Partida Rol por web

Estaría bien que lo contaras, si ves que tal

Faliar suspiró. Suponía que al menos se lo debía.

- Recuerdos atrapados en la Vigilia de una batalla que sucedió hace ya muchos años, cuando esta fortaleza estaba en activo... Una batalla en la que yo estuve presente. Quizás fue el momento en el que comenzó todo.

Alice observaba a Faliar en silencio. No esperaba una narración demasiado larga, así que no se puso cómoda

Conrad desvió la mirada de la escena que ocurría afuera. Lo que Faliar decía era muy interesante. Aquello podía ser un recuerdo de antes de que ambos se conocieran. O tal vez de cuando se separaron. En cualquier caso, era algo que le parecía importante.

- ¿Quién combatía contra quién?

Faliar consiguió la atención de Quint.

-¿Comenzó el qué?

Faliar miraba al horizonte, tratando de recuperar los recuerdos fragmentados de aquel sueño

- El comienzo de todo. Del hombre cuervo, de todo lo que me llevó a huir de este lugar y viajar a Gabriel, y después a Corvinus. De lo que soy hoy día, y de toda esta extraña historia...

Se estaba perdiendo en divagaciones, y sus compañeros se merecían una historia más concreta, ya que estaban allí en parte por él.

- No he recordado este lugar hasta que no he entrado. Sucedió hace muchos años; yo tendría más o menos la misma edad que tiene ahora Nahia. Estaba al mando de unas cuantas tropas de la casa Eldwen; buscábamos un artefacto que estaba oculto en la capilla de esta fortaleza. Creo... que no era la primera vez que hacía algo así.

Al ver que el hechicero se detenía, Alice intervino

Continúa

- Éramos pocos y la fortaleza resistía bien, así que optamos por retirarnos del ataque frontal y buscar otra entrada. Aquella grieta en la muralla justo detrás de la capilla, es obra mia. Entramos por ahí, eliminamos a los guardias, cogimos el artefacto y...

Aquella parte era la que más difícil se le hacía de contar, pero sabía que no podía dejarlo ahí. Y de todos modos, si no lo contaba, lo acabarían averiguando.

- Y ordené cerrar todas las salidas y quemar el lugar. Luego oí el graznido de un cuervo... y ya no recuerdo nada más

Faliar se levantó de la cama, sin soltar a la niña, y miró a sus compañeros. Tenia los ojos ligeramente humedecidos y una sonrisa triste

- Esa es toda la historia que recuerdo de este lugar. Si, entonces era un monstruo. Usaba la magia sin controlarme y ordenaba la muerte de inocentes sin ningún remordimiento, todo por orden de mi padre, aunque eso no es excusa.

No dijo nada más, esperando el juicio de sus compañeros. Estaba preparado para lo que fuera

Alice parpadeó, pero no pareció verse afectada por la revelación de que Faliar había asesinado a decenas de inocentes

¿De qué artefacto se trataba?

Faliar hizo memoria; lo cierto es que no le pareció relevante el artefacto pero si recordaba algo

- Creo que era una esfera de oropel, con inscripciones grabadas. No recuerdo haberlo usado o siquiera que utilidad podría tener.

Así que todo esto es, por así decirlo, una especie de "rastro" que dejaron esos sucesos aquí... ¿Me equivoco?

Faliar negó

- No, estás en lo cierto. Cuando ocurre algo destacable en un lugar, especialmente si es algo trágico, puede quedar "registrado" en la Vigilia, como una especie de eco que se sigue repitiendo mucho tiempo después.

Déjame que me aclare, entonces: ¿Estás diciendo que te vas a quedar con Catherine en un castillo que en breves va a convertirse en un infierno solo porque está inconsciente?

- Tiene razón -puntualizó el cartógrafo- , si se van a repetir los sucesos de entonces, dentro de poco esto estará en llamas, debemos movernos.

Faliar negó en rotundo

- ¿Y que quereis que haga? ¿Dejarla sola y abandonarla a su suerte? ¿Cargar con ella y con la niña en mitad de un campo de batalla fantasma mientras huímos a través de la Vigilia de una tierra que parece retener todo el mal como una esponja? Ya habéis visto que no hemos entrado solos a traves del portal; el sitio entero ha sido transportado a la Vigilia. Sea lo que sea lo que nos ha traído aquí, quiere que veamos algo. Quizás solo tengamos que esperar a que se muestre aquello que quieren enseñarnos, o tal vez haya una manera de romper el hechizo y regresar. Pero no pienso arriesgarme a que se quede atrapada de nuevo en este "sitio"

- A lo que te arriesgas es a que nos quedemos atrapados todos en una fortaleza incendiada. No digo que la abandonemos, sino que salgamos de aquí. No estoy seguro de que todo el lugar se haya trasladado con nosotros. Esto parece más bien la.... imagen, del castillo en la vigilia. Su versión en este mundo. Y si es una imagen de lo que ocurrió, tú mejor que nadie sabes cómo termina. ¿quieres que Cath y vuestra hija recién nacida mueran en las llamas del pasado? ¿o tal vez sea mejor intentar salir de aquí y regresar a nuestro propio mundo?

Pierre en absoluto deseaba dejar tan pronto de nuevo la Vigilia. Había tanto que ver allí, tanto por descubrir. Pero la situación en la que estaban ahora era tan inestable.

Maldita sea, lo sabía, sabía que no debíamos traer a la mujer encinta, es lo típico, siempre pasa lo mismo. Pero nooo, mejor era tentar a la suerte, y de paso debíamos haber hecho una porra, a ver en qué momento del viaje daba a luz, si bajo la lluvia, o en un plano dimensional distinto...

Refunfuñaba el cartógrafo en su cabeza.

- Está bien; supongo que la situación es demasiado desesperada como para empezar con mis absurdas autoflagelaciones. Pero nadie se queda atrás, ¿entendido?

Se acercó a Nahia y le dejó el bebé en los brazos

- Cuida bien de ella, ¿vale? Ahora tienes que ejercer de hermana mayor...

Por su parte, Faliar recogió el hacha y el escudo y volvió a enfundarlos. Cogió a Catherine en brazos; no estaba seguro de que fuera lo mejor, pero si su esposa evidenciaba algún síntoma de debilidad, siempre podía intentar traspasarle más energía vital. Desde luego, era mucho mejor que dejarla allí

Vámonos

Alice recogió sus cosas y se dirigió a la puerta, dando la conversación por finalizada

El cazabrujas terminó de escuchar a sus compañeros en silencio y barajó rápidamente otras posibles opciones. Iba a abrir la boca, pero algo se lo impidió. Pudo ser las pocas ganas que tenía de dirigirse a algunos miembros del grupo en ese instante, o el cansancio acumulado, o que no estaba muy seguro de cómo defender su punto o que algo dentro de él prefirera callárselo. O simplemente que la única salida de la torre era la qeu daba al patio de armas, y era necesario pasar por ella para llegar a la iglesia donde dejó a Julius. O puede que todas las opciones fueran correctas en parte.

Sea cual fuera el motivo, para cuando Faliar accedió a salir de la torre él ya había abierto la puerta de la habitación y se disponía a bajar las escaleras apresuradamente.