Partida Rol por web

- E-estoy en la puerta. ¡Dentro! -decía mientras mandaba la ubicación por teléfono. Croma estaba haciendo su mayor esfuerzo por levantarse del suelo.

- Por supuesto. ¿Crees que entraría si no fuera así?

Oh, venga ya Blake. Déjame pasar. ¿Te he hecho algo en otra vida? Nunca pensé que podría aborrecer a una persona en tan poco tiempo.

Justo cuando Marcellete comenzaba a ver en Blake al típico burócrata de los impresos al que tanto aborrecía, el mismo parece desistir y soltar un largo suspiro. Mira alrededor. 

- E-esta bien. La abriré, pero tu no me has visto y no sabes nada de mí, ¿Entendido? - Harta y sin decir ganas de decir nada más, Marcellette simplemente asiente con desgana.

Acto seguido Blake saca su teléfono móvil y busca algo. Tras introducir lo que parecía una contraseña, una luz intermitente comienza a parpadear y la amplia compuerta metalizada que bloqueaba la entrada a la Sala de Eventos comienza a subir. Blake se aparta hacía un lado, temeroso de lo que pudiera salir de ahí. 

Butch blande con su brazo normal la vara eléctrica contra su PABOT contrincante mientras que utiliza el metálico para para posibles golpes.

- ¡Croma! ¡¿Necesitas ayuda?!

Butch intenta golpear al PABOT desde abajo con la vara.

Aunque ahora estuviera armado, el PABOT sigue sin darle tregua a Butch. No estaba acostumbrado a luchar contra enemigos tan incansables y rápidos. Sus ataque son esquivados con facilidad, aunque él también ve venir los del PABOT. La batalla estaba bastante igualada. 

Mientras tanto, Arma estaba pegada al moribundo Croma mientras que intentaba alejar lo mejor que podía a los dos PABOT que iban tras él. Esta parecía tener la ventaja sobre ellos, pero no podía centrarse en ninguno en concreto por tal de procurar que no volvieran a rodear a Croma de nuevo. 

Y en medio de este caos de golpes y esfuerzos, la compuerta metálica que les bloqueaba la salida comienza a subir. 

La compuerta termina de subir por completo. A un lado, en el exterior, estaba Marcellette vestida con un uniforme típico del servicio, al otro, estaban por un lado Butch luchando contra un PABOT ambos con varas electrificadas en mano y al otro había una mujer rubia armada con una afilada cuchilla en el brazo que lidiaba contra dos PABOT tambien armados con varas. A juzgar por las habilidades de la mujer y a quien estaba protegiendo debía de ser el PABOT de Croma. Croma, por su parte, parecía estar malherido en el suelo.

Antes de que a ninguno de los presentes le de tiempo a reaccionar a este desarrollo de acontecimientos una estridente alarma comienza a sonar inundando los oídos de los presentes y seguramente alertando a los pocos guardias que no estuvieran ya alertados. Al mismo tiempo, un vehículo aparece derrapando a gran velocidad cerca de la posición de Marcellette, en el exterior. Las puertas traseras del vehículo se abren, cómo invitándolos a entrar. 

El PABOT de Croma ni siquiera espera a las ordenes de su dueño para lanzarse con la cuchilla contra uno de los PABOTs y partirlo en dos. El otro, que había aprovechado la oportunidad para acercarse a Croma, no tarda en ser despedido por aires tras una embestida también del PABOT de Croma. Tras esto, el PABOT de croma coge a Croma con facilidad y lo carga en brazos. En cuestión de un par de zancadas traspasa la posición de Butch y Marcellette y se mete en el vehículo. 

Butch, por su lado, al ver esto. No tiene más remedio que quitarse de encima lo mejor que puede al PABOT contra el que estaba luchando y corre también en dirección al vehículo. Pero justo cuando estaba a la altura de Marcellete, ambos captan un movimiento por el rabillo del ojo que los detiene. [*]

Julia aparece por uno de los callejones que llevaban a la pequeña plaza que había detrás de la Sala de Eventos. Corría desesperada y se gira hacía el grupo cuando los localiza con la mirada. 

- ¡SIBOTs! ¡Decenas de ellos! ¡Vienen hacía aquí! - Dice casi sin aliento mientras que se acerca. 

Y el tiempo en el que lo hace, mientras que Marcellette espera su llegada, preocupada, y Butch se planta delante de la entrada para frenar otro inminente ataque de los PABOTs del interior. La puerta del vehículo se cierra de pronto frente a ellos y con al misma velocidad con la que había venido se marcha de nuevo, llevándose sólo a Croma y su PABOT y dejando a los otros tres a su suerte. 

Fuera lo que fuera que hubieran visto Marcellette y Butch, hacía que no se metieran en el vehículo a pesar de lo inminente del peligro y Croma no tenía fuerzas ni para enderezarse. Y de pronto, para su sorpresa, la puerta del vehículo se cierra dejando a sus compañeros fuera. Se pone en marcha a toda velocidad, presuntamente, alejándose de ahí. 

El señor Juárez se marcha... menos mal. Estaba así por su culpa, así que Marcellette se alegraba de que saliera de ahí con vida.

Pero la situación de Butch seguía siendo peliaguda, y era culpa de Marcellette también.

Pero al llegar Julia anunciado que le siguen Sibots, Marcellette se pregunta cuándo pensó que eso sería una buena idea. ¿Y cómo podría ayudar ella?

Solo se le ocurre una cosa mientras Butch intenta zafarse del Pabot contra el que combate, y era buscar algo que usar como arma por los alrededores.

Marcellette no tarda en encontrar un arma, y es que tirado en el suelo, aterrorizado por la simple presencia de Butch estaba el pobre Blake. En su cintura lleva una porra electrificada, igual que la que había usado Marcellette antes. 

Marcellette se agacha y coge la porra electrificada de Blake sin recibir resistencia.

- Lo siento, pero necesito tu varita mágica ahora.

Y le guiña un ojo, aunque seguramente ni se de cuenta.

Entonces Marcellette se encara hacia la batalla de Butch y comienza a correr como puede hacia él agitando la porra en el aire y gritando: "AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH". Era su única forma de ganar algo de coraje ahora.

Demasiado ocupado alejando a los PABOT cómo estaba, amenazándoles con la vara de la misma forma que un explorador podía alejar a las bestias con una antorcha, Butch apenas tiene tiempo de pensar en las consecuencias de que el vehículo se hubiera marchado. Croma estaba a salvo, ¿Pero que pasaría con ellos? 

Parece que Marcellette, a su lado, es la primera en actuar, pues tras correr hacía un lado y coger algo del suelo. Vuelve a la carga con una porra eléctrica similar a la que Butch había llevado con su uniforme y se lanza a la batalla contra los PABOTs tras soltar un grito para darse fuerzas. 

Mientras que Butch bloquea el ataque de uno de los PABOTs, Marcellette se lanza en su ataque suicida. Tras esto, Julia por fin se reúne con ambos en la entrada. Al ver las intenciones de Marcellette, se da prisa por sacar una pistola que llevaba escondida debajo de la ropa y dispara una ráfaga de balas contra el PABOT a por el que iba la desesperada Marcellette. 

El cargador se le termina, pero al menos dos de los disparos le dan al PABOT en la cabeza, con lo que cae al suelo. Marcellette, se asegura de que estuviera realmente deshabilitado golpeando varias veces la cabeza con la porra. 

En un último acto de bravura, Butch utiliza toda su furia contenida para arrancar de un golpe la vara de las manos del PABOT tras lo que lo empala con la suya propia, deshabilitandolo también por completo. 

Sin PABOTs de por medio, pero esperando la inminente llegada de los SIBOTs, los tres se miran y pueden leer en sus rostros una pregunta que no hacía falta que fuera formulada: "¿Y ahora que?". 

Croma intentaba reeincoporarse con su propio pie, pero en vista de que no lo conseguía, pide a Arma que lo ayude. 

-¡V-vuelve! ¡Vuelve! ¡Recoge a esos dos! Arma, ves a por ellos! - Decía expectante a la respuesta de quien se suponía que era Jonathan. No podía abandonar a esos dos a su suerte, sabiendo que probablemente los fueran a matar, por lo menos a Butch, o así creía Croma que los guardias se habían dirigido a él.

- Espero que tengáis un plan.

Dice Butch con entre respiración agotada.

- En cualquier caso no podremos con ellos en un sitio tan abierto.

A pesar de su orden, Arma no se moviliza, sin embargo, si que se comunica con Croma de su interlocutor en el oído.

- Soy incapaz de moverme, Croma, algo está afectando a mis sistemas y controlando algunas de mis rutinas. Ha sido eso lo que ha provocado que te introduciera en el vehículo. 

Mientras que Arma decía esto, Croma puede escuchar interferencias en su pulsera, palabras entrecortadas de Jonathan se escuchaban a través de ella, pero no quedaba nada claro que estaba diciendo exactamente. Y de pronto se escucha una tercera voz, que provenía de un altavoz en el vehículo. 

- Debo pedirle disculpas, señor Juárez. - Era la voz de Samantha Pentamina. - Me he visto obligada a tomar el control de su PABOT y cortar las comunicaciones para que no puedan seguirle el rastro. Entiendo su preocupación por sus compañeros, pero no podemos hacer nada por ellos sin ponerlo a usted en riesgo. - Pequeña pausa. - Su seguridad es ahora lo más importante, pues tiene usted un papel importante que jugar en lo que está por venir. 

[FIN DEL CAPÍTULO 1]

Marcellette, jadeando solo de su ataque suicida, abre ligeramente los ojos en sorpresa.

- ¿Plan? ¡Aquí terminaba mi plan!

Se recompone un poco y deja de jadear tan fuerte.

- Deberíamos seguir al coche que se ha marchado. Sin duda un coche a esa velocidad dispersará a la multitud.

- Me da igual lo que hagamos pero tenemos que hacerlo ya. - Dice Julia, alterada. Para cuando Julia termina de decir esto, los tres escuchan algo y se giran de forma instintiva. Entonces pueden verlo, el primer SIBOT girando por la esquina por la que había venido Julia. Julia vuelve a mirarlos y sentencia. - ¡Corred! 

Y así pues, sin plantearse plantarle cara al SIBOT, todos se ponen a la carrera, con Julia liderando la marcha. No tienen rumbo, o no lo parece, sólo avanzan hacía adelante a través de calles y callejones. Butch aguanta el recorrido bastante bien, pero Marcellette no tarda en sentir que se le van a salir todos los órganos por la boca. 

Y entonces cuando salen a de una de las bocacalles un coche pasa a toda velocidad frente a ellos y frena de golpe. Un hombre bastante mayor sale del vehículo, armado con una pistola y los mira. Cuando parece que no encuentra lo que estaba buscando los apunta. 

- Croma. Croma Juárez, ¿Lo habéis visto? - Dice alterado mientras que mira a su alrededor. El sonido de desplazamiento típico de los SIBOTs se sentía cerca.