Partida Rol por web

Ni se te ocurra acercarte al nuestro. Comenta, cuando surge esa posibilidad. Busca un parking cercano o algo así. Donde haya más vehículos. Allí hacemos el cambio. 

Doy un volantazo que hace que todos movamos la cabeza de lado a lado cuando Forst me deja claro que no volvamos a por nuestro cacharro porque era justo donde me dirigía. No confío que este trasto se mantenga en el aire mucho rato y por los retrovisores veo salir un mejunje oscuro de algunos de los agujeros de disparos en la carrocería. Pues entonces tendremos que aumentar la lista de delitos de nuestra ficha policial y robar algo por ahí. No creo que con este trasto lleguemos hasta un parking, pero si algo tiene de bueno ir en un coche volador es que podemos aterrizarlo en cualquier aparcamiento de coches voladores... que no hay muchos, pero suelen tener sitio disponible... localizo con la mirada una azotea con indicadores luminosos para estacionar aeronaves cercana. Esa no parece de uso corporativo, quizá sea un edificio de uso residencial. Es lo mejor que veo si no queremos terminar siendo pintura para el pavimento. Espero que ahí encontremos algo que nos sirva para llegar más lejos... o tendremos que tomar un taxi. Digo haciendo malabarismos con la credistick que le robé al cuerpo del fiambre. Yo invito.

Mientras hablaba he posado a trompicones el coche sobre el edificio. El aterrizaje ha sido poco delicado como evidencia el golpe que sacude los asientos. Justo antes de bajar me inclino hacia atrás y uniendo los pies doy una fuerte patada en el cuadro de mandos hasta atravesar la pantalla con mis botas militares.  Atravieso con poco cuidado los trozos de cristal roto para acceder a las tripas del cuadro de mandos. Arranco un buen puñado de cables y circuitos que quedan colgando de mi puño cerrado. Espero que con esto ganemos algo de tiempo, he arrancado la célula de distribución de energía central de este precioso coche, eso debería inhabilitar la mayoría de los sistemas de seguimiento que conozco... pero supongo que no los conozco todos.

Miro a mi alrededor para ver qué mierda de sitio he escogido para dejarnos tirados. ¿De verdad nadie tiene un jodido cigarro que dejarme? miro al indio con cara de esperanza.

El doctor os miró.

- Si quiere un cigarrillo lo tiene en el bolsillo interior de mi chaqueta. - Le dijo a Lock.

Le miro entrecerrando un ojo como quien contempla un pitbull con la cadena muy larga... no te lo tomes a mal Doc, pero no me metería en la boca nada que haya pasado por tus manos ni aunque me fuese la vida en ello... Llámame quisquilloso, pero antes me meto el cañón de esta pistola y aprieto el gatillo. Le enseño el arma como recordatorio de que voy armado y de que me cae como mil patadas en el estómago.

Le digo a Tayra más bajo, para que sólo ella pueda escucharlo.¿habéis registrado al puto doctor mengele? quizá lleve un rastreador encima y vayamos a ser los putos payasos de esta historia. El tipo me da una grima que te cagas... haz tú los honores, ¿vale?

Ante la negativa a aceptar su ofrecimiento se encogió de hombros y cuando lock habló de rastreadores rió.

- Gracias por dios. Gracias por decirlo. - Dijo Heisenberg con vehemencia como si hubiera esperado que lo hicierais durante una eternidad. - Algo me dice que me espera una jaqueca horrible. - Añadió con gesto de resignación.

Cambiar de coche fue sencillo, el aparcamiento no estaba vigilado, se creían que la azotea era segura sin estar protegida desde arriba. Fue como coser y cantar.

Con poco esfuerzo adicional llegasteis cerca de vuestro territorio, pero cerca de donde se había alzado vuestro garito no había helipuertos para vehículos voladores. Deberíais abandonarlo cerca en la calle. Los chatarreros no tardarían demasiado en canibalizarlo.

La joven miró con sorpresa al cientifico loco. Había que tener huevos, si. Lanzó una mirada asesina a Lock, pero finalmente chasqueó la lengua y se acercó a Markus con aire resuelto, aunque por dentro lo hacia recelosa, y para que negarlo, con algo de asquete.

- Dale la vuelta al bolsillo donde dices que hay un cigarro. Luego quitate la chaqueta y dale la vuelta a las mangas - en cuanto lo hubo hecho, cogió la prenda y se la lanzó a Forst. Después sus manos recorrieron sus brazos, sus costados desde las axilas hasta la cintura. El mismo proceso por la espalda, pegando levemente su pecho al suyo, pues lo bueno es que tipo era un flacucho. Su mirada indicaba que esperaba que no hiciera una tonteria o lo lamentaria.

- Disfrutalo cielo. Imagino que nadie te tocará así gratis - Había sorna, tapando el esfuerzo de tripas corazón que estaba haciendo. Palpó su trasero y luego sus piernas, de abajo arriba, indagando también en su entrepierna. Ya superada la primera barrera.. ¿que mas daba? 

Si encontraba algo, sencillamente se lo pasaria a Lock para que hiciera lo que tuviera que hacer. No diria nada más ni haria nada más. Esperó a llegaran a su refugio, o lo que quedaba de él, para apresurarse a bajar y "acompañar" al invitado ante Tyler.

Heisenberg te miró como si fuera el quien estuviera donde quería estar pese a todos sus esfuerzos por apartarse de todo esto.

- No voy a comentar con usted mi vida privada, pero los años dan una perspectiva más amplia. Se lo puedo asegurar, ya llegará y entenderá a que me refiero. - Le aseguró. - ¿Es necesario que alargue esto o ha acabado ya?

Había una pda y los cigarrillos. Ni cartera ni nada más.

Tayra, tía, pásame esa PDA. Nunca se sabe qué puedes encontrar en un trasto así ¿verdad? Le dedico una barbuda snorisa. Tan pronto la tengo en mis manos intento hackearla y acceder a su contenido. Y no me lleva más de un instante romper el código de seguridad, pero toda la mierda parece escrita en chino... fórmulas y mandangas varias. Examinar esto me va a producir un dolor de cabeza peor que una resaca de tequila. Me centro en buscar la agenda... quiero saber dónde ha estado este tipo en los últimos días. Quizá nos resulte útil... sigo a los demás como un autómata concentrado en sacar esos datos de forma comprensible. Tropiezo un par de veces distraido pero me las apaño con un ojo para mirar la pantalla y otro para no romperme los morros.

Dejemos que Forst se encargue del plan, ¿no? ¿qué dices tío? ¿Dónde llevamos a éste pájaro?

Tyler lo quería. Tyler lo tendrá. Responde lacónico, una vez tranquilo al ver que han pisado su territorio de una pieza.

Vamos a hacer las presentaciones... Aunque no sean necesarias, ¿verdad? Comenta, mirando un momento al genetista. Mas bien parece que será un reencuentro de viejos familiares.