Partida Rol por web

El ánimo de Faliar se ensombreció, aunque no soltó la mano de Catherine. De hecho, la apretó con más fuerza si cabe.

- Asuntos familiares. Yo también soy de Moth.

Catherine se quedó mirando a Faliar con los ojos vidriosos. Le encantaba rememorar ese momento, era tan... especial. Durante toda la conversación se había quedado callada, escuchando lo que decían sus amigos. Acarició su vientre ligeramente, casi como un acto reflejo y contestó a las palabras de Faliar.

-Venimos aquí por Faliar. Sabe que nunca nos separaríamos de él, a pesar de que insista, y créeme que podéis ser muy insistentes. 

Qiunt se percató del cambio de humor de Faliar y dejó el tema a parte.

-Entiendo...

En lugar de seguir preguntando y viéndose incapaz de cambiar el tema de la conversación, cogió un poco de queso y se lo llevó a la boca.

Faliar siguió hablando distraídamente

- Quint, ¿te suena de algo el nombre de Amadeus Eldwen?

Por un momento, Quint frunció el ceño.

-No creo haber conocido a más Eldwen que vosotros.

Quint hizo memoria, y no fue capaz de recordar ningún nombre más relacionado con los Eldwen. En efecto eran los únicos.

-¿Por qué debería sonarme?

- Bueno, tenía que probar; a fin de cuentas tu si recuerdas tu vida en Moth. Es el nombre de mi padre. Al parecer, los Eldwen somos una casa nobiliaria menor extinta de Moth, y mi padre fue el último que la gobernó.

Hizo una pausa y miró a Quint

- ¿Y a que no sabes quien es el familiar más cercano que me queda en Moth?

Quint levantó una ceja.

-Por su bien espero que no tenga nada que ver con la regente de Ark...

Nahia quedó extrañada mirando a Quint.

-¿Cómo lo supiste?

Faliar no dijo nada; simplemente cerró los ojos y asintió

La cara de Quint mutó en una mueca de sorpresa.

-¿Eh? ¿Que tu pariente más cercano es...? ¡Vamos, no me jodas!

- Así es. Al principio solo quería entrevistarme con ella y obtener algo más de información, principalmente que hizo que la casa desapareciese; no tengo ningún interés en reclamar títulos ni tierras. Pero ahora, con la escena de la fiesta y el secuestro de tu maestro y la hija de Conrad, las cosas han cambiado bastante.

-Y... ¿Hacia qué punto han cambiado?

Faliar sonrió de forma sarcástica

- Hacia el punto de que pienso sacarle la información a golpes si es necesario, pero no antes de rescatar a Selten y Niobe

Quint sonrió también.

-Me alegra oír eso, no sabes que peso me quitas de encima. ¿Y qué relación guardas con ella? ¿Sabe que sigues vivo?

Faliar se encogió de hombros

- No tengo la menor idea. Pero ya oíste aquella voz cuando Julius realizó el hechizo; alguien nos espera, y no me extrañaría que aquella mujer ya sepa que vamos en camino.

-Por mí como si nos espera un ejército. ¡Nada va a impedirme encontrar a Selten!

Faliar ser rió ante el ímpetu de Quint. No esperaba otra respuesta.

- Es un alivio habernos encontrado en esto. Nosotros tres solos no habríamos podido hacer mucho

Quint sonrió al recordar las habilidades de Faliar para el combate.

-¿Recuerdas cuando en Córvinus te dije que no serías un mal cazador de brujos? Parece que al final voy a contratarte como ayudante, jaja.

-Pero lo que no termino de entender, es qué pinta ese hombre, Pierre, con nosotros. Es un completo desconocido y, bueno... ¿Recordáis lo que le ocurrió al otro noble misterioso que se unió al grupo? Nunca supe ni siquiera cómo se llamaba realmente D...