Partida Rol por web

Antichrist

Prólogo - Bienvenidos a Riverside Motel

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04/10/2019, 19:31
Narrador

Vera estaba cansada.

Hoy pintaba ser uno de esos días donde era mejor no levantarse de la cama: Su mejor amigo, el concejal Timo Bourdin le había comentado sobre un problema creciente en la ciudad, una banda sectaria que parecía ir a las escuelas públicas para dar charlas extremistas sobre la salvación y la importancia del sacrificio para llegar al paraíso, en principio algo no demasiado extraño si no fuera porque ha cautivado sobre todo a las clases más bajas, aquellos niños perdidos sin familia ni hogar que buscaban refugio allá donde se la tendieran; aparte su contacto Oksana le había comentado sobre una nueva “remesa” de chicas para finales de año aunque desconocía dónde recogerían a las chicas; por último una llamada a última hora sobre un “altercado” en la residencia con su madre. La mujer se había mostrado intranquila desde inicio de semana y no era hasta esa mañana cuando empezó a reclamar a gritos que llamaran a su hija.

Por supuesto, no podía faltar el tema de la tormenta.

Acabó en mitad de la carretera sin rumbo, dejando que las luces de las farolas guiaran su camino aprovechando que todavía no había caído la noche. Miró por los alrededores pero todo parecía un extenso campo blanco con árboles, habiéndose encargado la nieve de tapar partes de carreteras o calles, sin saber si bajo un cúmulo de nieve había un coche o un cubo de basura.

No fue hasta que cruzó una bifurcación cuando vio un extenso cartel anaranjado con las letras algo derruidas, pudiendo leerse “Riverside Mote” al no tener directamente una “L”. No estaba demasiado lejos, a un par de kilómetros siguiendo las indicaciones, y parecía tener que ser una parada obligada si no quería que el número de desgracias aumentara.

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04/10/2019, 20:06
Calvin Faure-Dumont

Como si es ante los ojos de Batman.- Soltó una sonora carcajada que rápidamente fue interrumpida por un fuerte ruido justo a la entrada del motel.- ¿¡Pero qué diantres…!? – El hombre se alejó del mostrador para mirar por la ventana, apartando la cortina marrón levemente y frotar el cristal, que estaba empañado por el frío del exterior.- ¡¡Mi cartel!! – Rápidamente, haciendo como si el grupo de jóvenes que había en la recepción no existiera, se acercó a una ventana de barrotes de hierro adyacente tras el mostrador donde podía verse una pequeña oficina.

El dueño sacó unas llaves que tintineaban entre sus dedos antes de abrir la verja y dando acceso a la otra sala, metiendo medio cuerpo para sacar de un lateral una escopeta recortada, apoyando una mano en la corredera y otra donde el gatillo.

Quedaos aquí y no toquéis nada, ¿me habéis oído? – Cerró como pudo la verja antes de dirigirse a la puerta de entrada.- ¡Mocosa, vigila a estos dos! – Salió prácticamente dando una patada a la entrada, dejando que varios copos de nieves internaran en la recepción y el viento calara una vez más.

Gracias a que abrió la puerta, Cat y Luca pudieron ver cómo, en la zona del parking, un coche se habría estrellado con el cartel de entrada y del mismo salía una persona que parecía mecerse con el viento. Creyeron ver más figuras entre la nieve, pero con el temporal sería complicado si no se acercaban.

Sin embargo podían escuchar al hombre todavía gritar al accidentado.

¿Acaso no tienes faros? Vas a pagarme todos los desperfectos niñato.

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04/10/2019, 20:15
Jenna Faure-Dumont

Hace falta ayuda en la cocina.- Tras los gritos del hombre, una voz salió de detrás de la puerta principal que accedía al motel. Allí estaba la chica de las cebras, mostrando la mitad de su cuerpo con timidez al estar semi escondida tras el marco de la puerta.- Puedo daros una habitación si ayudáis a Mamma con la cena.- Dubitativa, terminó por salir de su refugio para acercarse al mostrador lentamente.- Hoy hará un guiso.

Dejó uno de sus muñecos sobre la mesa de la recepción mientras terminaba de cerrar con llave, que ahora estaban colgadas en la rejilla, teniendo que alzarse sobre sus pies para poder girarlas. Después, las guardó en el primer cajón y acercó la silla a la mesa, sentándose de rodillas. Observó la libreta donde su padre tenía apuntadas todas las habitaciones y, tras haber estado escuchando levemente la conversación desde el otro lado, giró el libro para tendéroslo.

Escoged la que queráis.- Sonrió con cierta inocencia, aunque bajó el rostro cuando su mirada se encontró con la de Luca.- No le diré nada a mi papá.

Notas de juego

La tirada no era para el padre.. sino para la cría :P (estaba eso pensado, que el resultado se vería con la niña)

En cualquier caso como superó la tirada os dejarán una habitación con la condición que puso Luca (de trabajar para pagarla), sin embargo como Luca en su ficha tiene el mérito "Afortunado", ha logrado que la niña le deje la habitación que quiera, no exclusivamente las normales.

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04/10/2019, 20:59
Berto Benedetto

En realidad, si no fuera porque iban a pasar por ahí al tener al ser el único camino para llegar a la recepción y, por consiguiente, a la habitación del motel, posiblemente hubiera dejado tirado al pobre chico. Sí, sería un reverendo guía de una pequeña Iglesia, pero los pecados de la carne eran un vicio que luego el señor le perdonaba con dos rezos rápidos.

Aunque la tormenta no dejaba ver demasiado, no aparentaba ser más que un chaval que se tambaleaba al ritmo del viento, costándole mantenerse recto más de dos segundos seguidos. En esos momentos salía del coche por la puerta del copiloto, tocándose la frente al notar que tenía un hilo de sangre.

Claro, buenos cristianos…- Algo resignado, abrió la puerta del copiloto para que Felony pudiera salir, dándole incluso la mano para ayudar si así lo necesitara.

Mientras tanto, por la entrada del motel salía un hombre desaliñado con cabellos revueltos y algunos copos de nieve en la coronilla, portando en sus manos una escopeta recortada. Apuntó directamente hacia el chico accidentado, increpándole entre gritos.

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04/10/2019, 21:13
Narrador

Al salir del coche el viento arreciaba con demasiada fuerza. No sabía si era culpa de la nieve, de la resaca que llevaba encima, de la sangre o el propio temporal, pero a Andrea le costaba caminar en línea recta sin temer caerse cada paso.

El motel se abría delante suya en una forma difuminada, teniendo que pestañear varias veces para poder comprobar mejor la cutre fachada falta de una limpieza y varias capas de pintura para eliminar pintadas de críos por las paredes o la suciedad del paso del tiempo.

A su derecha, en una zona medianamente apartada que funcionaba como parking, un coche acababa de aparcar y salía de dentro un hombre ataviado con una sotana y una… ¿mujer? De ancho cuerpo y peluca oscura vestido con un vestido ceñido y hortera.

Pero lo que más le sorprendió fue que, de la entrada del motel, antes de que pudiera abrir la puerta salió de la misma un hombre desaliñado con algunos copos de nieve danzando en la coronilla y, en sus manos, una escopeta recortada que apuntaba directamente al chico.

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04/10/2019, 21:18
Calvin Faure-Dumont

¿Acaso no tienes faros? Vas a pagarme todos los desperfectos niñato.- Claramente estaba enfadado, intercalando la mirada entre Andrea, el coche destrozado y el cartel, el cual había dejado caer la “L” de “Motel” sobre el capó del vehículo.- ¿Sabes lo que va a costar arreglar esa mierda? Te denunciaré.- Estaba hecho una furia, clavando la mirada en el accidentado sin dejar de apuntarle.

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04/10/2019, 21:25
Narrador

Un coche acababa de aparcar en esos momentos, un Seat 600 de color azul que paraba al otro lado del coche del reverendo dejando bajar a una pareja joven con un bebé en brazos y varias bolsas.

La mujer, una chica de cabello oscuro y liso llevándolo escondido en un grueso gorro de lana, vestía un vestido largo y un abrigo marrón donde sobresalían sus manos. En sus brazos un bebé prácticamente enterrado en abrigos gruesos para evitar que pillara frío, por lo que no pudieron verlo demasiado bien aunque escuchaban sus sollozos mientras la madre lo acunaba con dulzura.

El hombre bajó del asiento del conductor. Llevaba unas gafas de sol enganchadas al cuello de su camisa y se acababa de abrochar la chaqueta antes de sacar del asiento del conductor dos bolsas. No era difícil denotar que habían ido a comprar a la ciudad.

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04/10/2019, 21:29
Tony Dutoit

¿Qué pasa aquí? – El hombre miró a los presentes, sobre todo preocupado por Andrea al fijarse que estaba sangrando. No tardó en adivinar que el coche incrustado en el cartel y el chico herido tendrían algo que ver.- Señor Faure-Dumont por favor baje el arma.- Alzó una mano pidiendo calma, aunque su mujer se colocaba dos pasos por detrás asustada, transmitiéndolo al pequeño quien ahora aumentaba su llanto.- Este chico está herido, tal vez necesite atención inmediata.- Volteó el rostro para mirar a Andrea, aunque no le quitaba de vista al arma.- ¿Te encuentras bien?

Todos se giraron al escuchar el sonido de dos motores acercándose, viendo en la entrada una destartalada furgoneta y una moto que le seguía de cerca.

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04/10/2019, 21:34
Narrador

La calle parecía estar completamente vacía de transeúntes, algo lógico teniendo en cuenta que el temporal estaba cada vez más agresivo y apenas se podía pasear fuera sin pescar un resfriado.

La nieve impedía ver más allá de unos palmos a distancia, dificultando la marcha, aunque eso también supuso una ventaja a la hora de poder “admirar el blanco paisaje”. Y eso fue lo que hizo el grupo de la furgoneta aprovechando ese lento viaje, oteando a sus alrededores para fijarse en algunas casas circundantes que debían de tener personas dentro al estar las luces encendidas.

Sin embargo, a medida que seguía conduciendo se fue fijando en una serie de rasgos curiosos. Muy pocos intrépidos se habían atrevido a salir para colocar cosas en los nevados jardín aunque, ¿en pleno noviembre? ¿No era demasiado pronto para la decoración navideña? No fue hasta que giraron en una de las curvas cuando vio que uno de los vecinos, un hombre de mediana edad con una túnica negra, colocaba en mitad de su jardín una gran cruz de madera al lado de su puerta, clavándola con tornillos y ayudándose del martillo.

Parecía ser algo curioso, tal vez de algún devoto que esperaba así bendecir su casa, pero en el trayecto llegó a ver hasta tres casas distintas seguían el mismo patrón.

¡USA LA MADERA PARA CALENTARTE IMBÉCIL!  

Detrás vuestra, pudísteis escuchar un grito de Lars quien, claramente, también había visto semejante escena.

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04/10/2019, 21:48
Narrador

En efecto el lugar no estaba demasiado lejos, pudiendo distinguir la fachada del motel tras un camino de arbustos nevados que parecía interminable.

El lugar a primera instancia parecía desolado, incluso alguno podría pensar que estaba abandonado si no fuera porque a través de las ventanas se vislumbraban algunas luces y movimiento en el interior anuncio que, en realidad, había gente viviendo dentro. Los alrededores, aparte de estar cubiertos de nieve y dificultar su paso, estaban rodeado de un bosque que posiblemente en otra época dibujaba un hermoso paisaje verde aunque ahora los árboles estuvieran secos con hojas muertas. Pero si eso era cierto estaba claro que el lugar necesitaba una reforma si no quería venirse abajo, sobre todo porque al acercarse mal vieron que la L se caía del cartel tras un fuerte golpe que no pudieron ver pero sí escuchar, un estruendo que en más de una ocasión habían tenido al chocar la vieja furgo tras una alocada fiesta.

No fue hasta que llegaron a un caminito que conducía a la entrada cuando vieron una escena un tanto pintoresca.

Por un lado un BMW se había estrellado contra el cartel. El capó estaba completamente incrustado en uno de los soportes de hierro mientras echaba un ligero humo que dibujaba un color oscuro en el cielo y, en techo, descansaba la “L” que se había caído. Del asiento del copiloto salía un joven conmocionado con una hilera de sangre en la frente.

A un lateral, en la zona del parking, un seat 600 azul que todavía tenía las luces puestas y donde se bajaba una pareja con un bebé en brazos, mirando la escena con cierto estupor.

Prácticamente a su lado, un hombre vestido con una sotana acompañado de una ¿mujer? De ancho cuerpo, peluca negra y un vestido demasiado ceñido, demasiado hortera, demasiado… demasiado.

Pero lo que más llamaba la atención era un hombre que acababa de salir de la puerta del motel, cargando en sus manos con una escopeta recortada y apuntando directamente hacia el accidentado chico que todavía luchaba por mantenerse en equilibrio.

Notas de juego

Si vais a interactuar con ellos, marcar a "Andrea" y "Felony"

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05/10/2019, 12:38
Felony

Felony descendió desde la puerta del copiloto como lo haría una auténtica diva de Hollywood. Llevaba unos altos zapatos de tacón negros sobre los que se asentaba con una gran maestría, incluso teniendo en cuenta que se trataba de una persona de complexión más bien rechoncha y elevada estatura.

Andrea podía observar que Felony llevaba puesta una peluca negra y rizada, las cejas pintadas, la sombra de ojos coloreada, los labios rojos de un intenso rojo carmín, colorete en las mejillas e incluso se había pintado un lunar negro sobre el lado derecho del labio. Además, había decidido llevar un vestido rojo demasiado ceñido para su gordura y bastante hortera, que le hacía parecer una prostituta de western. De su brazo derecho colgaba un bolso beige, que llevaba agarrado por unas manos de dedos cortos y regordetes que culminaban en largas uñas postizas pintadas de rojo. Aquella extravagante persona no dejaba de contonear sus caderas mientras caminaba.

-Menudo hostión se ha metido -murmuraba Felony, sobre el muchacho que había resultado accidentado, si bien en esos instantes el prostituto estaba dirigiendo miradas de interés hacia el joven que había llegado junto a su pareja y su bebé-. Así son los jóvenes de hoy en día. Se ponen a conducir después de haberse metido un buen chute...

Aun así, Felony no hizo el menor esfuerzo por aproximarse al accidentado Andrea. Ante todo, ella era una diva y no iba a aproximarse al joven sin saber si podía ser peligroso, por lo que se limitó a observar al muchacho, intentando discernir si se hallaba borracho, drogado o simplemente se tambaleaba por el fuerte impacto que había sufrido.

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05/10/2019, 14:09
Marco Hegg

La nieve volvía todo blanco y monótono, como si no estuviera avanzando nada y solo se aferrara al volante de un automóvil muerto en medio de la nada. El que las luces del motel se vieran cada vez más cercana fuera lo único que le indicó que algo estaban haciendo. De reojo, observó el raro ritual de estaban llevando a cabo los lugareños. Una larga carretera adornada con rusticas cruces de madera…

-Así tiene que ser la portada del siguiente álbum- dijo asintiendo con una media sonrisa asomando de sus labios. Hasta comenzaban a ocurrírsele ideas para algunos temas, buscando algo más osado y transgresor. El grito de Lars le hizo arrugar la boca-. Mientras yo pienso en el siguiente paso, él está gritándole a la gente. Por eso nunca va a ser un líder.

Buscó un lugar donde estacionar, tratando de no ir muy rápido y de no chocarse nada. La van no estaba como para ser reparada y la mas mínima avería podría ser falta para el grupo. Logró dejarla en su situó… algo mal acomodada y con la carga de costado, pero todos estaban a salvo y el equipo no se había dañado.

-Llegamos…- su gesto de desagrado al mirar la fachada era bastante evidente, pero no se iba a quejar. La escalera a la fama estaba muchas veces tapizada de mierda.

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05/10/2019, 14:11
Marco Hegg

-Wow, menudo golpe. Seguro que hay alguno herido- un niño salió del vehículo sin mucho problema, así que asumió que estaba bien, solo algo golpeado y pensando que decirle a su padre-. Fue buena idea parar un rato- pensó atribuyendo el accidente al hielo acumulado en la calle. Luego notó a todos los demás, enarcando una ceja al ver a ciertos personajes. No eran de lo más raro o estrafalario que hubiera visto, pues las estrellas de rock tienden a exagerar cada vez más, pero sin duda el de la peluca destacaría más que ninguno-. ¿Vamos dentro?- les dijo a su banda frotándose las manos y pasando olímpicamente del tema.

Entonces salió del lugar un tipo con un arma, apuntando directamente el niño herido. Marco otra vez se puso a pensar que aquello se asemejaba mucho a la última fiesta que habían tenido, choque y arma incluida. ¡Y ni siquiera fue una buena fiesta!

-¿Habrá algún otro hotel cerca?- lanzó la pregunta al aire aunque estaba seguro que ese lugar era el único. Si el aspecto ya echaba para atrás, sus inquilinos invitaban a largarse de allí, pero viendo el estado del camino, la tormenta que empeoraba y que toda la banda se congelaría, empezando por Lars, debían tomar una decisión-. Bueeeno. Mientras que no haya jeringas en las camas estoy conforme- alzó la voz hacia el tipo del arma-. ¿Tiene habitaciones? Nos gustaría dejar de congelarnos aquí fuera.

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05/10/2019, 22:13
[Marc Levesque]

Necesitaba descansar, pero finalmente no lo había hecho: una decisión cuestionable y que hacía mella en su ya perjudicado estado, pero en situaciones de tensión la gente hace lo que hace.

Normalmente ni siquiera estaría allí. Normalmente. Tenía organizados asuntos en otro sitio, pero la gasolina había bajado mucho más de lo que había esperado, y había habido problemas con las comunicaciones, y ahora se veía obligado a parar en aquel sitio porque el estado del aire de las ruedas tampoco era el más óptimo y la tormenta amenazaba: ni siquiera iba a poder reunirse con su guardaespaldas y su secretaria para poder aprovechar la noche. No estaba del humor más óptimo.

BROOOOOMMMM!!!!

Aquello pudo ser factor de que no parara para recoger a nadie. Quizá si el clima hubiera sido más feral en aquel momento hubiera recogido a un autoestopista, pero era más fácil seguir conduciendo y desentenderse de nada. De nada más allá de lo que tendría que hacer cuando llegase: aún podría tratar de organizar algo allí. Y si no les gustaba la idea de moverse hasta allí, PARA ALGO LES PAGABA.

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05/10/2019, 23:37
Catherine

No supe como responder al hombre cuando no pareció importarle mucho que parecieramos tan inocentes y tuvieramos tan buena intención. No obstante el hecho de que aquel extruendo del exterior, el cual habiamos escuchado pero de momento no sabiamos que era, atrajera la atención de aquel hombre, me dió la oportunidad perfecta de ver donde cogía y donde metía todo lo necesario, aunque realmente me impresionó aquella recortada que llevaba consigo al salir hacia fuera.

Una parte de mi empezó a adorar esa situación y la que poco a poco en mi mente se formaba. Asentí cual niña buena cuando dijo que no tocaramos nada, y empecé a pensar cuanto tiempo tardaría la niña en salir. Miré a Luca con una sonrisa complice, pero el tiempo fue tan reducido que me sorprendí al ver a la niña - Llaves para el interior de la recepción por un lado... otras llaves para cuartos imagino, principalmente de servicio y me arriesgo al adivinar que entre ellas hay alguna llave maestra. - Sin embargo parecía que no ibamos a robar por ahora el acceso a una habitación.

-Vaya, eres muy amable pequeña - sonreí de la mejor forma que pude - Por supuesto que ayudaremos ¿Verdad Luca? A fin de cuentas es lo menos que podemos hacer hasta mañana. - Miré hacia Luca y lo acerqué un poco a mi. - ¿No te meterás en problemas por ayudarnos verdad? Si necesitas escaquearte de alguna bronca que te echen mientras estemos aquí, ven a buscarnos a... - Empecé a mirar entonces la libreta

-Je, hora de aprovecharse, nunca más vamos a tener una oportunidad como esta así que... ¡Hay que disfrutar de una de las grandes! - No obstante Luca me vió venir, pues escuché como me llamaba la atención y le miré a la cara medio suspirando y medio riendo - Ya ya... mantener y no ser el objetivo principal... Lo sé, lo sé... Te odio Sasha. No podemos ir a las grandes así que mejor estar por en medio... más o menos... - ¿Aquí? La 200 parece estar bien. ¿A ti que te parece, Luca?

En parte aunque sabía que luego mi compañero me regañaría por decirle que podría venir si lo necesitaba, era mejor así... En caso de que recepción estuviera un poco más desatendida se podría robar allí. Ahora solo faltaba que el maestro en calculo viera si era un buen sitio. Estaba en medio de todo y a mi me pareció bastante simple... Como el ojo del huracan. Tranquilo y pacifico mientras alrededor se gestiona el caos.

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06/10/2019, 21:04
[Melissa Sullivan]
Sólo para el director

Melissa se había empeñado en realizar aquel viaje a pesar de todas las advertencias que sobre el tiempo habían dado las noticias. Como Johan no le cogía el teléfono, había decidido ir en persona para hablar con él. Era algo urgente, algo necesario para su futuro, tenía que buscarle un papel como fuera y en lo que fuera. Ahora todo el mundo se dedicaba a las series, pensó mientras conducía, ya que tanto los trenes como los vuelos habían sido cancelados, y muchas viejas glorias estaban saliendo de nuevo a flote gracias a la oportunidad que ofrecía la televisión. Entonces ¿por qué coño Johan no le había buscado un papel adecuado a su talento?

La actriz apenas atendía a la carretera cada vez más cubierta de nieve, dándole vueltas a sus depresivos pensamientos y con unas crecientes ganas de tomarse una copa, no sólo para aliviar sus miedos más profundos sino también para entrar en calor pues la calefacción no parecía aliviar la extrema temperatura exterior. Cada vez se veía menos, el mal tiempo y la nieve caída hacía cada vez más difícil la conducción y ya había patinado un par de veces con el coche con el consiguiente riesgo de accidente. Tenía que parar en algún lugar si no quería morir en la carretera y eso era algo que no quería pues ya se imaginaba los titulares haciendo astillas del árbol caído. No, ella tenía que salir de ese mundo por la puerta grande y no por la de atrás como una vulgar segundona.

Cuando una vez más el coche patinó arrojándola peligrosamente contra la cuneta fue cuando vio el cartel salvador. Por el aspecto del cartel se imaginó que se trataría del típico motel de carretera cutre, pero si no quería morir de frío o estampada contra un árbol sería una buena idea refugiarse allí y así podría tomar una copa. Miró con preocupación cuánto le quedaba de gasolina y sus miedos volvieron a aparecer como un puñetazo. Tenía que llegar al motel como fuera y hacia allí dirigió el coche rezando por primera vez en muchos años para que todo saliera bien.

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07/10/2019, 08:52
[Lars Landvik]

Llego con la moto y la dejo aparcada al lado de la furgoneta mientras todos se bajan, yo me quito el casco y me pongo un gorro de lana negro.

- joder que puto frío... - Ni siquiera he visto el coche accidentado todavía. enseguida que me he puesto bien el gorro, saco un cigarrillo y me lo pongo en la boca mientras lo enciendo y le doy una larga y lenta calada. Cuando el humo del tabaco se disipa veo el percal que hay montado.

Un niño ensangrentado estrellado en el cartel del hotel, y el que parece ser el gerente del hotel por cómo está actuaba.

Marco, en vez de ir a socorrer al pobre chaval, sólo se preocupaba de su culo... como siempre. 

Me acerco al chaval que ha tenido el accidente sin dejar de mirar el tipo de la escopeta - Eh, tu el de la escopeta, haz el favor de bajar el arma, ¿no vés que el chaval no puede ni tenderse en pie? - Me giro entonces hacia el niño, poniéndole la mano en el hombro- ¿Estás bien chaval?

- Marco, mueve el culo y ven a ayudarme hostias, Lys vé reservando las habitaciones para nosotros mientras ayudamos aquí.

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07/10/2019, 12:27
[Andrea Sarkov]

El viento frío que corría cortaba la piel como si de cuchillas se tratara. Sentía mis orejas congeladas y mis dedos completamente ateridos; y, aún así, lo peor de todo era el aspecto del cuchitril de mierda contra el que había chocado.

Un coche aparcó. No conseguía, producto de la tormenta, ver bien el color del mismo. Lo que sí pude adivinar fue la figura de un cura que se bajaba del mismo. Alguien le acompañaba... ¿una... una... puta???

Por un momento me quedé asombrado. Iba a lanzar una tiradilla a ambos cuando un tipo interrumpió la cuestión.

 

¿Acaso no tienes faros? Vas a pagarme todos los desperfectos niñato.- Claramente estaba enfadado, intercalando la mirada entre Andrea, el coche destrozado y el cartel, el cual había dejado caer la “L” de “Motel” sobre el capó del vehículo.- ¿Sabes lo que va a costar arreglar esa mierda? Te denunciaré.

 

De dónde coño había salido aquel mamarracho?? Por su mierda de aspecto estaba claro que debía de tratarse del encargado. Estaba en toda consonancia con el aspecto del motel. Iba a contestarle: mandándole a la puta mierda, por supuesto, pero no tuve tiempo.

 Este chico está herido, tal vez necesite atención inmediata.- Volteó el rostro para mirar a Andrea, aunque no le quitaba de vista al arma.- ¿Te encuentras bien?

- Estoy bien. Gracias - contesté de una forma lacónica. Lo cierto es que me dolía bastante la cabeza. Solo quería un par de aspirinas y dormir.

Menudo hostión se ha metido . Así son los jóvenes de hoy en día. Se ponen a conducir después de haberse metido un buen chute...

Viniendo aquel comentario de la tipa que parecía más un monstruo de feria que cualquier otra cosa, no pude por menos que asombrarme de nuevo. Dónde coño me había ido a parar? Tal vez todo era producto del golpe y, en realidad, estaba inconsciente.

Un nuevo tipo apareció en escena.

En serio?

Parecía un telonero malo de alguna banda de rock.

Empecé seriamente a preocuparme. Dudaba de si habría tantas habitaciones como gente estaba llegando a aquel condenado motel.

 Me acerco al chaval que ha tenido el accidente sin dejar de mirar el tipo de la escopeta - Eh, tu el de la escopeta, haz el favor de bajar el arma, ¿no vés que el chaval no puede ni tenderse en pie? - Me giro entonces hacia el niño, poniéndole la mano en el hombro- ¿Estás bien chaval?

 

Increíble! 

Decididamente debía de darme prisa en conseguir una habitación.

- Gracias!, Gracias! Me encuentro bien! - dije dirigiéndome a todos en general y a nadie en particular. Cada vez me dolía más la cabeza.- Aparenta más de lo que es!

Oiga! - alcé la voz dirigiéndome a los dos tipos que parecían regentar el lugar - Me quedo con la mejor habitación que tenga, me oye? No importa lo que cueste! Quiero la mejor!

Hacía un puto frío de cojones, así que sin dar opción a los demás entré y me coloqué en ventanilla: exactamente delante de la "Hoja de registro".

 

 

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07/10/2019, 16:58
Matthew Pretty

Matthew asintió a las palabras de Marco en cuanto a ir a dentro de aquel Motel. Pese a lo deplorable de su estado desde afuera, dudaba mucho que siendo noche cerrada encontrasen algo mejor, y si por lo menos les permitía refugiarse del viento y la nieve entre cuatro paredes, era más que suficiente dadas las circunstancias. El australiano tomó su cazadora negra para resguardarse medianamente del frío, y abriendo la puerta de la flagoneta, salió al exterior donde de inmediato notó el intenso frío.

Pudo comprobar la escena y creyó que era más prudente mantenerse al margen. Si el chaval que se había golpeado contra el cartel estaba medianamente bien, había bajado del coche y andaba por su propio pie, y ya había gente que acudía a asistirle, no era necesario magnificar la escena y que todos se agolparan. Básicamente se limitó a esperar una respuesta del tipo de la escopeta, quién parecía el posadero, para saber si era posible alojarse allí o debían buscar otro lugar.

Más gente estaba allí cerca, entre ellos una pareja con su bebé a los que saludó con la mano de forma cordial, y a quienes se acercó posteriormente de forma amistosa para preguntar si habian visto lo ocurrido. También había un cura y una mujer enorme y extravagante, con una apariencia bastante estrombótica, a los que también hizo participes al preguntar.

- Buenas noches, me llamo Matthew pero todos me llaman Matt. ¿Vaya frío que hace esta noche, eh? - rompió el hielo de la conversación con su acento extranjero, a la vez que se subía la cremallera, se colocaba unos guantes y un gorro de lana, para terminar desplazando la capucha de la cazadora y así evitar terminar congelado. ¿Son de por aquí cerca? Nosotros estamos simplemente de paso, somos una banda de músicos... Vimos las luces desde la carretera y decidimos parar al ver qué cada vez estaban peor las condiciones... ¿Saben lo que ha ocurrido? ¿Cómo ha terminado ese chaval estampando el coche contra el cartel? ¿Es conocido vuestro? 

Con aquello debería bastar para hacerse una idea de quienes eran aquellas personas, que hacían allí y si habían visto lo ocurrido. En cuanto Lys lograse averiguar si habían habitaciones disponibles y si se les permitía refugiarse, no tardaría en meterse allí dentro. 

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07/10/2019, 20:14
Luca

Se quedó en silencio viendo como se desarrollaban los acontecimientos, mirando de reojo a Gabi sabiendo que si sus ojos estaban tan fijos en las llaves de ese hombre. Suspiró sabiendo que no les quedaría más remedio si todo seguía de ese modo pero por una suerte increíble la niña salió de dentro de la cocina, al parecer había escuchado todo desde ahí porque les ofreció un muy buen trato por aceptar. 

-Gracias, pequeña... Me pondré a ayudar enseguida.  Pronto la avaricia de Gabi se hizo ver con un gesto que expresaba su deseo de irse a los más caros pero una simple mirada y gesto de negación le hicieron entender que lo mejor no era ese lugar, le había enseñado a ser mejor estratega que eso así que esperó paciente a que escogiera una buena habitación y en cuanto dijo que la 200 podría estar bien Sasha sonrió con orgullo. - Perfecto. No quiso comentar en absoluto nada sobre la idea de Cat para que la cría se escaqueara a la habitación de ellos, pero ella solo con ver al chico sabía que no había hecho bien, que estaba molesto por ello aunque el resto posiblemente por no conocerle no podrían saberlo, era demasiado serio siempre como para distinguir esas cosas fácilmente. -Bien... Dejaré las cosas en la habitación y volveré para ayudar a tu madre en la cocina.  Esperó por si la niña o Gabi querían añadir algo más y si no, simplemente dejó que los guiaran hasta su nueva habitación.