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Assassin´s Creed: El Zorro del Desierto

Primera escena: Seguridad comprometida

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16/01/2012, 22:04
Director

Un día más en el refugio secreto de la Hermandad en los Alpes suizos. Aunque el día ha amanecido despejado, el frío es terrible; por fortuna estáis bien calentitos en el interior del refugio, enclavado en el interior de un pico. Los últimos meses han sido algo monótonos; Suiza no participa en la guerra que asola Europa. En lugar de ello, se ha ofrecido a guardar el dinero y los bienes valiosos tanto de miembros del Eje como de los Aliados. A través de vuestros contactos en Zürich, os dedicáis a seguir el dinero, controlando que no vayan a parar a las arcas de alguna filial de Abstergo, y desviando todo el dinero que podéis hacia vuestras propias arcas. La última vez que tuvisteis algo de acción fue hace un mes, cuando un grupo de dignatarios del partido nazi visitaron Zürich en secreto para extraer una inmensa cantidad de dinero perteneciente a los aliados. Tuvisteis que cargaros al banquero corrupto, y a los dignatarios nazis.

El día trancurre con normalidad; unos en la sala de entrenamiento, otros en sus habitaciones particulares, o tomando café caliente en la sala de estar. Pero, de repente, las alarmas de seguridad saltan. El estridente sonido de la alarma inunda el refugio, y los Asesinos se ponen en guardia, buscando el origen de la alerta. ¿Otro simulacro?

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16/01/2012, 22:22
Ethel Rosemberg

Respira...

La sala de entrenamiento parecía enorme aquel día. En ese momento tres dianas saltaron a mi espalda. Girandome rapidamente lancé tres cuchillos. Tres blancos perfectos. Sonreí satisfecha con la misma mirada que un gato ante un tazón de nata. Me acerqué a las dianas para recuperar mis cuchillos cuando de pronto, la alarma general me sobresalto.

¿Un Simulacro?

No era raro que hubiese simulacros. Lo raro sería que pasara algo real, pero las normas indicaban que en un simulacro había que actuar con la misma seriedad y efectividad que en un caso real. Con la velocidad del rayo guardé mis cuchillos quedandome con uno en la mano y salí rapida y sigilosamente de la sala de entrenamiento, dispuesta a averigüar que habia sido lo que había hecho sonar las alarmas.

 

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16/01/2012, 22:48
Director

El refugio tiene dos plantas. En la primera planta, donde se desarrolla toda la actividad, están la sala de entrenamiento, la sala de estar, la sala de reuniones y los archivos-biblioteca, todo ello distribuido en círculo alrededor de unas escaleras que conducen a la entrada del refugio y a la segunda planta.

La segunda planta están las habitaciones particulares, las cocinas, el arsenal, el parking de vehículos, y la salida secundaria.

La salida primaria está camuflada como una estación de teleférico abandonada; se accede al refugio a través de una puerta oculta en los sótanos de la instalación. Fuera, siempre hay unos equipos de esquí disponibles, para descender la montaña.

La salida secundaria, lo suficientemente amplia como para que puedan circular vehículos, da a un pequeño pueblo de montaña. Conecta con el garaje de una vivienda particular, habitada y mantenida por una familia simpatizante de la Hermandad.

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16/01/2012, 23:53
Domenico Piazza

Estoy en mi habitación descansando. Y me quiero reunir con el grupo para saber que narices está pasando, si es alarma de simulacro, o si es que están intentando entrar gente. Antes de reunirme con el grupo, me quiero ponerme mi ropa, el armamento que lleve y bajar donde estén todos.

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17/01/2012, 00:19
Friedrich Steiner

Friedrich estaba en su habitación particular, observando mapas con las posiciones de los avances del Eje y de los Aliados. Todos estaban involucrados en la guerra, pues era su trabajo como asesinos, pero seguramente Friedrich era el que más involucrado estaba. Infiltrado en el alto mando alemán, utilizaba su influencia y recursos para pasar información sobre los templarios y sabotear sus planes, pero estaba jugando un papel muy peligroso. Un paso en falso sería fatal. Por eso seguía al detalle el transcurso de la guerra: la información era poder.

Friedrich se había despojado de su uniforme de oficial para vestir un sencillo frac como ropa de calle. No podía llamar la atención, ya que el mero hecho de estar en Suiza ya era sospechoso.

De esta forma, concentrado en sus mapas, el infiltrado alemán se sobresaltó enormemente al oír la alarma. Se puso en pie inmediatramente y cogió sus hojas ocultad, colocándoselas en los antebrazos y ocultándolas con la ropa. ¿Era otro simulacro o era un ataque real? ¿Podrían haber descubierto los templarios su guarida? No lo sabía, pero fuese lo que fuese, estaría alerta y preparado.

Salió de su habitación y buscó el origen de la alarma.

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17/01/2012, 01:34
Ambrose Cornualle

Ah, el fresco aire de montaña contra mi rostro, como me gusta este lugar

Ambrose se recreaba la vista con el paisaje que tenía delante mientras fumaba un pitillo. Después de llevar toda la mañana trabajando en el motor de un vehículo que daba algún fallo, una ducha de agua tibia, un café caliente y un paseo por el exterior aclara la mente y tonifica el cuerpo. Se quedó apoyado en una barandilla con la vista perdida cuando de repente la alarma empezó a sonar. Con movimientos tranquilos se incorporó y oteó el panorama a ver si por fuera de las instalaciones se veía algún movimiento sospechoso o algún hermano que pudiera decir que estaba ocurriendo. El ruido de la alarma había espantado a un grupo de pajarillos que pasaban cerca de allí los cuales remontaron el vuelo aprovechando las corrientes de aire para alejarse del bullicio. 

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17/01/2012, 11:45
Director

Vosotros, al estar en la segunda planta, oís claramente de donde proviene la alarma. Se oyen disparos procedentes del arsenal y el parking. Al salir al pasillo que conecta todas las habitaciones particulares, veis unos cuantos Asesinos que se dirigen hacia allí, ya armados y equipados.

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17/01/2012, 11:47
Director

No se percibe nada desde el teleférico abandonado

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17/01/2012, 12:01
Ambrose Cornualle

Ambrose apagó el cigarrillo contra la barandilla y entró dentro del recinto. Con un gesto ya casi habitual se palmeó las manos para quitarse el frío, aunque realmente lo que buscaba era el tacto de la hoja que llevaba guardada en el antebrazo. La pistola también iba en su sitio. 

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17/01/2012, 12:10
Director

Los dos os juntáis en la sala central de la primera planta. Varios Asesinos están también reunidos allí, esperando instrucciones. Jack, el bibliotecario, sale corriendo de los archivos armado con un subfusil alemán, y os mira a todos.

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17/01/2012, 12:16
Jack Hughman

Jack mira a los Asesinos reunidos en la sala central, todos ellos armados, tranquilos, aguardando instrucciones, como se les había enseñado en los simulacros

- Venga muchachos, alguien ha revelado nuestra posición, y tenemos a unos cuantos capullos llamando a nuestra puerta. Bajad a la segunda planta; el Maestro me ha comunicado que están atacando el parking, y se dirigen al arsenal. Hay que pararles los pies.

Dicho y hecho, los Asesinos se dirigen a las escaleras y bajan hacia la segunda planta subterranea

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17/01/2012, 12:30
Ethel Rosemberg

Sonreí imperceptiblemente bajo la capucha del uniforme. Parecía que ibamos a entrar en acción y que eso no era ningún simulacro. Pues bien. Sabrían lo que era enfrentarse a nosotros y les demostrariamos lo que era ser un Asesino.

Mientras bajaba rapidamente a la segunda planta no pude evitar preguntarme quien había sido el que había revelado nuestra posición ¿Algún traidor? Si era así no sabía lo que había hecho. Ese desgraciado estaba tan muerto como pronto lo estarían nuestros atacantes.

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17/01/2012, 14:07
Domenico Piazza

Me junto con Friedrich Steiner y miramos a ver cuantos asesinos hay para poder atacar o no!!

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17/01/2012, 14:12
Director

En el refugio no seríais más de dos decenas; por lo que has podido contar, al menos ocho se han dirigido hacia el parking. Más Asesinos comienzan a bajar las escaleras, provenientes de la planta de arriba.

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17/01/2012, 14:13
Friedrich Steiner

Al ver de donde proceden la alarma y oir los disparos, me apresuro a seguir a los asesinos hacia el parking y el arsenal. por el camino encuentro a Yoshinaga que va en la misma dirección. Parece muy impulsivo, asi que le detengo con una mano y le digo: precaución, Yoshinaga. No debemos lanzarnos al combate precipitadamente. Identifiquemos primero las amenazas y después, cuando estemos seguros de la victoria, atacaremos.

Sin más preámbulos, reanudó la marcha.

Notas de juego

Hay algún camino alternativo que vaya hacia el parking y la armería, algo poco utilizado, o tenemos que seguir a los asesinos?

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17/01/2012, 14:22
Director

Notas de juego

Los conductos de ventilación están pensados para que no quepa una persona, así que descartados. El parking solo tiene dos accesos; el que da al exterior, y el que conduce al arsenal y los pasillos en los que os encontráis ahora.

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17/01/2012, 14:50
Friedrich Steiner

Notas de juego

En ese caso, supongo que continuaremos por este pasillo siguiendo a los asesinos.

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17/01/2012, 15:39
Domenico Piazza

Yo me voy al pasillo con Friedrich Steiner y miramos con mucha precaución para observar el perimetro y después a atacar!!

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17/01/2012, 18:33
Ambrose Cornualle

Mientras Ambrose avanzaba al lado de la dama y del otro asesino aprovechó para preguntar 

- ¿Sabemos cuantos son y de que armamento disponen? ¿Tenemos alguna orden de hacer prisioneros o simplemente les damos una muerte mucho más digna de la que merecen?

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17/01/2012, 18:49
Jack Hughman

Jack baja por las escaleras acompañando a Ambrose y Ethel

- No los hemos identificado, aunque parece ser que son alemanes, equipados con armas de fuego, un vehículo armado y un camión de transporte. No sabemos cuantos hay, pero parece un grupo de asalto grande. Nuestra prioridad es repeler el ataque; luego interrogar a los supervivientes.

Ante vosotros se encuentra el pasillo que da a todas las habitaciones individuales. Se oyen disparos al fondo, provenientes del parking. Varios Asesinos ya se han lanzado al ataque, y uno de los atacantes aparece en el pasillo y dispara una ráfaga, alcanzado a un Asesino. Jack responde con otra ráfaga, dejando al tipo muerto en el suelo. Los atacantes llevan un uniforme militar negro, y se cubren la cara con pasamontañas.

En el pasillo, yendo hacia el garaje, también están Yoshinaga y Friedrich