Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad. Libro-5.I: Residuos del Dolor

Misión 1: La reina Azur

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10/01/2018, 20:55
Hazir Al-Tamsa

Una sonrisa lobuna se abrió paso en la cara de Hazir en cuanto el bastón impactó contra el cieno. Hacía mucho que no combatía con bastón, pero a su memoria muscular no parecía importarle en absoluto: recordaba los golpes, recordaba las técnicas, y sus manos se movían solas esquivando el icor ácido que la criatura desprendía. En cuanto la pesada arma impactó contra el bicho, esta se removió y onduló sin reventar, como había hecho antes, y pronto sus pseudópodos dejaron de moverse y se desprendieron como el agua fecal que nunca deberían haber dejado de ser. Soltó una carcajada, y sus ojos brillaron como los de un depredador: había encontrado el punto débil de su presa, y ahora, como una hiena del desierto, no pensaba soltarlo hasta aniquilarla por completo entre sus fauces. 

Seguía sin entrar en furia, pero notaba el odio crecer en su interior, demasiado. Continuaba caminando en la cuerda floja entre su prudencia y táctica de noble y su arrolladora fuerza de bárbaro, y debía mantener el equilibrio. Ahora no cabía duda: lo que aquel cieno le había hecho en la mente era aquel odio que sentía, totalmente ajeno a él. Hay quien piensa que los bárbaros son criaturas iracundas, que no pueden contenerse, pero realmente es lo contrario: son los que mejor controlan y manejan el poder de la ira, y un bárbaro aprende tanto a potenciarla como a suprimirla. No sabía cuánto aguantaría contra aquel efecto mental, y a su espalda, Socar sucumbió a él. Oyó el sonido metálico del constructo atacando, probablemente al elfo, pero no escuchó el golpe impactar, por lo que no había habido daños. También oyó el inconfundible sonido de la voz de Lythrai, murmurando algo atrás que se perdió en el estruendo del combate, y tratando de controlar a Socar. También, tras ella, la voz de Yzlin. 

-¡El cieno solo es vulnerable a las armas contundentes y la magia!-gritó sin volverse-Tratad de contener a Socar hasta que se le pase, es un efecto de este ácido-saltó por encima del cieno muerto, dio media vuelta al bastón en las manos y lo estampó contra el siguiente-¡Apartaos de mí todo lo que podáis! A mí también me ha hecho eso, y no sé cuándo perderé el control. 

Esperaba que, si el único objetivo que tenía a la vista era el cieno, le atacara solo a él si perdía el control de su ira: no quería reventarle el cráneo a nadie de un bastonazo. 

Notas de juego

Si C.4 muere, efectivamente paso a atacar a C.3. Doy un paso de 5' hacia delante y ataco, 9 de daño a C.3.

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11/01/2018, 00:39
Socar Fonn'Aster

    La nube de gas tóxica liberada por el cieno me envolvió, traté de buscar al kobold a tientas, pero aquello parecía una tarea arduo complicada, estaba cegado. Aquella extraña niebla no se parecía a nada regido por las normas de la razón, no solo ganaba consistencia cuando debería comenzar a disiparse provocando que las formas de quienes me rodeaban se disolvieran de tal modo que pasasen a ser meras formas nebuliformes difíciles de distinguir. También algo me llevaba a pensar que la cosa no iba a terminar ahí, sentía la mente embotada, mis pensamientos se volvían obtusos, la cordura comenzaba a fallar...

   Un eco distante comenzó a resonar en la mente del forjado, al principio como algo leve, similar al aullido de una alimaña invisible pero, de un modo constante,  este comenzó a aumentar en fuerza, horadando en el interior de su ser y minando su voluntad. De repente, el acoso al que estaba siendo sometido el caballero subió de intensidad haciendo que este tratara de girarse a uno y otro lado, confuso, incapaz de comprender lo que sucedía a su alrededor ni de encontrar la fuente de su tormento, los sonidos se volvían más nítidos, familiares incluso, pero no por ello más soportables. Su instinto lo puso en guardia, todavía era incapaz de asimilar completamente los recuerdos evocados por aquel despreciable lamento, en su lugar solo sabía que estos provocaban que un odio visceral emergiera de lo más profundo de su ser elevando la tensión a niveles insospechados. Y entonces fue cuando lo encontró, oculto a sus espaldas, su torturador había tomado forma a la vez que el odio daba paso a una furia salvaje, era él, aquel de quien jamás olvidaría su rostro, se encontraba en pie riéndose en su cara, había venido a humillarlo. Aquel miserable...

    Socar giró en redondo para poder encararse al responsable de su ira, al causante de su mayor dolor, quien le había arrebatado la razón de vivir. El capitán de Arkhania, quien había capturado a sus hombres tras la contienda final para darse el gusto de torturarlos y despedazarlos brutalmente ante el último caballero de Uthaborg. La rabia sacudió con violencia todo su cuerpo, llenó de fuego su interior y lo hizo rugir con la furia de un hombre al que han forzado a ser testigo de las mayores atrocidades posibles en contra de su voluntad. Acabaría con esa bestia con forma humana, lo destrozaría con sus propias manos.

    -¡DEMONIO!- Gritó con una voz totalmente inhumana mientras se abalanzaba sobre su presa como un mastín rabioso al que acabaran de liberar de sus cadenas. -¡MATASTE A MIS HERMANOS, ACABARÉ CONTIGO, BASTARDO!- La lanza salió disparada con una fuerza descontrolada que, de haber dado en su objetivo, lo hubiera empalado con un salvajismo inmisericorde. Por desgracia, la explosión de sentimientos había roto la disciplina del caballero y su golpe solo dio al aire haciendo que perdiera el equilibro y que cayera de bruces contra el suelo. Pero eso le daba igual, no iba a dejarlo escapar, lo mataría, lo exterminaría, destrozaría cada uno de sus huesos hasta que no quedara nada.

    Apenas tocó el suelo, Socar comenzó a levantarse, la bruma lo cegaba pero aún recordaba el lugar por el que aquel detestable intentaba escapar de él. Ya lo tenía acorralado y estaba dispuesto a lanzar un nuevo golpe cuando uno de sus secuaces se le echó encima. Trataban de privarlo de su venganza, no lo iba a permitir. Un instante fue lo que necesitó para reconocer el rostro del soldado, se trataba de uno de los verdugos que había azuzado a los caballos durante los desmenbramientos, aquel villano lo pagaría también.

    -¡ASESINASTEIS A MI HIJO!- La ira volvió a guiar su brazo con presteza, pero una vez más su golpe erró en su objetivo, lo que le sobraba en fuerza le faltaba en puntería, acción que el diablo aprovechó para abalanzarse sobre él tratando de mantenerlo fijado al suelo. La furia volvió a sacudirlo, ahora con mayor potencia, sentía perder el control de su cuerpo, un deseo imperante que le empujaba a liberar el mar de llamas que ardía en su interior. Masacraría a todos aquellos demonios, daba igual cuantos fuesen, los erradicaría de una vez por todas sin importar lo que le costase.

- Tiradas (2)
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12/01/2018, 18:28
-Residuos del Dolor-

El bastón de Hazir golpea en uno de los cienos más pequeños justo antes de que un fulgor azulado cruce la habitación. La contundencia del quisashi combinada con la magia de Grook ponen fin a esta criatura de forma tan fulminante que en lugar del estallido propio de estas criaturas, su forma se derrite como la gelatina al sol.

En un ataque combinado entre el elemental y los dos sabuesos fantasmales además del rayo eléctrico de Grook, la existencia del cieno más grande llega a su fin, pero éste aún alberga maldad suficiente en su interior para producir un nuevo estallido mental. Afortunadamente, Etharium coloca su escudo deteniendo los fluidos, evitando más daño a él mismo y a Hazir. Sin embargo, los lobos espectrales de Ahradiel que han contribuido en la batalla tan eficientemente se desvanecen en la salpicadura de ácido volviendo al lugar del que provienen.

Lithray corre hacia Socar tirándose encima e inmovilizándolo momentáneamente. Tras ella, Yzlin descarga su magia desintegrando al cieno de tamaño medio que tampoco estalla.

Finalmente, el único ser que queda ataca a Hazir que aguanta el golpe y se lo devuelve con creces cesando con su sufrimiento. Al igual que el más pequeño, este tampoco tiene poder para estallar. Sin embargo, aunque el combate con los cienos ha cesado, algunos de los protagonistas han sido infectados por su ira y su maldad.

A lo lejos, desde el corredor, podéis escuchar las arcadas de Theod que no ha conseguido sobreponerse. Sin embargo, Greta entra segundos después de Yzlin.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Después del ataque de los cienos (tras Lyth e Yz) vendrá el turno 4º y las acciones que habéis narrado. ;)

 
  TURNO 1 TURNO 2 (1) Turno 3(2) Turno 4 (3)
Hazir Carga (éxito): 0 pg + 3Ts Reflejos Retrocede u coge el bastón Ataca a C.4 (Éxito)[13 pg] (mata) Ataca a C.3 (Éxito-Mata)
Ahradiel (24) Ataque a distancia (éxito): 0 pg -¿Ataco al terreno circundante?- Convoca a los sabuesos fantasmales (2) Disparo inmovilizador a Socar (Fallo)*
Grook (22) 1 Ts Reflejos (retrocede)+mov Se lanza protección a sí mismo. Rayo relampagueante (20 pg)  
Lyssdar (11) ¿Ataca? Movimiento (pnjotizado) Lanza maldición sobre el cieno más grande C.1 (pnjotizado)  
Socar (11) 3 Ts Reflejos Va a proteger a Grook Ataca a Ahradiel (con furia)  
Etharium (9) 3 Ts Reflejos Coge el cadáver más cercano y lo lanza contra el cieno más grande Arremete contra el cieno más grande C.1  
Lythrai (8.5)   Se incorpora a la lucha en turno 3º Se detiene y analiza al cieno (Prueba de saber) e intenta inmovilizar a Socar (presa)  
Yzlin (8.5)   Se incorpora a la lucha en turno 3º Descarga de energía contra C.2 (Éxito)  
Greta (8.6)     Se incorpora a la lucha en turno 4º  
Cieno Séptico 1 (8) Se obstaculizan unos a otros Se detiene y devora con gusto la carne. Muere por el ataque combinado de los perros espectrales + Etharium  
Cieno Séptico 2 (8) Se obstaculizan unos a otros Avanza y ataca a Etharium (fracaso) Recibe el ataque de Yzlin y muere  
Cieno Séptico 3 (8) Se obstaculizan unos a otros Avanza y ataca a Hazir (éxito, golpe 8pg, daño por ácido 0). Ataca a Hazir y muere en el turno siguiente por su ataque.  
Cieno Séptico 4 (8) Se obstaculizan unos a otros Avanza y ataca a Socar (fracaso)    

*Tumbado: Descansas sobre el suelo. Si atacas tienes un penalizador -4 a las tiradas de ataque cuerpo a cuerpo y no puedes usar armas a distancia (excepto ballestas). Si defiendes tumbado obtienes un bonificador +4 a tu Categoría de Armadura contra ataques a distancia, pero recibes un penalizador -4 a tu CA contra ataques cuerpo a cuerpo. Levantarse es una acción equivalente a moverse que provoca un ataque de oportunidad.

*El ataque de Ahradiel (disparo inmovilizador) falla pues la Ca de Socar es mayor que el 18 que has sacado.

Daño hecho al cieno 1: 20-5(resistencia electricidad): 15 [Grook] + ataque de lobos espectrales + ataque de Etharium = 63 pg (el cieno muere)
Daño hecho al cieno 2: 20-5(resistencia electricidad): 15 [Grook] + 16 = 31 (el cieno muere)
Daño hecho al cieno 3: 20-5(resistencia electricidad): 15 [Grook]  + 9 [Hazir] = 24 (el cieno muere)
Daño hecho al cieno 4: 20-5(resistencia electricidad): 15 [Grook] + 13 [Hazir]= 28 (el cieno muere)

Los cienos han sido destruido pero el combate continúa... el efecto en las mentes por las salpicaduras persiste pese a la muerte de las criaturas. Así queda la situación.

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14/01/2018, 01:20
Hazir Al-Tamsa

Notas de juego

Muevo hasta ahí, pero os aviso de que da un poco igual, si se me va la olla con mi velocidad llego hasta vosotros en un momento xD Si no podéis curarme la cabeza, casi mejor me voy lejos por el túnel por si acaso, o me voy a la sala de los lagartos, no sé xD Mañana posteo bien.

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14/01/2018, 10:25
Yzlin

La tranquilidad volvió a aquella sala tras la destrucción de los cienos sépticos.

-¿A quién se le ocurrió este fantástico plan?

-Aparecimos en la torres blancas, en lugar de otro lugar.

-Se suponía que es una misión importante.

-Theod es el único representante de la diosa...

-Estamos de mierda hasta el cuello. Jaja.

Aquella paz tras la lucha era ficticia. Hazir se alejó todo lo que pudo y mis ojos se dirigieron a Socar. Sus palabras recuperaron el sentido que habían obviado mientras sufríamos la amenaza de aquellas cosas repugnantes. Aparté la vista resignada.

-No hay nada que pueda hacer para devolver su cordura- Comento en voz alta para todos los presentes mientras mis ojos buscan a Grook. Quizá él...

-Necesitamos seguir adelante.- Resolví rápidamente, mientras Lythr sujetaba a Socar.

-Es odio lo que sienten. Su juicio se nubla-

-Para Socar es tarde. Pero Hazir-

"¿Podríamos permitirnos perder a uno de los dos?" Definitivamente no. Mi mente era un torbellino, debía pensar algo rápido y sólo se me ocurrían dos cosas, pero para una de ellas necesitaba a lyth y estaba ocupada así que...

Corro hacia Hazir dándo la espalda al resto, aprovechando la lejanía y alejándolo aún más...

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14/01/2018, 10:40
Yzlin

Lo llevo hasta donde la osucridad impida que los demás vean qué hago y, entonces...

Abro mis vestiduras hasta mostrar un generosísimo escote, denudo una pierna hasta el muslo completo. Mis labios dibujan una mueca pícara -Hazir, valeroso Hazir- con sensualidad acaricio mis pechos a medio cubrir -Recuerda tu tierra. Harenes de mujeres que se rendirán a tus pies. Deja que la ira de paso al deseo, al recuerdo  a la fuerza de la virilidad de un Al-Tamsa.- Subo una mano, lamo mis dedos y la bajo hasta mi muslo, la introduzco por el lateral por la ingle y acaricio suavemente. Entreabro la boca y me apollo en la pared. Con la mano derecha en mi sexo y la izquierda en mis pechos me masturbo delante de él. -Piensa en las mujeres que has poseido. Piensa en las mujeres que poseerás. Sabes que le gustas a Lythrai y ella se muere por acariciar tu piel morena. Eres seductor, fuerte, un noble guerrero que no puede dejarse llevar por la ira, pero sí por el deseo. Mírame. Estoy aquí para ti.-

Me muerdo el labio inferior y suavemente comienzo a gemir aumentando el ritmo pero sin que me escuchen en la otra sala. Esto es algo privado. Para él... para mí.

Notas de juego

Es lo único que se me ha ocurrido. No sé si tengo que hacer alguna tirada. Mi intención es que por lo menos tengas derecho a otro TS de Voluntad. ^3^

Así no "traiciono" a Lyth (que creo que le gustas).

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14/01/2018, 11:40
-Residuos del Dolor-

Notas de juego

Ehm, sí, sí... tiene otro TS de Voluntad a Ca 15 pero quizá no sea suficiente y debas continuar

(Qua calor hace de repente en estas alcantarillas...)

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14/01/2018, 12:16
Hazir Al-Tamsa
- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si me alegro de haber fallado... xD
Por cierto, no voy a postear aún, prefiero hacerlo con todo junto, cuando me libre por fin del efecto mental.

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14/01/2018, 15:37
Yzlin

La tensión en el rostro de Hazir comenzó a relajarse. Su mirada, depredadora, me hizo sentir de verdad lo que había comenzado como una representación. Pero aún no era suficiente, lo intuía. Di un paso hacia él sin parar, mis ojos se entornaron, mis piernas temblaron y la mano que acariciaba mis pechos fue a sus pectorales, a sus músculos, en el momento en que mis piernas flaquearon.

Mis ojos quedaron fijos en él. -Ya está- vuelve a ser él mismo y su sonrisa se dibujó en su rostro. Una expresión lubina. Saqué la otra mano y me la llevé a los labios para saborear el fruto del deseo, el fruto de la pasión que este hombre, este bárbaro, este noble, despertó en mí.

Mi mirada quedó prendada de sus ojos, hipnotizada. Pero la mano que le acariciaba el pecho lo mantuvo a raya -No- le dije, aunque la negativa estaba cargada de deseo -Aún no, aquí no- añadí. Aparté la mano sintiendo el picor del ácido que aún cubría su cuerpo y recompuse mis ropas.

Mi respiración seguía siendo agitada. -Hacía mucho tiempo que...- aparté el pensamiento, sustituyéndolo por algo más importante cuando los sonidos de la armadura de Socar contra el suelo nos alertaron, nos recordaron la realidad de la situación. Miré sus labios, deseando fundirme con ellos, pero el hedor aún era persistente. -Ciertamente no es el lugar ni el momento adecuados-

-Volvamos dentro- añadí finalmente sintiendo que tenía mucho que decir pero sin encontrar las palabras para ello.

Notas de juego

Con ello creo que le doy el +2 (como mínimo).

Nunca había narrado algo así. Que vergüenza....

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14/01/2018, 16:18
Hazir Al-Tamsa

Hazir saltó por encima del cieno, con su bastón silbando en el aire, veloz como una cobra real, certero como una ballesta. Esquivó los charcos de ácido que salpicaban el suelo por doquier, haciendo equilibrios tanto con los pies como con la mente. Seguía en la cuerda floja, y lo sabía. Su parte iracunda de bárbaro le pedía, le rogaba que lo soltara, pero sabía que no podía hacerlo, o la influencia del cieno tomaría el control. Y Hazir podía ser muy peligroso en ese estado, y no le reducirían como a Socar, que no tenía experiencia combatiendo bajo los efectos de la furia. Su alfanjón podía matar a alguien de un golpe bien dado, su encantamiento colisionador cortaba armaduras como si fueran seda. 

Enarboló el bastón y lo descargó con fuerza contra el cieno, en el mismo instante en el que la descarga de Grook iluminaba la habitación, golpeando al cieno y haciendo que brillara como el resplandor de una antorcha a través de una gema. El arma golpeó al ser, y éste se deshizo de forma inofensiva, más bien como miel caliente extendiéndose desde un tarro volcado. A su lado, los lobos espectrales y el elemental, combinado con una explosión que Hazir supuso venía de Yzlin, destrozaron por completo al cieno más grande. Éste explotó, pero el escudo del elemental era resistente y evitó el daño del ácido. Los lobos se evaporaron al instante, pero ya habían cumplido su objetivo. Hazir giró el bastón en la mano y volvió a ponerlo en su espalda, haciendo una mueca cuando una parte manchada de ácido le tocó la piel del cuello, aunque por suerte el conjuro de Grook seguía activo. 

Por fin, viendo que los cienos se descomponían por completo y de forma inofensiva, echó un vistazo a la sala. Tal y como había deducido por los ruidos, la mercenaria había logrado reducir a Socar, y los demás iban recuperándose, excepto Theod, que seguía vomitando. Por desgracia, Hazir no había dejado de notar aquella presión en la mente, aquella pulsión de ira. Había esperado que desapareciera al matar al cieno, pero no fue así, parecía que su aptitud mental seguía incluso tras su muerte. Aquello era un problema, estaba demasiado cerca de sus compañeros y el alfanjón zumbaba de poder en sus riñones, listo para matar. Echó un vistazo rápido a la sala, buscando algo donde atarse, pero tampoco hubo suerte. Ademñas, aunque hubiera habido unas argollas de acero, habría dado lo mismo: no tenían ninguna cadena, y Hazir conocía su fuerza: podría romper cualquier cuerda si le ponía empeño. Pensó en desarmarse y correr, pero eso le dejaría vulnerable a él: no sabían que otras cosas podían atacarles. Sintiendo que se le agotaban las opciones, y maldiciendo una y mil veces los efectos enajenadores, gritó:

-¡Grook, Yzlin! ¿Podéis hacer algo con lo que me ha hecho en la mente? No sé cuánto me queda hasta que pierda el raciocinio como Socar.

La pregunta le salió como un rugido, con más ira de la que pretendía. Mal asunto, ahora que no tenía enemigos a los que golpear, estaba comenzando a perder el control. Llamó a Grook y a Yzlin porque la magia de la Fonn'Aster era solo ofensiva, y de todas formas estaba ocupada, y Theod seguía vomitando. Sin otra cosa que hacer, retrocedió hasta la entrada de la sala, aunque sabía que aquello era inútil: conocía su velocidad y sabía que podía llegar hasta ellos en solo unos segundos. 

Yzlin comenzó a andar hacia Socar, y Hazir podía ver su fracturada mente trabajando a toda velocidad, como la suya. Avanzaba con paso rápido, decidido, repleto de la determinación que da la locura. Sentenció que ya era demasiado tarde para Socar, lo cual hizo a Hazir hacer una mueca. Algo se podría hacer, siempre se podía. Si no con magia, reteniéndole hasta que pasara. La ira no podía seguir indefinidamente. Pero en algo tenía razón: ya estaban perdiendo demasiado el tiempo allí. Hazir estaba valorando irse corriendo por las alcantarillas cuando vio que Yzlin corría hacia él. Pensó que intentaría hacer algún conjuro, pero siguió y siguió hasta acercarse a él peligrosamente, tan cerca que Hazir habría podido matarla antes de que nadie lo impidiera. Alzó una mano con la palma extendida, deteniéndola.

-No te acerques, Yzlin, es peligroso.

Pero entonces se fijó en su expresión, y no había cambiado: determinación. Yzlin tenía un plan, estaba claro, y sabía algo que hacer. Hazir no tenía más opciones, así que, cuando la ex medusa tiró de él hacia fuera de la habitación, la siguió, corriendo también, hasta que ambos salieron de la sala y quedaron fuera de la vista de los demás.

Notas de juego

1/3

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14/01/2018, 18:05
Hazir Al-Tamsa

Si Hazir había llamado a Grook e Yzlin había sido por su magia. La magia de los filos del ocaso como Lythrai era solo ofensiva y potenciadora, y Theod seguía indispuesto. Pero a Grook lo habían definido como un “mago de control” e Yzlin era tan polivalente como imprevisible.

Hazir no se esperaba lo que Yzlin hizo a continuación. Si usó magia, no fue magia convencional, sino de otro tipo, no del que Hazir había imaginado. Se acercó a él, decidida y esbelta como una pantera, moviendo las caderas de forma hipnótica, y abrió sus vestiduras, revelando unos senos perfectos como frutas maduras casi al descubierto con su escasa ropa, y unas piernas perfectas como las antiguas columnas de los templos marru. Sus ojos ardían como braseros de bronce, palpitaban con deseo salvaje, feroz, posesivo.

-Hazir, valeroso Hazir- Dijo, acariciando con sensualidad sus pechos a medio cubrir -Recuerda tu tierra. Harenes de mujeres que se rendirán a tus pies. Deja que la ira de paso al deseo, al recuerdo, a la fuerza de la virilidad de un Al-Tamsa.-

Aquellos ojos lúbricos, su cuerpo expuesto y perlado de sudor, traían a Hazir recuerdos de los harenes que una vez había frecuentado, de las huríes y las hetairas de Alzariya, envueltas en telas que cubrían todo y no ocultaban nada. Sí, así era: Hazir recordó todas las mujeres que había tenido entre sus brazos, recordó haber lamido azúcar de roca del vientre de las concubinas alzariyanas, recordó todas las mujeres de las arenas de combate, las nobles, las plebeyas, las luchadoras. Recordó a Miraria, también, y la ira se disipó en su mente, comenzó a retroceder. Yzlin tenía un cuerpo delgado y esa belleza lánguida de las huríes, su piel era una pantalla perfecta de deseo coagulado. Introdujo su mano por entre las ropas, se apoyó en la pared, y Hazir pudo oír el sonido húmedo de su dedo entrando en su sexo, al tiempo que el olor de la mujer inundaba sus fosas nasales como un maremoto, ahogando incluso el hedor de la alcantarilla. Los músculos esbeltos de sus muslos, torneados como una pieza de arcilla moldeada durante horas, se tensaron en suaves espasmos mientras el placer comenzaba a recorrerla como un rayo, y de su boca entreabierta salió un suave gemido, delicado como el canto de un pájaro, suave como el terciopelo. Hazir notó cómo todo su cuerpo reaccionaba ante aquella visión, aquella isla de belleza en medio de un lugar tan asqueroso, algo raro y maravilloso como un diamante en una pocilga. Sus palabras provocaron que la cabeza se le vaciara de toda otra preocupación, de todo otro pensamiento: solo tenía ojos para ella, para sus movimientos suaves y rítmicos, para sus labios dejando escapar los gemidos como las palomas blancas escapan de sus jaulas durante los desfiles reales.

Yzlin se acercó más, observando sus ojos, viendo que de ellos desaparecía la ira, el sufrimiento que el cieno había implantado en él. Y es que era cierto: la vida de Hazir había sido maravillosa desde su mismo comienzo y aún lo era. No había traumas ni dolores pasados en los que la magia pudiera apoyarse para rodear su mente: era feliz, tan arrebatadora y completamente feliz como solo puede serlo un loco. Notó que la magia se retiraba, se disipaba, se evaporaba, incapaz de hacer sentir el dolor a una mente que disfrutaba tanto y con tanta intensidad la vida como la de Hazir. Simplemente, no se podía: el dolor resbalaba de él como la lluvia de un tejado.

Notó que volvía a ser él mismo, que la magia había desaparecido. Yzlin estaba tan cerca que su olor envolvía a Hazir como una nube de perfume. Una mano le acarició el vientre, y Hazir la sintió como si estuviera cargada de electricidad. Ahora, el deseo que salía de Yzlin era más auténtico, más abrasador, de tal forma que casi podía notar su calor en la piel. Sus muslos estaban húmedos cerca de las caderas, no solo por el sudor, y su boca respiraba entrecortadamente. Cuando la mujer retiró la mano, lamiéndosela, Hazir acarició el muslo, desde la rodilla, con lentitud, hasta que llegó a donde se encontraba con el vientre, y deslizó con suavidad sus dedos en una caricia por su sexo, suave y concienzuda. Las palabras de Yzlin eran negativas, aunque su voz transmitía deseo. Hazir acarició su cuello con la otra mano, e, inclinándose, rozó con sus labios los suyos, un beso suave como un aleteo.

-Gracias, Yzlin.-dijo, retirando las manos-Nadie podía haberlo hecho como tú.

Era cierto: de las mujeres del grupo, Greta parecía demasiado sofisticada y noble para haber accedido, lo que dejaba solo a la Fonn’Aster. Hazir la amaba, precisamente por ser dulce e inocente como una flor pese a todo, pese a ser una luchadora, pese a ser una devota de Shar, pese a ser una filo del ocaso. Sin duda se habría sentido demasiado avergonzada para hacerlo.

Hazir acarició la mejilla de Yzlin y, sin más palabras -no parecían necesarias- echó a correr de nuevo hacia la sala, ahora libre y dueño de su mente de nuevo. 

Notas de juego

2/3

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14/01/2018, 19:04
Hazir Al-Tamsa

Hazir apareció corriendo de nuevo por la entrada de la sala, con las armas enfundadas. Vio que todos le miraban al entrar y correr hacia ellos, y se apresuró a decir:

-¡Tranquilos, Yzlin me ha librado de la influencia del cieno! Os ayudaré con Socar, hay que mantenerle inmóvil. 

Hazir se lanzó a ayudar a Lythrai a la velocidad del rayo, agarrando al constructo por los brazos y el pecho con toda la fuerza que fue capaz, notando el cinturón potenciando sus músculos, que se tensaron poderosos contra el acero y le mantuvieron pegado al suelo con todo su peso. Mantuvo la cara alejada, porque un mordisco de unas mandíbulas de acero sin duda debía de doler, pero no dejó de presionar para mantenerle contra las baldosas. 

-Grook, ¿puedes hacer algo?-gritó por encima de los improperios de Socar, que maldecía a los enemigos que su propia mente inventaba. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

3/3

No hago ataque de toque porque:

Puedes unirte a una presa sin que el oponente pueda hacerte un ataque de oportunidad y el intento de agarre tiene éxito automáticamente.

Así que eso, me uno a la presa y mantengo a Socar contra el suelo.  

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15/01/2018, 18:56
Socar Fonn'Aster
- Tiradas (3)

Notas de juego

de momento lo dejo así para que vayamos viendo las tiradas, no me dejes liberarme XD

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15/01/2018, 20:27
Hazir Al-Tamsa
- Tiradas (1)

Notas de juego

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16/01/2018, 20:06
Lythrai Fonn'Aster
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, cancelo esta prueba de presa para hacer el plan de Yzlin, que es más guay <3

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17/01/2018, 17:34
Yzlin

-Un éxito-

-Una victoria-

-Ha sido mucho más que todo eso-

Una locura que perfectamente podría haber salido mal. Una idea llegó a su mente y le pareció mejor que cualquier otra cosa que se le hubiera ocurrido. Llevó a Hazir a solas pues podría soportar un fracaso ante sus ojos, pero no ante los ojos de todos a la vez. Afortunadamente, no hubo que lamentar que el bárbaro perdiera el control.

-Jamás llegaré a saber hasta qué punto peligró mi vida en ese momento. Si no hubiera salido bien...-

Apartó esos pensamientos negativos y volvió a la estancia para ver cómo Hazir se lanzaba a ayudar a Socar. Otro compañero afectado. Yzlin tuvo éxito porque conocía al quisashi y no creía poder "curar" a un forjado o a un elemental pero regresó para ayudar en cuanto fuera posibl y la visión le hizo recorrer un escalofrío: Hazir, Socar, Lythrai. Los tres enzarzados en una escena que esperaba no tener que volver a ver jamás.

-Podrías aterrarlo-

-Puedes estremecerlo-

Yzlin sabía que tenía en su repertorio conjuros para doblegar el valor de Socar y hacerlo retroceder. Pero se negaba a ver al caballero en aquella situación. Era incapaz de ver al forjado atemorizado en una esquina porque, realmente, aquello representaría una violación a la imagen que Yzlin tenía de él, un golpe a la moral y la motivación del equipo que se negaba a aceptar.

-Socar. Te necesitamos. ¡TE NECESITAMOS!- La idea de enviarlo de vuelta a la prisión le pasó fugaz por la mente pero se negó a aceptarla. Yzlin ya no era la medusa sin corazón, ahora era humana. Y aunque no fuera un ejemplo de moral recta, aunque su corazón estuviera ennegrecido por un pasado sin cariño ni comprensión, ahora sabía cual era su propósito y dónde se encontraba la frontera que jamás atravesaría: Sus compañeros.

-Compañeros-

-COMPAÑEROS-

-Jejejeje. Bien pensado.-

-¡Eso es!¡Compañeros! Lythrai... Haz de Socar un Fonn'Aster. Entrégale el símbolo de tu casa. Según el gnomo de prisiones protegía la mente ¿no?- Miró a su compañera esperanzada -Vale la pena intentarlo, no podemos perder mucho más tiempo con esto.-

Desenvainó la varita y comenzó a concentrar su energía salvaje por si estallaba el combate de nuevo. Si había que luchar, no atemorizaría a Socar para que huyera hasta que se le pasara el efecto. No, prefería que volviera a Arkham luchando y así lo haría.

Notas de juego

Recordé esto:

-¡Lythrai!- Lo primero es lo primero -No hay estandarte de una diosa pagana en Arkhania- me disculpo -pero sí la insignia de los Fonn'Aster- Le entrego un estuche de cuero con siete insignias propias de oficiales -Todos ellos poseen latente un escudo mental que protegerá a su portador, siempre que sea Fonn'Aster. De no serlo, liberarán una descarga arcana a todo aquel que intente cogerlos-

no sé si funcionará.

Por otro lado, Trasgo, no me apunté mi equipo y lo acabo de repasar:

-¡Yzlin!- inspiro hondo -Tu mecenas no ha querido brindarte un bastón de poder. Dice que tienes que ganártelo- le comento enarcando una ceja -Aquí tienes la varita que has pedido: proyectiles mágicos.- También le entrego un anillo de protección y un anillo de poder camaleónico -el primero te protegerá, el segundo te permitirá fundirte con lo que te rodea para ocultarte. Eso es todo.

Me apunto los anillos que es lo que olvidé y los usaré a partir de ahora.

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18/01/2018, 01:17
Lythrai Fonn'Aster

Socar estaba viviendo una pesadilla en vida. Recordaba que el Forjado había mencionado haber perdido su familia y hogar, haber perdido también su voluntad de vivir, sustituida sólo por la sed de sangre y venganza. Esa misma sed de sangre que el cieno alimentaba convirtiéndola en locura. Cada vez se acrecentaba, haciendo aún más difícil sostenerlo. Ahradiel intentaba dispararle algún tipo de tranquilizante, pero tenía muy difícil acertarle entre los forcejeos y el hecho de que ella también estaba delante. Así que agradeció que Yzlin, cualesquiera que fuera la forma en que lo había conseguido, (un beso (?)) trajese a Hazir de vuelta y éste se lanzara también a sujetar a Socar. "Hazir, me alegra ver que vuelvas a ser tú mismo." le dio la bienvenida. "¡Buen trabajo, Ysbella!" la felicitó.

Ahora, ¿cómo ayudar a Socar? ¿Podría Yzlin hacer lo mismo que hubiera hecho antes, con Socar? No parecía que así fuera, ya que pidieron la ayuda a Grook. Pero Grook era un mago de control, no un sanador, y ciertamente aun si tuviera algo en su manga para solucionarlo, probablemente no estuviera preparado. Y hablando de sanadores... ¿Theod? Bah, ese idiota sólo tendría magia de restauración de heridas...

Entonces Yzlin le propuso algo brillante, una idea que a Lythrai jamás se le habría pasado por la cabeza.

"¿Convertirlo en un Fonn'Aster?"

La sorpresa de la idea le llegó tan de improviso que hizo esfumarse toda fuerza que hubiera estado ejerciendo sobre Socar, quien pronto se libró de ella, aún estando tirado en el suelo, empujándola con una fuerza brutal hacia fuera. Entregarle el símbolo de la casa... Hacerle parte de su familia... Lythrai parpadeó. ¿Lo querría, él? Seguramente no. Pero, ¿acaso no sería algo bueno? Y no se refería sólamente al plan de Yzlin, de borrar así su locura. No, claro que no, pues un honor así no debía otorgarse en vano. Como todos los honores, conllevaba cierta responsabilidad, tanto para el promotor como para el ahijado. Pero podía ser algo bueno. Podía darle un propósito. Una familia por la que luchar, una familia por la que vivir. Una divinidad que cuidase de él.

"Sigue sosteniéndolo todo lo que puedas, Hazir, por favor. Esto requiere un mínimo de ceremoniosidad o no funcionará."

Lythrai tomó su espada del suelo, que había caído durante el forcejeo, ya que no quería hacerle daño. Quizás Socar no lo quisiera, pero fuese aquello que necesitaba. A veces, los amigos y hermanos cuidan más de ti que uno mismo. La Fonn'Aster levantó su espada y la giró, mirándose a través del reflejo del acero del arma. ¿Podía hacerlo? Sí, claro que podía. Pero... ¿debía hacerlo? No sería la primera vez que un Fonn'Aster apadrinaba a alguien en la Familia. Mas... tampoco sería la primera vez que aquello acababa mal. ...Y aquello podría acabar muy mal, para ambos. Si la confianza se rompía... al fin y al cabo ella misma abandonó a los suyos una vez. ¿Cómo podía estar segura de que Socar no haría lo mismo con ella? Sabía que podía confiar en él, pero... ¿hasta el punto de convertir al enigmático hombre de hojalata en uno de los suyos? Siquiera había pasado un día desde que se conocieron... Pero, ¿acaso no había ocurrido casi lo mismo con Esderian, Hazir o Yzlin? Sí. Era una apuesta arriesgada, sin consentimeinto por parte del beneficiario y al que le otorgaría no sólo provecho sino también una carga pesada. Las virtudes y los defectos de una Familia al fin y al cabo. Pero ambos lo sabían de sobra ¿no era así? Socar había sido caballero de una ciudad, después de todo. ¿Y no imitaban precisamente los Fonn'Aster estas fórmulas y juramentos? Ambos sabían lo que significaba pertenecer a una Orden. Socar lo sabía bien. Y lo hubo llevado hasta las últimas consecuencias.

Lythrai asintió a su propio reflejo y se decidió. "Socar. Último caballero de la ciudadela de Ulthaborg." Le señaló con la espada. "Mírame."

Hincó su rodilla derecha mientras dejaba apoyada contra el suelo su izquierda. Como el cieno ya no seguía vivo, pudo quitarse el casco, dejandolo a un lado. Imitando el ritual que había visto a Socar realizar en las torres de Unrir, y por el que le había preguntado, se aferró a su arma sosteniéndola frente a ella con la cabeza inclinada. Desconocía el significado del ritual, pero sí a qué orden pertenecía, la orden de la que Socar era el último superviviente, y por eso mismo, por respeto a él y a su antigua orden, sentía que debía hacerlo. Quizás aquello le ayudase además a calmarse, y a captar su atención.

"Soy Lythrai Fonn'Aster. Autoproclamada Maestre y General de los Mercenarios Fonn'Aster de Arkhania y sus alrededores. Reo 637 de la prisión de Arokham. Miembro del grupo del Respetable Roriarkas. Layldara: Princesa Oscura. Fiel vasalla de la Dama de la Pérdida." se presentó con solemnidad. "Mi Señora y yo reconocemos tu pérdida, y te ofrecemos consuelo. Un camino. Un propósito por el que vivir. Sé bien que tienes uno por el que morir. Sé que perdiste a tu hijo, a tus hermanos, a tu familia. Sé bien lo que es la pérdida: no te pediré que los olvides. No te pediré que olvides a Ulthaborg, sus caballeros y tu familia." declaró, dejando la espada en el suelo y buscando en los bolsillos del cinto el estuche con las insignias de los Fonn'Aster.

"Pero sí te pediré que olvides tu anterior apellido, si es que otrora tuvieras alguno. Sí te pediré que abandones a tus anteriores dioses, si es que otrora creyeras en alguno. Pues, como mi orden, y como el Ave Fénix, hoy renacerás de tus cenizas, y como Shar y junto a ella, te levantarás después de tu pérdida. La Diosa Oscura te da la bienvenida. Te da la bienvenida de vuelta a la vida, como también lo hago yo. Olvida tu antiguo apellido, olvida a tus dioses. Recuerda a Shar, y recuerda a los tuyos, los caballeros de Ulthaborg. Guárdalos en tu memoria y haz que vuelvan a nacer junto a ti. Hoy, te doy una oportunidad. Un propósito nuevo. Sé que tienes una familia por la que morir, a la que vengar. Hoy, te doy también algo por lo que vivir. A partir de hoy, tendrás una familia por la que luchar y vivir. A partir de hoy, serás también un hermano. No por la sangre, sino por el Honor. Honor y Lealtad." declaró, colocándole la insignia en el pecho metálico. "Que Shar te bendiga..."

"Pues ahora eres un Fonn'Aster."

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18/01/2018, 02:22
Grook

Los cienos habían caído más rápido de lo que se había imaginado. Siempre era agradable equivocarse en ese tipo de cosas, pero por desgracia el verdadero peligro que representaban no era su presencia (o su vida), sino lo que estaban haciendo con las mentes de varios de sus verdugos. Llenarlas de la misma ponzoña de la que ellos mismos habían surgido, de todo ese odio y desesperación. Aún no conocía demasiado a Socar, pero al menos intuía de qué tipo de criatura se trataba. Y verlo precisamente a él sucumbir ante esa oleada de sentimientos tan bajos y primarios, era... curioso. Quizá incluso disfrutaría de la función, si no fuera porque sus enemigos habían demostrado más que de sobra que no se les podía tomar a la ligera. Como grupo, no habían parado de sufrir desgaste desde el momento en el que habían llegado, y eso tenía que acabar. O no llegarían muy lejos.

"¿Asesináisteis a mi hijo? Vaya... la desesperación le hace a uno decir cosas de lo más interesantes. No me importaría tener un par de cienos sépticos como mascota en el futuro."

Pero no era momento de divagar. Lythrai, sorprendentemente había conseguido detener al forjado durante unos momentos, los cuales permitieron a Yzlin ayudar a Hazir... ¿Cómo lo había hecho? Lo que afectaba las mentes de los demás no era un efecto arcano o de lo contrario él mismo también podría disiparlo. Las extrañas capacidades de la ex-medusa no dejaban de intrigarlo.

¿Que si puedo hacer algo?

- Ni una maldita cosa - respondió frustrado al quisashi. Había gastado casi todo su poder, pero incluso aunque no hubiera sido así, jamás podría liberar la mente de Socar; sólo detenerlo. Pero por otro lado, ¿por qué iba a necesitar hacer algo? Yzlin acababa de demostrar que podía liberar sus mentes, de un momento a otro Socar volvería en sí...

¿Cómo? ¿El símbolo Fonn'aster? Intrigante, averiguar si su escudo mental funcionaría una vez que el efecto había empezado, pero esa no era la cuestión. Si proponía algo así, quería decir que no podía ayudar a Socar. Y si no podía ayudar a Socar, desde luego no podría ayudar a Etharium, que probablemente sería el más peligroso de toda la sala a la hora de tenerlo cerca y en un estado de locura homicida. Con Hazir presente, eso no era decir poco.

Yzlin podía ser muy críptica en ocasiones, quizá (sólo quizá) no estaba siendo completamente literal cuando dijo a Lythrai que convirtiese a Socar en un Fonn'aster, sino que era su forma de decirle que le pusiera el símbolo. ¿O sí pretendía ser literal? ¿Acaso Lythrai aceptaría poner uno de esos símbolos a alguien sin convertirlo realmente en un Fonn'aster? Si no era así, y al mismo tiempo el símbolo realmente liberaba la mente de Socar, ¿llegaría incluso al extremo de negarse a hacer lo mismo con Etharium por no estar dispuesta a convertirlo en un miembro de su familia? Muchas preguntas.

En cualquier caso, mientras Lythrai llevaba a cabo toda una investidura improvisada (de la cual por el momento era imposible saber si Socar recordaría el más mínimo detalle), y con toda la escena anterior, nadie estaba prestando la debida atención al elemental. Sentía casi lástima por él, habiendo recuperado su mente hacía apenas unos minutos, sólo para verla envenenada de esa forma.

- Etharium... Por favor, deja tu escudo y aléjate cuanto puedas. No sé cuándo te afectará, y no puedo ayudarte esta vez. Pero tranquilo, será temporal, volverás a ser tú mismo en unos segundos.

"Si no hemos tenido que matarte antes."

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18/01/2018, 12:07
Socar Fonn'Aster
Sólo para el director

    Ira, rabia, cólera, emociones que alimentaban las llamas que azotaban el interior del forjado, sentía su cuerpo de metal ponerse al rojo vivo. Aquel despreciable ser se atrevía a reírse mientras luchaban, no le permitiría salirse con la suya. El hecho de que aquel miserable estuviese allí frente a él mientras que sus hermanos asesinados habían sido destrozados y olvidados por todos salvo él era el mayor agravio posible al que podía enfrentarse. El odio generado por aquella dolorosa verdad atormentaba su mente, invitándolo a entregarse a la furia homicida que pensaba desatar contra aquel desgraciado. La fuerza conferida por el deseo le permitió comenzar a alzarse de nuevo y, a medida que lograba liberarse, sintió como el verdugo empezó a temer por su propia vida.

    Por ello pronto llegaron hasta ellos, como ecos distorsionados, las voces de otros infames secuaces, el capitán parecía haberse traído a toda la unidad para tratar de acabar lo que no habían podido en la batalla, tanto mejor. "Envía a todas tus legiones del avernos si hace falta ¡¿Me oyes?!" Sus pensamientos eran confusas ideas febriles que llegaban con el crepitar a las llamas "Los mataré, mataré hasta el último de ellos". Justo entonces, otro de los hombres del capitán que se había dado a la fuga surgió de entre la niebla para tratar de ayudar a aquella rata a mantener a raya al caballero. Aquella visión lo enfermaba, atajo de cobardes sabandijas, incapaces de luchar como verdaderos guerreros, pero qué esperar de aquella escoria indigna.

    Trataban de prolongar aquella lucha, agotarlo tal vez, pero esa treta jamás funcionaría con él. Sintió sus brazos arder mientras golpeaba para derribar la barrera que trataban de levantar entre él y su venganza. -¡GRHAAAARHH!- Su mente hervía haciéndolo ahora incapaz de gesticular nada coherente. Escuchaba a su voz interna clamando como una tempestad por romper las ataduras por hacer la justicia que los dioses se habían negado a concederle. Con una fuerza colérica logró zafarse del primero de ellos. "¡Si, solo queda uno, deshazte de él y luego podrás acabar con ellos de una vez por todas!" Su mente comenzaba a desmoronarse, ahora solo oía la rabia que gritaba por salir.

    -¡RRRAAARGH!- Gritó sin darse cuenta, sin escuchar o sentir nada más fuera de la vorágine desenfrenada que se gestaba en él...

    Entonces el rival de que acababa de librarse se arrodilló ante él, retirándose el yelmo y mirándolo directamente a los ojos con una sonrisa burlesca. El forjado pareció confuso ante el gesto del hombre, perdiendo por un momento el hilo de la lucha que libraba.

    -Socar, último caballero de la ciudadela de Ulthaborg...- La manera de pronunciar su título con aquella sonrisa socarrona empezó a quebrarlo de nuevo comenzando a enturbiar su vista. -Mírame.- El soldado había recuperado su arma y se atrevía a señalarlo con ella a modo de humillación. De no haberse encontrado sujeto hubiera atravesado su corazón con la lanza en aquel preciso instante.

    -Desde luego eres un estúpido ¿En verdad creías que podrías cambiar algo? Todo este tiempo hemos sabido lo que tratabas de hacer, lo que intentabas conseguir aliándote con esa banda de perdedores. Nuestro capitán solo decidió enviarte a la prisión para poderse divertir un poco más, ver como el caballero trataría de levantarse de nuevo, para hacerlo creer que en verdad su vida le volvía a pertenecer, que podría vengar la muerte de sus hermanos de su... hijo... ¡JAJAJA! Serás estúpido.- Socar sintió el crisol de emociones de su interior comenzar a resquebrajarse y como un magma incandescente empezaba a salir a borbotones y ascender por su garganta, la realidad comenzaba a distorsionarse. -Hablando de tu hijo, aún puedo recordar el momento en el que lo apresamos, como gemía, igual que un cerdo, pidiendo ayuda a su padre, "el bravo Socar", tratando que este de algún modo lo protegiese...- Sentía como las risas sumadas al recuerdo del funesto día lo desgarraban por dentro haciendo que las llamas aullaran con un poder atroz. -...Pero no fue así ¿Verdad? Solo pudiste balbucear desesperado, sí, creo que hasta llegaste a llorar pidiendo clemencia, llorar como el perro apaleado que en verdad eres. Sí, aún recuerdo atar las sogas a sus brazos y piernas en ese bonito espectáculo que nos brindasteis ¿Y sabes que fue lo mejor de todo aquello? Qué nada hubiera ocurrido si hubieras hincado la rodilla, que todo eso podría haberse prevenido, que tu honor, tu orgullo fueron los responsables de aquello...- Y entonces, aquel diablo se aprovechó de la situación para sacar algo oculto bajo sus ropajes, algo que el caballero pudo reconocer al momento, la insignia de la orden ensangrentada que había pertenecido a Heni, su hijo y mientras la aproximaba hacía el como gesto final de aquella afrenta, terminó por pronunciar el mayor pesar de Socar, la verdad más dura a la que jamás había sido capaz de enfrentarse y que lo perseguía desde el final de la batalla.

-Que fue Socar quien mató a su hijo...- 

Notas de juego

De momento dejaré este mensaje oculto solo para el director, como entendí que con el paso del tiempo irás poniendo todos los mensajes para que puedan ser leídos por todos pues ya se podrá poner este también así. Lo anterior ha sido una cagada que he preparado sin querer por escribir el mismo post dos veces, si puedes borralo. Ahora pondré el mensaje público.

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18/01/2018, 13:15
Socar Fonn'Aster

    Inconscientemente, el forjado se había entregado por completo a la rabia sobrenatural que infectaba su mente. A su alrededor solo veía a los demonios de sus pasado que lo acosaban aunque, lejos de amilanarse, se preparaba para seguir combatiéndolos impulsado por el odio que sentía hacia ellos. Las voces de quienes lo rodeaban llegaban al caballero en forma de ofensas y carcajadas emitidas por aquellos que destrozaron su anterior vida con el único deseo de humillarlo de nuevo.

    -¡GRHAAAARHH!- Con un aullido desgarrador y en semejante estado, terminó por librarse de quien para él era el verdugo de su hijo a la par que un segundo soldado de las fuerzas de Arkhania lo volvía a tomar para evitar que pudiera aferrar de nuevo su lanza y así cobrarse su venganza. Hazir tuvo que esforzarse para detener al caballero pues, en su ira irracional, Socar luchaba sin reservas, entregado por completo a una causa ficticia de la que no era consciente y que lo estaba devorando lentamente desde adentro. 

    -¡RRRAAARGH!- Un segundo rugido totalmente inhumano escapó de su garganta incapaz de ver más allá. Los camaradas de Socar apenas eran capaces de comprender un ápice de la batalla que se estaba gestando en la mente del forjado, quien llevado por una fantasía provocada por un recuerdo pasado lo estaba destrozando e hiriendo de un modo indescriptible. Fue entonces cuando Lythrai trató de jugar su carta sin garantías de ningún tipo.

    Arrodillada ante Socar, quien aún se encontraba dominado por el frenesí, comenzó a recitar su juramento. Si las palabras habían logrado alcanzar al caballero estaba claro que su significado había sido retorcido y distorsionado por la cólera que lo poseía ya que, lejos de calmarse, sus ojos brillaron con un fulgor terrible que mostraba los deseos de acabar con la Fonn'Aster a cualquier precio en cuanto se librara de la presa que lo contenía. Y cuanto más se alargaba el ritual, mayor era la intensidad de aquel brillo, las mandíbulas de metal comenzaron a sacudirse chocando entre ellas como el martillo al golpear el yunque, el rostro de Socar estaba desencajado, llevado por la locura más extrema y llevando a pensar que quizás ya fuera demasiado tarde para que el pudiera regresar.

    Aún así, la mercenaria, lejos de amedrentarse, prosiguió hasta las últimas consecuencias con lo que había comenzado y, finalmente, alargó su mano decidida a poner el blasón sobre el peto del forjado, quien no aún insistía en su afán por librarse del quisashi. Si embargo, en cuanto el blasón tocó entró en contacto con él se produjo una repentina transformación, el brillo de los ojos del hombre de metal se apago repentinamente y su cuerpo se desplomó por completo como si se tratara de una marioneta a la que acabaran de cortar los hilos.

*****

    Totalmente desorientado alce la cabeza. Al parecer Hazir me estaba sosteniendo y la mercenaria se encontraba frente a mi con la mano apoyada sobre mi pecho ¿Qué estaba ocurriendo? Lo último que recordaba era luchar por encontrar al kobold entre la densa niebla liberada por el limo tratando de escudarlo antes de que el ácido pudiera llegar hasta él, pero... qué había acontecido tras eso. Viendo como nos encontrábamos me imaginaba que no podían haber pasado más de unos instantes, pero de ser así ¿Qué era aquella sensación de haber estado luchando por horas contra aquellas sombras sin rostro salidas de la nada? ¿Por qué tenía aquel profundo pesar en mi corazón? Podría haberme caído y perdido la conciencia temporalmente pero la postura de Hazir parecía más la de alguien que había librado una lucha y una sombra de preocupación parecía atisbarse en la mayor parte de los que nos encontrábamos allí.

   -¿Qué ha pasado?-