Partida Rol por web

Apocalipsis

Persiguiendo un sueño

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23/02/2010, 09:28
Erika Stevens
Sólo para el director

Brrrrr...
Desde luego el garaje no era el sitio más cómodo de la casa para dormir, y se arrebujó en la mantita, tratando de encontrar un poco de comodidad. Recordaba porqué habia dormido en el garaje, y al parecer no, no era ninguna pesadilla, sino demasiado real.

Cogió aire y se disponía a levantarse para echar un vistazo a Kevin, comprobar que estuviera bien... cuando entró el abuelo. Le miró y sonrió, aún con los ojos entrecerrados, contenta. Al menos hasta que el abuelo le apartó, abrazó a Kando y le dio los buenos días.

Hola abuelo...
Cogió el café que le ofreció y decidió tomarse ese pequeño respiro de 'su pequeño vicio' y los muffins.
Gracias...

Asintió para remarcar el agradecimiento, y ya estaba bebiendo cuando bajó su hermano. Dejó de beber y le devolvió la sonrisa cariñosa, quitándose el bigotito de café.

 -Buenos días. Supongo que papá y mamá están... como el resto. ¿No?

Erika asintió despacio.
Lin y la Abu también... de Will no sé nada, no coge el teléfono... Le miró la venda y dejó el café y los muffins en el suelo. Voy a cambiarte esa venda... tipo duro. Sonrió y le dio un abrazo suave, en lugar de saltarle encima. No estaba para esos trotes posiblemente.

Gracias por llegar a tiempo, Kevin... Apoyó la cabeza en su hombro un momento y suspiró. Quedó así un par de segundos y se separó. Vamos, siéntate ahí. Dijo refiriéndose a la puerta de la ambulancia, y fue a entrar ella. Ya desayunaría después.

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23/02/2010, 12:00
Alex Silverstone

Dejé a Stanley con el coche, ya que estar mirando como sujetaba la manguera tampoco era demasiado entretenido y quizás dentro hubiera algo.

- No te preocupes, sólo voy a echar un vistazo y vuelvo a salir.. aunque sea seguro que habrá agua embotellada.. De todas formas tendré cuidado.

Mis palabras hacia mi compañero fueron simplemente para que supiera que tendría cuidado y que volvería en seguida, o gritaría en caso de tener un problema muy gordo.. aunque no creía que fuera necesario.

Aquel lugar estaba vacío, al menos a simple vista, aunque me quedé mirando la estantería del chocolate y me sorprendió un poco el hecho de que lo hubieran cogido y no hubieran hecho lo mismo con las patatas, ya que a falta de pan, buenas eran tortas, pero entonces algo se me iluminó y aunque busqué algo con lo que defenderme por si alguien saltaba encima mío, pensé que quizás habría algún crío por ahí.

- ¿ Hola? - Dije en alto, esperando que mis palabras hicieran al menos escuchar el ruido de alguien que no quiere ser encontrado.

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24/02/2010, 22:39
James Periwinkle

 Mi rostro se torno con un aspecto de incomprension. Que era lo que queria decir Amanullah con equello, no tenía ni pies ni cabeza. ¿El apocalipsis? Todo eso era una invención de la iglesia, era una absurdez, algo con lo que atraer a los fieles al peregrinaje para purificar sus cuerpos y almas del pecado.

¿Khali? Quien era el propietario de ese nombre... realmente ahora no tenia ganas de pensar mas que en lo que me importaba en ese momento, Claire, ella estaba aqui, en Nueva York, seguro que estaba esperandome en el aeropuerto.

Aquella mujer rubia, era bastante decidida, parecía que pocas cosas la podian frenar. Si era un agente del FBI quizás pudiera ayudarme con mi problema, además debiamos marchar de aquel lugar si aun queriamos conservar la vida.

 -"Debemos salir de esta zona, no creo que seamos una escepción a la hora de que esos militares nos disparen. Yo tengo que ir al aeropuerto, debo encontrar a mi mujer, con este caos no he podido contactar con ella, y tras lo sucedido y lo que vi en las noticias estoy preocupado."-

 Aun seguia tocado tras lo sucedido, no psiquicamente, sino fisicamente, podía notar como al tragar saliba la sangre tambien era ingerida hasta llegar a mi estomago.

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25/02/2010, 16:13
Director

David entra lentamente en el LAV-25, para contemplar un nuevo espectáculo enmudecedor. Los marines habían muerto en sus asientos, pero uno de ellos había intentado salir del vehículo arrastrándose. No era una visión muy agradable, especialmente por sus expresiones desencajadas tras sus mascarillas. Los trajes NBQ que llevaban no parecían haber servido para nada, porque en el momento de su muerte estaban perfectamente abrochados. Quizá, pensó David, era problema de los filtros de la mascarilla, que no eran capaces de discriminar aquel virus del aire, o algo así.

Sin más, comenzó a buscar dentro del vehículo, y encontró cosas ciertamente interesantes (ver listado de más abajo). La radio tal vez funcionaría, pero necesitaba una recarga para la batería (posiblemente agotada tras funcionar tantos días sin interrupción). Se hizo con lo que más le pareció, y salió fuera de nuevo, para respirar aire puro.

Notas de juego

Cosas que encuentras:

  • Los soldados tenían como armas personales:
    • Tres M-16 A4, una de ellas con lanzagranadas M302. Otro M4-A1, este con mirilla ACOG. 12 cargadores rellenos con munición 5,56 OTAN + una caja de munición 7,62 mm para para las FN Mag del armamento principal.
    • Granadas de fragmentación (5) y de humo (2)
    • Dos pistolas Beretta 92 FS, cuatro cargadores. Una pistola Colt 1911 A1, dos cargadores.
    • Bayoneta OCKS (x2) y cuchillo Ka-Bar (x1)
  • Barra luminiscente y linternas para fusil (x2)
  • Kit de primeros auxilios individual
  • Sistema para purificación de agua (x2)
  • Pala de atrincheramiento
  • Sistema de transporte de pesos ILBE
  • Traje de protección NBQ sin colocar (solo uno)
  • Caja de raciones MRE.

Hazme una tirada de Advetir/Notar

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25/02/2010, 16:33
Randall Flag

Randall escuchó sus palabras, retirando la mano despacio, sin perder la sonrisa. Parecía que su estado de ánimo no había variado un ápice, a pesar de sus palabras.

-Respuesta incorrecta, Howard.

Dió unos pasos hacia atrás, metiéndose la mano en el bolsillo. Luego, miró hacia uno de los postes de alta tensión de la calle, como si estuviera esperando algo. Y ese algo llegó en un momento, porque una descarga eléctrica, similar a un rayo, impactó de lleno contra el pecho de Howard.

Este sintió de repente como su cuerpo se veía sacudido por un intenso calambre, y como su mente sentía algo parecido al escalofrío que antecede a la primera bajada en una montaña rusa. Un pavor indescriptible, fruto de la incapacidad para controlar su propio cuerpo. Un cuerpo que cayó al suelo como un saco, sacudiéndose en calambres. Un cuerpo que tardaría en poder volver a controlar bien, si es que no se moría por sus heridas. Su chaqueta tejana comenzó a arder, justamente por la parte en que el relámpago le había alcanzado.

Randall volvió a sonreir, pero ahora se agachó junto a su "víctima", mirándole con cierta sorna. Sacó de su abrigo a una petaca, posiblemente con licor, y la dejó a su lado, quizá como una irónica forma de burlarse de su alcoholismo.

-Respuesta incorrecta.

Caminó, alejándose de la calle, con las manos metidas en los bolsillos. Quizá Howard estaba loco, o soñando. Pero vió con total claridad como aquel hombre se metamorfoseó en un cuervo, que remontó el vuelo alejándose del lugar, y dejándole allí tirado y muy jodido. Ya no había hospitales que pudieran curarle las heridas.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d6
Motivo: Daño electrocución
Resultado: 12

Notas de juego

Has perdido 12 de 16 puntos de vida. Estás hecho una mierda, y te debates contra la inconsciencia. Cuando pasen unos minutos podrás moverte, pero todas tus tiradas se verán reducidas a escoger el dado menor.

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25/02/2010, 16:56
David Green

Al entrar en el LAV me doy cuenta de que los trajes NBQ de poco les habían servido a sus ocupantes. Estaban todos muertos, en posturas que sugerían que no habían tenido tiempo ni para darse cuenta de que sus vidas se esfumaban. Lo preocupante es que habían muerto con los trajes, y eso solamente podía deberse a que los filtros de aislamiento no servían con el virus por tener poros demasiado grandes o que los soldados ya se habían contagiado con anterioridad. Era difícil determinarlo sin conocer datos epidemiológicos de la infección como el periodo de incubación, la patogenicidad o la tasas de ataque primaria y secundaria.

Sin más preámbulo, empecé a registrar el interior del vehículo y tras hacer unos cuantos viajes hasta el maletero del Lexus, acaparé todo el material que pensé que sería útil, todo ello sin dejar de observar el rostro sorprendido de Jenny mirándome tras la luna delantera del coche. Comprobé que la radio se había quedado sin baterías, así que no iba a saber si alguien seguía vivo al otro lado.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10(+11)
Motivo: Advertir/Notar
Resultados: 2(+11)=13, 9(+11)=20, 5(+11)=16

Notas de juego

Máster, no me especificaste la dificultad de la tirada ni si tenía algún modificador, así que ahí están los resultados y ya me dirás que efecto tiene.

A priori, acaparo con todo lo que me has descrito. La Colt 1911 y un cargador extra me los coloco sujetos al cinturón y en bolsillo del pantalón, a no ser que consiga una cartuchera con espacio para los cargadores de alguno de los soldados o del interior del LAV.  Las Berettas se van directas al maletero (con o sin cartuchera). Si en algún momento tengo que usarla, prefiero la Colt con el calibre .45 ACP que los 9mm de la Beretta.

La M4 también me la reservaré en el asiento de atrás. El resto de fusiles irán al maletero. La duda me asalta con la FN Mag. Imagino que es la ametralladora que va montada sobre la torreta del LAV, pero si resultara que está suelta con su trípode y se puede transportar, también me la llevaría. Lo que es seguro es que la munición 7.62mm me la llevaré. Si es la munición de la FN, debe ser el 7.62x51 NATO, que se puede llegar a intercambiar con el .308 Winchester y podría servir si me topo con algún fusil que use ese calibre comercial. Aunque ahora no me sea útil, puede que más adelante sí lo sea.

Y por último: ¿me puedo llevar la radio o está anclada al vehículo? Si me la puedo llevar, ya me buscaré la vida para recargar las baterías.

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25/02/2010, 17:15
Director

Vivian asintió, despacio. Deseaba sentir que todo iba bien, que el mundo no se había vuelto totalmente loco.

Brick dejó allí el coche, porque ya era imposible maniobrar y dar marcha atrás. De todos modos, desde la cafetería lo verían, y si era necesario moverse acudirían en un momento. Aquello parecía ir para largo, si es que no se quedaban allí colgados para los restos. La cafetería estaba, efectivamente, abierta. Dentro de ella había gente, pero esa gente no estaba viva.

De hecho, la última persona que quedaba viva era la camarera, que se arrastraba lentamente hacia la salida. Brick no había visto hasta ahora aquello, la enfermedad. Se fijó en los rasgos de los muertos y los enfermos, y comprobó que se parecían a los que ya había visto. Blanco y en botella. Retrocedió para huir del contagio, mientras Vivian se aferraba a su brazo.

Entonces, comenzaron a sonar disparos, que les hicieron agacharse insistivamente, cubriéndose tras un vehículo. Los militares habían disparado a una persona que intentaba saltarse el control, y esa persona yacía muerta en el suelo. Luego, más gente apareció a pie, desde una calle perpendicular, la gran mayoría de ellos evidentemente infectados.

Los militares apuntaron a estas personas, y comenzaron a disparar. Incluso el tanque lanzó un proyectil, cuya honda expansiva tiró de culo a Vivian, a pesar de la distancia con la explosión. Los disparos seguían sonando tras la columna de polvo y tierra, y aquello se estaba convirtiendo en una jodida matanza.

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25/02/2010, 17:26
Kevin Stevens

Su hermano asintió por aquellas palabras, sentándose despacio. Desayunaron juntos, en silencio, pensativos. Kevin comenzó a contar sobre lo que había visto durante la noche. Gente enferma y desesperada, intentando huir de Los Ángeles, solo para encontrarse atascos monumentales y militares de gatillo fácil, con órden de impedir que los potenciales infectados abandonaran las áreas de cuarentena.

Pero para las doce de la noche, ya no quedaba mucha gente, militares incluídos. Los que estaban con él murieron en espacio de cinco minutos, tras comenzar a toser. Él regresó a casa, porque era lo único que podía hacer.

Cuando terminó de relatar esto, miró a su hermana y a su abuelo, que ya le había puesto al corriente de su plan.

-Cogeremos armas por el camino, de los militares. Posiblemente todavía hayan infectados y locos, como esos hijos de puta que os atacaron, y es mejor estar protegidos.

Dió un sorbo a la tila, calentándose las manos con el vaso.

-Voto por lo del centro comercial, y la casa de motos. Aunque con el frio que hace, un humvee iría mucho mejor. Podemos equiparlo con una pala quitanieves, para ir apartando coches y salir de esta mierda de ciudad.

Miró la hora, como si deseara ponerse ya en movimiento.

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25/02/2010, 17:34
Director

Alex revisó toda la gasolinera, pero no encontró a nadie vivo. Dejó de apretar el bate de baseball del dependiente, que había cogido como arma, y se relajó. Stanley puso gasolina afuera, aunque no quedaba para llenar completamente el depósito. Si sería suficiente para llegar a Kendallville. Allí podría apañárselas, porque conocía bien la ciudad y donde había gasoil para echar al 4x4.

Ella salió de la tienda, con una bolsa de patatas al ajo en la mano, y miró hacia la carretera. Stanley le miró a ella, extrañado por su fijeza al mirar. Se giró luego, y vió perfectamente a un hombre joven, regordete, con un chaquetón de plumas y un gorrito, conduciendo una bicicleta de montaña con felicidad, dando eses por la calle. Parecía que iba cantando algo, y que todavía no había reparado en su presencia.

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25/02/2010, 17:46
Director

David se giró, al creer escuchar algo. E hizo bien.

Procedentes del otro extremo de la calle, se acercaba a todo correr una jauría de perros. Y no había que ser doctor en medicina para imaginarse que los perros habían sobrevivido a los días de infección comiendo cualquier cosa que se encontraran por la calle. Y si eran personas vivas, mejor que mejor.

Eran en total cuatro, tres pastores alemanes y un dobermann, y no parecían tener buenas intenciones. Estaban a unos cien metros, y por la velocidad que llevaban no les costaría mucho llegar hasta él.

Notas de juego

Todos los marines llevan, menos uno, cartucheras tácticas de pierna para pistola. Las ametralladoras (dos) están ancladas en ejes rotativos de la tanqueta. Podrías desmontarlas, pero te harían falta herramientas. Herramientas que, por ejemplo, están en la tienda de marquetería :P

El jefe de pelotón lleva una radio MBITR autónoma.

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25/02/2010, 18:48
Stanley Westen

Stanley se encentra mirando, casi hipnotizado, los números del surtidor pasar a medida que el poco combustible que hay en el lugar llena el tanque de la 4x4 cuando nota que Alex sale del autoservicio.

Mira sobre el rabillo del ojo sin mucho interés, aunque no puede evitar volver la cabeza al ver la mirada que devuelve Alex en su dirección. No tiene que pensar demasiado para darse cuanta de que algo detrás de él le esta llamando la atención, por lo que también gira la cabeza sobre su hombro, para encontrarse con la figura de aquel hombre, despreocupado, andando en bicicleta como un niño en medio de aquel pueblo muerto.

Stanley duda que hacer. El surtidor indica que no hay combustible, pero Stanley no cae en la cuenta de eso, aun se mantiene con la manguera en la mano y apretando el gatillo. Le sorprende que aquel sujeto siquiera haya notado la presencia de ellos. Tal vez es mejor así, pero después de no ver otra cosa que cadáveres durante tanto tiempo, prefiere dejar la paranoia de lado y correr el riesgo.

- ¡Oiga! - grita desde su lugar a aquel tipo, tratando de llamar la atención.

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25/02/2010, 20:22
Alex Silverstone

Al ver que no había nadie allí dentro me relajé, quizás alguien había pasado por allí y habóa cogido las chocolatinas pero ya se había ido, así que cogí un paquete de aquellas patatas y salí al exterior mientras les miraba la fecha de caducidad. Al levantar la vista vi a Stanley y eso me hizo sentir más tranquila, aunque no tardé en fijarme que había algo más que se movía y giré la cabeza hacia donde me había parecido ver algo.

- ¿ Está cantando? ¿ Es que se ha salvado el loco del pueblo? - Fue un pensamiento que me salió sin querer al verlo venir, pero sin duda, por la apariencia, podía haber sido tranquilamente el " devorador " de chocolate de la estación de servicio.

Tenía la extraña sensación de que cuando nos viera se iba a asustar, así que me estaba pensando si decir algo cuando Stanley se me adelantó y le llamó. Me quedé allí parada, en la puerta de la gasolinera como una estátua, esperando a que aquel hombre se percatara de nuestra presencia..

- Quizás si está loco se piense que somos fantasmas o algo así, espero que no se ponga violento que es muy grande.. aunque seguro que yo corro más..

Estaba quizás demasiado tensa, ya que como no me gustara la reacción iba a empezar a correr que me iba a faltar campo alrededor para hacerlo.

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25/02/2010, 20:28
David Green

Notas de juego

Antes de tomar una decisión sobre mis acciones necesito algunos detalles. Cuando aparecen los perros, ¿cuánto material de la lista he conseguido cargar?. Y el segundo aspecto es, ¿me da tiempo a llegar al coche y encerrarme con Jenny?

He considerado la opción de disparar a los perros, pero siendo cuatro objetivos en movimiento, no tengo demasiada fe en mi pericia con las armas. Si puedo ahorrarme desperdiciar munición y asumir riesgos, me metería en el Lexus y me alejaría. Puede que los perros opten por devorar los cadáveres, que serían una presa más fácil y no se defienden. Si me falta equipo por cargar, regresaría más tarde, ya que no quiero renunciar al mismo.

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26/02/2010, 05:41
Howard Keenan

Una oleada de sacudones involuntarios recorrió el demacrado cuerpo de Howard por unos minutos. Habían pasado muchas cosas en muy poco tiempo, y el miedo luchaba contra el dolor para predominar en el hombre que se sacudía en el suelo, pero ambos crecían cada segundo que pasaba. Poco a poco, las convulsiones fueron cesando, dejando a Howard simplemente echado y gimiendo de dolor. Sentía un ardor insoportable en el pecho, una quemazón que no sólo anidaba allí, sino que le recorría todos los nervios, como si el calor se hubiese transportado por cada músculo suyo. Precisamente eso había sucedido, y estaba desesperado por terminar con el dolor.

Luego el horror. A Randall no le había hecho falta ni moverse para que un inclemente rayo le partiera lo poco que le quedaba de determinación y valentía, y el maldito se regodeaba con una sonrisa. Pero eso no le había sido suficiente. El pavor le siguió inundando los sentidos cuando el hombre se convirtió en un macabro cuervo y emprendió vuelo al pozo del infierno del que había salido. Howard no tenía tiempo de pensar que había sido eso, quería que el ardor pasara. Pero no lo haría.

-Ahhh. ¡Ahhh, hijo de puta!- logró exclamar a duras penas, sin poder evitar gemir mientras intentaba hablar, solo para cerciorarse de que aún podía hacerlo, tal era su terror. Mientras se movía con desesperación, intentado que el dolor pasase pero incapaz de realizar un movimiento coordinado, atisbó su chaqueta, y pudo ver que había un gran agujero en ella, y sus bordes ardían, consumiéndola aún más. Desesperada y patéticamente, luchó contra las horribles sensaciones que lo abrumaban para sacársela de encima.

Notas de juego

Ya que no se puede mover, es todo lo que atina a hacer.

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26/02/2010, 23:56
Erika Stevens
Sólo para el director

Erika asintió.
Sí... no es mala idea, estaremos mejor en uno de esos... y por cierto, ya que estamos, ¿Crees que podríamos coger algunos de los chalecos de los militares? Por... si acaso. No sé si el abuelo podrá con uno de esos, pero mejor que nada. Visto lo visto, lo único que tenemos que temer ahora es.. a los propios seres humanos.
La cuestión es... ¿De donde sacamos un condenado quitanieves ahora? ¿No llamaríamos demasiado la atención...?

Y porque en un tanque no cabemos los cuatro... que a mi ahora cualquier extravagancia que nos proteja lo más mínimo me parece bien...

Miró a sus "tres" familiares largamente.

Son lo único que me queda que me importe de verdad... sí.. definitivamente cualquier seguridad es poca.

Yo es por... salir enteros de ésta. Tú sabes mucho mejor de la ciudad y de... todo esto. Si un Humvee te parece bien, pues cogemos unas metralletas, unos chalecos, uno de esos, y vamos al centro comercial. Allí puede que quede gente, bien peligrosa, o bien otros supervivientes "cuerdos" como nosotros... pero por si acaso, mejor ir equipados para lo peor.

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27/02/2010, 03:38
Director

El hombre de la bicicleta dió un volatanzo, sorprendido por la aparición de Stanley en medio de la carretera, agitando los brazos. Frenó, mirando hacia él durante unos largos instantes, sin actitud ninguna de amenaza. Más bien parecía incrédulo de ver allí gente viva, como él.

Sin más, se acercó con un suave y pacífico pedaleo, frenando a unos dos metros de Westen. Entonces, pudieron verle su cara de cerca, una cara embobada, aunque simpática. Las dudas acerca de si el pobre chaval era o no un retrasado quedaron pronto confirmadas, cuando se le escuchó hablar, y no por lo que dijo, sino por el tono que empleaba, lleno de altibajos sonoros.

-¿Son reales? ¿Reales como yo?

Les miró, parpadeando. Parecía que era la primera vez en mucho tiempo que veía a personas vivas. Y aquello no era de extrañar.

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27/02/2010, 03:43
Director

Notas de juego

Cuando aparecen los perros has conseguido meter en el coche:

  • Fusiles y munición.
  • Granadas.
  • Pistolas.
  • Sistema de purificación de agua.
  • Caja de raciones MRE.

Tienes el maletero del coche abierto, y estás a unos 10 o 15 metros del mismo. Podrías meterte en él si corres, y no te pones nervioso con todo el tema. Cerrar el maletero de un manotazo no te supondría mucho esfuerzo.

Si quieres disparar a los chuchos, adelante. Si quieres correr, pues una tiradita de atletismo a nivel 20 (dificil por los nervios).

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27/02/2010, 03:50
Director

Tras zarandearse, Howard consiguió ponerse bocaabajo en el suelo, apagándose la llama del pecho por simple presión, y ausencia de aire para que la combustión continuara. Notó un picor en el pecho, justamente en esa zona, que tenía una quemadura bastante fea.

Pasaron unos largos e interminables minutos, hasta que poco a poco pudo arrastrarse hasta la acera, y sentarse como pudo en el banco de la parada de autobuses. Una vieja estaba sentada a su lado, muerta y con la boca abierta, apoyada la nuca en el cristal trasero de la parada. La miró durante unos instantes, y comprobó el estado de su pecho. Tenía una herida muy fea, pero el calor del rayo la había cauterizado. Si tenía o no hemorragia interna era algo que él no era capaz de precisar.

Entonces, cuando una extraña somnolencia se estaba apoderando de él, vió que un vehículo se acercaba desde el otro lado de la calle. Era uno de gran cilindrada, un humvee, y tenía unas insignias de los bomberos de Los Ángeles. Una pala quitanieves estaba adosada a su morro.

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27/02/2010, 04:00
Director

Pasaron cinco días en el infierno de L.A.

Era dificil avanzar, debido al caos, y pronto se convencieron de que lo mejor era esperar. En 72 horas, no quedaba ni un alma en la ciudad. Entonces, salieron afuera, enfrentándose al nuevo desafío: coches accidentados, muertos pudriéndose lentamente por doquier en calles, cafeterías, tiendas, estaciones de servicio...

Era un panorama desolador, por el que se abrieron paso despacio. La electricidad fue historia a partir del día siguiente a la infección, y con ella internet. Debieron confiar en su intuición, en las páginas amarillas y en los planos de Los Ángeles que todavía estaban colocados en las repisas de las tiendas de souvenirs y librerías.

Se hicieron con equipo apropiado, a veces escuchando a lo lejos algún disparo o grito, que les recordaba que no eran los únicos supervivientes, o quizá que había gente que tardaba más en morir. Sea como fuere, consiguieron pasar por una tienda de deportes de aventura, saquearon armas, munición y chalecos en un control militar cuyos soldados habían muerto en su puesto, y luego pasaron, siguiendo la intuición de Kevin, por un parque de bomberos. Allí encontraron un humvee, aunque exigía reparaciones menores. Reparaciones en las que emplearon un día entero.

Pero su intuición fue acertada: aquel vehículo era más apropiado para una travesía civil. Quizá no tenía blindaje contra armas ligeras, pero era mucho más confortable, y tenía pequeñas comodidades de las que los vehículos militares carecían. A eso se le sumaba que, según él sabía como policía, que los bomberos tenían entre su material palas quitanieves, para poder despejar carreteras en invierno, apoyando a protección civil.

Armados y pertrechados, se propusieron salir finalmente de aquel infierno en putrefacción, circulando por las calles del Downtown. Kevin estaba silencioso, conduciendo, y el abuelo dormitaba en el asiento de atrás. Erika miraba el paisaje, desolada. Pero entonces, vió algo raro.

Había una persona en la calle por la que iban a circular, una persona que estaba sentada en una parada de autobús, y que parecía moverse y respirar. A su lado había un muerto, al parecer. No le distinguió muy bien, porque todavía estaba lejos, pero lo que si estaba claro es que llevaba un sombrero de cowboy.

Notas de juego

Disculpa que meta un salto temporal tan tocho, pero es para poder juntarte con otro pj, que ya es hora de que eso suceda... copón.

Equipo que pilláis:

  • Material de aventura:
    • Ropa de invierno.
    • Tienda de campaña desmontable.
    • Cuerda, rezón y mosquetones.
    • Un piolet (Kevin se empeñó).
    • Pastillas potabilizadoras de agua.
    • Linternas con batería de máxima eficiencia.
    • Más chorradas a tu elección.
  • Material para el coche.
    • Pala quitanieves.
    • Cable de acero con gancho.
    • Ruedas de repuesto con caja de herramientas y gato hidráulico.
    • Alternador para recargar objetos eléctricos chupando de batería.
    • Una maleta con ropa.
    • Más chorradas a tu elección.
  • Equipo de los milicos (eran soldados regulares):
    • Un M16A4 y un M4A1 con mirilla ACOG.
    • Tres pistolas Beretta 92 FS, seis cargadores en total.
    • Una caja munición OTAN 5,56, otra cajita con balas de 9mm.
    • Tres chalecos antibalas OTV (son como una chaqueta que se abrocha con velcro).
    • Una pala de atrincheramiento.
    • Una caja de raciones MRE.
    • Una radio MTVR de largo alcance.
    • ¿Cosas razonables?

Ya me cansao de escribir equipo, sigue tu :P

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27/02/2010, 04:33
Howard Keenan

El movimiento hasta la acera le arrancó varios gritos de dolor, que hicieron eco en la soledad de la calle. Se situó junto al cadáver de una anciana en la parada de autobús, pero eso era lo que menos le preocupaba. Estaba aterrorizado. No sabía cuanto daño había sufrido gracias a ese endemoniado rayo, y la posibilidad de haber sufrido heridas internas le llenaba de pavor. Pero algo más le asustaba. Una sensación constante de estar siendo vigilado. Observado por el tal Randall Flag, poderoso e inclemente como había probado ser, y es que ya se había desmentido. Howard sabía bien que todo eso era la realidad y no un simple sueño. Tal vez un trago le hubiera ayudado a creer que sí, pero no consideraba tomar un trago de aquella licorera que su atacante le había regalado. En lo que a el respectaba, podía estar llena de jodidas cucarachas.

Se miraba la herida en el pecho, que dolía como nunca nada le había dolido antes, pero por lo menos había cicatrizado. Comenzaba a tener sueño, y su pálido semblante lucía extasiado. Tenía ganas de dormir, y sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente para poder descansar de toda aquella bazofia. Súbitamente, el ruido de un motor hizo que alzase la cabeza para mirar hacia la calle de donde provenía el sonido. La imagen de un humvee hizo que se despertara como si le hubieran echado un balde de agua helada encima, y se paró demasiado rápido, causando que se retorciera un poco más de dolor. No se tragó el grito, pero si las ganas de descansar, y como pudo comenzó a moverse hacia la mitad de la calle, alzando sus brazos y moviéndolos de un lado a otro.

-¡Hey!- intentó vociferar en vano, sólo para sufrir otra oleada de ardor. Endureció el semblante y se preparó para volver a gritar sin dejar de mover los brazos. -¡Heeeeey!- Le costó caro. -¡Aaaagh, mierda!-