Partida Rol por web

Ejem, ejem -Millicent se aclara la garganta antes de presentarse-: Ustedes hablan de bondad, pero viendo tanto dolor, tanto caos y tanta destrucción, entenderán que seamos cautelosos -advierte, mirando a Nostradamus.
Mi nombre es Millicent Formahault -responde con educación.
Ahora díganme, qué están haciendo en un lugar como este.

La bella mujer de nuestro grupo se aclara la garganta y parece menospreciar la advertencia volteo de reojo con ella sin mostrar sorpresa en mi cara, simple y sencillamente doy un leve paso atras dandole algo de espacio le dare un voto de confianza, me imagino que sabe lo que sabe, pero esta poderoza fuente de energia, que tiene inundada esta habitacion no puedo detectar su origen es demasiado poder al reubicarme sigo concentrandome en la habitacion completa intentando localizar la fuente de tan sorprendente poder... dandole espacio a Milicent quien tiene mjores habilidades para tratar con la gente que yo

La situación se complicaba y cada vez éramos mas en la casa. Mi miradas a las ventanas no cesaban discretas pero hay se observaban. Todavía no nos contaba nada de lo que pasaba en los alrededores; y menos de porque a el le buscaban. La paciencia se agotaba, pero esperaba que la dama consiguiera mejores resultados.

Al oír la acusación de Nostradamus, el hombre abre enormemente los ojos, más sorprendido que asustado. Rápidamente llega la contestación de Millicent y su atención se centra en la mujer.

-Yo… yo… tengo miedo… y…-

Pero el mago no baja su arma y la mantiene fija en él. Y no solo él, el Acechador tampoco ha soltado el arco que mantiene cargado y  el que acompañara el mago le mira amenazante.

-…yo- De pronto, su expresión muda por completo, el terror que lo inundaba se torna vacío y sus ojos se vuelven insondables. Una sonrisa se dibuja en su rostro. -…Que molesto es esto. Debo decir que estamos, cuanto menos sorprendidos, aunque molestos. Tanto esfuerzo en esta pantomima para nada.-

Entonces, la magia de la que hablaba Nostradamus es ahora palpable por todos. La energía que antes parecía escondida, ahora se muestra claramente, emanando de aquel personaje que os observa con sus ahora negros ojos. Un escalofrío recorre vuestra espalda, un miedo nacido del rincón más recóndito de vuestra mente se arraiga a cada centímetro  de vuestra piel, un miedo irracional. Nostradamus niega, no siendo capaz de aceptar que tanta energía pueda manar de ningún ser vivo. Paralizados por la presencia del hombre, este sonríe.

-Así que vosotros sois los elegidos de ellos. A pesar de los presente, no estamos demasiado impresionados. A ver. Un traidor, una joven sin autoestima, un monstruo sin sitio en el mundo, un niño con espada y un mago que se niega a sí mismo el verdadero poder del odio.- Suelta una risa que inunda cada centímetro de la sala, su voz parece clavarse a vuestro cerebro, taladrando vuestra mente. Miedo y dolor es lo único en lo que podéis pensar. –Lo dicho, nada impresionados.-

Marcus volvió a levantar su espada, parecía que la cosa no se iba a poner bonita, y le iba a tocar combatir. La verdad es que el hombre les había engañado, pero no le preocupaba demasiado, ahora podría utilizar su nueva arma. Sabía que la situación no era para relajarse, pero su cabeza estaba inundada en una sola pregunta.

¿Me ha llamado niño con espada? Por que espero que no me llame traidor… y mucho menos monstruo. La situación no es que fuese la más oportuna, pero esa pregunta no podía desaparecer de su mente, aunque la verdad es que no era demasiado importante lo que pensara ese personaje, pero le llamaba la atención.

No podia creer lo que mis años de entrenamiento me habian enseñado aa sentir como parte de mi el poder arcano!!!, este ser estaba lleno un poder magico impresinante que nunca habia sentido, y sus palabras lanzadas cual dardos furtivos buscando hacernos perder el conrtol, al escuchar sus palabras observo de reojo al rupo esperando sus reaciones, y busco controlar cada una de mis emociones y movimientos de mis cuerpo... no era hora de perder el control, y al parecer la oprtunidad que veiamos con la bella millicent para obtener informacion era solo una pantmima "debi de haber obedesido a mis instintos" me dije ammi mismo...

dando otro leve paso hacia atras, apunto con mi varita al centro de los ojos del ser que tenia enfrente Quien eres tu y que haces aqui??? que ha pasado en este lugar!!!??? respiro profundamente amigos el poder magico que emerge de estos seres es unico, asi que no bajen la guardia!!! sacudo mi varita y la apunto al hombre no preguntare denuevo!!! en la punta de mi varita comienza a aparecer una leve luz blanca, haciendo parecer que se empezaba a  acumular energia en ella mientras con mis manos ubico a Regatix y Marcus para que tomen posiciones de combate uno justo frente al otro flanquenado la enemigo hago una señal con la cabeza a Guilles para que no quite un ojo de la mujer y a Millicent para que retome su lugar y se prepare para lo que parece puede ser lo inevitable la sutileza se habia perdido por completo, no sabia si teniamos ventaja por el numero o estavamos en el lugar donde este extraño ser queria, la insertidumbre era extrema, haci que solo podia preparar al grupo para el asalto y acabar esto lo mas rapido posible de ser necesario, veo a mis compañeros a los ojos y regreso la vista al hombre que teniamos rodeado Habla!!!

El hombre cierra los ojos y comienza a reírse levemente. Cada risa, se clava en vuestros oídos y a pesar de que no eleva el tono, parece como si os estuviera gritando.

-¿De verdad creéis que podéis detenernos... vosotros?-

Entonces, el hombre abre los ojos y su mirada se clava en cada uno del grupo. Un hielo se arraiga a vuestros corazones y vuestros músculos dejan de responder. unas ganas de gritar os invade y vuestra mente ruega que huyáis del lugar.

-Me parece descortés por vuestra parte esta hostilidad, cuando, a pesar de la pantomima, tan solo queríamos hablar. Lo cierto es que sentimos curiosidad, ¿Por qué os han elegido ellos?-

Podéis ver un brillo especial en sus ojos, la respuesta parece interesarle especialmente.

A un lado, tirada sobre el suelo, sigue la joven, con expresión de absoluto terror, mirando a todos sin entender lo que está ocurriendo.

Marcus no entendía que sucedía, ese hombre parecía peligroso, y eso que aun no había hecho nada. Solo con sus palabras había dado a entender que todos los que estaban en la casa estaban en peligro. La chica por otro lado parecía que no tenía que ver con el hombre, parecía tan asustada como al principio, pero eso podía ser otra mentira. Tras analizar un poco por encima la situación Marcus decidió hablar.

- Creo que hablas mucho para no decir nada. ¿Quiénes sois vosotros? ¿Y que tiene que ver esa chica asustadiza contigo? ¿o también esta fingiendo? Sería mejor que contaras algo tú y después nosotros igual podríamos empezar a hablar, ya que eso es lo que parece, que solo quieres hablar. – Marcus sabía que estaba arriesgando demasiado, sabía que ese hombre era el más peligroso con el que se habían encontrado, o esa era la sensación que daba, pero tenía que intentar saber más.

Marcus rompe el silencio y lanza cuestionamientos al ser frente a nosotros... el poder que este ser emanaba nunca lo habia sentido antes, por lo que en verdad habia logrado producir en mi un sentimiento muy fuerte que nunca me habia hecho perder el control... MIEDO... sentia como empezaba a sudar frio y un escalofrio recorria mi cuerpo... pero no podia perder el control... no sabia si este efecto era solo en mi por lo que podia sentir o si todos lo estaban sintiendo!!! asi que intente concentrarme en solo una cosa para poder recuperar el control de mi cuerpo y de la situacion... intente concentrarme en la mujer y en algo que mis años de estudio me pudiera indicar que era lo que teniamos frente a nosotros..... al parecer una pelea no seria la mejor descicion

El hombre torna su rostro en total seriedad y da dos pasos hacia Marcus. Cada vez que se mueve, sentís como un escalofrío recorre vuestro cuerpo.

-De modo que el niño tiene lengua. Pero veo que no lo estás entendiendo mocoso. Queremos hablar, pero no hemos venido a responder a vuestras preguntas, más bien es al contrario, vosotros TENEIS...- Esta última palabra la remarca, casi como una orden.-...que contestarnos a nosotrosí.-

El extraño hombre se planta frente a Marcus y le mira directamente a los ojos. El guerrero, desafiante intenta mantenerle la mirada pero apenas puede aguantar un segundo antes de que el mismo miedo irracional de antes le invada, obligándole a apartar la mirada.

-Nos parece que has olvidado lo que es el respeto criatura. Y eso no es lo que te enseñó tu padre ¿Verdad?-

Ante la mención de su padre, Marcus abre mucho los ojos, pero antes de poder reaccionar, siente como una fuerza externa le intenta obligar a arrodillarse. El joven lucha con todas sus fuerzas para resistirse, pero a pesar de sus denodados esfuerzos, finalmente su rodilla se hinca en el suelo, justo frente al extraño.

-Eso está mejor. Ahora, tan vez podáis respondernos como es debido ¿Por qué os han elegido ellos?-

Regathix no puede creerse el sentimiento que ahora ahonda en su cuerpo ¿quien es este hombre que puede provocar tal sentimiento con su mera presencia? Ese poder va más allá del que vieron en el payaso loco o aquel torturador. Sin embargo, el miedo no le es desconocido, lo afronta cada día, a cada paso. Y esta vez no iba a ser diferente. Con gran esfuerzo, primero intenta aislar el pensamiento principal, esa sensación que le recorre de arriba a abajo paralizándole en el sitio. Una vez focalizada, la dirige hasta donde el quiere, hasta lo más profundo de su ser, donde habita todos nuestros secretos y temores. El miedo se resiste, intenta aferrarse a cada molécula de su cuerpo, pero esto era supervivencia y él, Regathix, era un superviviente. Finalmente, el sentimiento termina recluido en el mismo sitio que las dudas que socaban su alma. Orgulloso de si mismo, comprueba que vuelve a tener el control completo de su cuerpo.

Sin apenas moverse, mira hacia Nostradamus e intenta haciéndole una señal con la mirada para indicarle que está libre del miedo y que está preparado para lo que sea.

Intentando centrar tus pensamientos a fin de concentrarte, fijas tu atención en la joven que continua tirada en el suelo. A pesar del miedo, la magia no representa ninguna dificultad para ti y con gran precisión, sientes la magia que emana de ella. Lo primero que te choca es que es la misma que emana de un ser vivo, pero muy descentralizada, como si se hubiera metido esa energía a la fuerza. Intentas encontrar la fuente y sientes que esta te lleva hasta más allá del cuerpo, lo que detectas te sorprende.

Hilos de magia. Los mismos hilos que ataban al torturador.

Con velocidad, intentas seguir los hilos para descubrir al que los mueve, pero te encuentras con una fuerte barrera que te expulsa.

De pronto veis como la joven se pone en pie de un salto y se ríe. Pero no es una risa normal, es una risa que habéis escuchado no hace demasiado tiempo.

-shhh, shhh, shhh. Ya es la segunda vez que nos descubres el juego-

Veis que sus ojos se centran en Nostradamus.

-Eres una verdadera molestia ¿lo sabías?- La joven gira su rostro hacia el hombre -¿Ahora qué hacemos mi señor?-

Ahora que se ha erguido y se muestra tal como es, podéis ver con horror que se trata de un cuerpo animado, una pobre forma de vida atada y manejada desde las sombras, negándole el descanso eterno que todos deseamos.

Ante la pregunta de la mujer, solo se recibe silencio, pues el extraño permanece impasible, a la espera de una respuesta a su pregunta.

El haber descubierto el nuevo engaño del enemigo, te da fuerzas para volver a centrarte en aquel al que la mujer se refiere como su señor. Lamentas no haber podido ver quien maneja los hilos de aquella desdichada criatura, pero lo primordial en este momento es entender a quien tenéis delante.

Vuelves a centrarte en la magia que lo envuelve. Ahora, sin ocultarla, se muestra casi palpable, sientes como si pudieras extender la mano y tocar la energía que mana de él. Pero hay algo aun más extraño, no es la típica energía que mana de cualquier cuerpo, llena de imperfecciones y heterogeneidad. Esta energía es pura, la más pura que jamás hayas contemplado. Su perfección es solo igualada por su concentración, como si el mismo vacío se hubiera abierto de nuevo ante vosotros.

Intentas recordar algo que hubieras podido leer en algún libro, algo que pudiera explicar que una criatura pueda poseer tantísima magia. Intentas recordar rápidamente los tratados más secretos de tu orden, a los que pudiste acceder cuando te nombraron mago de pleno derecho. Pero no encuentras nada. Recuerdas las historias y leyendas del mundo, pero ninguna habla de energía tan pura. Solo el vacío tiene tanta pureza.

Y entonces recuerdas una historia, un cuento para niños que habla de un joven que quiso atravesar un portal del vacío. El típico cuento con moraleja para enseñar los peligros del vacío, pues en la historia, el niño tiene un encontronazo con un poder cuya descripción coincide con lo que estás sintiendo ahora mismo. Entonces el miedo que antes sintiera se convierte en terror, un terror no nacido de poderes u intromisiones externas. Esta vez el miedo nace ante la comprensión de lo que podría ser aquello que tienes delante, pero tanto la lógica como todo aquello que  te han enseñado te dicen que no es posible. Sin embargo, no hay otra explicación para tal pureza de energía.

Si el cuento esta en lo cierto, lo que teneis delante de vosotros, aquello a lo que os estas enfrentando es...

...Un Dios.

Marcus se quedo de rodillas, no podía levantarse, parecía que la magia de ese hombre le estaba obligando a hacerlo. Marcus aunque asustado estaba bastante furioso, no le gustaba que lo manipularan, ni que le obligaran a hacer cosas que no quería por culpa de la magia.

- Espero que estés contento con tu magia, así será la única manera de que consigas que me arrodille ante gente como vosotros. Eso sí, te aconsejo que cuando pueda moverme estés lejos, sino acabare contigo. – La actitud de Marcus era desafiante, sabía que si la cosa se ponía fea y no podía moverse no tenía ninguna posibilidad, pero eso le daba igual en ese momento, no le agradaba tener que someterse a esos seres.

El extraño lanza un suspiro de exasperación ante las continuas bravatas del joven. Acercándose a él, se inclina a su lado, le toma del brazo con el que aun sujeta la espada y sorprendentemente, apoya el filo de la misma en su pecho y comienza a hundirla en él. Marcus se sorprende inmediatamente y a su memoria viene el recuerdo de la lucha contra el payaso infernal. Pero rápidamente rechaza la idea pues aunque aquel monstruo tenía una gran capacidad de auto-regeneración, sus golpes sobre Chester impactaban, rasgaban carne, sin embargo, ahora su filo entraba con suavidad, sin resistencia, como si estuviera cortando el aire.

Con la espada atravesándole todo el cuerpo, toma a Marcus por la barbilla, quien nota como la piel del hombre está fría como el hielo, y le alza la mirada.

-Estúpida criatura ¿Podrías decirnos exactamente, como vas a destruirnos?-

Con una sonrisa triunfal en los labios, el hombre se incorpora, ignorando la espada que tiene en su interior, la cual no sigue los movimientos del enemigo, simplemente permanece en el sitio. Cuando el extraño se aleja, Marcus no ha movido el brazo un ápice, sigue manteniendo la espada en la misma posición en el que el hombre la puso. De nuevo serio, el extraño espera la respuesta a su pregunta,

Marcus miro sorprendido al hombre, parecía que su poder era inmenso, no era capaz de dañarle con su espada, asique imaginaba que en esa batalla no iba a ser demasiado útil, recordó que el arma de la mujer si había conseguido dañar bastante al bufón, asique era probable que ella y el mago podrían hacerle daño, si era posible que pudiesen darle.

Esto se pone más feo de lo esperado, la verdad es que no me hace mucha gracia que el este hombre sea inmune. Algo habrá que pueda dañarlo, espero que el mago y la mujer puedan hacerlo.

- Creo que es algo complicado el poder hacerte daño, pero esta vida me ha enseñado que no hay nada imposible, asique deduzco que algo podrá matarte, al no ser que no te haya podido tocar por qué no estés aquí…  - A Marcus se le paso una idea disparatada por la cabeza. – ¿Cómo podemos saber que eres tu seguro? Es decir, que no solo eres una imagen y que tu cuerpo real está escondido, eso podría explicar que no pueda dañarte. Tendría hasta sentido.

el miedo queria apoderarce por completo de mi, peleo con todas mis fuerzas, pero no puedo controlarlo, si mis estudios tienen razon, esta criatura frente a nosotros, solo algunos podian tener la fortuna de estar presente y vivir para contarlo, pero el miedo empezaba a ganarme terreno, debia de poder hacer algo para no perder por completo el control

La criatura frente a nosotros empezo a hacer gala y muestra de su gran poder, hiso atravesar su cuerpo con la espada de marcus sin mostrar rasgos de dolor o malestar... al parecer en verdad lo unico que podia en este mundo emanar esta clase de poder, increible pero cierto, era una deidad un verdadero Dios!!!

La mujer en estos momentos era lo ultimo que importaba, era controlada por hilos magicos provenientes lejos de este lugar, posiblemente con la ayuda de la espada magica de Millicent y mis habilidades magicas podriamos terminar rapidamente con ella..... pero este hombre era otra cosa, si en verdad es una deidad 5 heroes puede que no sean nisiquiera un reto sencillo tal ves solo para dar una risa, asi que deveriamos de intentar saber porque somos de su interes y cual es la razon de que nos mantenga con vida... volteo a ver a los demas y veo como todos con excepcion de Regatix al parecer estabamos siendo sometidos por el miedo al ver su mirada hacia la mia niego con la mirada intentando pedirle que no atacase... haci que debia de romper el silencio, ganar tiempo, y ver la forma de salir de ahi y vivir para contarlo...

muy bien quieres respuestas comienzo a hablar, mi voz al principio parecia algo entrecortada pero al final pude recuperar la voz nosotros tambien, pero realizo una pequeña pauta tu quien quiera que seas, con ese gran poder que posees, deveras asegurarnos que despues de que te demos respuesta nos podremos retirar!!! y antes de seguir, despues de haberse terminado esta farsa que querian montar, quisieramos saber cuales son sus nombres reales, y sobre todo tu que no creo te importe descirnos cual es la fuente de todo tu poder, acaso eres un dios??? solo eso explicaria tal poder que representas, ayudanos a ayudarte. finalizo bajando por ultimo mi varita y regalando una ligera y muy imperceptible sonrisa en los labios, mas por temor que otra cosa, al parecer por el momento no serviria ningun tipo de conjuro, devia de recuperar por lo menos el control completo de mi cuerpo, antes de intentar algo osado, mientras que los comentarios de la mujer quien era solo un cuerpo inerte interrumpido de su sueño eterno por magia perversa, era el menor de nuestros problemas en esos momento, si en verdad estavamos frente auna deidad, solo podiamos utilizar nuestra inteligencia para salir de ahi..

Mujer sin autoestima... Palabras que se repiten en la mente de Millicent, mezcladas cn el miedo que emana de ese extraordinario y frío ser.
¿Un dios? ¿Es eso posible?
La joven guerrera se encuentra totalmente paralizada. Sus músculos no le responden. Se siente raicionada por su propio cuerpo.
Quiere asiar la espada de su padre y ensartar a los dos seres como cerdos en un espetón. Pero no consigue moverse un ápice.
¡¿Qué hago ahora?! -Enfadada consigo misma por su falta de resolución, Millicent mira a nostradamus desesperada.
¿Puede la majia librarnos de este asfixiante terror? -grita su mirada. No onstante, su voz su surra:
Guilles...
¡Guilles! -vocifera-: Sé tú mi diestra. Desgarra a este engendro, sea lo que sea, con el legado de nuestro padre.