Partida Rol por web

Llevabais dos días de reave ininterrumpida en el garito y la fiesta ya estaba muriendo, como una hoguera en la madrugada, no habíais estado allí los dos días, habíais ido y vuelto, a dormir, a ocuparos de asuntos de la banda, de vuestros asuntos y a descansar.

Al veros llegar Tyler os llevo a la parte de arriba del garito, donde hablasteis de vuestras cosas, de la fiesta y de los que habían ido, os reísteis de lo que merecía la pena y os relajasteis, no pasaba muchas veces que aquel sitio estuviera tranquilo y que vosotros no tuvierais nada que hacer, "todos los días hay show" decía Tyler y era verdad. Mil y una cosas que hacer.Pero hoy todas las agendas estaban en stand by. Hoy teníais tiempo para ser vosotros mismos.

Desde donde estabais podíais ver la parte de abajo del local. En ese momento entro por la puerta Bones, un gran amigo de Tyler, llevaba unos días desaparecido. Tyler se levantó de un brinco, con su manía persecutoria que tenía respecto a los miembros de la banda, pues quería controlarlo todo (había pocas excepciones sobre de quien se iba incondicionalmente, vosotros dos erais algunas de dichas excepciones), evidentemente no explico a donde iba "Vuelvo ahora", se limitó a decir, pero los dos sabíais que iba a interrogar a su colega sobre donde había estado.

Bones era de los pocos que podía hacer cambiar de humor a Tyler. Eso no le hacía más influyente, solo le daba ciertas licencias que quizás otros no se atreviesen a tomarse. Y tampoco le libraba de la supervisión constante.

Así fue como os quedasteis los dos solos por primera vez. El viejo veterano y la novata con ganas de comerse le mundo.

Al quedarse a solas con la chavala la observó, evaluándola, con una ligera sonrisa amigable. No había tratado con ella. Al ser mujer debía de haberla reclutado Enika.

Me hago viejo para estas movidas. Dos días de rave... Miró por unos momentos hacia abajo, donde la gente, por fin agotada, ya se movía con desgana, como zombies. Míralos. Lo mejor de cada família. Comentó con la guitarrista. ¿Cómo es que no estás tu allí abajo liándola? Creí que al ser guitarrista ibas a sentirte en tu salsa ahí abajo.

Preguntó, con naturalidad.

Me han dicho que tocas muy bien.

Añadió, finalmente.

Tayra acababa de sentarse en el suelo . No solía aguantar mucho tiempo quieta. Se había quedado mirando con curiosidad al buenorro de Bones mientras se marchaba con el jefe. Tayra lucia unos vaqueros cortos por lo que al estirar las piernas para cruzarlas a la altura de los tobillos el guepardo que tenía tatuado en el muslo parecía estar en  movimiento. Si uno se fijaba, algunas de las manchas del animal eran la marca de la banda, la hélice del ADN. Llevaba sus botas de punta de acero y como no, la chaqueta militar de su padre, la cual le quedaba algo grande, encima de una sencilla camiseta blanca.

Volvió sus ojos azules hacia Forseti para prestarle atención - Sin algo más jodidamente fuerte que el alcohol es imposible seguir ese ritmo. Además, ¿quien no querría pasar tiempo con Tyler? - sonrió al hombre dando a entender que en su cabeza no podía concebir una negativa por respuesta - Si no hubiera sido por él no estaría aquí - añadió con normalidad mientras recogia las piernas de nuevo y se encendía un cigarro.

- No es por darmelas de nada, pero toco de la puta hostia. Deberías venir alguna vez -  ladeó la cabeza con curiosidad antes de seguir hablando - ¿Puedo preguntarte en que te basas para reclutar a la peña? Tyler me dijo que entre iguales nos reconocemos... - tanteó en busca del cenicero que antes había utilizado. Aunque no era el sitio más limpio del mundo no le gustaba ensuciar sin sentido. Como le decia su padre, cada cosa en su sitio.

- ¿Te dijo lo mismo a ti? -

La observó con curiosidad. "¿Quién no querría pasar tiempo con Tyler?". ¿Era eso un reproche, una duda a la lealtad del reclutador? Decidió ignorar ese significado a la frase y tomárselo como una muestra de devoción sincera de la chica. Al menos de momento. Le devolvió al sonrisa y asintió a su observación.

Prometo ir a verte al siguiente bolo que montes. A ver si eres tan cojonuda como dices. Le dice, como humorístico desafio.

Luego suelta lo de la frase, cosa que le arranca una sonrisa. Tyler podía ser bastante predecible, a veces.

Sí, algo así me dijo a mí. Así que te reclutó Tyler en persona. No es lo habitual. ¿Cómo ocurrió eso? Seguro que hay una bonita historia detrás.

Sus ojos sonrieron cuando evocó aquellos recuerdos - No se si podria decirse que me reclutó.... - se levantó con agilidad del suelo y se dirigió a un rincón, donde había una guitarra de las antiguas - Más bien nos conocimos en una pelea y simplemente me dió el empujón que necesitaba para saber que hacer - hablaba mientras observaba aquella antigualla con detenimiento. Cuando se dió por satisfecha se sentó en el primer sitio al que hecho mano.

A pesar de la rudeza de su postura y de aquella vestimenta agresiva sus manos parecían acariciar el instrumento mientras lo colocaba en su regazo y hacía bailar algunas notas sueltas. Miró a Forseti  - Normalmente toco más.... encabronada, pero en principio la canción era más cursi. - puso los ojos en blanco como si aún no se creyera que ella hubiera sido así alguna vez. - Solo Tyler ha escuchado esta versión. Mi primera canción... la que él me pidió... -

Desconocia porque había sentido la necesidad de mostrar su otro lado. El bueno, el blanco. Quizás porque sabía que Tyler lo respetaba, quizás porque era alguien experimentado y seguramente podría enseñarle muchas cosas....

"Unidos, incandescentes como antorchas
que prenden todo lo que tocan.
Unidos, en la contradicción
como el aguijón a su veneno.
Somos como un cóctel molotov
Pólvora quemada por el tiempo
La última especie en extinción,
eso es lo que somos y seremos.

Cada vez más fieros.
Cada vez más secos.
Cada vez vamos más lejos"

Con los últimos acordes alzó los ojos hacia el reclutador esperando leer en él que opinaba de aquel arrebato luego simplemente le devolvió la pregunta  - ¿Cómo lo conociste tú? -
 

El viejo asintió a sus palabras previas a la canción, y cuando se puso a rasgar las cuerdas, se acomodó contra el cristal, dando la espalda al bizarro espectáculo que ocurría unos mteros más abajo. Aquel momento era como sentirse en el ojo de un huracán. La suave voz de ella, acompañada de las notas de una guitarra tan vieja como él, rodeados por la violencia.

Cuando acabó de cantar no apaludió. Le parecía una vulgaridad.

Delicioso. Tienes una voz preciosa. Dijo, suave, algo contagiado por la voz melosa de la chica. No te has de justificar para mostrarte así. Dicen que el junco fuerte es que el se inclina ante el viento. Si un junco no es flexible se rompe en cuanto sopla un viento que le es contrario.

Antes me has preguntado qué valoro a la hora de reclutar. Esa es una de las cosas en las que me fijo. Un tipo violento y con los huevos muy gordos, dice, señalando con el pulgar hacia abajo, donde está la gente gritando y bailando, sirve para unos trabajos concretos. Para cargos de más responsabilidad hace falta mucho más que unos huevos gordos.

Entonces viene la pregunta inevitable. El reclutador cambia de pose, apoyándose de lado, sobre un hombro, contra el cristal.

¿Cómo conocí al gran hombre? Fue en un bar. Él em abordó y me dijo eso de que éramos iguales. Y así lo creo. Vi en aquel chaval una copia joven de mí mismo. Habíamos tragado mierda similar y... Aquí estoy. Quien sabe. Quizás yo vi en Tyler al hijo que nunca he tenido y él debió de ver... Bueno, eso te lo tendrá que decir él. 

Tayra se apoyó sobre la guitarra, la cual seguía sobre su regazo, mientras escuchaba con cierto embeleso. Él sabía hablar de puta madre. Elegante, poético y con inteligencia. Podía entender porque el jefe parecia hacerle caso y apreciaba sus consejos. Se estiró para echar mano al cigarro que había dejado apoyado en el cenicero antes de levantarse del suelo pero se había consumido entero.

Resopló un poco, pero no le dió mucha importancia, de hecho lo agradecia. Se había pasado varios dias bebiendo y fumando más de lo que estaba acostumbrada.

Se acercó a Forsetil, quedando a su lado pero mirando hacia el cristal, en concreto a los pocos que aún quedaban allí abajo. Apoyó la mano sobre la fria superficie que vibraba ligeramente debido a los enormes amplificadores que aún emitian canciones sin parar.

- Después de reclutar a la peña...¿se hace seguimiento para ver si siguen valiendo? Quiero decir, averiguar si se rajan, si cambian de forma de pensar.... - su tono no tenía atisbo de doble sentido. Se apreciaba que era curiosidad de verdad

El reclutador se quedó allí, al lado de la muchacha, y se volvió hacia donde ella miraba. Un puñado de chavales seguían bailando, aunque parecían moverse por espasmos. El viejo no entendía los nuevos bailes.

La muchacha se movía consciente de su encanto. Él valoraba eso y le habían enseñado que era una arma más poderosa que la fuerza. Todo indicaba que ella también lo sabía. Sonrió, sin apartar la vista del cristal, a su pregunta.

Claro que se hace un seguimiento. Te sorprendería la cantidad de idiotas que deciden vendernos a otras bandas. O que de golpe se creen muy listos y apuestan por darnos por el culo. 

Hizo una pausa, para que masticara la idea de aquellos pandilleros que de golpe habían dejado de aparecer y lo que habría oído de esos casos. A veces se hacía escarmiento público de los traidores, pero en momentos donde había varios casos seguidos no era buena idea generar un efecto contagio mayor.

Luego la miró, con una ligera sonrisa.

Aunque también se hace el seguimiento por otras razones. Ver si tiene mojo, flow... Ya sabes. Para estar ahí abajo no hace falta mucho, pero hay otros... Bueno, seguro que Tyler te ha hablado de ello, no?

Abajo escuchasteis risas y voces, Tyler provocaba al tal Bones con algún tema, este le empujó y comenzaron a forcejear de forma amistosa
"Señoras!!!!! Este caballero no tiene noches libres hasta navidad" grito Tyler riendo "Vais a tener que hacer cola"
Pudisteis ver que todo el mundo miraba con cierto cariño, como si los dos niños de la familia estuvieran alborotando de un modo simpático.

El viejo observó la escena divertido, aunque por dentro parecía pensar más cosas.

Míralo. Sabe ganarse a su gente. Hace falta alguien así al frente. Ser duro y cabronazo, pero a la vez caer simpático.

Cuidado Bones, cuidado.

Algo le decía que le tocaría confirmar la versión de Bones de esos días desaparecido. Más le valía que lo que encontrara coincidiera con lo que le había contado a Tyler.

Asintió con suavidad a la respuesta que le dió Forseti a su pregunta mientras sonreia ante la imagen que se sucedia abajo entre aquellos dos. Su sonrisa era entre divertida e intrigante. Pero en sus ojos había algo más cuando se clavaron en Tyler. Real y sincera admiración. Pero pronto su ceño se frunció levemente mientras se encaminaba hacia una silla donde se sentó con el respaldo por delante

- ¿Dices que hay otros? ¿Te refieres a los nerds esos que parece que han inhalado demasiados quimicos? - sujetaba con sus manos el respaldo mientras apoyaba en el centro la barbilla, mirándolo traviesa, esperando ver como respondia a sus palabras

En ese momento se acercó una de las integrantes de la banda, era un chica menuda, y con muy mala hostia, solía vestir ropa que le quedaba. grande, pero lo más característico es unas grandes cicatrices en su cara que arruinaban su aspecto por completo. Sin duda se acercaba curiosa por los gritos de abajo. Y sin duda escucho el último comentario.
Con una mirada de reprocha desapareció por la puerta.

Lizzie es una superviviente de un ataque de los cuchillas que hubo por aquí hace unos años, los cuchillas jamás se esperaron que fuese a acabar tan mal para ellos, su aspecto, la fama que acarrea y su humor taciturno hace que la gente le tenga miedo.
Está aqui por que Tyler ni Enika le tienen miedo, a veces solo busca un poco de normalidad. Su reacción al rechazo es siempre muy fuerte. Es una de esas personas a las que el mundo no quiere demasiado y por eso quiere demasiado a quienes le dan un poco, solo un poco de cariño, pero si haces algo para que levante las defensas lo tienes jodido.
Es uno de los miembros mas viejos de la banda, junto con Bones, el de abajo, según te han dicho hubo un momento que la banda eran los amigos de Bones, aunque por aquel entonces no eran una banda.
Y si lo piensas bien, con los únicos que tyler tiene una relación de amistad dentro de la banda, son con un grupo muy pequeño que son los originales y unos pocos allegados muy selectos.

Cambió un poco la postura al ver que la chica se acomodoba en una silla y la miró, divertido. De reojo vió como se acercaba a ellos una vieja conocida y la saludó con un leve ademán de la mano. Entonces Tayra habló y antes de que pudiera contestar pudo observar como la chica de cara cortada daba media vuelta, sin duda molesta al creer que lo de esnifar mierda iba por ella.

Salió por la puerta y llamó a Lizzie con un silbido, le hizo gesto amistoso que se acercara. Ella se mostró remisa, su mirada de perro herido lo decía todo y con alguien como ella era mejor no insistir, pero tras unos instantes de duda la chica desandó el camino hasta la puerta.

El reclutador la tomó suavemente por el hombro y entraron ambos en la sala.

¿Conoces a Lizzie? Preguntó a Tayra. No lo creía. se movían en ambientes distintos, aunque de golpe, eso le despertó una alarma. Es dura como el pedernal. Y de fiar.

Lizzie, ¿Conoces a Tayra? Toca y canta de puta madre. Quizás la has visto con Tyler últimamente...

Dijo, presentando a ambas.

Tayra irguió la espalda sin levantarse de la silla mientras evaluaba a aquella chica mientras le tendía el puño cerrado para formalizar la presentación. Había percibido el gesto disconforme que desfiguró aún más el rostro de Lizzie. No es que le importara pero si una quería estar arriba no podia ir enfadando a los de abajo.

- Dura y de fiar. Las dos pelotas que más valoro - rió tanto si hubo chocado su puño como si no.

- En cambio eso de jugar a ser Dios... pero oye - alzo las manos como si se rindiera ante una discusión inexistente - Lo respeto y lo acepto. Si eres una de ellos puedes estarte tranquila - no creía que fuera así, pero las apariencias a veces engañan.

Al oír hablar a Forseti, Lizzie dio la vuelta despacio, postergando su marcha, aunque una mirada a la puerta dejo claro que la habíais interrumpido en su trayectoria(probablemente esa mirada no era deliberada, no parecía del tipo de personas sutiles). Se volvió y se acerco lentamente.
Cuando Forseti le toco el hombro miro su mano y luego a Forseti fijamente, sin decir nada, consiguió que quitara la mano de ahí.
Es difícil no oír hablar de la ultima sensación del gallinero. Pero a la hora de la verdad nunca la hemos visto. contestó a Forseti con su tono átono habitual recalcando que no contribuía a la seguridad de la zona o en alguna reyerta con otras bandas. Luego el comentario de Tayra la confundió.
¿Jugar a ser dios? Explícate. le preguntó abiertamente.
Su hostilidad no iba solo contra Tayra, ni contra Forseti en particular sino contra el mundo, ver a personas como aquella le hacía uno pensar la suerte que había tenido en la vida ¿Como consigue sobrevivir uno pensando que el mundo es su enemigo? ¿Que clase de acontecimientos le han llevado a esa posición? Un ejercito de una sola persona. Siempre sola, siempre en guardia. La verdad es que daba pena... y miedo.

El viejo sonrió divertido ante el intercambio de frases entre ambas mujeres. Estudiándolas. Siempre en busca de un perfil Pi. No eran frecuentes y eran muy valiosos.

Conseguir evitar el conflicto. Ganarse al enemigo sin violencia. Conseguir su confianza.

Iba pensando. Hacía tiempo que había descartado a Lizzie como perfil Pi, aunque seguía siendo un activo valioso dentro del equipo adecuado. De todas maneras no era mala idea volver a testearla. La gente cambia. De todas maneras estaba más interesado en Tayra en aquellos momentos. La chica era lista, joven y atractiva.

El cuerpo de la joven se tensó ante aquella pregunta. Le ponía mala cara por lo que había dicho y ahora le salia conque no sabia de que hablaba??? Cogió aire por la nariz e intentó contar diez mentalmente.

- Te estas riendo de mi? - vpreguntó en tono lento y acerado mientras se levantaba - Si es así te lo dejaré pasar por esta vez. Si no... - ya se encontraba a escasa distancia de Lizzie cuando se cruzó de brazos y acomodó su peso en la cadera izquierda para de repente sonreír ampliamente como si el tono agresivo de antes no hubiera existido.

- Significa que aún no estas preparada y que tendrás que ganarte la respuesta. Imagino que lo decidirá éste - señaló con el pulgar a Forseti con desenfado antes de guiñarle un ojo divertida.

En ningún momento perdió de vista la reacción de la joven por si acaso le daba por revolverse, poder parar el golpe.

Lizzie dio un paso atrás y puso los brazos en jarra, la chaqueta que le quedaba grande se elevó por encima de la cintura. Mientras fulminaba a Tayra con la mirada. Hubo un momento en que evidentemente evaluo si extender los dientes de la cantante por el suelo o no.
Nunca sabréis que decidió, por que una figura la abrazó por detrás, ella en automático lanzó un codazo a la cara de quien la abrazaba e impacto con contundencia, sono un golpe sordo y terrible, cuando vio que era tyler a quien acababa de zurrar se asustó, antes de que pudiera disculparse Tyler con una mano en la zara todavía le restó importancia con la otra mano.
Seras burra.... dijo mientras la abrazaba conciliadoramente, ella trató de disculparse nuevamente pero el la interrumpió nuevamente Culpa mía, olvidalo. Lizzie acabo por tranquilizarse.
Tyler con la cara colorada por el golpe se disculpo con vosotros.
Tenemos que tratar asuntos de estado, hay show todos los días, ya sabéis.
El y lizzie se dispusieron a salir de la estancia, en la puerta los estaba esperando Bones de brazos cruzadfos observando la escena. se dispuso a acompañarlos con una sonrisa en la boca.
Hay cosas que no cambian le dijo a lizzie divertido, para vuestra, sorpresa, en lugar de ser hostil por la puya ella le empujó amistosamente.

Cuando lizzie retrocede un paso y se sube la chaqueta sabes que estaba colocandose para controlaros a los dos, al dar el paso atrás te mantenbía a ti en la linea visual y al levantarse la chaqueta estaba liberandoel arma que lleva probablemente en la cintura por la parte de atrás.
La intervención de Tyler ha evitado que la sangre llegara al rio.
Pero sabes que lizzie no olvidará esto.