Partida Rol por web

Apariencias que engañan

Prologo: Susurros entre brumas

Cargando editor
02/12/2011, 22:27
Director

Sientes la cabeza a punto de estallar y dandote vueltas, no recuerdas como has llegado a este lugar, ni que está pasando, apenas puedes sentir como te arrastran por el pasillo dos sujetos a los que la oscuridad y la propia neblina de tu mente, no te deja ver quienes son o que són, y solo rezas por que no tengan malas intenciones contigo en este estado de inmovilidad en la que te encuentras, pero en la forma que te arrastran no puede ser nada bueno...

Finalmente te dejan en una sala iluminada apenas por una vela que te ponen practicamente al lado cegandote, apenas puedes mover tus brazos y solo puedes cerrar tus ojos para no cegarte con el brillo. Una voz femenina agradable, pero potente y autoritaria te pregunta:- Te hemos llamado para que nos cuentes que ha pasado con el amuleto- A expensas de lo que respondas, pues ahora mismo apenas recuerdas quien eres, te dice:- Te hemos hecho un hechizo de Geas, solo la verdad te librara del sopor en el que te encuentras, dí todo lo que sabes del amuleto de las 5 piedras, desde el principio...- De repente recuerdas una cosa que te paso, una villa donde el mal anidaba en los corazones más puros... en la de los mismos niños. Y tu lengua por si sola empieza a contar lo que ocurrio entonces.

Cargando editor
02/12/2011, 22:28
Director

La bruma impide ver más alla de tus narices, te encontrabas de camino para enviar un importante mensaje, un mensaje de vital importancia que debía llegar aunque te cueste la vida. Un paladín normalmente no actuaría de mensajero, pero has caido lo suficientemente bajo para que esta tarea te la hayan enconmendado como una oportunidad para volver a alzarte sobre tus cenizas. Trás un momento de alivio que dejastes a tu caballo a unos cuantos metros de tí mientrás ibas a los matorrales. Al aliviarte te encuentras con que las brumas que apenas te molestaban, ahora se extienden para cubrir todo a tu alrededor, pones tus manos enfrente tuyo y apenas puede verlas.

Cargando editor
05/12/2011, 12:54
Ishmael Blanche

-Mi nombre es Ishmael Blanche, paladin de Helm, caballero en busca de redencion.- Empeze a narrar, sin estar seguro de quien o aque hablaba, aparte de aquella cegadora luz rodeada de oscuridad.- Y mi historia empieza, con una bajada de pantalones...

Me encontraba yo, en mitad de mi alivio de mis necesidades, cuando al terminar y volverme a recolocar mi armadura, me vi en un aprieto, nieblas. Se que suena ridiculo, pero estaba rodeado de las mas blanquecina superficie en toda mi vida, no hubiera podido encontrarme mas ciego, aun estando en las tinieblas de las profundidades subterraneas.

Claro esta, un paladin experienciado como yo, no iba a dejarse ganar por los fenomenos de la naturaleza tan facilmente, tenia un mensaje que entregar, y lo entregaria, en cuanto encontrara mi caballo, pobre animal, debia estar asustado con aquella situacion. Le llame con un silbido, para que se guiara por mi voz, los animales son mas instintivos que los humanos, asi que supuse que el tendria mas probalididad de encontrarme a mi, que yo a el sin tropezar con alguna piedra en el suelo.

Notas de juego

Buenas Samu, un placer volver a jugar contigo. Supongo que despues del prologo, me unire al grupo principal ¿Y lo demas, tambien, no?

Cargando editor
05/12/2011, 18:12
Director

Trás unos momentos esperando el sonido de los cascos de tu caballo a tu orden, ni siquiera el piafar de tu caballo. Exasperado intentas dar unos pasos, pero la niebla no te deja ver nada y tus oidos simplemente escuchan el viento, por lo que vuelves al mismo lugar, ves los altos arboles, pero la idea de un paladín subiendo hasta la cima para ver a su alrededor sería comica, marchar hacía algún lugar, puede que termine perdiendote aún más...
Mientrás que estás en estas cuestiones dudando de que nueva acción puede realizar un paladín hecho y derecho por una simple niebla, te encuentras con que la niebla se está haciendo menos espesa a tu frente, puedes ver un camino algo descuidado, pero por lo menos un camino, silbas de nuevo por el caballo, pero el condenado sigue sin responder.

Cargando editor
07/12/2011, 13:25
Ishmael Blanche

Ciertamente, como imaginaras, que el hecho de que el camino se me abriera entre la niebla de manera tan sugerente, debia ser brujeria. Cierto, pero en aquel momento, me parecia un milagro concedido por Helm para salir de ahi. Debo recalcar, que siempre me costo un poco diferenciar de diablo o divino, aun siendo de herencia dorada, supongo que por eso me desvie tanto de mi senda de rectitud.

Prosegui por el camino, buscando a mi caballo, el cual tenia aspecto de haber desaparecido. Empece a temer, que se hubiera caido por un barranco, y mi amigo estuviera sufriendo por mis descuidos.

Cargando editor
07/12/2011, 17:07
Director

El camino despejado esta embarrada aunque lo bastante empedrado para no caerte,ha sido humedecida por niebla, lo que convierte la parte de arriba de tierra del camino en una pelicula que se aloja en tu calzado. Trás un cuarto de hora de avanzar casi a tientas, consigues ver pesar de la niebla el comienzo de un campo plantado de maiz, si hay algo así más o menos cerca debe haber un pueblo, pues no suelen dejar los campos a horas de distancia los pobres campesinos que la mayoría no tienen ni animales con que ararla. Ya algo más animado sigues intentando no resbalarte, cuando escuchas algo que se mueve entre las largas hileras del campo de maiz, desgraciadamente no puedes ver de que se trata y tampoco la niebla ayuda en este momento...

Cargando editor
10/12/2011, 19:57
Ishmael Blanche

Un pueblo, que gozo y confort me entro en aquel momento. Un lugar donde calentar mis viejos huesos ante una hoguera, mientras esperaba que la niebla se alzara. El dorado siempre fue uno de mis colores preferidos, y el maiz que me rodeaba era un paisaje divino para mi esperanza, por desgracia, el viento trajo un ruido mas alla del grano titilando al son de aire.

Algo se movia entre los copos de maizal, algo escurridizo y camuflado, me lleve una mano a la espada preparado para sacarla en cualquier instante, pero me abstuve de usarla de inmediato. En aquel momento, mis nervios, torturados por la niebla, no era fiables, y podia derramar sangre sin querer. Y no queria entrar en el pueblo, con las manos manchadas de de algun animal domestico.

-¿Quien eres?- Alze la voz autoritario y firme como un soldado debe ser.- Muestrate ahora mismo, estoy cansado y no tengo paciencia para juegos. Acabo de perder un caballo, no me hagas perder la paciencia.

Cargando editor
11/12/2011, 12:33
Director

Durante unos segundos nadie o nada te responde excepto un viento frio que mueve los grandes campos de maiz, entonces algo va hacía tí y sacas tu espada por el instinto de autoprotección, cuando una figura saca su cabeza de los campos, pero pronto guardas tu arma, pues a pesar de la fealdad del hombre, es sin duda un simple lugareño.
El hombre te sonrie y dice con voz guasona:- Vaya, con esta niebla no se ven ni las palmas de la mano, perdone me llamo Ignotus y vivo en el pueblo cercano, ¿Usted es un soldado o algo así?- Se rasca la cabeza de forma poco educada con movimientos largos de su brazo como si fuesen de un rastrillo, parece que el hombre tiene ganas de hablar con esa sonrisa de oreja a oreja que tiene y sus ojos fijos en tí.

Cargando editor
12/12/2011, 11:14
Ishmael Blanche

-...Paladin, actualmente soy paladin de Helm, mi nombre es Ishmael Blanche, un placer conocerle.- Salude reticente, manteniendo la cortesia que se espera de un caballero.

Un simple lugareño, pense, uno muy sucio y simplon, pero hombre de campo. Deberia estar contento de ver una cara humana, sin embargo, algo me mantenia con los pelos de punta, sin duda, era la maldita niebla. Me mantengo firme y alerta, observando al lugareño y sus curiosos gestos.

-Estaba de camino a la entrega de un mensaje de mis superiores, cuando perdi el norte y mi montura. Obligando a vagar entre la niebla, hasta llegar aqui.- Farfulle molesto, sobre todo al mencionar mi montura. Ese caballo era como un amigo para mi, a estas alturas.-¿Y vos?¿Que haceis aqui? No es seguro andar con este tiempo, vuestra familia debe estar preocupada.- Pregunte, quizas era bastante intrusivo, pero me inquietaba saber que clase de razon, hacia salir del hogar un hombre, con tan peligrosas cirscunstancias.

Cargando editor
12/12/2011, 12:56
Director

El lugareño contesta a tus preguntas con esa inquietante sonrisa que parece que no se borra de su cara:- Pero señor, estoy a menos de media yarda del pueblo, además tengo que recoger la comida, tengo muchos hijos a los que alimentar y una mujer que parece no hartarse nunca de decirmelo, mire si encuentro su caballo o alguien del pueblo se lo devolveremos, no somos mala gente, vaya a descansar en la fonda hasta que amaine la niebla- Parece que lo que dice es bastante racional, pero aún asi te escama un poco la forma de moverse y su rostro casi petreo en una sonrisa, pero claro, algunos aldeanos están asi por tener pocas mozas y no moverse demasiado el mismo pueblo. De todas maneras la niebla sigue sin ceder y hablar con el hombre no parece que lleve a ningún lado.

Cargando editor
15/12/2011, 11:06
Ishmael Blanche

-Comprendo, entonces debo disculparme, a veces mi trabajo me hace ser bastante inflexible. Pero incluso Helm, no tiene derecho a dejar niños con el estomago vacio, y provocar la ira de una mujer.

Me disculpe ante el hombre, que aunque extraño, sus palabras sugerian que tenia una razon para estar aqui. Y aun asi, algo seguia pertunbandome, esa sonrisa ¿Es normal sonreir asi? Despues de varios minutos contemplandola, creia ver mas una mueca congelada, o si acaso, una mascara.

-Gracias por su ayuda, buen hombre, y ojala pronto vuelva a su hogar, con la cesta llena.- Me despedi, agradeciendole que me indicara la fonda.- Marcho a descansar, y, aunque no seais mala gente, espero que no seais gente agarrada, pues poco fondos tengo que compartir, entre tanto huerfano y doncella pidiendo hospitalidad de mi parte. Que paseis una buena noche.

Dicho eso, marcho hacia el pueblo, algo mas calmado, pero aun con la mano en la empuñadura de la espada. El tacto de esta, me reconfortaba y me recordaba que tenia control en todo momento, o al menos me hacia creer asi.

Cargando editor
15/12/2011, 21:24
Director

El hombre te despide intentando calmar tus miedos:- Siempre es bienvenido cualquier desconocido, al fin al cabo no tenemos muchas noticias de afuera, estate seguro que podras pagar la comida y el descanso. - Vuelve su rostro hacia la maleza como si escuchara algo y te comenta mientrás que vuelve a sus quehaceres:- Tranquilo yo seguire con lo mio que todavia hay suficiente luz para andar unas horillas más trabajando...- Pero parece seguirte con la mirada mientrás te alejas, para poco después volver a perderse entre los grandes campos de maiz.
Por lo poco que puedes ver en tu paseo, los campos estan llenos de espantapajaros de trapo para espantar a los pajaros que se podrian comer la cosecha, pero los que puedes ver son tan deformes que sino fueras un paladín harias que tu paso se acelerara, pero sabes que debes mantener la compostura. Trás mantener el paso durante un cuarto de hora o algo más consigues ver las primeras casas que evidentemente son de construcción humilde, hay un cartel con algo escrita en él que esta tapado por la maleza.

Cargando editor
16/12/2011, 12:32
Ishmael Blanche

-...Que hombre mas extraño ¿Me pregunto si todos lo demas son asi?

Hable en voz alta, una vez perdi de vista aquel pueblerino, caminando algo mas relajado, curiosamente, la soledad ahora mismo me reconfortaba mas que la compañia, espero que no por mucho tiempo, o me convertire en un viejo gruño y hermitaño.

Despues de pasar por una horda de espantapajaros con una cara que solo una madre de paja amaria, y convencerme a mi mismo que esta fealdad no tenia mas razon que muy mala experiencia y manos temblorosas a la hora de crearlos, llego a la civilizacion, con un cartel como bienvenida a mi llegada, una bienvenida tapada por verdor. Con suavidad, aparto la maleza con una mano, leyendo con curiosidad que rezaba sobre su superficie.

Cargando editor
17/12/2011, 22:40
Director

Retiras la maleza que cubre el cartel, finalmente descubres lo que pone, con letras grandes como de alguien que no está muy seguro de lo que pone esta escrito "Valle Placido" debajo pone el numero de habitantes que al parecer son de 80. Levantas tu mirada hacia las casas donde viven según el cartel 80 almas, las casas son pequeñas de una planta, las tipicas casas de campesinos empobrecido, seguramente haya alguna posada en el interior del pueblo, como sitio de reunión y demás. Avanzas entre las casas por la "calle" principal, todo esta en un silencio sepulcral, de vez en cuando notas que alguien te observa a traves de las ventanas de las casas que ahora más cerca tienen cierta apariencia ruinosa y desaseada. Al final de la calle puedes ver dos figuras al lado de una fuente que obviamente esta parada.

Cargando editor
19/12/2011, 10:25
Ishmael Blanche

Valle Placido, agradable nombre, uno dificilmente pensaria que un lugar llamado asi tuviera problemas de cualquier tipo. Eso pense en aquel momento, que equivocado estaba.

Pasee por las calles del lugar, siendo observado por los pueblerinos, 80 pares de estos, a traves de ventanas con cortinas corroidas por el polvo y las polillas, buscando donde pasar la noche, hasta que me encontre dos figuras oscuras al lado de una fuente cuyas aguas habian dejado de manar. Decidi acercarme y preguntar por direcciones, pues suponi que siendo extranjero, tardaria bastante mas, sin mano amiga que me guiara.

-Buenas noches, caballeros.- Salude con una reverencia de mano, mientras me acercaba a la fuente.-Estoy buscando la fonda del pueblo, para comprar una cama y una cena caliente ¿Por favor, seriais capaces de indicarme como llegar?

Cargando editor
20/12/2011, 12:29
Director

sigue en Capitulo 2º: los gritos de los desamparados