Partida Rol por web

¡Disculpad el retraso, chicos! Si alguno sabe que no va a poder escribir antes del lunes por la noche, que avise sin miedo.

Xerbud, yo hasta el miércoles lo voy a tener un poco complicado... El mismo miércoles te posteo sin falta.

Ok. Si actualizan los demás antes y me da tiempo, seguimos. Si no, te espero. Tu derecho a inventar un cartel de forajidos te lo mantengo.

Master, voy a escribir en breve lo del forajido pero tenía una pregunta. ¿Tiene que ser una misión que se dé por fuerza en la ciudad o puede ser en los exteriores como por ejemplo un bosque cercano? Y, en caso de que nos des esa libertad, ¿tiene que tratar obligatoriamente de algún humano o puede ser una criatura?

Una orden de búsqueda y captura nunca se refiere a un lugar concreto, así que no es "una misión en la ciudad". (De hecho, puede que la Barbuda no esté en Puerta de Baldur, ¿no?) Quizás encontréis pistas que indiquen que esas personas están en una zona agreste cercana.

Pero si lo que preguntas es si puedes poner una misión rollo "Se buscan aventureros para cazar X en el lugar Y", venga, sí, puede haber un cartel así en la parte visible, exterior, de la garita, no tanto dentro. (También puede estar en una taberna/posada especialmente concurrida, en algún otro edificio del gobierno, o en alguna sociedad/gremio de aventureros/cazaalimañas, que sin duda hay uno o varios de estos sitios en Puerta de Baldur, y tú puedes inventarte lo que quieras sobre ellos, si quieres.) Si vas a poner un "cartel de misión" así en la garita, que sea una misión de algún ente oficial (el Consejo, el Parlamento, etc.).

Y disculpa la tardanza. En todo caso, cuando sea algo así, prefiero que postees y yo adaptarme a lo que hayas puesto a que el turno se alarge más. ¿Ok? Para futuras ocasiones.

Hecho. Al final he creído mejor dejar la misión en la ciudad, para no complicar mucho las cosas. Si hay algo que quieras cambiar de la misión, puedes contarme.

¡Muy bien! Pero, ojo:

Una orden de búsqueda y captura nunca se refiere a un lugar concreto, así que no es "una misión en la ciudad". (...) Quizás encontréis pistas que indiquen que esas personas están en una zona agreste cercana.

Tengo que terminar en otro momento. Espero poder acabar hoy.

¿Hasta cuándo tenemos para escribirte, máster? Pon fecha, que me viene de escándalo para organizarme.

Perdona, Josquin: pasé de ponerla porque no estaba siendo muy útil... XD Ahora la pongo: jueves.

¡Eh! Sigue poniéndola, que a mí me ayuda bastante, jaja.

Gracias que está el genial hilo de Investigación, que si no me vuelvo mico recordando cosas. En serio ¿eh?

A ver que tal se nos da el día. ¡Temblad, agentes del caos!

¡Eh! Sigue poniéndola, que a mí me ayuda bastante, jaja.

¡Oído, cocina!

Gracias que está el genial hilo de Investigación...

¡Me alegro! A mí también me encanta. ¡No lo descuidéis, que es vuestro y sólo vuestro!

...que si no me vuelvo mico recordando cosas. En serio ¿eh?

¡Normal! Este módulo es como unas oposiciones. XD

Saludos, mis umbrianos chumachos. Sé que debí escribiros el viernes, pero tuve un imprevisto que no preví. Resulta que había quedado para, este finde (que trabajo desde las 16:00 hasta las 2:00 viernes y sábado, y hasta las 23:00 el domingo), dirigir una sesión doble de rol en mesa (de 10:00 a 15:30 sábado y domingo), y mi estúpido cerebro no ató cabos a tiempo y no se dio cuenta de que el viernes difícilmente podría postear (por los preparativos) y tendría que haberos avisado. Mil perdones, compañeros. Confío en poder escribiros mañana.

¡Vaya horario chungo de trabajo, y que suerte que tengas sesiones de rol en mesa! Una de cal y otra de arena ¿eh? 

No te preocupes, escribe cuando puedas y sin presiones. 

Sobre Mithral Hall

¡Muy bien! El embajador Gilak es embajador de Mithral Hall, una ciudad-estado enana independiente en el Norte, la región noroeste de Faerûn, al norte de Puerta de Baldur.

Esto es lo que dice el material de 5ª sobre los enclaves enanos («dwarfholds») del Norte:

«¿Quién soy yo? Hijo, tengo pelos en la espalda más largos que esa pequeña barba tuya. Luché junto a Emerus para retomar Felbarr, y marché con cada rey enano del Norte para reconquistar Gauntlgrym. Perdí la mitad de mi pie por la hoja de un orco, y di muerte a cada uno de esos malditos que se pusieron en mi camino de vuelta a casa. Si yo quiero sentarme y disfrutar de mi vejez ahora que finalmente les hemos hecho retroceder, haré eso mismo, y maldita sea la cortesía. Me he ganado mi descanso. Si a tu pequeño hijo de lord no le gusta, que venga y me lo diga él mismo. No voy a levantarme hasta que me termine mi cerveza.»

(Drorn Yunquedeguerra, al enviado del Marconte de Mirabar)

La historia de los enanos en el Norte es larga y violenta, y se remonta más de seis milenios. Antes de que hubiera una Roca Erecta en la Tierra de los Valles, o un Aguas Profundas, o un Myth Drannor, existió la breve (en términos enanos) gloria de Besilmer, y los reinos de Haunghdannar y Gharraghaur. Ahora ruinas, eso seguro, pero esos reinos duraron más que casi cualquier reino actual de los hombres, incluso si sus obras fueron olvidadas por hombres y enanos por igual.

El más grande y más reciente de esos reinos enanos fue Delzoun, también llamado el Reino del Norte. Se extendía desde el extremo occidental de lo que entonces era el Mar Angosto (más tarde, el Gran Desierto del Anauroch) al oeste, casi hasta la actual Sylverymoon [Lunargenta], y desde las Montañas de Hielo a las Montañas de Nether. Las ciudadelas Adbar y Felbarr eran fortalezas de Delzoun, y Mirabar, Mithral Hall y Sundabar deben todas su existencia a este antiguo reino o a sus descendientes. La mítica Gauntlgrym, de la que se dice que está tocada por la presencia del propio Moradin, fue construida por los enanos de Delzoun -primero como una mina, luego como una ciudad-. Fueron los enanos de Delzoun quieren construyeron Ironmaster también, y todas las grandes minas y forjas renombradas del Norte están en los salones de los enanos.

Ahora, cuando los enanos escudo invocan el nombre de Delzoun, invocan la gloria de todos sus logros pasados: cada ejemplo de maestría arquitectónica, cada exquisita hoja o aplastante martillo de guerra forjado, cada reino y batalla -ganado o perdido- en defensa de su gente y de la gente que les rodeaba. El nombre es tanto un grito de batalla y una insignia de honor como un llamamiento a la historia, porque aunque ahora cada asentamiento enano tiene sus señores, reyes y reinas, todos respetan la memoria del gran martillo de Delzoun y el glorioso reino que representa.

Esto es lo que dice el material de 5ª sobre Mithrall Hall:

Hogar ancestral del clan Battlehammer [Martillodeguerra], Mithral Hall fue un lugar con grandes recursos cuando fue fundado en los días de la antigua Delzoun. Los enanos del clan Battlehammer abandonaron Ciudadela Adbar dirigiéndose al oeste con la esperanza de encontrar depósitos de mithral escondidos en las faldas meridionales de la Espina del Mundo. Los encontraron, y así comenzaron la excavación de Mithral Hall, con el clan Ironmaster [Amodelhierro] fundando Settlestone [Rocasentada] cerca como forma de impulsar el mercado para los productos de la mena del hall.

Mithrall Hall disfrutó durante siglos de los beneficios antes de que sus excavaciones permitieran al dragón de sombra Shimmergloom entrar en el mundo. Un asentamiento de miles fue reducido a menos de trescientos -todos ellos demasiado jóvenes, demasiado débiles, o demasiado enfermos para luchar- que huyeron a Settlestone. Allí, esperaron durante meses las noticias del rey Garumn de que sus tierras eran de nuevo seguras. Cuando los mensajeros dirigidos a la ciudad no regresaron, quedó claro que habían perdido Mithral Hall, y sus enanos se dirigieron al norte, primero a Ironmaster, donde fueron tratados con tal desconfianza que no pudieron quedarse, y luego al Valle del Viento Helado.

Cuando el nieto de Garumn, Bruenor, fue suficientemente mayor y seguro de su camino, reunió aliados para retomar su antiguo hogar natal y se embarcó en muchas grandes aventuras con el grupo posteriormente conocido como «los Compañeros del Hall». Al final, Bruenor acabó con el dragón Shimmergloom y reclamó Mithral Hall para el clan Battlehammer después de casi dos siglos.

Después de que Bruenor volviera a tener el trono, sus amistades personales atrajeron algunos enemigos poderosos a Mithral Hall, incluídos los drow de Menzoberrazan. Esta fue una de las razones, según dicen sus seguidores, por las que el rey abdicó en favor de su ancestro Gandalug Battlehammer: para proteger a la gente de sus enemigos personales. Algunos de los detractores de Bruenor argumentan que fue su placer por los viajes lo que hizo que se fuera, pero nadie se molestará en (u osará) preguntárselo. En cualquier caso, cuando Gandalug murió, Bruenor hizo lo que debía hacer y reasumió el trono.

Después de que Bruenor muriera, fue instrumental a la hora de obtener el apoyo enano para el Tratado de la Garganta de Garumn, que trajo la paz entre los enanos y el reino orco de Muchas-Flechas. Cuando los orcos, en un momento dado, rompieron el tratado e hicieron la guerra al Norte, él volvió desde los muertos por una invocación para animar a los enanos a defenderse a sí mismos y a castigar a sus enemigos. Algunos dicen que pospuso las recompensas de la Hogar de los Enanos para volver y ayudar a sus compañeros y semejantes. Tal sacrificio, tal lealtad, le hizo un rey enano merecedor de la corona.

Bruenor Battlehammer, el Octavo y el Décimo y el Decimotercero Rey de Mithrall Hall, ya no lidera Mithral Hall ni a los enanos Battlehammer que viven allí. Desde su retorno a la vida, ha concentrado su atención en Gauntlgrym, y no reclama el reinado de su antiguo hogar. En su lugar, la corona ha sido ofrecida a la generala Dagnabbet Waybeard, nieta del aliado de Bruenor, el general Dagna.

Cuando visité por última vez Mithral Hall hace unos pocos años, pasé a través de las ruinas reconstruidas de Settlestone, donde una guarnición de unos doscientos resiste para proteger el acceso a Mithril Hall. Una vez que llegué a la puerta las hojas de granito masivas probaron estar fuertemente defendidas y que eran prácticamente imposibles de mover desde fuera. Los defensores se llaman a sí mismos la Hueste del Hall, una cohorte disciplinada y bien armada que está dispuesta a defender la ciudad hasta el último enano. La afamada Brigada Revientatripas es parte de la Hueste, guerreros furibundos que atemorizan a cualquier enemigo suficientemente inteligente para darse cuenta de con quién se las están viendo.

Los viajeros aceptados en la ciudad se alojan en cámaras de invitados en los niveles superiores, justo dentro del complejo de cavernas conocido como El Laberinto. Desde ahí, los caminos llevan hacia abajo, a los niveles medios de la ciudad, pasando sus diversos hornos, y hacia adelante, tanto a los niveles inferiores como a las minas más profundas (donde los invitados no son permitidos) o la ciudad inferior (donde los visitantes no-enanos están prohibidos).

A pesar de su reciente reputación y de la creciente leyenda que rodea a su rey más famoso, Mithral Hall es más una mina que una ciudad. Como la mayoría de los reinos enanos, ha perdido mucha gente contra los orcos, y ha visto su población además arrastrada por la reclamación de Bruenor sobre Gauntlgrym y la consiguiente relocalización de algunos de sus habitantes. Como resultado, los números de Mithral Hall se han visto extremadamente reducidos en la actualidad, y queda por ver si sus fortunas les seguirán.

¡Ponlo en tu pestaña de jugador si quieres recordarlo!

Sobre el clan del embajador Gilak

Y lo del clan de Gilak (y por consiguiente, el de Zhork) ¿me lo invento? Creo que en alguna ocasión hablé con Dhago sobre el clan al que pertenecía Zhork, pero ahora no logro encontrarlo ni recordarlo

¡Sí, invéntatelo con libertad! ¡Inventa lo que quieras sobre tu clan y el de Gilak! (¡Son dos diferentes!)

OK, jefe. Te lo tengo listo lo antes posible (hoy y mañana me es imposible... que los martes y miércoles los tengo a tope...). ¡Gracias por la información!

Tranquilo, no hay prisa. Os ofrezco esos momentos por si queréis meter cosas que os gusten, pero no es esencial que lo hagáis. Hazlo cuando quieras. Si no quieres, también puedes pasar.

Lamento la tardanza, muchachos. Adelante, ¡a ver qué cuenta este misterioso tiflino!

Lamento la demora, días pesados en el trabajo.

¡Espero que no sean muy pesados! Pero no te preocupes, no hay problema. La escena es para que disfrutes, no quiero que sean deberes impuestos.