Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad 6: Almas Primitivas (Preludio)

[PRELUDIO-LIZZY, DHARA Y THOMAS] Parte-2: Quejío de Gato

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13/01/2021, 00:39
Lizzy Rai

¿Vas a pedir permiso? — preguntó él con carismática picardía, guiñándole un ojo y dejando que el silencio hablase por él. Lizzy entonó una carcajada nerviosa, bajando la mirada otra vez, de vuelta a su cuaderno. "Es... es complicado..." Entendía lo que quería decirle: no era más que una fiesta en el pueblo, y ella ya no era una niña. ¡Suficientemente mayor como para-...! En ese momento el padre de Thomas, Lord Harwood, lanzó aquella advertencia a Siverius, con evidente desagrado. Luego con el mismo tono le habló a Liz. ...¿Se habría enfadado Lord Harwood con ella por entrometida con lo de Locligan? Aquel comentario sobre la fiesta fue seco, muy seco. Aún se preguntaba Lizzy si debería haber callado un poquito más con lode Locligan de Iluf... pero bueno, el que desde luego no se callaba era el bardo. Antes de que Davis pudiera retirarse éste le detuvo un momento para ofrecer su ayuda a la búsqueda. Tal vez por un precio, o tal vez para que le devolvieran un favor. ¡Y resultó que sí que sabía algo! Locligan de Iluf tenía un pupilo. "¿Quién? ¿Quién?" Pero ahora que tenía la atención de los presentes, se quiso tomar su tiempo para beber café y comer más tarta. Lizzy se llevó sonoramente una mano a la frente en gesto de decepción.

Y hablando de sonoridad y atención de los presentes... ¡la manera en la que entró aquella mujer, arrasando allá donde iba! Pegó un grito a la mesonera. -Así que la llaman Cuervonegro...- al menos ahora Liz tenía un nombre que ponerle al dibujo, un nombre con el que recordarla. -Cuervonegro... Cuervonegro...- ¿le decía algo ese nombre? Nop, nada de nada. La pelirroja avanzó a zancadas hacia la barra, acercándose más. Tenía los ojos rojos, ¡como Liz! ¿Y... Cuervonegro le había robado dinero a la chica? Espera, espera, ¿cómo que tres calientan mejor que dos? ¿¡Eran amantes!? ¿¡O a lo mejor estaban casadas ya directamente!? ¿¡Y quién era el tercero!? ¿¡Siverius!? Ah, pues no, no tenía pinta, no... "Fuihhh..." Liz inspiró aire apretando los dientes. "¿E-estás bien?..." pues no, no lo estaba, le había roto la nariz, ¡estaba sangrando! -¿...Y vosotros qué miráis?- vociferó la mujer. ¡Nada! ¡Nada de nada! "N-no, nada, nada..." contestó Lizzy y de inmediato volvió la cabeza, hacia sus dibujos. Pero casi podía sentir todavía el aura de hostilidad de la pelirroja, que no se había movido ni un pelo. Echándose un poquito hacia un lado Lizzy la miró, y vio que ella a su vez alternaba la mirada entre el cuaderno de dibujos, Cuernonegro, ellos y el cuaderno de dibujo otra vez.

En ese momento Lizzy se sintió amenazada. Parecía que le fuera a agarrar el cuaderno y quitárselo, y empezar a hojearlo y mirar todos los otros dibujos, dibujos privados, personales, entre los que se encontraba un retrato empezado de Cuervonegro y entre los que, si con suerte nadie le quitaba el cuaderno, también haría un dibujo de Thomas Harwood, intentando inmortalizar esa sonrisa picarona. Así que sí, pensó que ya era mejor hora de marcharse. Agradeciendo de corazón que Thomas hubiese empezado a entablar conversación con la pelirroja, cerró el cuaderno de dibujos. "¡Bu-bueno, yo-mejor-me-voy-yendo-ya-hasta luego!" se levantó de la silla por el lado opuesto a donde estaba la pelirroja y aferrada al cuaderno salió de la posada a toda prisa.

Notas de juego

¡No por mucho tiempo! No hay espacio suficiente en la ciudad para dos cowgirls de ojos rojos. ¡Mejor me voy corriendo antes de que me rompa la nariz! XDDDDDD

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13/01/2021, 03:36
Lizzy Rai

Al salir de la posada a toda prisa, Lizzy tenía todavía muchos pájaros en la cabeza. Así que en lugar de ir directamente a la Casa de la Verdad, a informar a Gris, prefirió dar un largo rodeo y empezó a caminar hacia el bosque, para darse un pequeño paseo por él antes, como en los viejos tiempos. Ya desde que era pequeña le encantaba estar a solas en ese bosque, y jugar libre de los ojos de nadie allí. Aún ese mismo bosque había sido el escenario de muchos de los entrenamientos de Gris. ¿Y no fue acaso también en ese mismo bosque donde gracias a las meditaciones, tuvo la mayor cantidad de visiones hasta el momento de su otra vida?

El pequeño susto con la pelirroja no le había sacado de la mente el cúmulo de sentimientos y sensaciones que se arremolinaban en su estómago, pecho y cabeza. ¡Tantas cosas en cuestión de minutos! El miedo a esa mujer pelirroja, a Eidamar, a la pequeña conspiración de los Harwood y Cuervonegro en la que sin quererlo se había metido de lleno... la insinuación de Thomas Harwood de que no tenía por qué pedirle permiso a Gong para nada, porque era su vida y ya está... y la respuesta que en su mente se conformaba, que no era tan fácil, que no era solo su vida, era la vida de 'Lyz Rai Fonastér', la de 'Alissa', la de 'Laildara', y también la relación con Gong, no se trataba de un tutor legal normal: ¡él era Gris! ¡El que otrora fue su discípulo, en otra vida! ¡Un Fonastér de esos! No recordaba demasiado de la Compañía, solo que era muy importante para Liz Rai. Que significaba familia. Familia más que Familia. ¡Por todos los dioses de la otra era cuyos nombres no recordaba! ¡No era tan sencillo!

"No es tan sencillo..." dijo, pateando una piedra mientras entraba en el bosque. "Somos familia... Es más que una vida... más que un solo destino... es una hebra tejida en cadenas... Gris me necesita tanto como yo a él... un eslabón no puede hacer una cadena... una cadena resiste como una cota de malla... Como una cota de malla..." dolor. Dolor en el corazón, en la mente, recuerdos y más recuerdos bloqueados que no conseguía recuperar. "...Como las cadenas de unos grilletes..." dolor en el corazón y el alma por sentirse anclada, presa de no de Gong, sino de sí misma, de su pasado, de su presente, ¡y de su pasado reciente y ahora presente! ¡De Liz, de Alissa y de Layldara!

Guardado el cuaderno a buen recaudo en su inventario pudo liberar las manos para poder tocar los árboles, subirse a troncos de un saltito mientras intentaba mantener el equilibrio... en definitiva, jugar, jugar un poquito. Sí, ya no era una niña pero ¿y qué? Todo el mundo a veces necesita reconectar consigo mismo. Con su yo más sincero. ...Ella además tenía que hacerlo por partida doble. O triple. Reconectar con Liz Rai... reconectar con Alissa... reconectar con Layldara...

Un gélido soplido de aire empujando copitos de nieve hacia ella le trajo un escalofrío. Recordó la primera vez (que ella recordase) que cantó en este mismo bosque1. Cantar... ¡Cantar! ¿Quizá eso era justo lo que necesitaba? ¡Como aquella vez! Necesitaba soltarse a sí misma lo que pensaba, necesitaba animarse, necesitaba expresarse...

"No me falles, Liz..." empezó a cantar primero en voz baja, temerosa no más bien de que la escucharan, sino de escucharse a sí misma. "Tú tampoco, Alissa." juntó las dos manos, pegándoselas al pecho, mirándolas con angustia, mirándose a sí misma. "No debemos desistir..." intentó empezar a caminar por el bosque de nuevo, pero se detuvo con miedo. "Me cuestiono si... ...¡me anclo en el pasado! ¡Algo nuevo he de viviiiir!" Anclas, anclas de un pasado que no la dejaban vivir el presente, anclas de un presente que no la dejaba recuperar el pasado. ¡Anclas de un presente que no sabría a nada sin su pasado! ¡Anclas de un presente asfixiado, de un presente sin recuerdos, sin amigos, sin magia! "¡Ay! ¿Por qué el mundo se hizo griiiiis? ¡Quiero darleeee...!" juntó y extendió las manos dejando que las chispitas de la magia recorrieran sus dedos, murmurando la letanía para que se juntaran, acumulándose en múltiples bolitas de luz de colores sobre las que sopló y...  "...¡Su colooooor!" ...¡alzó mágicamente al aire, como copitos de nieve cayendo hacia arriba!

Hizo que las luces de luz la siguieran, ¡ya no tenía miedo de caminar, estando la magia de su lado! Echó a caminar, extendía los brazos mientras daba saltitos. "En algún lugar... ¡sé que ellos me esperan!" se abrazó a si misma, añorando el calor del contacto con sus antiguos amigos "¡Lo soñé! ¡Sé que es verdaaaad!" movió un dedo indicándole a las luces que se juntaran, formando siluetas, las pocas sombras que podía recordar, primero una mujer con alas de murciélago y cuernos, luego otra como con serpientes en la cabeza, ¡y luego una armadura viviente! "¡Me recordarán!" las luces tomaron la forma de un hombre corpulento, un bárbaro quizás, con los brazos extendidos a ella. "¡Nos abrazaremos!" Lizzy abrazó aquella silueta de luz, dispersando las luces sin quererlo. Ella alzó la mano y apretó con fuerza el puño, disipando el conjuro y expresando también con ira el rencor que ya de pequeña sentía ante aquellos que habían robado la magia del mundo para ellos. "¡Y después, venganza habráaaa!"

"¡Sí! ¡Layldara, Lyth y Alissaaaaa~~!" se miró las manos de nuevo y volvió a dar una vuelta sobre sí misma, reanudando el paseo con decisión. "¡Por las tres, yo...! ¡Viviréeee!" empezó a saltar de un lado a otro, imaginándose que se teletransportaba como hacía la 'verdadera' Lizz Rai. Y extendió la mano, imaginándose que lanzaba un rayo de hielo. Y luego agarró una rama caída y empezó a moverla como si fuera la espada que de hecho enfundada le colgaba del cinto, imaginándose que las chispas mágicas de electricidad la recorrían como hacía Lythrai. Cuando se cansó del juego, se apoyó sobre la rama como si fuera un bastón, pegando la cabeza a las manos, descansando su peso sobre la misma. Suspiró y continuó la canción con tristeza: "Aaaamor... y faaamilia... sé que alguna vez allí los tuve yo..." cerró los ojos unos segundos en añoranza, pero luego los abrió con un brillo renovado, y con un tono más determinado repitió el verso: "...¡Aaaamor! ¡Y familia! ¡No descansaré feliz sin reencontrarlooos!"

Reanudó el paseo saltito a saltito otra vez, con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. "¡Paso a paso iré! ¡Sin perder la fe! ¡Lo perdido encontraréeee!" se agarró con una sola mano un pequeño y fino árbol, estirándose, dejándose llevar. "¡Me recordarán!" dio media vuelta y empezó a hacer el camino de regreso. "¡Y también yo a ellos!" pegó otro saltito bailando, subiéndose a un tronco.  "¡Tengo que saber quién sooooooy!" y se bajó casi deslizándose sobre la escarcha. "¡Sí!" comenzó a arrastrar los pies saltito a saltito, levantando la nieve a su paso. "¡La oportunidad! ¡Debo aprovecharla! ¡Y encontrar a Locligaaaaan!" se paró en seco, justo a la linde del bosque. Delante de sí, al bajar la colina y caminar un ratito más: Nana de Jubón. Donde todo comenzó y comenzaría otra vez. Alissa alzó ambos brazos con ímpetu hacia la villa, y cantó así el último verso de su canción:

 

                                                                      "¡Y descubriiiiiir...! ¡Quién soy yooooo!"

 

 


 

Tras bajar a Nana de Jubón, Lizzy buscaría a Gong en la casa de la Verdad, y le contaría todo lo que había descubierto. Que Lockligan no estaba allí. Que Eidamar lo buscaba como sospechoso de asesinato. Que a su vez los Harwood le buscaban también, defendiendo su inocencia, y queriendo encontrarlo antes que Eidamar. Que también Cuervonegro, la mesonera de Quejío de Gato le buscaba. Que por desgracia también ellos supieron que Liz le buscaba (bajo una razón falsa, claro, tan solo reencontrarse con una figura importante de su infancia). Que Locligan aparentemente tenía un discípulo y quizás aparecería en Quejío de Gato esa noche en una fiesta que se iba a celebrar.

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16/01/2021, 16:50
[Narrador]

Vuelves a pisar el camino con el corazón henchido. Ves las primeras casas de Nana de Jubón aún con la melodía en la cabeza, tarareándola, cuando sientes una presencia. Guardas silencio. Hay alguien detrás. Te giras y, efectivamente, un viajero llega por el camino. Está muy cerca de ti -¿te habrá escuchado cantar?- te preguntas -¿Eras tú quien cantaba?- escuchas decir al tiempo que la rojez sube a tus mejillas. -¡Es una viajera!- la mujer retira su capucha polvorienta y te sonríe con calidez. -¡Uau! qué hermosos ojos tienes- añade cuando vuestras miradas se cruzan.

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16/01/2021, 16:54
Lucilla

-Mi nombre es Lucilla- cuando me acerco a ella me quito la capa doblándola cuidadosamente y poniéndola sobre el antebrazo. Ahora puede ver mi esbelta figura, el pelo completamente rubio y mis rasgos algo extraños para lo habitual en esta región. -¿Vamos juntas a la aldea?- le pregunto sin perder la sonrisa y aguardo a que se presente y acepte mi invitación antes de avanzar para ponerme a su lado.

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16/01/2021, 16:59
[Narrador]

La recién conocida Lucilla te acompaña hasta la Casa de la Verdad. Al parecer ella también va allí. Ambas llegáis hasta la puerta. Gang y Eidamar discuten en el interior los arreglos de la abandonada y desvencijada Casa de la Verdad. Lucilla te sonríe antes de llamar a la puerta. Gang abre -Lizzy y... ¡oh!- el corpulento hombretón se queda con la boca entreabierta y se aparta para que Eidamar pudiera ver quién acompañaba a Lizzy. El serio guardián también se sorprendió al verla pero su sorpresa fue distinta a la de Gang. Él pareció hundirse en un torbellino de emociones. -Hola Eidamar- dice Lucilla con una dulzura que te llama la atención. El viejo Eidamar se levanta -Lu... Lucilla no has cambiado... nada- ella sonríe y responde -En cambio tú estás más viejo- no hay maldad en su voz, sólo cariño y una profunda nostalgia.

-Lizzy- Gang atrae tu atención -Vamos a ver el pueblo ¿sí? Aquí hay dos que tienen que hablar- dejé que Lucilla entrara y cerré la puerta al salir. A solas con mi discípula empezamos a caminar alejándonos de la casa de la verdad que quedaba sumida en un silencio extraño.

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16/01/2021, 17:05
Gang

Nos adentramos en la plaza del pueblo, entre puestos y tenderetes del mercado se respiraba un ambiente ajetreado por la venta del día. Al parecer había algún tipo de evento especial entre los mercaderes. -Esa mujer- pregunto a Lizzy -¿la conoces?- mi tono es serio. -...era la esposa de Eidamar.- comento pero de aquello hacía ya muchos años.

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16/01/2021, 17:23
Verginia

Miré cómo la pequeña se marchaba con su cuaderno. Nuestros ojos rojos se sostuvieron unos segundos.

Ella salió y el rubiales preguntó mi nombre. -No eres de este pueblo- respondí -Rubio, demasiado rubio para haber nacido en este lugar- sentencié sin desvelar mi nombre -Cuervo Negro. ¿Está mi habitación libre?- Así lo esperaba, no deseaba tener que...

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16/01/2021, 17:40
†Davis Harwood†

-Verginia- le digo a mi hijo -Su nombre es Verginia. ¿Qué haces aquí?- mi voz hizo un leve temblor. -No estoy aquí por ti- añadió Verginia visiblemente molesta por haber desvelado su nombre pero pese a hacerla enfadar, me sentí aliviado y mostré mis intenciones de marcharme -No tengo más que hacer aquí. ¿Vienes Thomas?- pregunto antes de salir de aquel lugar.

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20/01/2021, 12:44
Thomas Harwood

Y con modales —añadí a las palabras de la pelirroja, sin amilanarme. Muy al contrario, dejé que mi sonrisa se ladeara hacia un lado. En cualquier caso mi padre respondió por ella, a lo cual yo asentí—. Bueno, ha sido un placer conoceros, Verginia —reincidí en su nombre mientras me ponía en pie—. También a los demás. Nos veremos pronto. —me despedí de todos, saliendo a continuación.

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20/01/2021, 12:50
Thomas Harwood
Sólo para el director

Ya fuera, aguardé hasta habernos alejado varios metros, los suficientes para asegurarme de que la pelirroja no salía tras nosotros —ni nadie más—, y me giró con rostro serio hacia Davis.

Padre... —Cogí aire, lo mantuve, y lo expulsé lentamente—. Se que madre y tú me ocultáis cosas, y tendréis motivos para hacerlo, pero todo esto está siendo demasiado, una sorpresa tras otra, y parece que soy el último en enterarme de todo. Seguro que queréis protegerme, pero no lo estáis haciendo. Al contrario, hacéis que Eidamar sospeche de mi, porque no sé como actuar. Necesito que me cuentes. ¿Hay algo más que deba saber? ¿Ocultas algo más sobre Loc? ¿Y de qué conoces a esa violenta mujer? Parece peligrosa. Es más, ¿conoces a más gente en este lugar, que vaya a ser sospechosa de algo?

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22/01/2021, 00:30
Lizzy Rai

¿Eras tú quien cantaba? le preguntó una voz, y naturalmente Lizzy entró en pánico y se puso también roja de la vergüenza. ¡No era una canción para ningún público! ¡Sólo para ella misma! Balbuceó. "E-eh, yo..." la viajera entonces se apartó la capucha, y cuando los ojos de ambas coincidieron y le soltó aquel cumplido, Lizzy no pudo evitar sonreir halgada. Aquella mujer parecía bastante afable y amistosa. "¡Gracias! ¡Pues tu pelo también es muy hermoso!" le devolvió el cumplido con sinceridad. "Yo soy Lizzy, encantada." le devolvió el saludo también con una pequeña reverencia de cabeza. "¡Vale, vamos!" en otras circunstancias, teniendo en cuenta que la había escuchado cantar, aquel paseo a la aldea hubiera sido bastante incómodo, pero la tal Lucilla era tan amistosa que el hielo se rompió rápidamente. Y aunque no hablaron mucho, Lizzy al menos no se sintió más incómoda durante el viaje... ...¡Hasta que se enteró que también iba a la Casa de la Verdad! No sería una Guardiana ¿verdad? Qué desperdicio de buena persona en un oficio tan vil. Y qué problemón. Como si no tuvieran suficiente con Eidamar...

Así pues se sorprendió de ver el motivo de la visita, aunque afortunadamente no fuera lo que imaginaba. No es que Lucille fuera una Guardiana de la Verdad (o al menos, que Lizzy supiera) sino que era la ex de Eidamar, le explicó Gong. "No la conozco, no... nos cruzamos en el bosque. Verás, me fui allí a poner en orden mis ideas... y quizás cantar un poquito... c-como cuando era pequeña. E-espero que no me haya oído demasiado o que no le haya dado importancia... ¡D-de todas formas! Traigo noticias. Sobre aquello. Pero aquí no, supongo... ¿vamos a la posada de Morsa de Pan? Así nos sentamos en una mesa apartada desde donde poder pensar, y además aprovecho para ver a Morsa de Pan. Desde que era una cría que no la veo... También tendría que visitar a Aurora pero eso ya en otro momento que estemos más libres..."

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23/01/2021, 20:20
Dhara Cuervonegro

-Verginia- repetí el nombre y esbocé media sonrisa -Sí, la habitación está libre pero tengo que subir a limpiarla. No esperábamos nuevas visitas.- Dije con sinceridad apretando los dientes -¿Podrías dejar de partir la nariz de mis clientes? Si me ocasionas pérdidas lo descontaré del dinero que tú me diste voluntariamente y que ahora quieres que te devuelva- El hecho de que me volviera a invitar a su lecho me hizo saber que no correría la misma suerte que el pobre Siverius. -Es la estrella de esta noche.-

Tras aquello me di cuenta que la mayoría tenía la intención de irse. Asentí -Os espero esta noche, con permiso o no. Ahora que está Verginia aquí va a ser una velada interesante- dije para alegrar un poco el semblante hosco de la mujer de ojos rojos. Luego me giré hacia la joven de ojos rojos -Te espero esta noche- miré a Thomas -a ti también- y a su padre -y, por supuesto, a lord Davis Harwood- me despedí de ellos y, solo entonces, serví a Verginia lo que me había pedido antes de ir a limpiar su habitación.

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24/01/2021, 12:36
†Davis Harwood†

Miré a mi hijo entendiendo perfectamente su situación y asentí. Miré en derredor -Es... hay mucho.- Puse en orden mis ideas -Ya sabes por qué tengo en estima a Loc, pero ahora ha entrado en juego Verginia y, no es ella quien me preocupa sino su pareja.- Hice una pausa para que Thomas entendiera que aquella mujer de ojos rojos nunca iba sola. -Lucilla es su pareja.- Bajé la voz -Sospecho que tanto ella, Lucilla la de los cabellos dorados, como Locligan, practican el conocimiento arcaico con el que pueden manipular la realidad. Desconozco los detalles pero eso no es lo más importante- sentencié con aspecto sombrío -Sabes también que Eidamar tenía un hijo. Vale, escucha atentamente. Lucilla es su madre. Es la ex-mujer de Eidamar. Donde uno profundizó el odio contra los aspectos que no podía comprender, la otra inició una cruzada para entenderlos.-  No oculté la preocupación en mi voz -Me preocupa- confesé -Porque ¿cuándo llegásteis vosotros? ¿Y ahora están ellas aquí? No creo que sean coincidencias. Algo saben. De cara al reino esta aldea es mi responsabilidad y la situación, el no entender, el no saber, causa en mí la sensación más desagradable que un ser humano pueda sentir: la impotencia.-

Había revelado cuanto creía conveniente. No es mi intención ocultar detalles a mi hijo, menos en una situación así. En ese momento, en ese camino, me prometí que le contaría todo a medida que las circunstancias fueran refrescando mi memoria. -¿Qué era realmente importante contar?- A veces los motivos se esconden en los detalles más cotidianos y no conectas las piezas hasta que es demasiado tarde.

-Una cosa es segura.- Sentencié -Si Lucilla está aquí, Locligan vendrá esta noche- aseguré con convicción. -Si Locligan no fue quien inició a Lucilla en las artes antiguas le presentó al que lo hizo. De eso no me caba duda.-

Avanzamos un tramo en silencio -Están más de diez años sin verse y, de pronto, llegan los dos a Nana de Jubón con apenas uno o dos días de diferencia.- Arrugo los morros y niego con la cabeza -Feo asunto- sentencio con gravedad. Veo los primeros edificios con sus gentes, razón por la que bajo la voz -Parece que algún Augure ha tenido algo que ver aquí-

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24/01/2021, 12:53
Gang

Acompañé a Lizzy a la posada que regentan Diente Sedoso y Morsa de Pan. En aquel momento había buen ambiente y el aroma del guiso haciéndose en la cocina -También hay cordero- escuchamos decir a la pequeña Chispa de Mantequilla que trabajaba de camarera. -Qué grande está- dije a Lizzy. Aunque seguía teniendo la talla de su raza, la mediana había pegado el estirón... a su medida. Más o menos como Lizzy.

Aguardé a que saludara a los dueños de la taberna. Hubo entusiasmo y cariño en su conversación. Luego nos fuimos a un reservado donde la discreción nos permitirá hablar tranquilamente. Allí Lizzy me contó todo lo ocurrido. 

Si Lucilla está aquí, es muy probable que Locligan venga esta noche- comenté -Iré contigo a la fiesta- dije con media sonrisa. -¿Qué pasa?¿No quieres? Tranquila, te dejaré a tus anchas. Tú ponte en el extremo contrario. Eidamar no acudirá pero seguro que su pupilo sí.- Inspiré hondo mientras Chispa de Mantequilla, con su habitual ceño fruncido, nos servía las bebidas. Seguí cuando se marchó -A Eidamar le duele ver a Lucilla. Más ahora que la diferencia de vejez salta a la vista. Ahora he entendido que ella no es que no envejezca sino que lo hace más lentamente. Como los seres esos de los cuentos: los elfos- le guiñé un ojo al tiempo que Diente Sedoso nos traía algo de comer. Entre el paseo, la conversación de Lizzy con los dueños del lugar y nuestra conversación, el sol ya había pasado la altura máxima en el cielo y mis tripas delataban la ausencia de alimentos.

-¿No te parece curioso?- dije mientras comíamos -Están más de diez años sin verse y, de pronto, llegan los dos a Nana de Jubón con apenas uno o dos días de diferencia. Y lo primero que hace ella es venir a verle.- Arrugo los morros y niego con la cabeza -Feo asunto- sentencio con gravedad. Me agacho acercándome a Lizzy -Parece que algún Augure ha tenido algo que ver aquí-

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24/01/2021, 13:05
[Narrador]

En este mundo existen...

-Augures- habría preferido que no aparecieran en esta historia.

 

El augurio del futuro venidero es un tema que siempre ha llenado de curiosidad a los seres humanos pero que, realmente, es un arma de doble filo. Entre estas artes adivinatorias está la ornitomancia, que es la capacidad de presagiar el futuro a través del vuelo y el canto de los pájaros; cartomancia, con cartas; oráculos, adivinos...

Cuenta la leyenda que los augures utilizaban los trazos que formaban las aves en el cielo, como si de un cálamo poético se tratara. En invierno llaman nuestra atención los graznidos de los grajos. Pues bien, los augures también tenían el poder del augurio a través de dichos graznidos. Pero se dice que también podían obtener la clarividencia en el agua y otras manifestaciones naturales. Estos sacerdotes eran consultados por los monarcas para asuntos de índole política hasta que se dieron cuenta que la predicción del futuro es también una forma de manipulación.

Por un lado, un individuo tiene infinitas posibilidades al decidir una acción. Sin embargo, cuando un augure le revela uno de esos hipotéticos futuros lo resume en dos únicos objetivos. Cumplir el que se ha predicho o hacer todo lo posible para evitarlo. Al ser humano le cuesta ver los grises entre ese blanco y negro.

Esta es la razón de que, por encima de todos los misterios del mundo, los Guardianes de la Verdad actúen con más severidad contra los augures pudiendo incluso dejar escapar a otros estudiosos de las artes antiguas con tal de atrapar (y matar) a uno de estos seres.

“(…) No desdeñes, pues, ninguno de los medios de la adivinación, ya te valgas del vuelo de las aves, ya de cualquier otro recurso, y procura tu salvación y la de la ciudad; sálvame también a mí, librándonos de la impureza del asesinato. En ti está nuestra esperanza. Servir a sus semejantes es el mejor empleo que un hombre puede hacer de su ciencia y su riqueza.”

Cita tallada en una de las puertas de la biblioteca de Tres Verdades del Rey

 

Lizzy Rai conversaba con su mentor, Gangz; Thomas hablaba con su padre. Dhara Cuervonegro lo hacía con Verginia y los tres llegaron al mismo punto. El diplomático Davis Harwood, en un intento de salvar a su familia, puso en peligro la amistad e integridad de Locligan de Ïluf haciendo que Eidamar, junto con Thomas Harwood les siguiera la pista hasta Nana de Jubón. Con días de diferencia llegaron Lucilla y Verginia.

Y lo primero que hizo Lucilla nada más llegar a la aldea fue ir a la (ruinosa) Casa de la Verdad a hablar con Eidamar. Tal y como le explicó Verginia a Dhara, como Lizzy supo en un principio al encontrar a Lucilla en el camino de vuelta y Thomas minutos después al llegar al edificio. Lizzy salió cuando la conversación entre Lucilla y Eidamar comenzaba, para dejar a la ex-pareja a solas.

Para cuando Thomas llegó la charla había terminado y en la estancia se respiraba un ambiente tenso mientras la pareja se despedía.

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24/01/2021, 13:19
†Davis Harwood†

Acompañé a Thomas a La Casa de la Verdad. Llamó a la puerta y el silencio fue algo extraño. -Bueno hijo...- empecé a despedirme cuando la puerta salió y de ella salió Lucilla. Con su habitual vestido rojo y su melena rubia. Bella y jovial como de costumbre.

Dentro reinaba un ambiente tenso. Eidamar estaba serio, vuelto de espaldas a la puerta. -Sólo hay una persona que está en la lista de La Orden de la Verdad como sospechosa de ser una Augure- sentenció Eidamar sin volverse mientras Lucilla se marchaba. Yo sabía que no debía estar allí, Eidamar de espaldas no me había visto pero mi interés en el asunto me empujaba a quedarme. -¿Quién?- pregunté para evidenciar mi presencia, además de la de mi hijo.

Fue entonces cuando Eidamar se volvió y sus ojos estaban encendidos con el fuego del depredador. El Guardián de la Verdad tenía la lista en la mano. Era evidente que estaba realizando su búsqueda después de la marcha de Lucilla. Eidamar posó el pergamino sobre la mesa con un manotazo y señaló el nombre al tiempo que lo pronunciaba: Dhara Cuervonegro.

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24/01/2021, 13:24
Gang

Me acaricié el mentón y volví a torcer el gesto. -Sólo hay un nombre en la lista de sospechosos, de posibles augures- dije haciendo memoria. Lo había visto sólo un par de veces pero me esforcé en recordar ese nombre. Algo en mi interior me decía que podía ser importante. Miré a Lizzy a los ojos y lo pronuncié: Dhara Cuervonegro.

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24/01/2021, 13:26
Verginia

Esperé a que todos se fueran. Entonces rodeé la barra y me acerqué a Dhara pese a su asombro y sus protestas -Escúchame ¡Escúchame!- le dije acercándome mucho a ella -Estamos aquí por la predicción de una Augure- le dije -Lucilla ha ido a ver a Eidamar para orientarlo en la dirección correcta. No puedo decirte más sobre ese tema pero tengo que advertirte de otro asunto mucho más importante para ti.- Dije mirándola a los ojos -El único nombre que La Orden de la Verdad tiene como sospechoso de ser Augure...- procunicaba cada palabra muy despacio, dándole el peso adecuado -...es Dhara Cuervonegro- intenté que se tranquilizara con el tono de mi voz. No sabía cómo iba a reaccionar ante aquellas palabras y, aunque me estafara algunas monedas, Locligan la apreciaba y me sentía en deuda con ella en ese aspecto. Lucilla no podrá ocultar el hecho de que hemos llegado aquí apenas unos días después que Eidamar sabiendo que él se encontraba aquí. Lo más seguro es que Los Guardianes de La Verdad investiguen el asunto y en ese caso...

-No sé si vendrán a por ti pero creí necesario que lo supieras-

Volví a mi lugar tras la barra, entonces la miré frunciendo el ceño y me acerqué a ella -¿Eres de verdad una Augure o es otra estafa que te inventaste?- Luego negué con la cabeza -Da igual. No quiero saberlo. Si realmente eres una augure y presumiste de ello eres tonta. Si no lo eres y fue parte de una estafa tu nombre acabó en la peor lista que podría estar. Más te vale que te proporcionara grandes beneficios el engaño- terminé con media sonrisa.

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27/01/2021, 10:06
Dhara Cuervonegro

Abrí mucho los ojos cuando aquella mujer cambió el tono y me avisó. Instintivamente miré a los que nos reuníamos allí a ver si habían oído algo. No era el caso. Verginia sabía ser discreta. Asentí -Lo hizo- ella alzó la vista -Darme grandes beneficios. Gracias a eso gané algo de tiempo a la muerte y estoy aquí ahora.- Miré la puerta, debía desaparecer una temporada pero... -¿Cómo?¿Con quién?-

-Júdor- llamé a mi compañero -¿Puedes atender la barra por si alguien quiere algo? Voy a preparar la habitación de Verginia y Lucilla.- Sonreí pese a la preocupación que dibujaba un semblante sombrío en mi rostro y fui hacia mi propia habitación, tenía que hacer la maleta y no sabía de cuanto tiempo disponía.

Mientras caminaba pensaba en las verdaderas implicaciones de la afirmación de Verginia. De ella lo podría esperar, pero de Lucilla me ha sorprendido su reacción. Así es la vida, una cuestión de peso de intereses. Un día estás tranquila y bien posicionada y al día siguiente cambia la balanza. Aquellos que guardaban tus secretos los vendían por salvar su pellejo o a los suyos, como le había pasado a Loc con Davis Harwood. Aunque lo mío era distinto. No me habían traicionado, simplemente era un daño colateral. Lo que debía hacer es desviar la atención de Los Guardianes de La Verdad. Convencerles de que no puedo adivinar el futuro. Escapar ahora tendría el efecto contrario. Confirmaría mis sospechas.

Así que giré sobre mis talones antes de entrar en mi estancia y fui a lo que había dicho que iría a hacer. Preparar la habitación de Verginia y Lucilla.

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29/01/2021, 10:57
Thomas Harwood

Oh, vaya. Las palabras de mi padre, poco antes, resonaron en mi mente. Si Lucilla está aquí, Locligan vendrá esta noche. Y si eso lo sabía Davis, puede que también Eidamar. ¿En que estaba pensado esa mujer?, me pregunté al verla marchar. Su aparición bien podría precipitar las cosas. La sangre correría pronto, esa misma noche tal vez, y lo que en un principio había esperado que fuera una velada festiva, pero en cierto modo tranquila (al menos sin incidentes), dónde conocer un poco más a Lizzy, se podía convertir rápidamente en una masacre. El veterano guardián de la verdad era un diestro combatiente, y plantaría cara a su ex-mujer, la salvaje pelirroja y Loc, por mucha magia que supieran. De hecho, aquello solo serviría para dar más motivos a los Guardianes para darles caza. ¿Y entonces a qué ha venido? En seguida lo supe. Zorra traicionera.

Cuando la palabra Augure surgió de los labios de mi maestro, para responder poco después, tajante, a la pregunta de mi padre, super que habían traicionado a la camarera. La habían vendido, para darles tiempo a escapar o prepararse, un cebo para mantener ocupado al inquisitorial guerrero. Posiblemente Verginia estaría en ese mismo instante poniendo sobre aviso a Cuervonegro, manipulando la situación, y así las piezas se iban moviendo una tras otra. Entonces...

¿...Qué hacemos ahora? —pregunté, temiendo que la respuesta iba a ser rápida y contundente. Puede que la segunda visita a Quejío de Gato se adelantará mucho más de lo previsto.