Partida Rol por web

Apolo miro la escena entre DIdo y Ameri, tardarían rato en terminar de jugar y no valdría la pena meterse en ellos, en cambio, Apolo se dirigió a la escalera y comenzó a subirla.

Me avisan cuando terminen de jugar

Dijo Apolo mientras comenzaba a subir los primeros escalones y dudaba sobre cuando tiempo le tomaria llegar hasta la cima.

Escuchar el grito de Ameria, es el mejor calmante que podria tener mis oidos. De poco a poco, la ira se va desvaneciendo, pese de tener su pelo sudoroso y peludo. Suerte que no tengo lengua, pero tampoco es para estar alegre. Un momento dulce, no quita lo agridulce de comer y hablar.

Mientra me alejaba del infame acto, mi mente despeja en imaginaciones y ideas. ¡Ese grito!, ¿y si lo usaba como calmante ? Efectivo y corto, facil de obtener con un poco de esfuerzo fisico.....O asi pareciera, todo tenia un "pero" y este es una muy molesta, poseer un Ushino vivo y a lado,dificil y problematica.... muerta no sirve, asi que no tiene utilidad practica, mas seria la energia gastada en esclavizarlo, que los beneficios.

Nege con la cabeza, y escupi en las pierna del Ameri. Busco a mi alrededor y veo Apolo alejandose del camino, le sigo por unos ¿5 pasos ? En eso algo en mi interior se agita. Un temblor que acallo en el flugor de la batalla, y este amarga recordatoria era la conciencia.

¡Tenia todo en la palma de la mano, regalada si vamos al caso! ¡muy desigualada y en contra! ¡Llena de ira, cadente para explotar! ¡Era el momento ideal, donde podria yo dar un giro y dominarme a mi misma, demostrando que si funciona mis ideales y mi metodos! ¿Pero que paso ? ¡Nada! ¡Me deje llevar por el vicio! ¡OTRA VEZ!

No me he superado a mi misma, no me he domado a mi misma, aun encadenada a mi defecto. ¡Y a los 98 años! ¡98 años cayendo en el mismo error!

Me soplo en al suelo arrepentida y triste, el monstruo se fue y Ameri en el suelo yace, ¡pero no son capaces de superar a esta melancolia! ¡no se comparaba a saber que uno erra en la victoria, el momento cumbre de su existencia. ¡Ahy! ¡Mas vale que no me hubieran sacado el monstruo!

Ameri levanto la mirada a Dido, y por primera ves desde que despertó de su festín, fijo su mirada en alguien.

Su mirada había expresado muchas cosas desde miedo, ignorancia, necesidad, felicidad, picardía, como la de un niño inocente, pero ahora el ushino le revolvía la mirada a la anciana con odio manchando cada uno de sus sentimientos, la anciana quizás reconocío su propia mirada en la criatura que estaba tumbada en el suelo.

Apretó los dientes y no le aparto la mirada en ella, lleno de odio, esperando el siguiente golpe, este nunca vino.
Vio como la anciana perdió interés en el.

Se levantó a duras penas y se arrastró contra una de las paredes, dónde se presionó dónde le propinadon el golpe, había comenzado a tomar una coloración negra. Y se quedó temblando de ira. Ahora se sentía libre para decirlo, no se sentía capas de sentir ese sentimiento, pero odiaba, y no podía hacer nada para evitarlo, odiaba el lugar, el hambre y a sus compañeros.
Y se odiaba a si mismo por sentirse asi.

Se quedó allí unos momento difrutando de este sabor que tanto había temido probar, y ahora le resultaba tan dulce.

Al ver que todos se iban, les siguió como pudo, la idea de quedarse solo le resultaba peor que el dolor que sentía de sus heridas al moverse. Aparte quería comer más de eso.

 Les siguió, pero de a poco se iba hacercando más a los demás.

Cada vez que volteaban a mirarlo les sonreía de forma enfermiza y rota.

ALFIN AQUI ESTAN! 
se acercaba al grupo corriendo rapidamente luciendo bastante canzado y fatigado, este se detenia algo cerca y sostenia sus rodillas mientras tomaba algo de aire, podian ver como parecia haber estado bastante ocupado durante su ausencia y su pleaje parecia estar cubierto ahora de la sustancia negra de la que su golem se habia cubierto hace ya un buen rato, su cara demostraba aparte del cansancio algo de preocupacion y ligera desesperacion, notaban tambien la ausencia de la enorme bestia de piedra que solia acompañarlo, no era facil perder a un ser de semejante tamaño por lo que algo raro tendria que estar pasando si es que este no estaba.

q-que paso aqui??!

decia ligeramente mas alterado al ver el estado del lugar y el de sus compañeros pero al ya encontrarse en presencia de estos lentamente recuperaba la compostura y seriedad que le era caracteristica, se erguia y se sacudia el polvo, tosia un poco para aclararse la voz y serenamente decia:

Oh si... y burj se fue

Volteó al escuchar a Ashen, viéndole con los ojos entrecerrados y una sonrisa torcida. Siendo una copia burda del ameri días atrás o quizás horas atras, ya el tiempo le daba igual. Sus repentinos temblores y ojos de pupilas contraídas le daban el aspecto de un drogadicto.

Fue hacia el, expresando ira en cada uno de sus gestos. Ashen logro notar mientras ameri se acercaba a el, que su físico  no era tan delgado como el recordaba. Finalmente, a pesar de toda la hostilidad que presentaba Ameri, este le posó una mano en el hombro a Ashen.
“- Ashen has vuelto!”
Expreso Ameri con la inocencia y sinceridad que expresaba siempre, aunque lo decia apretando los dientes.
Despues con dificultar sumo.
“- C-crei que no volverias, q-ue a pasado?”
La mano en el hombro de Ashen temblaba cada tanto mientras se apretaba y aflojaba de forma errática.
Parecía querer darle un abrazo o unos cuantos golpes, pero Ameri no hizo nada, se quedo alli mirándole fijo, temblando cada tanto y en silencio sin soltarle el hombro. Quizas no esperaba una respuesta, pero se veia la necesidad de no apartarse de el.

El grupo subió las escaleras mientras hablaban, llegando por fin al nivel de la ciudad donde antiguamente vivía la aristocracia Irongrad.

Aquella parte de la ciudad parecía estar un poco más arruinada que el primer nivel. Los edificios y las calles estaban llenas de grietas, y manchas negras de incendio eran visibles en las paredes de las mansiones y palacios. Otra cosa que llamó la atención del grupo fue el hecho de que barricadas formadas a partir de rocas y ladrillos sacados de las construcciones parecían cerrar las calles que salían del barrio donde el grupo se encontraba, probablemente una forma encontrada por los invasores de contener eventuales entes anómalos como los que se habían topado hace pocos minutos.

Por fin, el grupo llegó al ultimo tramo de escaleras que llevaban al ultimo nivel - el palacio real. Como es común en ciudades Irongrad, el palacio debió tener en su pasado un gran jardín que lo decoraba, y al parecer, este era el caso del palacio más adelante, puesto que la vegetación crecía en el de forma descontrolada, creando una auténtica jungla en su interior.

Sus portones ya hacía mucho que habían sido saqueados, pero eso no dejaba el camino libre de obstáculos, pues un grupo de cuatro Irongrads, vistiendo armaduras simples, se encontraban en la entrada del palacio, vigilando con atención por si cualquier intruso decidía colarse. 

Ameri, vio a la distancia a los 4 irongrads, inmediatamente  aflojo sus músculos y sus temblores paradón. Casi como si se hubiera puesto una mascara su forma de caminar, modismos y expresiones cambiaron. El único signo de mal estar eran sus ojos
El remolino de emociones que era segundos antes, dejó lugar a expresiones amigables y ansiosas por hablar con los desconocidos.
Aunque aun no estaba lo suficiente cerca para saber el humor de los desconocidos, para el era como volver a la ciudad, almenos su cuerpo lo sentía, a pesar de su cabeza seguia revuelta.
“- Al fin p-personas, podríamos hablar con ellos?”

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Después recordo con quienes iba y guardó silencio, y los temblores volvieron un poco, pero hizo lo mejor posible para ocultarlos.
Algo mas bajo dijo.
“- Almenos tratar”
Aun mas bajo
“- Dejenme uno”

Suspiro de forma arrítmica, se aparto de los otros y se quedo esperando que decidirán los demas. Cerro los ojos y se apoyo en lo que se pudo, actuando o tratando de parecer tranquilo.

¡NO! MADURA DE UNA VEZ. DAS VERGUENZA, ERES UN ADULTO ACTUANDO COMO NIÑO.

Le enseño la tablita sin animos a Ameria, su comportamiento dejaba mucho que desear. Pero no estaba de animo para repriendas fisicas, ya queria terminar esto de una vez. Al frente habia nueva posilibidad de dialogo, si. Pero con todo lo que no han pasado, ¿seran cuerdos y no infantiles ?

Escupo al piso,no para crear otra mariposa si no por la saliva acumulada en mi garganta. Ya empezaba sentir sed, era algo ariesgado pero supongo que nada se pierde por intentar.

Le ordeno a una mariposa que valla hacia ellos, visible para ver su reaccion a la criatura tampoco el comportamiento de la mariposa cambiaria, actuaria como cualquier animal. Las otras, le mando a investigar la zona, buscando no encontrarse con los enanos y de lo posible huir de ellos.

La segunda mariposa de Dido voló por encima de las construcciones y empezó a rodear el perímetro del palacio. Como el barrio aristocrático, el palacio también era accedido por cuatro grandes escaleras, una en cada lado de la base cubica done estaba construido. En cada una de las entradas, habían cuatro enanos vigilando atentamente. Era bizarro, como si los irongrads estuviesen tratando de volver a vivir en aquella ciudad en ruinas y ya tuviesen incluso un candidato a rey.

Mientras volaba, la mariposa notó como uno de los grandes cien-pies que había visto anteriormente salía del interior del palacio, montado por dos enanos soldados, y empezaba a bajar las escaleras a una gran velocidad en dirección de la zona del barrio aristocratico que el grupo no había explorado.

Siguiéndole el cien-pies, la mariposa observó como este llegaba a una especie de campamento de soldados Irongrads, no muy lejos de la trinchera que había visto Dido antes. Estos Irongrads habían convertido una de las mansiones en una especie de cuartel de operaciones, saliendo y entrando de allí con armas, armaduras y escudos improvisados.

El Irongrad que montaba la monstruosidad invertebrada desmontó, caminando rápidamente hasta uno de los más viejos y robustos de entre los "soldados" y empezaba a hablar rápidamente. Este, volteándose a los otros soldados, exclamó.

- ¡HOMBRES, BUSQUEN SUS ARMAS! ¡Los dioses informaron nuestra Santa Señora Nana que los invasores tomaron un desvío y adentraron la zona de los SPCG! ¡TENEMOS QUE SER RÁPIDOS, O INVADIRÁN EL PALACIO REAL! - 

La mariposa se acercó volando de ambos guardias, lista para entrar en el palacio, cuando uno de ellos se dio cuenta de la presencia del insecto.

Rápidamente, sacudió el hombro de su compañero y desenfundó una espada curva.

- Se acercan... - Dijo, mirando en dirección de las escaleras por donde llegarían los miembros del grupo. 

Apolo miro a su grupo y después a los Irongrads, decidió seguir caminando y cuando estuvo frente a ellos gritó;

!!CHAIRETE!!, ¿Como les va señores?

Apolo guardo distancia entre el y los Irongrads, si eran o no hostiles, era mejor estar un poco alejado para poder retroceder y contraatacar.

La vena de lra vuelve a frotar dentro de mi, el sentido de cometer el error y la infantiladas de los enanos me tenia cansada. Son todos mayores, ¡MAYORES! ¡TIENEN HASTA PELO EN EL CULO! ¿Y aun actuan como unos adolecente tontos ? ¡Se lo perdonarian si fueran Ushinos! ¡Pero esto!

Elevo mi texto hacia arriba, donde puedo. Sabia donde vendria esos enanos, asi que me presento hacia ellos.

¿ES QUE NO LE DAN VERGUENZA ? ¡AQUI NOSTROS QUE SOMOS ENVIADO DEL PROFETA, PARA PROBAR SU FE, SU RECTITUD ? ¿Y COMO NOS RECIBEN ? ¡CON LAS ARMAS ABIERTA Y APUNTO DE ATACARNOS! ¡ENCIMA QUE VE MIS OJOS! ¿UN MONTO DE NIÑOS JUGANDO A LA GUERRA ? ME DECEPCIONAN, NUNCA DEJARON DE SER NIÑOS. VALLAN A CHUPAR TETA SI AUN NO TIENE PELOTAS PARA SER UN HOMBRE EN LA VIDA.

Todos los cuatro enanos inmediatamente desenfundaron sus espadas curvas y levantaron sus escudos circulares. 

- ¡Ni bajo influencia de mil demonios nuestra profetiza iba a enviarnos una Irongrad de Sangre a nuestra morada! ¡Sois los invasores de los que nos avisó, que vienen a arrancarnos de la tierra que los dioses nos dieron! ¡De aquí no pasareis! - Exclamó uno de los guardias, tomando la delantera del grupo de guardias.

No seria fácil hacerlos razonar...

"- Lamento el mal entendido, mi compañera habla mucho"
Rie por lo bajo esperando que el Irongrad comprendiera el chiste en sus palabras y rompiera el hielo.
"- Su profetiza no la ha enviado a ella, ha sido mas que un encuentro afortunado en mi peregrinaje hacia aqui, para difundir sus esperadas palabras a sus leales seguidores, se que no soy digno de tal honor, pero ella necesitaba que llegaran lo antes posible."
Trato de mantenerse calmo, movia sus manos de tal forma que era casi un complemento de cada palabra que decia, haciendolo con soltura, se le veia en su ambiente, cada tanto soltaba una sonrisa o mirada curiosa para quitar tension al ambiente.  
"- Seria mas ameno, si las pudiera decir en un ambiente menos tenso.
- Las dire de todas formas, pero no quisiera empañar el momento que tanto esperaron."

Termino la frase con un pequeño gruñido amigable
"- Sin embargo el camino ha sido duro y la comida escasea... solo pido la alegria de uno de ud's tras recibir tales buenas noticias" 
Sonrio apenado ante tal peticion, dejando ver a dudas penas sus dientes.

Los Irongrads se mantuvieron mirando al Ushino en silencio por algunos segundos, entonces se entre-miraron.

Uno de ellos no logró mantener la compostura y empezó a reírse a carcajadas. A los otros tres guardias no les había parecido tan graciosa la história.

- Si estuviera en otro sitio, me habrías convencido, Ushino. Realmente, eres alguien que sabe hablar, y por eso me parece que eres el más peligroso del grupo. - Dijo el que estaba adelante, apuntando su espada a Ameri. - Pero no dijiste nada más que bobadas. ¿Saben porque la profetiza no os envió de los dioses saben donde para venir a dejarnos un mensaje? Porque la profetiza está en el palácio detrás de nosotros ahora mismo, y nos dijo personalmente el hecho de que estabais a camino, porque ella ve por los dioses y los dioses ven todo.  - El soldado levantó su escudo. - Extranjeros no son bienvenidos aqu- El soldado se interrumpió, desviando la mirada, y su firmeza con el escudo vaciló un poco. Una media sonrisa apareció en su rostro barbudo. - Al parecer, estáis afortunados. La Profetiza dijo que os tome como prisioneros, pero os mantenga vivos. Alegraos, pues demostró misericordia con vosotros.

Tenía ganas de aplastar la cabeza del irogronds con la tablilla. Es de Niño creerse los elegido y protectores de profetas, el verdadero profeta son los ignorados y desconocidos. Sus palabras simple y directas, resuenan en el pasar del tiempo. Nunca son reconocidos en vida, su mayor bendición y a la vez maldición.

Pero me controle, respire con la nariz y empeze a contar en mi mente. Llegando hasta el número 100, no quería volver a caer de nuevo a mi vicio. Mientras viva tengo posibilidades de superarlo-Su diosa no es la gran cosa, si tiene miedo de nosotros .

Sonrío a los enanos y le saludo con la mano. Luego meto mi mano hacia mi pecho exagero los movimientos de mi carne visible, hago como si me costará sacar algo. Luego lo retiro de mi pecho, aún cerrado. Hago un moviento brusco y lo lanzo hacia arriba, pero no había nada. Corro en ese momento para ir directo al palacio.

Ameri al ver la reacción de los enanos se relajo un poco y se pone a reir con ellos.
- Bueno no se perdía nada en intentar, no?
Alzo los hombros como excusándose a los irongrad expresando sinceramente “pos ya que”
- Gracias por no interrumpirme andaba inspirado
- Soy el mas peligroso? joder me has subido el animo
Le regalo una sonrisa radiante al que lo habia tomado de amenaza
- Podemos charlar un poco antes de que nos lleve de prisionero?
- Deben de estar aburridos de estar todo el dia aqui, quizas algo de charla alivia el alma
Suspira esperando ver la respuesta de los irongrad
- Al menos necesito aliviar bastante por mi parte, por no decir que no mentia al decir que fue duro llegar hasta aqui.

Y es interrumpido por dido...