas. El costalazo resonó fuerte por toda la sala.

A continuación, Kilian tensó todos y cada uno de los músculos, como si estuviese concentrándose.

Bueno, pues al parecer el rubio no fue el único que respondió a aquella señal. Sorprendentemente, la joven del pelo casi blanco también reaccionó rápidamente, y su actuación hizo que yo misma acabara por asentir, en una mueca de aprobación. ¡Que manera de cercenar cuellos!

Y no solo eso. Como ya he dicho, Kilian no tardo en reaccionar, dejando fuera de combate a otro de los guardias, que no tardo en caer al suelo. Y, claro, en vista del panorama, por supuesto, yo no iba a ser menos.

Para entonces, ya estaba lista para atacar. - Erëssea, ponte a salvo. Yo me encargo - fue lo unico que le dije a mi hermana, sin mirarla siquiera, con mi vista fija en otro de los guardias, sobre el que no tardé en lanzarme, descargando mi espada sobre el.

Si nos dábamos un poco de prisa y éramos lo suficientemente eficientes, nos habriamos librado de ellos antes de que pudiera reaccionar siquiera.

Con un rápido movimiento, el soldado contra el que se lanzó la morena guerrera levantó su arma y bloqueó la hoja de Nyssaë. La chica volvió a lanzar varias estocadas, pero parecía que ese guardia estaba más avispado que sus compañeros, y pudo esquivar sin problemas los ataques. Lo bueno de todo aquello era que Nyssaë mantenía a ese guardia ocupado defendiéndose, y no le permitiría actuar.

La situación se volvía un tanto caótica y aunque no quería quedarme al margen, Arion y yo nos quedamos rezagados, tratando de proteger a algunos civiles asustados. Aun así, estaba impresionada por aquellas personas con las que había hablado hace poco. Tenían habilidades increibles.

Mientras todos estaban enfrascados en aquella contienda, los civiles trataron de ponerse a salvo, sin mucho éxito. Sus músculos no eran capaces de moverse a causa del miedo, y comenzaron a creer que la única manera de sobrevivir a aquello era confiar en las capacidades de los guerreros que le hicieron frente a los soldados.

Sin embargo algo sucedió, ya que el dirigible comenzó a temblar violentamente durante unos cortos segundos, pero suficientes para que alguno pudiese caer al suelo. Suficientes segundos como para preocupar a cualquiera.

Todo el mundo cayó al suelo debido a las violentas sacudidas que tuvo el dirigible. Los más afortunados solo se toparon con la moqueta del suelo, pero otros se golpearon violentamente contra el mobiliario de la zona. La mayoría de soldados estaban derrotados de una forma u otra, pero varios de ellos comenzaron a mirar asustados a su alrededor. Estaba claro, por sus miradas, que aquel plan empezó a fracasar desde el principio. Todo el mundo gritaba asustada, pues aquella violenta sacudida no era, en absoluto, algo normal.

La violenta sacudida le hizo caer al suelo, clavando las uñas en el suelo para agarrarse lo mejor posible y no salir despedido contra ningún objeto que pudiera hacerle daño. Se quedó durante unos segundos quieto, racionalizando donde estaba y lo que estaba ocurriendo cuando junto a él vio uno de los guardias armados, tirado en el suelo. Con la mano derecha lo agarró de la pechera y con la izquierda, cerrando el puño, comenzó a golpearle en la cara.

- A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. A dormir. - Repitió con cada puñetazo hasta que una nueva sacudida le obligó a soltarlo para volver a aferrarse al saliente más cercano. Durante unos segundos se quedó en silencio hasta que se puso en pie de un salto intentando mantener el equilibrio.

- Nunca fui en dirigible, pero estoy seguro que esto no es común ni normal. Debemos ir a donde controlen este bicho lo antes posible para ver que esta pasando. ¡Vamos! - Indicó hacia la puerta para salir en dirección hacia el puente de mando.

Estaba temblando de miedo en una esquina. Aquella panda de monos estaba peleando como salvajes que eran, ¿es que no sabían hacer otra cosa? Sucios, repulsivos e inutiles monos peleones. Cada vez veía mas como un castigo que como un premio el que me enviaran a aquel viaje.

Entonces sentí un golpe y de pronto estaba en el suelo. El dirigible se había tambaleado y había terminado en el suelo. Bien, ahora me hago el desmayado y así podré alejarme de esa panda de monos. Entonces el gorila en celo comenzó a decir algo de ir a la sala de maquinas, y en mi mente 101 diferentes opciones de lo que podía pasar si aquel simio tocaba el panel de mando pasaron a toda velocidad. Y en ninguna el dirigible salia entero. Me levanté rápidamente y corrí hacia donde iba.

-Tu, gorila en celo, no se te ocurra tocar ningún botón cuando lleguemos-le grité mientras intentaba recordar cualquier detalle sobre los dirigibles que pudiera servirme y así prepararme para intentar pilotar la nave.

Bueno. La verdad es que, a aquellas alturas, no podia quejarme. Aquellos dos hermanos habian resultado ser mucho mas habiles de lo que habia esperado, lo que me habia sorprendido gratamente y, para cuando empezaron las sacudidas, lo cierto fue que todo el mundo estaba practicamente fuera de combate. Algo mas que positivo, sin duda.

Sin embargo, cuando en medio de aquella lucha me vi de repente en el suelo, sin poder remediarlo, senti que algo, desde luego, no iba bien. Que aquello no tenia nada que ver con los guardias a los que estabamos dejando fuera de combate.

Y asi fue. Para cuando me puse en pie, me quedo claro por el comentario de Kilian que aquello, desde luego, no solo no era normal para mi, sino, al parecer, para ninguno de los presentes. Desvie inmediatamente la mirada hacia mi hermana, tan solo para asegurarme de que estuviera bien y, acto seguido, me puse en pie, asintiendo a lo dicho por el rubio- Voy con vosotros. Esta claro que aqui esta pasando algo. - dije, desviando entonces mi mirada hacia el tipo con pintas de listillo, al ver el tono que usaba para dirigirse a Reese.

-Y tu, ratoncillo... Eres un pelin maleducado... Y yo que pensaba que entre tanto libro y tanto queso alguno sobre modales habrias leido... Modera tu lengüecilla de roedor, por favor. - le pedi, con gracia, mientras hacia un gesto a mi hermana de que esperara alli- Ahora vengo. No te separes de Arion. - fue lo unico que le dije, esperando que hiciera caso y se mantuviera alejada de los problemas.

Y, acto seguido, me dispuse a acompañar a los dos hombres a la sala de control, para ver que demonios estaba sucediendo en aquella nave.

Pues si que estaba resultando un viaje de lo mas accidentado...

-¿Queso? Menuda estupidez. Pescado es lo que hay que comer para mejorar la capacidad cerebral, y beber te verde. Y no he dicho ninguna mentira. Sería mas peligroso que alguien que no sepa nada toque algún botón a dejarlo caer por si solo. Y la expresión correcta es lengua viperina, no lengua de roedor-dije haciendo caso omiso al hecho de que me llamara rata de biblioteca. No era algo nuevo ni algo que me molestará.

¿Primero un intento de secuestro y ahora el zepelín se iba a pique? Menudo estreno... Por suerte mis compañeros de mesa habían resultado ser unos excelentes combatientes y habíamos conseguido neutralizar por completo a esos maleducados guardias de seguridad...

Avancé tras el listillo maleducado mientras limpiaba la espada de sangre... -Déjanos entrar a nosotros antes... Estoy segura de que si hay mas tíos de esos, no querrías tener que enfrentarte a ellos... ¿Verdad?... Nosotros te limpiamos la zona y tu evitas que acabemos siendo comida de peces ¿ok?