Partida Rol por web

La reunión termina no sin saber si era satisfactoria o no. Nos mandan tropas, pero no las suficientes. Me ha dado la sensación de que no quieren apoyar lo suficiente al castillo. Eso me cabreaba. No por nada, si no por injusto y porque la vida de mis compañeros y la mía propia pendía de un hilo si recibíamos un ataque. 

Cuando todos se están retirando, me arrimo de nuevo a Sir Portius.

- ¿Cómo piensas que ha ido la conversación? Pienso que no hemos tenido suerte en las huestes solicitadas. ¿Se llevan bien ambos? - Digo referente al Conde y Sir Bradwen. - Creo que hay rendijas sueltas...

Para ir a algun despacho, tendrias que salir de la zona actual, una construcción adosada a los muros del castillo, y al torreon principal, y encaminarte hacia ese torreón principal.

Tendrias que salir al patio, y abrir la puerta de esa torre, en la que no es descartable que halla soldados haciendo guardia en la zona donde su señor, y ademas conde, duerme.

Entonces simplemente echaré un vistazo a este edificio, cogeré algo de comer intentando no despertar a nadie y volveré a acostarme.

Algo de ruido haces al entreabrir la puerta. Decides proseguir con tu coartada, y recoges unos trozos de buey seco y queso que reposaban en una repisa. alguna durmiente de  las que hay en el suelo de la cocina te esta viendo y mirando, pero no parece darle importancia.

Con el botin en la mano, y un mordisco en la boca, retornas hasta el suelo del dormitorio que te prepararon. Tus compañeros de viaje duermen, y tu piensas en si te conviene seguir la exploración, o si te recuestas con intenciones dormitorias.

Observo a sir Loren, pero me quedo callado. No puedo entenderlo: por mucha animadversión que se tengan, si uno cae, cae todo el condado. Niego con la cabeza. No lo entiendo.

Espero la respuesta del caballero, a ver si arroja luz.

Suspiro tras mi excursión, y me vuelvo a la cama a comer mi botin.

Ok sigues durmiendo sin más lios.

En la amanecida, tras unos sorbos de vino, y un bocado de las sobras de la noche, con la ayuda de los escuderos, os colocáis la armadura y os disponéis a partir.

Tras la despedida del conde, os dirigís al patio, donde se os traerán a vuestras descansadas monturas, y  os esperara la tropa de refuerzo prometida por el señor conde.

Así lo hacéis y así sucede. La compañía de caballeros y soldados de Dimilog, forma en el patio, para retornar a su castillo. La tropa cuenta con un refuerzo, gentileza del conde, de 6 soldados más.

No parecen ser esa media docena, del gusto de sir Bradwen, que protesta  ante sus caballeros:

 No jodais, que esos 6 imberbes, que andan escasos de fuerza y talento para portar lanza, van a proteger el mi castello.

 He visto pelos del culo, con más trazas de soldado que aquestos iuvenes.

 Creo que deberíamos dar parte a sus madres, no siendo que los anden buscando. ¿Estarán destetados?

En verdad los 6 soldados aportados por el conde son jóvenes, y tienen toda la pinta de estar recién reclutados. Aportó el conde soldados, pero no caballos, así que tendrá la nueva soldadesca que hacer el camino de regreso a pie. No será esa la tarea más dura que acometan en su vida de soldado, si esa vida es larga, claro está.

Si queréis aportar algo hacerlo.

Observo los nuevos soldados, negando con la cabeza.

Espero que, si hay un ataque, no sea antes de dos o tres años. Será lo que necesiten para empezar a parecer soldados digo, torciendo el gesto.

Mucho trabajo de adiestramiento espera...

Me parecía curioso que estuvieran hablando delante de los mismos soldados que estaban criticando. Sonrío irónicamente y  miro hacia los jóvenes. Yo un día fui joven, y la verdad, me hubiera encantando ir camino hacia un castillo para defenderlo de un ataque. Eso me daría Gloria.

- Quizás nos sorprendan, pues aunque no son muy fuertes en apariencia, y tampoco son grandes en número, nos vendrá bien para defender el castillo. Eso si, habrá que vigilar su juventud.

Sonrío nuevamente. Estaba claro que aquellos jóvenes usarían su juventud para atraer a las mujeres. Y eso no le gustaba.

- Bulto si que hacen, veremos si es suficiente con aquesto.

Le parecieron ya bien y suficientes, las chanzas y quejas al señor castellano, sobre las deficiencias de sus nuevos reclutas, que quiso zanjar el asunto, montando en el caballo, ys siendo el primero en girar hacia la salida del castillo. 

Los caballeros que los recibieron al principio, también quieren estar presentes en su despedida, por lo que aparecieron al paso, y con sonrisa burlona.

Lastimame et non poco, que vuesa merced señor castellano, abandone aqueste humilde castello, sin apenas recibir et ni percibir la hospitalidad de los caballeros de aquí.

No parecia estar vuestro castellano por la labor de parlamentar con aquellos hostiles caballeros. No obstante quiso zanjar la charla con estas palabras:

- Percibí con creces vuestro hedor de buitre carroñero, et me basta ya la dosis.

Dicho lo cual, dio la espalda a los alli presentes, y busco la salida del castillo, con elegancia, y dando por hecho que su compañia le seguiria. Asi lo hicieron sir Gravent, sir Portius, y la recien contratada tropa de infantes. Vosotros, os quedais los ultimos, por si teneis algo que añadir.

Cuando paso al lado de Sir Pendel, sigo mi camino pero le dedico unas palabras.

- Seguir resguardados aquí, bajo la seguridad de unas piernas de fulana y bebiendo vino de vuestros campesinos, mientras los demás nos jugamos la vida, el honor y la gloria en la defensa del castillo, como deberían de hacer los Caballeros.

Cabalgo junto a Loren, escuchando las palabras pronunciadas.

No tenéis de qué preocuparos. Podéis seguir jugando a ser valientes y honorables mientras nosotros nos ganamos esos calificativos en el campo de batalla digo, frunciendo el ceño. Desde luengo, no me gustan para nada estos caballeros, tan preocupados de cuidar su pellejo.

Sir Pendel, ha tomado buena nota de vuestros comentarios y os dice despectivamente :

Marchad con el vuestro amo

La comitiva sale del castillo. El viaje ha sido fructuoso y mejorable,  por todas las partes.

Nuevas tropas para sir Bradwen, pero mejorables, y una exposición de vuestra imagen, y por tanto mejora de vuestra gloria, ante soldados, caballeros personal del castillo de Tintagel. Mejora de vuestra gloria, pero ¿ mejorable?

Vuestro viaje os ha dado 1d20 a la gloria, ademas de lo "recolectado".