Partida Rol por web

- No dudo de tu criterio para elegir lo que haces o dices, pero... No olvides de que mi supervivencia también depende de ello.  - Comenta Elena a través del altavoz, preocupada. - Así que sólo te pido que vayas con cuidado con cosas así...

El camino de regreso resulta un poco más ajetreado que el de ida por el simple hecho de que ahora no sólo tenía que esquivar al seguridad de la ciudad si no que también tenía que esquivar a los ciudadanos que deambulaban por ella. Sin embargo, no tiene problemas para llegar al piso de Elena. 

Una vez allí, Karoi se encarga de la delicada tarea de recargar su corazón artificial mediante un conector situado en su pecho que lo comunicaba con el exterior. Mientras tanto, Elena, que se resiste a observar este proceso de forma directa, va poniendo al día a Karoi sobre lo que había descubierto sobre el objetivo de esa tarde. Para ello había colocado una pantalla en medio del comedor sobre un soporte. Resumir la misión era una de sus tarea favoritas, sentía que tenía el control sobre la operación cuando lo hacía. 

- Su nombre es Erik Scorpion. - Un anciano con un pelo canoso aparece en la pantalla. - Es un hombre bastante mayor, aunque no parece que su edad le haya impedido seguir amansando dinero. Parece que el mismo lo ha estado ganando a través de fructuosas inversiones que pudo realizar con préstamos pedidos a varias familias nobles. - Ahora en la pantalla se veía un mapa de relaciones entre el objetivo y la gente que le había prestado dinero. - Las mismas se han puesto de acuerdo para asustarlo un poco, debe de deberles mucho dinero para que haya conseguido algo así... - Parecía que aquello divertía a Elena. Vuelve a cambiar la pantalla, esta vez se veía un mapa de una zona urbana con una localización señalada. - Vive en una casa situada en el circulo exterior de la zona residencial para la nobleza, la casa no es especialmente lujosa pero el barrio sí. Debido a ello el simple hecho de acercarse puede ser complicado, por no hablar de la huida. Suelen patrullar muchos SIBOTs por esa zona. - Vuelve a cambiar la pantalla, ahora era el mapa de una casa de dos pisos. - La casa, a parte, tiene cámaras de vigilancia rodeando gran parte de las zonas comunes, cómo siempre conectadas con los SIBOTs más cercanos. Podría intentar desactivarlas provocando un corte de luz, pero no estoy seguro de cuanto tiempo te daría eso así que tendrás que ir deprisa, por no hablar de que podría atraer la atención de agentes externos. - De nuevo cambia de pantalla, ahora se veía un modelo de PABOT con cuerpo de mujer. - A parte de la vigilancia tiene dos modelos de este tipo de PABOT. Se supone que sólo se encargan de la limpieza y los perversos gustos de ese anciano... - Pone una mueca, seguramente al imaginarlo. - Pero he encontrado pagos dirigidos a un laboratorio que me hacen sospechar que han sido modificadas para el combate, así que yo de ti me andaría con ojo. - Apaga la pantalla. - Y eso es todo. 

Justo en ese momento Karoi terminaba con su procedimiento, por lo que Elena se permite el gusto de volver a mirarlo. 

- ¿Has pensado ya en que vas a hacer para intimidarlo? - Pregunta con curiosidad al tiempo que comienza a desmontar la pantalla de dónde la había colocado. Quedaba bien para las presentaciones, pero estorbaba el paso. - Sobretodo que no sea demasiado intenso, no le tengo ningún aprecio a alguien cómo él pero lo necesitamos vivo para cobrar. 

Me quedo unos momentos pensando. - Hace un tiempo, conocí a un mafioso de Cele, creo que a estas alturas ya hace tiempo que lo mataron, cuando intimidaba a sus victimas. Les cortaba un dedo y se lo devolvía cuando habían completado su encargo. 

Miro a Elena a con mis ojos y hago una sonrisa un tanto siniestra. - Aún no es posible reconstruir miembros de forma fácil. Solo hace falta que lleve un contenedor con hielos. - Vuelvo a mirar la pantalla y añado. - Aunque hay algunos puntos que tenemos que resolver. Tenemos que ver como proteger mi identidad de las camaras que puede ver a traves de mi casco. ¿Tienes alguna idea sobre esto?

- Se me ocurre algo... - Dice Elena, mientras que deja la pantalla guardada en la habitación con el resto del equipo. - Podría intentar pegar una lámina de distorsión de imagen*. No va a evitar que te vean, pero al menos no te reconocerán. Eso si, la lámina también dificultará tu visibilidad.

Pregunto como si fuera una obviedad que se me escapa. - Interesante, ¿Podríamos modificar la pantalla para que no me tapara los ojos? Sino el resto de la cara. El reconocimiento de iris a través del metal no creo que sea el problema. En cualquier caso, no me quedan muchas más opciones que usarlo. -

- Un par de detalles más. Asumo que no tiene familia en casa, si tiene familia están lejos por lo que debería estar solo en su casa, no veo otra razón para que el contrato sea con tan poca antelación. Corrigeme si me equivoco. - Parece que me pare un momento a pensar. - Es un viejo avaricioso. Sabe que van a por el pero dudo que no su paranoia pueda con su codicia. Te propongo que te pongas en contacto con él mediante la red, haciendote pasar por una agencía de inversiones.  La razón es que uno de sus patrones le recomendó en una de las fiestas de la ciudad, no hace falta que des nombres pero tenemos una lista. Después de investigarlo parece que podrían hacer tratos juntos. Esta noche vendrá un mensajero con una serie de papeles y un regalo de la compañia para que evalúe una proposición extremadamente generosa en nombre de sus clientes. - 

Sonrio de nuevo de forma maliciosa. Pese a ser un muerto de hambre, me gusta tener las cosas bajo control. - El mensajero seré yo y el paquete además de unos papeles para distraerle será una caja con hielo para guardar algunos de sus dedos. Una vez me deje entrar en la casa, me encargaré de los robots con un taser o una pistola con silenciador y cuando acabe la misión, drogaremos al viejo y me marcharé de ahí. En el caso de que la misión salga mal. Preparaté para provocar un apagón de las camaras en la zona más amplia que puedas y envia un par de avisos a la ciudad de que hay unos bandalos en uno de los transformadores de la zona. Así puedo tener una apertura para huir sin que todas las fuerzas se puedan concentrar en mi. - 

Frente al primer comentario, Elena simplemente añade. 

- Veré que puedo hacer. - Aunque no parecía del todo segura de que algo así fuera plausible. 

Después de toda la explicación sobre el plan de Karoi, ella levanta una ceja, escéptica. 

- ¿Piensas entrar por la puerta principal? Si no te conociera pensaría que eres tú el que no te conoces. - Se cruza de brazos. - Te recuerdo que si llevas ese casco es en parte porque harías saltar las alarmas de toda la ciudad si descubren quién es el hombre detrás. Creo que podría llegar a engañar a Erik, cómo tu dices es un hombre lo bastante avaricioso cómo para tragárselo. ¿Pero cómo pretendes que te deje entrar llevando ese casco? O que siquiera se quiera reunir personalmente contigo. No dudo que sabe que tiene enemigos y si ha sobrevivido todo este tiempo es porque sabrá tomar ciertas precauciones. 

- Antes de entrar en su casa puedo activar la distorsión del casco para que no salten las alarmas. Ha sobrevivido mucho tiempo pero insisto, si no pica el anzuelo lo sabremos como poco después de la conversación con él. Para justificar el casco puedo decir que la agencia lo usa para grabar la interacción con sus posibles nuevos socios. Si se sigue sin fiar, puedo irme sin más. Si su paranoia puede a su codicia no pierdo nada. Luego puedo entrar en la casa de otra manera. En los 5 minutos que dura la distorsión me da tiempo de entrar en la casa por la puerta principal o rodear la casa hasta llegar a un punto ciego de las cámaras y entrar por una ventana. -

- Si te ve llegar y sospecha de ti o si te marchas después de hablar con él, también le darás a él el tiempo de sobra para lanzar una alerta hacía todo los SIBOTs que patrullan por los alrededores para acercarse a curiosear. Y de hecho, ya de por si, si sospecha cuando yo contacte con él sólo conseguiremos que esté aún más alerta. - Suspira, frustrada. - Sigue sin gustarme ese plan, Karoi. Me resulta demasiado arriesgado... No te debería costar colarte en ese lugar a escondidas, has entrado en sitios más conflictivos. ¿No le estás dando demasiadas vueltas?

 - Puedes encontrar un punto ciego en las camaras por el que me pueda colar. Tienes un visión más estrategica que yo, vamos a ser más simples. Entrar, acabar con los robots y salir antes que el viejo tenga tiempo de avisar a nadie. ¿Tenemos algo para interferir en sus comunicaciones?

- Desde aquí... Lo único que puedo hacer es intentar saturar la entrada de datos de su red interna mediante el envío masivo de paquetes... O tú podrías encargarte de destruir su repetidor una vez allí. Sea cómo sea, alguien podría detectar el problema. Creo que la prioridad de esta misión la hagas cómo la hagas va a ser la rapidez. 

- Elegiremos el plan simple. A ver si no hay complicaciones. Preparemos las armas, llevaré una daga, un taser y una pistola con silenciador. La pistola y la daga la esconderé dentro de mi cuerpo. - "Lo digo con naturalidad pero aún me cuesta acostumbrarme a este cuerpo... " - Montemos la protección extra al casco y podemos iniciar la misión cuando caiga la noche. -

- Veré que puedo hacer respecto a lo del casco en tan poco tiempo. En primer lugar necesitaría encontrar un vendedor rápido y seguro para el material... - Suspira. - Y de nuevo tendremos que usar la cuenta que nos dio Wolfy. - Entra en en el cuarto con su equipo de trabajo. - Ya te avisaré si encuentro algún problema... O te diré a dónde tienes que ir a buscar la entrega en cuanto cierre un trato. - Era normal que la entrega no fuera a domicilio, lo menos que querría alguien que trabajaba cómo hacker en la Red es que descubrieran la localización de tu base. Una cosa era estar blindado a nivel digital otra que pudieras protegerte también a nivel físico, y aquel apartamento no aguantaría demasiado ante un ataque organizado.  

Elena se pone a trabajar y yo vuelvo a mi entrenamiento. Salir es muy peligroso cuando tengo que conservar las habilidades de mi cuerpo por si la misión se tuerce. Después de entrenar un rato le pido un rato uno de los ordenadores a Elena para ver las noticias de la ciudad. ¿Qué está pasando? Busco algo, cada día aunque no sé el qué, Quizás una oportunidad para ser libre... 

Mientras miro las noticias se me ocurre añadir. - ¡Necesito algo para forzar la ventana! - Dicho esto busco unas ganzuas y herramientas para forzar ventanas. Las pongo en una esquina junto con las otras armas.  

Las noticias estaban plagadas de información relacionada con la celebración del cumpleaños del Líder Supremo, cosas que a Karoi poco le interesaban. La más nueva explicaba que una artista llamada "Undine", que estaba aumentando en fama últimamente iba a realizar una actuación en la Sala de Eventos. ¿A quién podría interesarle algo así?

Pero tal cuál piensa esto, Karoi puede ver de reojo cómo Elena estaba viendo en ese momento un video en una de sus pantallas mientras que hablaba con un posible vendedor en la otra pantalla. El vídeo era precisamente de una grabación ilegal de una de las actuaciones de la artista. Elena llevaba los cascos puestos, por lo que Karoi no escuchaba nada, pero a juzgar por cómo cerraba los ojos y movía la cabeza parecía que le gustaba. 

Me quedo mirando un rato a Elena mientras escucha la música. Cuando acaba la canción antes de que se de cuenta que la miro vuelvo a mis tareas. "Quizás escucho alguna canción mañana... ¿Tengo todo? ¿Hay algo que esté pasando por alto? " Estos pensamientos se quedan girando a mi alrededor. Pese a mi nueva vida, aún tengo ansiedad antes de empezar una misión. Más teniendo en cuenta como salió la de ayer, estoy teniendo "suerte" por ahora. No sé hasta cuando va a durar. 

Justo antes de la misión me pongo en la mano una pequeña figura que tengo en un colgante. La figura la encontré en Coenn, cuando estaba tirado, el avión ardiendo y mis compañeros en pedazos alrededor del campo quemado. Cuando me levanté lo agarré, más tarde mientras vagaba por el territorio enemigo descubrí que es uno de sus dioses. No descubrí la historia detrás de la figura o el culto al que me pertenecía. Por lo que en las noches solitarias en las lineas enemigas me inventé su historia. 

Sin que Elena me vea, rezo en silencio momento antes de salir a la misión. 

"En este mundo sin Dios. Le rezo a mi amuleto particular, con la esperanza de que mis plegarias le den fuerza a mi dios particular para cambiar mi destino. Me sacó de una muerte segura en Coenn, ahora tengo que escapar de mi purgatorio en Cele. "

El resto de la tarde transcurre con normalidad, dentro de aquello a lo que estaban acostumbrados Karoi y Elena.

Elena consigue un vendedor y Karoi se encarga de esperarlo en el punto de encuentro. Tal y cómo Elena había prometido era de confianza y no se encarga de hacer ninguna clase de jugarreta. 

De nuevo en el piso, Elena se pone manos a la obra para preparar el casco de Karoi. Moldear y recortar el material para adaptarlo a la visera del casco no era una tarea sencilla, por lo que Karoi la ayuda en todo lo que puede. Al final lo consiguen no era exactamente lo que Karoi tenía en mente pero quizás podría servir.

De una forma un tanto chapucera, enganchan la lámina de distorsión de imagen sobre la visera y la conectan a una pequeña batería que iba escondida por dentro del casco. Pegan también un pequeño botón al lado de la visera que activaba y desactivaba la corriente de la lámina. Sin duda, la visibilidad de Karoi se reducía considerablemente con la lámina activada pero podía entender porque de esa forma era imposible que lo reconocieran las cámaras: Por fuera, su casco parecía una pantalla sin señal mostrando los aleatorios patrones del ruido eléctrico. 

Por la expresión de Elena era evidente que le divertía el resultado final, aunque no comentaba nada al respecto. 

Me saco un momento el casco y activo la visión para ver como se ve desde fuera. Me quedo unos momentos observando hasta que me río. - Heh. Podría ir a una disco con esto. Si modelamos un poco los colores.  - Poco después me pongo el casco de nuevo y recojo todos los objetos para la misión: Un arma de fuego con silenciador, un táser, una daga y ganzúas y herramientas para forzar ventas. 

- Empecemos la misión.

Con los preparativos listos, una vez que la hora está cerca, Karoi se pone en marcha.

Cómo toda misión del gremio, había un punto de encuentro que especificaba el que escogía realizar dicha misión y un punto de entrega especificado por el que subía la misión en si. En el punto de encuentro, a pocas calles del apartamento de Elena, a Karoi le esperaba un coche conducido por un PABOT. Una vez que Karoi se sube no le hace falta especificarle nada al PABOT, simplemente se acomoda y disfruta del viaje mientras que repasa mentalmente la misión. 

Con el mismo silencio con el que había entrado, Karoi baja del vehículo en un calle que estaba a un par de manzanas de su objetivo. La zona residencial para la nobleza destacaba, cómo siempre, por lo limpias que estaban las calles y la poca presencia de gente paseando por las mismas. De hecho, a aquellas horas, no había nadie salvo por algunos empleados del servicio que volvían a sus casas a la zona residencial situada por debajo de Cele o incluso PABOT que atendían a los recados de sus dueños con presteza. Los que nunca faltaban eran los SIBOT, a los que se les podía ver circulando por el aire en patrullas que seguían un patrón bastante preciso. 

Me acerco evitando las camaras y los robots tan bien como pueda. Pero sin que parezca que desentono ahí. Que parezca que simplemente paseo. Mi objetivo es una de las ventanas en el punto muerto entre las camaras del vecindario.