Partida Rol por web

APOFIS

VUELTA A CASA

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14/07/2016, 15:10
Director

Parece que han pasado semanas desde que abandonasteis la relativa seguridad del hogar para embarcaros en la búsqueda de semillas. Con la falta de comida en el horizonte era evidente que las misiones de búsqueda de alimentos no servirían a largo plazo y la única solución era generar vuestra propia comida.

Han pasado dos semanas desde vuestra partida, aunque después de todo lo ocurrido parece haber durado meses. Con suspicacia aunque sin peligros conseguís dejar atrás la conflictiva región del sur. A medida que regresáis a casa la vegetación se va haciendo más escasa y dispersa, aunque el suelo sigue siendo fértil la flora no ha proliferado tanto en esta zona.

A apenas un kilómetro del valle donde se encuentra la casa un silbido os sorprende, descubrís a un hombre saliendo de detrás de un árbol. Cojea ligeramente y lleva un rifle a su espalda, tan solo Marcus se pone en alerta ya que es el único que no conoce a Nimitz, un militar veterano.

- Conociendo a Eddie pensé que si traíais a alguien sería a alguna mujer de mala vida y peores gustos. - se gira hacia Marcus mientras espera a que lleguéis hasta él - Supongo que si estás con ellos es que eres de fiar. Soy Nimitz, me gustaría decirte que me dedico a la caza pero sois lo primero que veo vivo en todo el día.

Nimitz os cuenta que no ha ocurrido nada en las últimas semanas. El padre de Susan, convencido de que tendríais éxito, se ha encargado de remover la tierra y prepararla para cultivar prácticamente cualquier cosa. No hay habido contacto con nadie, el valle sigue siendo un lugar alejado de curiosos.

Al llegar a la casa Susan no tarda en salir a recibiros, la ilusión se puede ver en su rostro. No tarda en volver a entrar y regresar con comida y bebida, ambas de producción propia y mucho mejores que cualquier cosa enlatada que hayáis encontrado últimamente.

Tal y como adelantó Nimitz alrededor de la casa hay terreno para siembra, incluso ha empezado a construir una valla para evitar que los animales se acerquen y se coman los frutos. Cosa que le hace bastante gracia a Nimitz, quien niega la existencia de animales en varios kilómetros a la redonda.

Al amanecer del siguiente día os dedicáis a plantar las semillas, vuestro total desconocimiento provoca que plantéis todas del mismo modo, independientemente de la planta o árbol que se trate. Según el padre de Susan si la mitad de lo sembrado llega a buen puerto podréis vivir de ello e incluso aumentar la plantación. Estimaciones muy optimistas para unos granjeros novatos como vosotros.
 

Y así, como agricultores del nuevo mundo, pasasteis los siguientes meses. Por suerte, o por habilidad, nadie dio con vosotros y poco a poco dejasteis de mirar hacia el sur esperando la llegada de cualquiera de vuestros nuevos enemigos.
Por primera vez en mucho tiempo la vida se volvía tranquila, el mundo seguía siendo duro pero al menos los problemas de supervivencia se habían reducido considerablemente.

No tardarían en volver las ansías de exploración, por supuesto Eddie no iba a aguantar mucho sin una mujer y no todas las necesidades estaban cerca, pero hasta entonces la vida sería mucho más sencilla.

Notas de juego

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19/07/2016, 00:51
Allan

Tras unos días de viaje por fin estamos casi en casa. Durante el viaje me he esforzado al máximo en ir ocultando nuestro rastro, así como evitado pasar por los asentamientos muy a pesar de Eddie, que quería revolcarse con las lugareñas, y ahora por fin, puedo respirar con calma y más tranquilo. A lo lejos se ve ya nuestra casa.

Caminamos pausadamente hacia el edificio cuando un silbido nos hace girarnos. Sonrio hacia Nimitz y cuando estamos cerca le doy un fuerte abrazo - ¿Qué tal, viejo? Me alegro de que sigais de una pieza por aquí.

Miro hacia Marcus y asiento a sus palabras - Es grande como un toro y comerá por dos hombres, pero es de fiar - suelto una carcajada y continuo - Sin él seguramente Eddie o yo estaríamos muertos, hemos tenido más tiroteos de las que me gustaría..

Volvemos todos hacia el interior y allí sonrío y abrazo a la mujer- Susan.. - Volver a verla me hace recordar a Thomas, el cual supongo también estaría orgulloso de nuestros pequeños logros. Nos sentamos alrededor de la mesa a disfrutar de una comida de verdad y allí contamos nuestras penurias, victorias, aventuras y desventuras, que no son pocas.

También hemos hecho varios enemigos por el sur, así que Viejo, aparte de cazar pequeñas alimañanas, me gustaría que te dedicaras a vigilar los alrededores. Ya nos encargamos nosotros los jóvenes de partirnos el lomo con los cultivos. - sonrío y palmeo la espalda a Nimitz - Mejor pecar de paranoico a que nos sorprendan cogiendo lechugas e indefensos.

Tras la cena subo a mi cuarto y allí en un viejo baúl guardo las armas y municiones que hemos saqueado durante el viaje, quedándome solo con el rifle y una pistola a mano. Esperaba de corazón que cogieran allí polvo y no tuviera que utilizarlas más, pero era algo improbable.

Los meses pasan y poco a poco me voy acostumbrando a este nuevo estilo de vida, algo monótono, pero ver como de la nada empiezan a crecer nuestros primeros alimentos me reconforta. Quién sabe cuanto duraría todo esto sin que algún desgraciado nos descubriera, pero por suerte me había traído un buen combatiente conmigo, estaríamos preparados llegado el momento.

Entre mis objetivos futuros estaría ir construyendo una pequeña comunidad entorno a nuestra granja, a medida que nuestra producción creciera necesitaríamos más gente para expandirnos por el resto de hectareas. Poco a poco y encontrando gente de fiar, quien sabe, quizás con los años podría convertirse en nuestro propio asentamiento.