Partida Rol por web

- Disculpr Profesor, mi nombre es Okami Shuyiro, soy nuevo en la ciudad, no tengo pasatiempos. Estoy algo confundido y distraido, disculpe. - El Profesor estaba loco pero le siguio la corriente para que no se enoje.
Edit.
Y me ofrezco para representante y para contramedidas. Me pueden votar para lo que quieran, si quieren.- estaba distraido, pero, para matar el aburrimiento, tal ves toda esa historia de maldiciones y muertes le distraiga un poco de los problemas que tenia en casa.

Edit 2.

*Shuyiro escribe sus votos en papel.*

Hanako seguía preocupada pero decidió que lo mejor era poner medios, y cuanto antes mejor, como bien había dicho el profesor. Pero no sabía porqué, aún no había realizado sus votos. Estaba pensativa y temerosa, dando golpecitos con el borde del lápiz en su mejilla, pero sin perder detalle de todo lo que pasaba a su alrededor.

Su mirada se alzó hacía su amigo cuando éste se dirigió a ella. Sus palabras la tranquilizaron y, a la vez, le sacaron una sonrisa. Pensó que era su forma de bromear.

- No creo que se pueda usar un arma con un fantasma Tetsuo-san - su cara se dulcificó alejando el ceño temeroso de antes - Pero me vendrá muy bien tenerte a mi lado. Si salgo elegida no creo que pudiera hacerlo yo sola -

Volvió a centrar su atención en los papeles que tenía delante y con una caligrafía bonita y limpia escribió sus votos. Lo tenía clarisimo.
 

El profesor al ver la efusividad de Amane Rie, sonrió a esta y a la clase - Aplaudo su euforia Amane-san. Ya habeis oido el resto, aún estais a tiempo de cambiar el voto de representante si quereis, igualmente - Y tras haber oido también a Aki Goro y a Okami Shouyiro, fue cuando su mirada pasó por toda la clase hasta caer sobre Lid Lara - El conteo se hará sobre todos los nombre que hayan escrito en los papeles, sean o no los que se han presentado voluntarios. Simplemente los que se han presentado voluntarios sabeis que lo harán sin problemas. Así no se generan lios.

Las palabras del profesor tomaron mas fuerza a medida que hablaba y fueron una realidad cuando entregaron las papeletas para votar. -Entonces esto es en serio? -Pregunte en susurros a mi compañera de la derecha, quien parecía convencida en escribir su propio nombre en ambas papeletas.

Alce entonces la cabeza para ver al resto de la clase y todos estaban escribiendo, incluso algunos hacían campaña para otros. -Es increíble... ¿Puede que nos fuéramos por esto? Entonces Oni-san... no, no, no. Es solo coincidencia. Vale céntrate Kyo vamos al lio. -Me golpeo entonces los carrillos con las palmas de mis manos para centrarme.

Si había que hacerlo se hacia, ya era parte de esa clase y pese a que apenas reconocía un par de caras eso no debía ser impedimento para votar. Escribí con cuidado y repasando los nombrados, para delegado pero a la hora de votar por el contingente no lo tenia nada claro. -¿Van a dejar las cosas en manos de una chica? Que clase de personas hay aquí. No puedo dejar que corran... claro que no tengo muy claro que es eso. ¿Que dijo el profesor? Mmmmmm... No se no le escuchaba, pero eso de contra-medidas suena duro. Vale me he decidido.

Me levante entonces tal y como la primera vez. -Soy Sogoru Kyo y me presento para contra-medidas. -Golpee mi pecho con decisión. -Por favor tenerme en cuenta. -Me senté entonces para escribir mi nombre en la segunda papeleta y me levante para entregárselas al profesor, a quien me quede mirando un segundo antes de dárselas.

-Profesor... A dicho que también es parte de esto. ¿Entonces quien elije quien estará en esta aula maldita? -Era nuevo no sabia si era adecuado preguntar aquello pero todo parecía tan raro e irreal, que tenia miles de preguntas.

Shoujiro miro a Sogoru que parecia estarse creyendo todo aquello, o era un gran actor. La pregunta correcta seria, ¿Por que no cierran la clase maldita? Y se termino la maldicion. Valla que eran malos para inventar mentiras y chistes.
Si duda aquello era inverosimil. Y era todo un gran teatro, ¿Era el show del profesor para burlarse de los foraños? Algunos rectificaban lo que decia. ¿Eran complices? Esas y otras preguntas rondaron su cabeza mientras fantaseaba con la idea de encontrarse algun fantasma en colegio. Valla epicidad imaginativa la de esa gente. Casi se le escapa una risa. No sabia si habia entrado en el colegio correcto, en un shoe del chiste o simplemente esta durmiendo aun y aquello no era mas que la materializacion de todas suspesadillas y miedos de la pubertad mezclado con los sin sabores de la vida. ¿Despertaria? ¡Que alguien le pellizque pronto!
Paso un tiempo y siguio escuchando las locuras del profesor. Aun nadie lo pellizcaba. Él solo esperaba ver un fantasma, un gato negro hablarle o bananas gigantes flotando, todas pruebas irrefutables de que lo que decia el profesor era cierto, de que Shoujiro era el loco que alucinaba todo aquello, o que simplemente estaba sumergido en una pesadilla de halloween de la que en algun momento despertaria. Seguo cuando le toque ir al colegio, al real, y sus abuelos le vengan a despertar, ahi despertaria de esa pesadilla.

Cuando Aki llega, Ika sonríe, pero cuando el otro Aki le habla, esta se sobresalta. Sus mejores amigos ya estaban allí y realmente no esperaba que alguien más le hablara de manera amable.

Miró a Aki y vio sus lentes con atención, pensando que sus palabras sonaban un poco cómplices. Tal vez muy adulador para ser solo un amigo. Más que un amigo, parecía un admirador.

- Rie-chan siempre es impactante - sonrió amablemente, aunque luego se sintió incómoda y procuró que el chico no la mirara tan directamente.

Después del alboroto de la candidatura de su prima, Ika mira a Rie y dice con una voz quebradiza - Yo voto... por Amane Rie - respiró profundo y miró a Aki - ...y por... Hikari Aki - respiró profundamente y se volvió a esconder con las mejillas sonrosadas en el hombro de su mejor amigo Aki.

No tenía mucho interés en conocer a los demás, aunque a muchos de ellos ya los conocía de otras veces,  por lo incliné la silla, apoyándola en la pared y me quedé en esa posición semi acostado el resto de la clase.

Y dime señor kimura, si esto de verdad va en serio, por qué arriesgarse a que sucedan desgracias? Por qué no habéis cerrado este aula y punto? Era un pregunta que me rondaba la cabeza desde que nos había contado esta historia tan rara, si el problema era la clase 3-3, por qué cojones no la cerraban?

En fin…esto es surrealista completamente. Me quejé mientras cogía un papel para escribir mis votos. Quienes eran los que se presentaban? Me rasqué al cabeza, no recordaba bien sus nombres. En fin…daba lo mismo, apunté los dos primeros nombres que me vinieron a la cabeza. Esto mismo, qué más da!  Tras escribir me levanto y lo entrego. Ale! Suerte! Les deseo a los presentados, mientras vuelvo a mi sitio y mi posición de semi acostado y me como un palito de chocolate pocky.

Aki, observando un poco todo en la clase, se sorprendió un tanto de la actitud de Ika delante del chico a que ella acababa de votar. Se preguntaba si Hikari Aki estaba de todo consciente de los sentimientos que Ika evidentemente entretenía hacia él. Tal vez no de todo. Le habría gustado a Aki darle pistas a Hikari Aki, pero probablemente luego lo mataría Ika, y como ya desgraciadamente iban a tener bastantes problemas con las muertes…

Creo que algo me dio en la cabeza, y cuando eso ocurrió Kuro-kun maulló y yo me desperté sobresaltada.
-Pium-Pium-Pium -Dije, cogiendo mis manos y haciendo un gesto como si fueran el de una pistola que estaba disparando justo al frente. Había estado soñando con que estaba jugando, y tarde unos segundos en darme cuenta que en realidad estaba en clase.

Miré a todos lados un poco confusa y luego al sensei, pero con una sonrisa gigante lo saludé como si no hubiera entendido que mi comportamiento había sido poco formal. -BUENOS DÍAS -saludé un poco más alto de lo que me correspondía y con un poco más de efusividad de la que debería, levantando una mano alegremente para dar los buenos días a todos mis compañeros de clase.
Creo que todavía seguía un poco aturdida por haberme dormido.

Entonces dijo lo de los votos, y lo de mi gato. Bueno, era solamente un gato, y era un gato maravillosamente encantador. Me levanté y dejé a Kuro-kun encima de la mesa, pero éste volvió  a subirse a mi cabeza, así que suspiré y me encaminé a la pizarra para escribir los nombres de los candidatos y el conteo de votos tan y como me había hecho hacer.

Cuando estuve en la pizarra me toqué la cara, desperezándome un poco, y cogi al gato que tenía encima y se lo puse al sensei entre las manos para poder escribir con libertad -Creo que le gusta, sensei. Podrían llevarse bien, seguro. Prometo que este año me esforzaré todo lo que pueda-añadí con una sonrisa inocente -De acuerdo entonces...  -en la pizarra parecía incluso más bajita de lo que era.
Me giré al profesor y deliberadamente le robé la tiza que tenía entre las manos para escribir.
-Bien, vamos a darle al Play. - Me puse de puntillas y empecé a escribir los nombres de todos los que se habían presentado como candidatos.
Evidentemente, en vez de rallitas (como solía hacerse), dibujé corazones sobre cada uno de ellos cuando los alumnos empezaron a votarles , para así contar el número de votos. No pude evitar que se me escaparan también las manos para dibujar algunos monigotes en la pizarra mientras escuchaba a los demás.
Que volara la imaginación.

Con una sonrisa escribí un corazón debajo del nombre de Rie, ya que yo también la votaba a ella como delegada y me giré para guiñarla un ojo. Si finalmente salía elegida, estaba segura de que haría un trabajo magnífico, como todo lo que hacía. 

La maldición... mi hermano me había contado todo aquello, pero en realidad nunca llegué a creermelo -Chicos, oh vamos, espero que no penséis que la maldición es cierta... Han ocurrido cosas extrañas, pero que no panda el cúnico, seguro que este año es distinto -El gato maulló. Probablemente porque estaba de acuerdo. -¿verdad, sensei?

Cuando hube acabado, escuche a todos, había muchos nuevos y los miré a todos con curiosidad. Suponía que no sabían quien era así que me presente -Por cierto, soy Nana -dije saludando con un gesto de mi mano y haciendo una reverencia exagerada hacia mis compañeros.
Vaya, Tetsuo-kun también estaba en clase, y era un encanto. Lo saludé con la mano también. Seguro que tendría que enseñarle a ser menos rígido, claro, a veces parecía que estaba en un campo de batalla, pero estaba convencida de que sería un año estupendo con tantas caras nuevas.

Río cuando Akane me dice que ella no se ha presentado.

Lo sé, pero era más animado hacerlo ¿no te parece?

Le pregunto, y de reojo observo a la candidata que por lo visto se va a sentar justo a mi diestra. Es un mal comienzo, supongo, pero tampoco es que me importe demasiado.

Escucho las palabras de Ika, que parece estar un poco nerviosa y, al echarse hacia mi hombro, tomo su nuca con la mano y acaricio con suavidad tratando de calmarla, sabiendo que las situaciones de atención le ponen un tanto nerviosa.

Tranquila, estamos aquí.

Le digo, despacio, guiñándole un ojo y con media sonrisa tranquila en mi rostro. Mis ojos buscan por un momento a Akane pero enseguida se desvían de nuevo hacia quien se esconde en mi hombro. Sólo un segundo más mis ojos se desvían, esta vez por el gato y su propietaria, quien está dibujando corazones, pero sólo es eso, un segundo.

Gracias. Hueles muy bien.

Susurro con mis dedos enterrados en sus cabellos.

- Me gustan tus caricias - lo dijo suavemente y con algo de timidez.

Se recostó en su hombro y no pudo evitar sentir el aroma de Aki.

Al ver que Matt parecía un tanto distraído y que casi todos mis compañeros ya habían votado, decidí hacer lo propio, pues no quería quedarme sin expresar mi opinión ya el primer día de clase. Entonces saco una libreta y arranco una hoja para poder escribir mis votos, al igual que había hecho el chico que se llamaba ¿Tetsuo?, prefería hacerlo de manera privada.

Asi que tras escribirlo me levanté de mi silla y se lo acerqué al profesor.

- Aquí tiene mis votos, Satoshi-San.

Y tras hacer una pequeña reverencia volví a sentarme en el pupitre distraídamente esperando a ver quien era finalmente el que salía elegido...

Era un poco difícil no sentirse incómodo ante tantos desconocidos... Una clase tan variopinta podría ser algo muy bueno o algo muy malo, era cuestión de perspectiva. La maldición importaba bien poco, lo realmente importante era que había al menos una persona con la que podía contar y eso era un gran motivo como para estar alegre.

Matt estaba absorto en sus pensamientos cuando su compañera de al lado, Fukita Hanako, le hizo una pregunta.
Su pulso se disparó de repente y sus manos empezaron a sudar. No esperaba relacionarse tan pronto con nadie y menos con ella, tan simpática y natural...

-D...Dis...Disculpa, no quería parecer maleducado. Creo que votaré por ti- dijo con nerviosismo minutos después mientras escribía en un papel el nombre de su compañera y el del contramedidas.

Al terminar, entregó sus votos y regresó a su pupitre.

A pesar de todas las preguntas que le haciais al prefosor mientras dabais vuestros votos, este solo podía negar con la cabeza mientras trazaba una mueca con su boca. Se puso en pie y se apoyó delante de la mesa - Os mentiría si os dijera que todas esas preguntas, son muy buenas, pero por desgracia tienen su respuesta y razón. - Fue mirandoos a cada uno mientras los votos iban terminando de colocarse.

-En primer lugar, quien acaba en esta clase es totalmente aleatorio. No podemos hacernos cargo de decidir quien va a esta clase o no, así que de todos los alumnos de tercer año, se sacan veinticinco nombres al azar. Luego se reparten los restantes entre las clases normales. Si estais aquí es por pura mala suerte. Si hubiera algún metodo lógico para evitar esta maldición, ya se ha probado y su efecto es totalmente contrario. Se intentó cambiar el aula, su nombre e incluso su asignación de numero a letra. No sirvió. Se cerró dicha clase, y la maldición atacó al colegio entero durante un año. Se cerró el instituto y la maldición atacó al pueblo... - Bajó la cabeza en señal de pena y tristeza.

-Para evitar esos hechos, se encierra a la maldición dentro de la clase 3-3 y luchando contra ella es como se reducen sus efectos... - Hiragi Nana entonces dejó de escribir los votos en la pizarra, estaban todos y el profesor se puso a contar poco a poco

Amane Rie 13
Lid Lara 1
Koujiro Hotaru 8
Okami Shouyiro 1
Miyake Akane 1
Fukita Hanako 1

Representante: Amane Rie

Osaki Hanako 5
Lid Lara 1
Makoto Ryu 9
Okami Shouyiro 1
Hikari Aki 7
Sogotu Kyo 1
Fujiwara Tetsuo 1

Contramedidas Makoto Ryu

-Muchas gracias Hiragi-san, puede sentarse... - dijo con tranquilidad, pero según volvía a su asiento le reprimió - Y se dice "que no cunda el panico" - Finalmente estaba clara la sentencia - Amane Rie y Makoto Ryu. Acercaros. - Os tendió en la mesa una carpeta. En dicha carpeta había algunos datos, los que más resaltaban eran unos papeles como el que profesor había colgado en el tablón de anuncios, con nombres tachados los cuales a su lado ponía "muerto". Eran listados de clase de cursos anteriores. Algunos años había más victimas, otras menos y en todas savo en dos había un recuadro aparte que ponía un nombre de alguno vivo y al lado "el que sobra". Una última nota en ese conjunto decía:

"Para que la maldición de Misaki Yomiyama no tome efecto, es necesario que una persona de la clase sea ignorada durante todo el curso. Es duro y cruel... pero si no se realiza así para poder ignorar también al fantasma de Misaki... toda la clase morira. Es una gran responsabilidad... pero alguien tiene que sacrificarse... Lo siento"

No ponía firma, y tras terminar de leer eso el profesor os menciona a los dos, aunque en alto en clase - Si quereis evitar muertes... esa es vuestra responsabilidad inicial... y es algo que debe hacer la clase entera. El seleccionado deberá sentarse en el pupitre de Misaki Yomiyama y ser ignorado... Elegid sabiamente y sed lo más unanime que podais posible. - Tras ello el profesor se aparta de la mesa - Os dejaré a solas para que lo penseis bien. - Y finalmente salió de la clase.

Ahora entre veinticinco niños debían seleccionar quien iba a estar falto de interacción social por todo un año.

Lara se levantó de su sitio y abrió la puerta un poco - sensei tengo una pregunta, el que sea marginado, ¿es ignorado totalmente? Quiero decir, si alguien golpeara al marginado ¿pasaría algo? ¿El profesor también le ignoraría? Y lo más importante, ¿el marginado debe ignorar a la clase? - preguntaba con una sonrisa asomando la cabeza - si no pueden golpear al marginado, ¿puedo presentarme voluntaria? - ser ignorado por todos, ¿eso era un castigo o una bendición? Lid tenía motivos para ver aquel papel como algo interesante, sin duda si el profesor contaba con su expediente, entendería que la soledad no era inconveniente para ella.

Aki estuvo contento con el resultado de los votos, precisamente porque había votado exactamente así.

Escuchó pensativo el próximo anuncio del profesor, y luego las preguntas de Lara, que le parecían muy acertadas. Apoyó el cuestionamiento: “Sí, ¿significa que los alumnos pueden hacer cualquier barbaridad con él, el peor de los mobbing, y él ni siquiera puede quejarse porque todos van a ignorar sus quejas tanto como ignoran sus sentimientos malheridos? O al contrario, ¿significa que ni siquiera habrá la posibilidad de mobbing, porque el mobbing ya implica prestar cierta forma de atención a la victima? Si lo último es cierto, yo, es decir, si se trata de un ignorar absoluto...”, titubeó un instante, pero luego prosiguió: “Tal como Lid Lara, sometería mi candidatura para el papel.”

Un instante pensó un poco lúgubre en el hecho que, pese a sus intentos de conversar con algunos que consideraba sus amigos, nadie aún había realmente interactuado con él. ¿Por qué esforzarse? Tal vez el destino le deparaba este papel. Mejor cumplir su destino que hacer esfuerzos innecesarios… 

Escuchó a Amane-san dispuesta a presentarse, Ryu por desgracia aun estaba algo cansado tras haber firmado un trato con el diablo, pero si ya había salido elegida años anteriores tenía bastante claro que podría valerse por ella misma y por sus méritos. Gracias al cielo estuvo en lo cierto y tanto él como ella salieron elegidos. Se acercó con ella a la mesa del sensei, tenían delante información que podía salvar la vida de todos. Miró a Amane-san con determinación y le levantó el pulgar, dando a entender que contaba con ella.

Pero antes de poner la mano sobre la carpeta Kimura-sensei continuó hablando. Había que realizar otra votación, tenían que marginar a alguien para suplantar al fantasma que no debería existir.

Para su sorpresa se presentaron dos voluntarios y ambos plantearon varias preguntas que creía poder responder. - Si mal no he entendido, el marginado cumplirá la función de dejar de existir, como el fantasma que no debería existir, por lo cual podemos deducir que al marginado no podremos ni mirarle, ni tocarle, ni hablarle, simplemente dejará de existir para todos los demás. También pido a los voluntarios que tengan claro que esto se aplica en los dos sentidos, para él los demás dejarán de existir, no podrá hablar con nadie, ni tocarlo, aunque lo necesite o se sienta solo, ya no tendrá opción a interactuar con el resto de la clase, porque pondría en peligro a todos los demás. - miró a Kimura-sensei, esperando su aprobación, ya que él llevaba poco en Yomiyama y todo lo que había dicho no eran más que deducciones de lo que había oído decir a su profesor - Si aun así os seguís presentando, al menos yo votaré por orden llegada, la primera en presentarse ha sido Lid-san, así que mi voto irá para ella.

Tras una pequeña espera para el recuento de votos el resultado estuvo claro. -Adiós, Rie con horario flexible~ -Pensé al ver que había quedado elegida como la primera candidata. Tras escuchar las explicaciones del profesor sobre la maldición me levanté para dirigirme hasta la mesa de este junto con Makoto Ryu, con el cual me tocaría trabajar para impedir la supuesta maldición aunque aun parecía más una fantasía. Opté por creer las palabras del profesor pues se le veía bastante serio y, para ser una broma, la estaba alargando de más por no hablar que mi hermana alguna vez comentó algo al respecto aunque no le di mucha importancia

Cabeceé ligeramente ante el gesto de Makoto-kun a modo de saludo. -Un placer, espero que podamos sobrellevar esto sin muchas complicaciones. -Una vez la carpeta con los archivos de los años pasados estuvo sobre la mesa aproveché para echar una ojeada rápida por encima viendo todos los nombres que habían sido tachados para añadir un "muerto", en cambio había otras que todos los nombres se encontraban presentes y algunas más donde solo constaba un nombre junto a aquel extraño apunte: "el que sobra". -¿El que sobra? ¿Qué quiere decir exactamente esto? -Resultaba difícil de creer la gran cantidad de alumnos que habían muerto y la poca información que había teniendo en cuenta lo grave que era la situación. Había una nota más con un curioso texto que leyó el profesor, aquello debía de tratarse aquel apunte de "el que sobra" así que, de alguna forma, esa persona podría tener algún tipo de inmunidad sobre la maldición o puede que simplemente fuese casualidad. Fuese como fuese las indicaciones de Kimura-sensei dejaban bastante claro que uno de nosotros debería quedar totalmente aislado del resto como si fuese un fantasma.

Un par de alumnos se ofrecieron voluntarios para ser los ignorados, algo que facilitaba las cosas pues escoger a alguien al azar podía ser problemático a la larga. Tras eso escuché las palabras de Makoto-kun antes de tomar la palabra. -Tal y como dice Makoto-kun muy probablemente la tarea del marginado consista en ser totalmente inexistente para el resto de la clase, en otras palabras, no se podrá interactuar con él o ella de cualquier forma. A su vez tampoco podrá interactuar con nosotros sin importar lo que suceda así que, en caso de ser así como funciona, debe ser una persona a la que preferiblemente le guste estar sola. -Hice una breve pausa antes de proseguir. -En cuanto a la votación para decidir quién cumplirá ese papel se hará sobre los que se presenten voluntarios siempre que estos realmente estén dispuestos a sacrificar un año de esta forma, así evitaremos que aquellos que prefieren seguir relacionándose con otros puedan hacerlo. -Dicho esto cogí una tiza y escribí los nombres de Lid Lara y Goro Aki, trazando una línea en el nombre de la primera para marcar el voto de Makoto-kun. Por mi parte esperaría a ver si se presentaban más candidatos antes de decidirme. -Si alguno más desea presentarse voluntario este es el momento.

Lara hizo un gesto desconforme - ¿porque debería el marginado dejar de intentar comunicarse? Eso no tendría gracia, lo interesante del tema es saber hasta que punto alguien es ignorado pese a sus dudas - sonrió - estoy acostumbrada a que no me hagan caso, y casi lo prefiero, pero si eso implica que no puedo intentar llamar la atención de nadie pasa a ser absurdo, ¿no intenta con esta maldición llamar la atención Misaki-san-kun?

Dio un par de pasos sin cerrar la puerta, quería que el profesor aclarara ese detalle, ser ignorada, si aquel juego de miedo tenía una pizca de verdad, podía ser muy divertido, se preguntaba si podría visitar a antiguos conocidos y pedir al tal Misaki que jugara con ellos.