Partida Rol por web

No hay nada mejor que tener amigos. Gracias a tu relación Jericho no tienes ningún problema en cruzar la frontera entre Chamartín y Ciudad Lineal...Y encima gratis.
Varios de su hombres te indican que está en un local de Ciudad Lineal que usa como sede o cuartel general.

Fácil.

Llegas al local. En parte baja hay varios moteros, tomando unas cervezas, revisando sus motos y contando anécdotas. Hay varias puertas en las paredes y una escalera que sube al piso de arriba.

Uno de los moteros salta como un resorte al verte. Le recuerdas. Estuvo en San Rafael cuando ocurrieron los problemas con la Esmeralda y se salvó de milagro.

- Po...Por aquí...- Parece un poco nervioso.

No tenia tiempo que perder y agradeci sobre manera mis contactos y mis buenas relaciones con ese grupo para poder movilizarme mas rapido.

Finalmente llegue a un local que parecia ser un Centro de Operaciones aunque el ambiente era de esparcimiento. Tras indicar que buscaba a Jericho a Sam quien recordaba del incidente Esmeralda segui sus indicaciones.

- Estas bien? Dije preocupada por el.

En otro momento me hubiese puesto a la defensiva pero alli no me sentia en peligro. Tal vez solo estaba estresado.

El cuarto es pequeño. Un sillón de varias plazas envejecido y una mesa con unas birras es la decoración.

Al preguntar por Jericho, Sam pone gesto extraño.

- Pero...¿Pero no vienes a verme a mi?- Pregunta mientras te mira fijamente.- Hace mucho que no estamos juntos, pero sabía que vendrías a reunirte conmigo otra vez. No seas tímida. Ven conmigo...

Intenta acariciarte la mejilla.

- Dulce...

Aquello me agarro completamente desprevenida y se notaba que iba por caminos que no me agradaban y no estaba dispuesta a transitar. Aun asi actue con diplomacia y me deja acariciar con una debil sonrisa para luego retirar su mano de mi rostro.

- Veras Sam... no es el momento ni el lugar pero puede que ocurra mas adelante vale? Necesito encontrar a mi amiga que ha sido secuestrada y por ello necesito a Jericho, tal vez podamos continuar esta conversacion mas tarde si?

Aquello parecia mas bien una suplica y me moleste por ello. Me molestaba mostrarme debil aunque a veces y esta vez, era necesario. Dependia de la informacion y buena voluntad de el, despues veriamos como resolver sus ansias sobre mi, dado a que obviamente queria una sola cosa y yo no estaba dispuesta. De seguro el tendria muchas con quien revolcarse pero no podia ser conmigo aunque me llamase la atencion.

Volví a sonreir a ver si me iba a ayudar con la falsa promesa de continuar despues o tendria que buscar la salida de aquel lugar. Mientras calcule mis pasos hacia la entrada, esperaba que la cosa no subiera de tono pero cualquier cosa podia pasar y ahora no estaba en terreno seguro.

Sin darme cuenta trague grueso. Aun no era el momento de sacar el arma.

Ten paciencia.

Volvi a sonreir.

- Pero no me dejes así.- Te suplica.- Llevo pensando en ti desde que salí de San Rafael y por fin nos volvemos a encontrar. Dame un beso...

Se acerca a ti con intención de que vuestros labios se fundan.

El hombre venia hacia a mi y no pude reaccionar a tiempo. Si no le besaba no llegariamos a nada y ponia a Solara en peligro, pero dejar que me besara tambien suponia un error peor porque tendria que corresponderle mas adelante.

Me odie a mi misma en ese momento pero no lo esquive y termine dandole un beso aunque me asegure de que fuera un corto poniendo mis manos sobre su pecho.

- Bien Sam... como te dije tendremos que continuar la conversaciones mas tarde, si? La vida de mi amiga peligra.... Vas a ayudarme? Dije casi en suplica.

Que gran beso. Derringer parece encontrar la felicidad en tus labios.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Notas una sensación extraña. Demasiado silencio. ¿O quizás hayas pasado demasiado tiempo junto a Umbral y se te han pegado sus visiones?

Sales del despacho y bajas las escaleras. Tus chicos te miran callados, hay algo que no les cuadra de la situación aunque no saben explicar el qué.

Schauer te señala una de las puertas que da a habitaciones auxiliares.

Entras por la puerta y...

De repente se abre la puerta. Jericho entra en la habitación y se encuentra a Derringer Sam besando a Jade.

¡Ups!

Derringer se sorprende y su cara pasa de la alegría del beso al enfado y la ira.

- ¡Déjanos! No me la volverás a quitar...- Le dice a Jericho mientras se coloca entre el jefe y la chica.

Jericho, que era de tez oscura, se quedó pálido del asombro. Todavía tenía el pomo de la puerta en la mano. Miró a Derringer, después a Jade y de vuelta a Derringer. Por último, fijó su vista al suelo y se atrevió a esbozar una sonrisa picarona.

Sin mediar palabra, cerró la puerta. 

—Será mejor que les dejemos privacidad —dijo, lo suficientemente alto como para que pudiesen oírles—. Os esperamos tomando algo, tomaos vuestro tiempo.

Al jefe de los Burning Freewheels le traía sin cuidado dónde aparcasen la moto sus chicos. Jade podía ser implacable a la hora de unir miembros y salvar vidas, pero seguía siendo una mujer. Vaya con Derringer, sí que reparte el cabrón.

Aquello me deje pasmada. Me sentia como una quinceañera que descubrian haciendo cosas que no debia en un mundo ya olvidado.

- ¿volver a quitar? Dije con cara de asombro.

Que era yo acaso, la pelota del pueblo.

- No Jericho, espera no es lo que tu crees, es un mal entendido, NO TE VAYAS!!!!

Finalmente le habia encontrado y si tenia que hacer una pataleta o berrinche en ese lugar lo haria pero no tenia tiempo que perder.

- Han secuestrado a Solara y necesito tu ayuda, POR FAVOR!!!! Grite sin pensar.

Derringer tendria que esperar, todo lo demas tendria que esperar.

El motero se detuvo justo antes de cerrar la puerta.

—Creía que estabais en Chamartín, J. Venga, sírvete algo y dinos qué ha pasado —dijo, tratando de sonar cordial—. Y tú, Derringer, ¡deja de comportarte como un pajillero y súbete la bragueta, que estás delante de una señorita! Ya me mostré bastante indulgente con todo el tema de la mierda verde, así que no hagas que me arrepienta. ¡Andando!

Obviando todo lo demas encare a Jericho demostrando la urgencia de mis palabras.

- Han atacado la clinica, y se han llevado a Solara. Apenas llegue esta mañana de.... no importa, solo llegue esta mañana a la Clinica y estaba todo revuelto, Splinter herido y mi compañera habia desaparecido, se que se la llevaron... tienes que ayudarme, tienes que saber algo, tienes que conocer a alguien que podamos preguntar.....

Casi me temblaban las manos pidiendo ayuda.

- ¡Tú no me ordenas!- Le grita a Jericho. Está furioso.- Puede que la haya perdonado a ella, pero tu eres un malnacido que te aprovechaste de ella. ¡No voy a permitir que te interpongas entre Dulce y yo!

Echa mano a su revólver.

¿Dulce????   

Algo me decia que Sam no estaba bien y que tal vez no pensaba que yo era yo...

Recorde futilmente lo habia vivido en la voragine sin llegar a compreder realmente que habia pasado. Tendria que volver a donde Umbral por respuestas aunque me daba miedo tener que descubrirlas en la Voragine. Aun asi no era el momento y tenia que resolverlo.

Salte entre Jericho y Sam quedando apuntanda por el arma. Sabia que no me iba a disparar a mi asi que dulcemente acaricie su rostro.

- Cielo, calmate.... todo esta bien.... dije acariciandolo con ternura mas aun.

- Baja esa arma, que no hay necesidad... si... sabes que estoy contigo, solo contigo.... nadie puede separarnos.....

Aquella seria la actuacion de mi vida pero tenia que lograr que se calmara y que me dejara irme para encontrar a mi amiga. Puse la mano sobre el arma.

- Estaremos juntos, te lo prometo.

Me gire a Jericho para que tampoco reaccionara de mala manera. Despues buscariamos una solucion.