Partida Rol por web

-Seguro que besa mejor y tal... Tiene más experiencia que la hija. Pero la hija está contenta de que te guste más ella que la madre - sonríe.

Le acaricia la mejilla y le besa. Queda poco para llegar asi que hay que aprovechar. Le mira.

-¿Sabes? - se sonroja antes de decir nada- Desde que da esas clases esas clase... - se sonroja un poco más- me ha entrado curiosidad. Bueno... Es más culpa de Katie... Siempre es su culpa...

Te mira y enarca mucho una ceja.

-Curiosidad ¿Eh? ¿Por qué exactamente?

Te observa, curioso. Sonriendo a medias.

-Katie es peligrosa, sin duda. Diría que se llevaría estupendamente con tu madre. Y con Karen. -le da un escalofrío -El trío de la muerte....

Se sonroja cuando le pregunta eso porque por su sonrisilla sabe que está jugando con ella. Que quiere que lo diga.

-No voy a decirlo... ¡Tú sabes lo que es!

Hincha los mofletes en una mueca graciosa.

-Ya se llevan bien, ya... Katie parec3 la hermana pequeña de mi madre.

-Bueno...hay muchas cosas que sé...podría ser cualquier cosa. Tendrás que explicármelo.

Te da un beso en la nariz y bajáis del carruaje, rumbo a Honeydukes. Ya hay gente por allí, es una tienda muy de moda después de todo. La decoración es muy del día, corazones, pequeños angelitos con arcos y flechas...pero en al tienda, además, todo tiene un toque chocolateado.

-No tiene mala pinta. ¿Se conocen tu madre y Katie?

-Tonto... - le saca la lengua.

Pero disfruta de los últimos momentos de privacidad que tienen y se acurruca en sus brazos. Se siente tan protegida entre ellos. Le gustaría estar así toda la vida, pero el destino final está cerca y pronto tienen que volver a una postura más de amigos que de otra cosa.

-Se conocieron antes de las vacaciones de navidad, cuando mi madre vino a buscarme. Y a Katie se le escapó algo así como "adiós besucona" y entonces mi madre me preguntó por qué. Parecían llevarse bien.

La decoración con corazoncitos y angelitos le da un toque romántico a las tiendas, aunque a ella ni le va ni le viene... ¿se tiene que esperar al día de San Valentín para hacer cosas románticas? Pues vaya... es solo una vez al año. A ella lo que de verdad le gusta es poder pasar el día con Oliver... y el chocolate, por supuesto.

-Me encanta el toque chocolateado... se me hace la boca agua - sonríe entusiasmada.

Ella nunca tiene suficiente dinero para comprar cosas en Hogsmeade. No si quiere ahorrar para navidad o para los cumpleaños.

La tienda está muy atareada, pero hay muestras gratis aquí y allí, por lo que podéis probar cosas mientras esperáis a que os atiendan. Por ejemplo los mini arcos de chocolate, que te puedes comer tras disparar su única flecha. La flecha también es de chocolate y llevan dentro un poco de licor, la gracia es intentar acertar en la boca de tu pareja. Los hay versión con alcohol y sin alcohol.

O los besos de chocolate, que cuando los muerdes suenan:

A Oliver le hacen gracia unos corazones de chocolate que laten cada vez más rápido cuanto más cerca de darles un mordisco estás. Y cuando lo haces, hablan. Dicen cosas como: "-Se...senpai..." O un pequeño gemidito. Al parecer están recien llegados de Japón.

-¿qué vas a querer?

Es digertido intentar acertar con la flecha aunque parece que el arco no es lo suyo. Se pasea por la tienda e intenta decidir lo que quiere. Se lo compraría todo... Pero no puede. Al final se decide por una oferta especial de San Valentín en el que vienen 2 cosas de los dulces especiales del día.

-Me gustaría esto. Así podemos compartir.

Sonríe.

Agrega una tableta de chocolate con kikos al pack, que sabe que te gusta.

-Hay más cosas que el año pasado. ¿Quieres ojear algo más? Podemos esperar a que se despeje un poco.

Hay una sección que no habéis podido ver bien porque estaba a reventar de chicas. Oliver la mira, pero ni siendo más alto que tú la ve bien. Se encoge de hombros, dejándote decidir.

-No creo que se despeje hasta la hora de comer.

Aunque le tienta la idea de descubrir que hay tras la masa de chicas, no le tienta la idea de perder toda la mañana en esperar a que se despeje. Siempre pueden volver más tarde y descubrirlo.

-Podemos comprar esto ahora y volver más tarde - sonríe.

No te hace caso y cuando ve un hueco ¡Zas! se cuela, casi como si fuese cazador en lugar de guardián. Se trata de un expositor de chocolates con formas muy variadas y distintos sabores...pero con una cosa en común: están rellenos de pócima de amor de mayor o menor potencia.

-Uuy que peligro...no sabía que esto fuese legal.

Una chica le señala un cartel que indica que los efectos son estrictamente temporales y nunca obligan a nada, solo predisponen.

-Una pequeña trampilla, supongo.

Se coge del brazo de Oliver al ver que va a entrar en la masa de chicas para no quedar atrapada entre ellas y perderse, aunque también lo hace para estar un poquito más cerca de él. Oliver parece más un cazador que un guardián, pero bueno... a él no se le da nada mal. Por eso hace estrategias tan buenas en quidditch.

Una vez llegan al frente de la masa de chicas, se suelta aunque reticente. Lo que allí se encuentran en un montón de chocolates con diferentes formas y que tienen filtro de amor. Pero es algo que no se debería usar. Seguro que no está bien y Oliver comparte su opinión. Aunque los efectos no sean duraderos...

-Pero... está mal obligar a alguien a sentir algo que no siente, ¿no? No serían sentimientos verdaderos y sería jugar con él o ella.

-Sí....no es sincero. Pero bueno, puede tener sus usos como broma. O para ver la reacción de alguien y esas cosas...no es algo malvado por sí mismo, depende de quien lo use.

Salís de la tienda poco después.

-¿Tres escobas? ¿Zonko? ¿Otro lugar?

Se queda un poco pensativa. ¿Cuál podría ser su siguiente paso? Después de ver chocolate y probarlo, le ha entrado hambre aunque no quiere comerse lo que han comprado en Honeydukes.

-¿Qué te parece si vamos a comer algo a Las Tres Escobas? Yo tengo ya un poco de hambre... -sonríe - ¡Ver tanto chocolate no es bueno!

Ríe.

-Bueno, cuenta, cuenta... quedan 4 meses para acabar el curso. ¿Qué vas a hacer cuando acabes de estudiar? ¿Has encontrado algún equipo interesante del que me tenga que hacer fan irracional? Recuerda que me debes una foto antes de que te hagas famoso.

-Pues...la verdad es que me llegó una carta de los Plymoutn Falcons. No es un equipo de los más grandes pero quieren sangre nueva y su guardián titular se retira a final de temporada. Así que sería suplente pero creo que es buena oferta. Tampoco es que tenga más la verdad.- ríe -pero no creo que puedan mejorar esa que me han hecho. Suplente directamente.

Os encamináis a las tres escobas.

-Tengo bastante sed, la verdad. Oye, ¿ese perro no estaba en el campamento de quidditch?- te indica un callejón.

-No te desanimes. Cuando vean lo buen guardián que eres, seguro que te dan partidos y no solo serás suplente. Además, comenzando desde abajo, se puede aprender más, ¿no?

Sonríe. Su novio al final entrará en un equipo de quidditch como siempre ha querido y se podrá dedicar a lo que quiere, aunque solo sea como suplente al principio. Cuando llegue a la posición de titular, lo hará porque ha demostrado lo mejor de el mismo.

-¿Eh? - mira hacia el callejón. Sí, es el mismo perro que parece seguirla -. Si que es el mismo, sí. También estaba en el campo de quidditch aquel día que casi me mato. Me ha estado siguiendo... quizá le caigo bien. Le dí comida en el campamento.

-Parece un Grimm. No sé...deberías alejarte de ese perro, aunque sea una tontería.- te pasa el brazo por el hombro para llevarte hacia Las Tres Escobas. -¿Qué quieres comer? ¿Alitas picantes?- sonríe. Hablar del campamento le habrá recordado a Karen.

El perro gruñe.

-¿Un Grimm?

Recuerda haberle oído decir algo a Harry sobre todas las predicciones de muerte que le han hecho en la clase de adivinación en la que se incluía un Grimm. Pero el perro no parece malo. Simplemente es grande y se ha encariñado con ella porque le dio comida en el campamento. Aunque si es extraño que la haya seguido hasta allí.

-No creo que sea un Grimm. No parece malo. Solo un grandullón. ¡Y nada de picante! Quizá una hamburguesa de la casa con doble de queso y patatas fritas a porrones - sonríe.

-Me gusta ese espíritu, hamburguesa y patatas. Aunque hay que echarle algo de picante a la vida, mujer...

Entráis al local. A un lado, en una mesa, podéis ver a los profesores. Entre ellos Hagrid y tu madre. Los dos un poco...achispados ya.

No os sentáis muy cerca, pero tampoco podéis elegir una mesa demasiado lejos, está bastante lleno el lugar. Podéis escuchar la conversación.

Mamá: -Estoy casada y no engañaré a mi marido.- ríe -Eso no quiere decir que no pueda preguntarle a ver que opina. Si le parece bien y le gusta la idea...¡Es broma Pomona! Aunque no te puedes hacer una idea de cuantos chicos de séptimo me lo han propuesto...sutil y no tan sutilmente. Y chicas también. ¿Qué les echáis en el agua? Están desatados estos magos...

-Nada de picante. Bueno, solo si quieres matarme - entrecierra los ojos, mirándolo -. No querrás matarme, ¿verdad?

En Las Tres Escobas están todos los profesores sentados en una mesa. Por suerte, no van a hacer nada que tengan que ocultar así que los profesores no podrán echarles en cara nada. Su madre parece que ha bebido un poco de más y bromea sobre las propuestas de los chicos de séptimo... ¡incluso chicas!

Toda una revolución.

-Vaya... ¿tan popular es? A saber que os cuenta a vosotros en las clases que da a vuestro curso para que sea tan popular.

Oliver se pone un poco nervioso.

-Bueno...la verdad es que son clases muy especiales...hacemos muchas cosas. aunque solo es una vez a la semana. Supongo que si no la volverían loca...

La señora Rosmerta llega y os pide comanda.

-Hamburguesa con queso y muchas patatas para Tabby. Y lo mismo para mi, y una ración extra de patatas al centro, pero patatas bravas.