Partida Rol por web

Apocalisi en la Fiehta la Primavera

Aquí va a morí hasta el apuntaó (Escena 2)

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30/04/2015, 02:18
Director

El disparo de Padilla remató a Montañés, que estaba tirado en el suelo. Marqués actuó en una fracción de segundo, disparando por la espalda al goe ya herido por él antes, que pretendía disparar al chaval. Y destrozó su chaleco, su espalda y sus órganos.

La chica había encontrado la granada en el chaleco del goe y la tiró al interior de la furgoneta. Willfredo se dió cuenta, pero demasiado tarde. Ellos corrían a ponerse a salvo tras la loma. Explotó la furgoneta y las cargas de c4 que tenían preparadas los GEOS. Una violenta explosión que remató a cualquiera en un área de diez metros y que les hizo agachar la cabeza.

Padilla se relajó un poco, habían hecho su trabajo. El ultrasonido dejó de emitirse a la ciudad, y el moro sonreía desde lo alto de la colina. Pero él estaba herido, muy herido. Necesitaba asistencia inmediata. Sirenas, sus compañeros se acercaban. Nadie podía culparles de no haberlo hecho antes, solo estaban armados con pistolas y chalecos convencionales.

De fondo, el sonido de una ambulancia, que no llegaba tan pronto por él, si no pensando que habría supervivientes en el helicóptero. No había mal que por bien no viniera. Los compañeros detuvieron al único geo superviviente, con graves heridas. Marqués se acercó a su compañero y le cogió la mano.

-Hemos ganao -dijo.

Y no sabía cuanto. Esa misma noche, los rusos que le iban a matar a la mañana siguiente la habían enroscao. Estaban en el Papillón, un karaoke de la plaza de toros. Y una turba de chavales entró y se los pasó por la piedra. De eso hacía dos horas. Pero él no se enteraría hasta unos días más tarde.

Pelayo miró a su novia, y sonrió. Allí, ocultos tras el repecho, la beso y la abrazó. Los buenos habían ganado, como en las películas de Hollywood.

Notas de juego

Fin del combate

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30/04/2015, 02:23
Francisca Lope

Sintió unas grandes ganas de MATAR. Matar a todo bicho viviente. Trataba de luchar contra ellas, se tiró al suelo, le dolía la cabeza.

-¿Estás bien, nenico?

Su mano se cerró en torno al hacha, dispuesto a matar a la vieja. Ella retrocedió unos pasos, asustada. Borja tenía una sonrisa de psicópata.

-Pero... ¿Tu también?

Y entonces, el pitido cesó del todo. Y se encontró con un hacha en la mano, sin saber por qué. Era él otra vez. La dejó caer al suelo.

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30/04/2015, 02:24
Jose Manuel Padilla

No se lo podía creer. Se quedó mirando al cielo nocturno y asintió con media sonrisa a Márques apretándole la mano. Puta mierda de vida. Al final iba a tener una oportunidad. Al menos una oportunidad para llegar a una ambulancia. Tosió sangre. Todo lo que sentía era un dolor agudo y sordo al mismo tiempo, y el sabor metálico en la boca. Se le estaba yendo la vida a chorros.

Le quedaba el haber cumplido con su deber. Eso era lo importante.

-Que te jodan, destino.

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30/04/2015, 02:28
Patricia Clemente

Se sentía totalmente liberado de aquella carga, pero cansado. "Estoy bien, no se preocupe", dijo a la señora. Su hermana venía corriendo, con una sonrisa.

-¡Ven, tienes que ver ésto!

Le llevó hasta el balcón, y se asomaron allí. El gentío de la horda en la calle, pero diferente. Ahora salían de las casas, caminaban como desorientados, se tocaban el cuerpo. No sabían por que coño estaban allí, ni por que estaban manchados de sangre. Soltaron las hachas, y cogieron sus móviles, llamando a su casa, a la policía, a las ambulancias. Volvían a pie a sus lugares de origen, corrían escapando avergonzados de lo que habían hecho.

La pesadilla había terminado.

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30/04/2015, 02:29
Francisco Marqués

Marqués le apretó la mano una vez más y dejó la escopeta a un lado. En esa clase de situaciones lo mejor era no mover mucho al herido ya que la hemorragia podía ser peor, por lo cual se limitó a llamar la atención de la ambulancia desde donde estaba, intentando que ésta se acercase a ellos sin tener que mover a Padilla - ¡POR AQUÍ, OFICIAL HERIDO! - Gritó e hizo señas para que la ambulancia se acercase a ellos.

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30/04/2015, 02:30
Lupita Garcìa

En México había policías corruptos, gente mierda y polis mierda, ella lo sabía y mas de una vez se había cruzado con alguno pero esto ya era demasiado. Corrió hacia donde estaba la Chantalita y el rubio y les hizo una seña.

-Mejor que nos movamos rápido, rápido, busquen lo que pueda servir como arma.

Corrió a donde habían estado antes los voluntarios y dio vuelta a la mesa de estos mientras aventaba una silla cerca de la francesa y de Thor. ¿Por qué madres no se habían ido a su casa, por qué? Golpeó la mesa repetidamente contra el suelo a ver si podía romperla y usar una de las patas como arma, no tenían otra salida más que pelear. Pero por más que intentó, era demasiado pequeña para romper nada así que desistió, se sacó los zapatos esta vez y cogió otra de las sillas, a ver si valían para algo.

La Lupita sabía que iban a morir ahí, lo que no sabían esos maldito chemos* era que sería peleando hasta la muerte y entre las patas, se llevaría a alguno que otro con la catrina.

Notas de juego

*Coloquial para drogadicto en México.

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30/04/2015, 02:39
Borja Clemente

Y de pronto aquel pitido. Como un puto “zum”. Algo que luchaba por controlar mi cuerpo, al tiempo que yo le hacía la revancha. Luego vinieron las ganas inmensas de MATAR. ¡Dios, como apetecía decapitar a la puta vieja! ¡A todos! ¡Me cago en Dios! No, no no, no podía ser. ¡Me cago en todo! ¡No podía ser! Y que dolor de cabeza…En el suelo, en aquella lucha interna, me llevé las manos a los oídos. Como un puto pirado mental.

MATAR, MATAR MATAR. Y era lo que iba a hacer. Vieja de los cojones. ¡COMO ODIO A LOS VIEJOS, ME CAGO EN TODO! Y aferré le hacha, muy dispuesto. Y luego silencio.

Fundido en blanco.

Yo en el suelo y un hacha en la mano. Y paz, una paz increíble. Como si me hubiera quitado un peso tremendo. Me siento muy mal por la pobre mujer, y apenas alcanzo a decirle aquellas palabras. Luego viene la Patri, contenta, y la miro. Poco después yo también esbozaría una sonrisa al ver a las hordas calmadas. Aunque no dejaba de ser agridulce. Me imaginaba como se deberían sentir. Habían matado a gente. Gente inocente que estaba por la calle o en sus casas encerrados con el pánico. Un cargo de conciencia para toda la vida.

En ese momento apreté la mano de la Patri. Sin saber por qué. Quizá fuera el alivio de que todo hubiera acabado y de que yo estaba limpio de esa culpa.

- Por poco, Patri...Por poco...- y es que habíamos estado a punto de morir un par de veces en esa noche. Incluso podrían haber acabado muertos bajo mis manos. No puedo ni pensarlo.

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30/04/2015, 08:37
Chantal Casanova

Comprendió que Lupita no se pudiera dormir, estar rodeada de tanta gente de fuera tampoco la hacía sentirse segura. Siguió deseando volver a su casa, mientras hecha un ovillo no paraba de pensar en ello. Se apartó del resto y se quedó junto a la mexicana y el nórdico, por eso de que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Lupita quiso ir a hacer pis y ella se negó a acompañarla. Rompió así una de las reglas de oro de las mujeres, que van siempre juntas al baño. Lo que los hombres no sabían es que no iban juntas más que para hablar de ellos y criticarlos, de esas solo meaban dos del grupo que se juntaba en el aseo. Y Chantal eso lo había aprendido en su corta estancia en España, donde al principio no quería ir a que la vieran mear (le parecía un voyeurismo lésbico raro), pero donde le explicaron como en buena secta que no todo es lo que parece. Además, bastante que compartían baño en la residencia y ella no era una acosadora de baños. Se lió más en su manta que parecía como liarse en un estropajo muy grande y espero.

Se quedó extrañada de que su compañera viniera corriendo y tardó en darse cuenta del por qué. Algunos de los "supervivientes" no eran tal cosa. Chilló, como en buena película de terror.

-On fait quoi!? ¿Hacer qué?- dijo con urgencia, levantándose y guardando la manta, como si aquello sirviera como arma o a saber qué.

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30/04/2015, 12:46
Elvira Torres "Chi"
Sólo para el director

Cogidos de la mano corrieron hasta un hueco semiexcavado en la loma.
El estruendo, las sirenas, las voces… lo escucharon como algo a mil millones de kilómetros de distancia, tumbados, Chi acurrucada en brazos de Pelayo, estrechando sus espadas y observando las estrellas. Vibró un wasap, era Alex preguntando si estaban bien

-Stamos bien
-Don´t worry


-Somos duros com pidras jeje
-Y tu?
-Y los polis?
-No ls digas nada d nosotrs ni d las pruebas
-M pillas? jeje
-Nos volvems andand

El turco les informó y captó al vuelo la intención de la pareja de pasar desapercibida, le habían tocado los cojones a demasiada gente, por no hablar de lo de andar a katanazos por ahí. Se despidieron.

-Hablams oki?
-Eres lo máximo

-Gracias, amigo

Al rato la tranquilidad volvió a reinar.
Sopló la brisa atenuando el sonido de sus respiraciones. Aunque estuvieran sobre tierra y piedras se sentían cómodos apoyados el uno en el otro. Conforme la adrenalina fue desapareciendo del torrente sanguíneo y los latidos volviendo a su ritmo normal empezaron a notar frio. Noche cerrada y fuera de la ciudad, corrían el riesgo de escarcharse. Él le frotó el hombro en señal de levantarse y marchar. No estaban tan lejos del piso, 40 minutos o así –si llamamos un taxi… vendrá?- bromearon, dudaban siquiera de que respondieran en centralita, además con las katanas… a lo mejor ni les abría la puerta el taxista XD
Las katanas… caminaban y pensaban, entrelazando los dedos y sosteniendo la empuñadura… eran asesinos y de los buenos… gente como Mercedes Milá, Samanta o los de Equipo de investigación se frotarían las manos con su historia, ansiosos por demonizar el rol, los videojuegos y todo eso, que les habían convertido en sociópatas blablablá… lo cierto era que había sucedido todo tan rápido que parecía irreal, seguramente los nervios y la ansiedad aflorarían en días posteriores, ya vendría el drama interno que trae consigo el sonido, el olor, el sabor y la textura de la muerte y el incorporarse a la vida cotidiana después de aquello, afortunadamente podían compartirlo, entre ellos, haciendo la carga más liviana, de momento se sentían más unidos que habiéndose dicho todos los te quieros del mundo.

Tardaron un poco más en llegar al piso de calle Principe, el cansancio afloraba pero sobre todo estaban hipersensibles a cualquier sonido, temían tener que huir de otra horda de intoxicados aunque parecía que, destruida la furgoneta, la señal de control había cesado.
Fue una extraña sensación eso de buscar las llaves, abrir, subir las escaleras con los zapatos en la mano, como si volvieran de una noche de farra cualquiera. Entró y mandó un mensaje a su madre (que no le había llamado en toda la noche, osea que ni se había enterado del pitote)
-Stoy n casa d Playo ¿T has nterado d ls dsturbios? Duermo akí x si acaso, mañna tard t llamo, stams bien.TQ-
Mejor hacer como si nada. Sentada giró el móvil sobre la mesa pensando en la info que habían almacenado, lo apagó y le sacó la tarjeta guardándola en la funda del DNI. Deberían esperar varios días, ver como trataban los medios el asunto, los movimientos de las instituciones y en base a eso… distribuir de uno u otro modo los archivos. Que suerte que su chico y sus amigos fueran cerebritos de la informática.

Pelayo salió del baño encontrándola pensativa, una Chi poco habitual, reflexiva, preocupada. Posó una mano sobre la suya para que dejara de girar el teléfono –deja eso anda…- tiró de ella con suavidad para que se pusiera en pie, la acercó para sí, mucho, al punto de hacerse cosquillas con la respiración. La miraba con esa expresión tan suya, seria, seductora y casi sonriente como la de un Buda, la besó con parsimonia, luego recorrió sus formas descendiendo hasta las espadas. Dio un tirón, volvió a sentir sus pechos , luego deslizó las armas con suavidad fuera del obi y las lanzó al sillón junto a las suyas.
Por fin, después de todo había llegado el ansiado momento.
Sacó la cinta con el cascabel del bolsillo y se la puso al cuello dándole un golpecito para que tintineara, sonrieron, se besaron otra vez. De repente la cogió en brazos y la llevó al dormitorio cerrando la puerta tras de sí. Mañana sería otro día, otra vida, aunque tuvieran que fingir que no había pasado nada, como harían todos.

Notas de juego

Aquí es donde acaba la realidad y comienza la leyenda urbana, héroes anónimos como salidos de un manga ;)

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30/04/2015, 14:12
Lupita Garcìa

La muchacha miró a sus compañeros y les dijo tranquila, como si se hubiera fumado un cigarro de marihuana.

-Estamos encerrados, tenemos que defendernos y luego buscar la manera de huir y si no, pelear hasta la muerte.

Suponía que aquellas eran las opciones qué tenían pero es que Lupita nunca tenía. Muchas, de pronto se sentía como jugando al wii con sus hermanos y perdiendo mientras ellos se morían de risa.

Su indignación se multiplicó pero en un cuerpo como ese no cabía mucha, indignación por lo menos, otras cosas era otra historia. El punto era que la pinche Lupita estaba lista para pelear o morir.

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30/04/2015, 14:59
Jose Manuel Padilla

Le pareció que la sirena de la ambulancia se acercaba a menos velocidad que le sangraba el cuello. Si no acababa muñeco a lo mejor se quedaba para vender cupones o algo así. O con un cacharro de esos pa el cuello que hablas como un robot. Sin embargo algo pasaba que no llegaba a estar alarmado. Más bien tranquilo, plácido.

Cogió la radio entre toses.

-Central... aquí el agente Padilla. Se acabó el juego. Misión cumplía.

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30/04/2015, 16:07
Chantal Casanova

Defenderse, vale... ¡Defenderse! ¿Cómo esperaba la mexicana que hiciera ella eso? No, imposible, se negaba. ¿Dónde estaba el maldito de su novio cuando lo necesitaba? Tendría que estar allí salvándola de nuevo como caballero que era y no haberla metido en aquel lío, porque era la policía la que las había metido allí. Tenía miedo, mucho miedo y comenzó a temblar en consecuencia. Hacía no tanto había tenido otra pelea y su pelo había sufrido las consecuencias. Miró alrededor a ver si encontraba alguna cosa con la que pudiera defenderse.

- Tiradas (1)
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30/04/2015, 16:10
Director

Las chicas retrocedieron rápidamente, pero hubo quien no lo hizo. Comenzaron las patadas y golpes a los que seguían durmiendo. Los afectados por la sustancia cogían sillas plegables y las usaban como mazas para dar grandes golpes. Pero era difícil matar a alguien a golpes si no acertabas bien donde dar.

Uno de los heridos cayó, por que ya estaba tocado y no podían huir. ¿Donde esconderse?, ¿acaso podían hacerlo? Buscaron con la mirada posibles armas, pero aparte de las sillas, solo el extintor podía ser de alguna utilidad. Y el extintor estaba junto a la puerta vigilada por el policía de asalto.

Gritos, carreras, persecuciones por la pista deportiva. La certeza de que posiblemente morirían, como el resto de los allí presentes. La histeria de golpear las puertas, y que las puertas no se abrieran. Y entonces, los exaltados se acercaron a ellas, y el noruego se interpuso. Se dieron unos golpes, y luego el silencio. Los atacantes que quedaban (cinco), se quedaron quietos y con cara de no entender nada. Reprodujeron la promo más veces, pero no tuvo efecto. Es como si les hubieran apagado aquella agresividad con un interruptor.

¿Salvadas?

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30/04/2015, 16:10
GOES

El goe entró, abriendo la puerta doble al fondo de la pista. Armado con su subfusil MP5 y una pistola, apuntaba a los chavales que hasta hace poco eran movidos por la sustancia, y que ahora se apartaban de ellas.

-¿Voy a tenerlo que hacer yo todo?

Y disparó contra el más cercano una ráfaga de tres balas, hiriéndole en el brazo. Ahora no podían ni gritar, atenazadas por el terror.

- Tiradas (2)
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30/04/2015, 16:25
Chantal Casanova

Miraba con terror cómo aquellas cosas que ya habían dejado de ser personas atacaban al resto, no encontró nada con lo que defenderse. Miró impotente la manta que aún sostenía, pensando que quizás pudiera esconderse dentro y que todos sus miedos desaparecerían, como cuando era pequeña. Pero no, aquello no era el monstruo de debajo de la cama, era muy real. Retrocedió, al mismo tiempo que aferró con fuerza la mano de Lupita.

Y cuando entraron aquellos hombres armados, no pudo evitar soltar un gritito y abrazarse a su compañera de baño. Muy fuerte. -J'ai peur... Je ne veux pas mourir...- susurró mientras temblaba aún más. Aquel hombre disparó y le tronó los oídos, dejándola con dolor de cabeza y todo. ¿Estaban matando esas cosas? ¿Estaban salvadas ya?

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30/04/2015, 16:38
Lupita Garcìa

Por las dudas la chaparrita corrió y cogió el extintor, casi se le caen los brazos pero al final pudo.cogerlo. de todas formas parecía inútil pues pronto aparecieron otros policías ahí pero ¿no estaba la policía dentro de todo aquello? Su corazón latía con fuerza como si senlenfuera a salir.

Tenía mucho miedo pero mas aterrada estaba la francesa y una de las dos tenía que ser fuerte en ese momento. Aunque no pudo evitar gritar con las ráfagas; quizá finalmente lo iban a conseguir.

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30/04/2015, 19:07
GOES

El goe vació el cargador. Siete muertos. Ya no solo disparaba a los que habían sido afectados por la sustancia, si no que iba a por los demás. A matarlos a todos. "Sin testigos", había dicho. Recargaba el MP5 y mientras se acercaba unos pasos y les sonreía tras el pasamontañas.

-Fin del trayecto, zorras.

Entonces, bajó los brazos y se desplomó. Cayó al suelo entre convulsiones.

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30/04/2015, 19:09
María Tahoces

Detrás del cuerpo, la policía que sostenía un táser que acababa de disparar. Otros agentes "normales" se acercaron para esposarle. Estaban a salvo. Al fin, y del todo.

-Nunca me gustó éste tío -dijo a modo de "hembrada final".

Se acercó a ellas y miró los cuerpos. Al pasar por el cuerpo del geo al que estaban desarmando, le pegó una patada en los cojones.

-¡Escoria!

Las miró y señaló la puerta.

-Podéis marcharos, creemos que todo ha terminado. La gente ha recuperado la cordura. Y éstos han decidido enloquecer.

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30/04/2015, 19:15
Chantal Casanova

Abrió los ojos flipando, porque aquello no se podía llamar de otra cosa. Estaba más que segura que no volvería a salir nunca más de casa, de la seguridad de su línea a internet y del resguardo tras la pantalla del ordenador. Se agarró fuerte al brazo de Lupita, esperando que esta comenzara a caminar fuera... De vuelta al exterior, a la vida real, al horror que habían vivido.

-Mais... Qu'est-ce qui s'est passé?- susurró con miedo, mirando todos los muertos. ¡Personas muertas de verdad!

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30/04/2015, 19:25
María Tahoces

Era normal que estuvieran impactadas. Ella sabía sus nombres y números de identidad, era todo lo que necesitaba para contactar con ellas. La experiencia demostraba que solo en su residencia estarían totalmente seguras.

-The police chief and the swat team were involved in what happened this night. I think they felt scared and tried to eliminate witnesses and any clue of their involvement. They are all dead now or under custody. So, you are free to leave. I'll pay you a taxi to your college.