Partida Rol por web

Bam Bam despertó al escuchar su nombre y su mirada ígnea se clavó en la hechicera mientras acercaba a su pecho la imponente Matagigantes.

-DI CUANDO QUIERES DESATAR EL INFIERNO. YO SOY FUEGO. YO SOY MUERTE.

El inmenso dracónido observó con misterio y curiosidad a Efrain tenderle la mano. La agarró con tal fuerza que casi le desgaja el brazo del torso.

-NO MUERAS, EFRAIN AUTUMNSHIELD. NO AÚN. SI LO HICIESES, ME DECEPCIONARÍAS. Y AÚN ME DEBES UNA REVANCHA...

No hubo más palabras ni florituras. Bastante expresivo estuvo el titán dorado para con Efrain.

Zevran dedicó un saludo marcial a Efrain primero y luego otro a Lady Edevane.

-Protegeré a la Lady, Ser. Nada debéis de temer.

>> Milady, yo no tengo el potencial destructivo-termonuclear de B.B., pero soy... versatile-. Dijo aquello jugueteando con las cejas y con un tonillo claramente gracioso. Ya sabía que sus esperanzas de ligarse a la hechicera estaban por debajo del nivel del mar, pero Zevran, ante todo, era un creyente. Un soldado de la fe. Un gángster del amor.

El cuatribrazos dejó caer una cuerda desde el morral de Skadhi y fue el primero en descender. No obstante, antes de bajar, tuvo palabras de despedida para Comadreja y Laureena.

-Eh, Comadreja... Si no vuelvo, quiero que lo sepas. Tú y yo, nena... Habríamos tenido hijos y cacahuetes. BEAUCOUP de hijos y cacahuetes. 

Comadreja entornó ligeramente los ojos.

-Eso me horripila, Zevran Alhen val Thaali. Además, soy alérgica.

Zevran abrió sus ojos de par en par. Esas esferas negras como una noche sin estrellas, brillantes como la brea.

-DAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMN! No lo sabía, tía. ¡Qué cruel vivir con alergia a los cacahuetes!

-Me refería a los hijos, zoquete...-, replicó Comadreja poniendo sus ojos en blanco.

Zevran encaró entonces a la Leona.

-En lo que a vos respecta, mi señora...-. Zev carraspeó un instante. Cargó su rugido. -¡RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!-. ¡Pero qué alien más agresivo!

-Si no regreso, guardadme luto colgando vuestra espada y dedicándoos a la repostería. Ponedle mi nombre a una galletita. UH, BABY. ¡Eso sería SWEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEET!

-Rezaré a Tyr porque regreses entonces. Si no lo haces, me suicidaré antes de dar cumplimiento a tu petición. Y tu alma cargará con mi defunción en el otro lado-, replicó la Leona con una sonrisa amable en su rostro ceniciento.

Aquel atrevido ser cuatribrazos tenía su encanto y a veces la dejaba sin respuesta, pero se había propuesto defenderse de su acoso dialéctico.

Antes de descolgarse, el alien miró a Billy y le guiñó el ojo.

-Eh, Billy Bob... Cuida del fuerte en mi ausencia y recuerda... ¡No te hagas el héroe, hermano!-. 

Y así, silbando con evidente desprecio hacia lo que aguardaba en su futuro próximo una canción que se prestaba a malentendidos evidentes entre Billy y Comadreja, el alien descendió al suelo.

Mikeala miró a sus acompañantes y se llevó una mano a la cara.
-¿Es necesario tanto drama?... En serio pensé que yo era una drama queen pero por Mystra que uds me superan con creces.
Si bien el pasadizo cubierto por la piedra era tentador (siempre algo cerrado es tentador), No podían darse el lujo de hacer tanto ruido.
-Vamos, a la izquierda. Chafee, necesito que olfatees el tabaco de Khordran, eso nos llevará a su oficina. Zevran. prefiero que por ahora lances dagas en caso de que haya pelea. Esas cosas que tienes para disparar alertarán a todo el castillo. B.B. guarda tu hacha, no está en los planes combatir. Solo si fuere estrictamente necesario pelearemos- La hechicera hizo una pausa y pensó.... Para B.B. siempre es estrictamente necesario pelear - Estem quiero decir, cuando yo lo diga o si estamos bajo el ataque enemigo, ¿se entendió?.

Compañeros -Les dijo al resto- Nos vemos en 30 minutos en este lugar. Skadhi, quedate aquí. tu seguirás invisible el tiempo suficiente para que volvamos nos metamos en tu morral y salgamos de aquí.
Efraín, el tiempo es crucial, la invisibilidad dura 1 hora, y ya hemos usado unos minutos, si tardamos menos de 30 minutos el conjuro bastará, si nos demoramos mas tiempo, tendré que volver a lanzarselo a Skadhi lo que me obligaría a guardarme algo de energía mágica. No se si voy a poder hacerlo, ya que no se que me encontraré mas adelante. Así que tratemos a toda costa de estar aquí a tiempo.

-Una cosa mas princesa. ¿Habla ud la lengua común?, esa que hablan las personas pequeñas... debo confesar que no hablo gigante, y ud solo puede entenderme tanto a mi como a Efraín gracias al uso de la magia. Si ud habla común podríamos prescindir de ese recurso, ya que el conjuro está a poco de acabarse.
 

- ¡Mucha suerte, compañeros! - deseó Efrain al resto del grupo al alejarse, mientras se sacudía la dolorida mano fuera de la vista de B. B.

- Nosotros aguardaremos un poco antes de seguir, para asegurarnos que cualquie ruido que hagamos no atraiga la atención sobre ellos, ¿de acuerdo?.

- Cortana, querida: ¿Podrías decirme si hay alguna forma de mover lo suficiente esa roca como para que podamos pasar pero sin alertar al guardian de nuestra presencia?- preguntó a su armadura. No estaba seguro que supiera la respuesta, pero algo le decía que mejor tenerla en cuenta para que se sintiera útil o al final acabaría teniendo problemas.

En la interfaz del yelmo de combate de Efrain, la voluptuosa estampa de Cortana pareció adoptar un semblante pensativo.

-Tras calibrar las opciones, Jefe Autumnshield, la posibilidad de desplazar esa roca gigante de modo silencioso depende en gran medida de la fuerza bruta que posea la princesa Skadhi Whitemane. Claro que existe otro curso de acción, no tan sigiloso pero a buen seguro eficiente...

Cortana usó parte de su magia de la escuela ilusionista para plasmar en un juego de luces un plano cenital de situación de la cueva y su bifurcación. Mostró la piedra que bloqueaba la senda con una tonalidad rojiza, resaltándola en el espacio y evidenciando para sorpresa de Efrain una grieta bastante profunda en su textura rocosa.

-Mis escáneres detectan un punto de fractura en la superficie. La roca es un mecanismo de bloqueo habitual entre los corredores de esta gruta. Calculo que la llevan empleando más de dos decenas de años para tal menester. Si se calentase con la suficiente energía, podría fragmentarse de forma natural.

Tras la oportuna despedida, Lady Edevane y sus comandos aulladores se descolgaron desde el morral de la enorme -y sin embargo silenciosa- princesa gigante y se dispusieron a avanzar por aquella siniestra gruta hacia la izquierda, por donde habían aparecido el que parecía ser el guardián de aquella mazmorra y uno de sus sabuesos.

El olor a sangre fresca y la imagen del kobold siendo descuartizado no intimidó demasiado a la hechicera, mal que le pesase. La estancia en la lóbrega Barovia le había otorgado a la joven Edevane numerosas pesadillas lo suficientemente aterradoras como para que la muerte, aun rápida y brutal, cobrase una perspectiva muy diferente para ella. Y es que, como el Conde von Zarovich se encargó de recordarles a ella y a sus amigos, lejos de ser el final, también puede ser un nuevo principio.

La estampa de los cuatro moviéndose entre las sombras era digna de admiración. Chafee, en vanguardia, se movía cual centella gracias a sus botas de velocidad. Pestañeabas y había desaparecido varios pasos por delante. La trufa de su hocico se agitaba nerviosa mientras inspeccionaba los alrededores.

Zevran había ajustado a su fusil un cilindro metálico alargado que, según explicó a Mikeala entre chistes sobre la virilidad masculina, tenía como efecto minimizar la detonación de la pólvora en el interior del cañón y silenciar el disparo. ¡Todo un amante de la tecnología el cuatribrazos!

Por su parte, el titán dorado que empleaba dos onomatopeyas homófonas por nombre, caminaba como un depredador, ligeramente encorvado, el hacha al hombro y manteniendo su amurallada complexión entre la hechicera y lo que fuera que aguardaba por delante. Desde luego, B.B. no toleraba en su mentalidad beligerante ser otra cosa que el primero en entrar en batalla.

La gruta se convertía por la senda de la izquierda en una espaciosa cueva de altura considerable surcada por un riachuelo subterráneo. El agua del mismo era gélida y negra como una noche desnuda de luna y estrellas, si bien se podía salvar por un precario pasillo de roca, castigado por el paso de los años y por el deambular de los pesados pasos de los gigantes. Se advertían diversos braseros diseminados por el suelo, un suelo de roca del que emergían estalagmitas afiladas. Y cerca de cada brasero, unos enormes jaulones de hierro negro.

Aquello parecía una prisión, pero Mikeala no tardó en comprender la verdadera naturaleza del área en la que se estaba adentrando hasta que al aproximarse a los braseros y a las jaulas, comprobó que no estaban vacías.

El hedor de la sangre coagulada, los rostros moribundos de lo que parecía una considerable progenie de kobolds, sus cuerpos maltrechos, raquíticos, desnutridos; y los gritos ahogados al otro lado de la estancia, sobrepasando lo que parecía otra nueva galería en la roca.

Aquello no era una prisión. Era una sala de torturas.

-¡PSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZT!-, siseó una criatura cuando Mikeala estuvo cerca de una de las jaulas.

-¡PSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZT!-, repitió como si le hubiese cogido el gustillo a eso de chiflar lanzando esputos al rostro de desconocidos.

-¡Por aquí, eztraña de pelo rubicundo! ¡Zí, zí! ¡Zoy yo quien te llama con quejido furibundo!-. 

Era difícil verle por sus escamas negruzcas, pero sin duda se trataba de un kobold de ojos saltones que evidenciaban síntomas de estrabismo. ¡Diablos! ¡Era un kobold feísimo!

-¡Zalve, humana! ¡Zoy Poochymore! ¡Aliaz Poochie! ¡Zoy el líder de la Reziztenzia!-, dijo alzando su escamoso dedo y con innegable orgullo marcial. -O quizáz debiera dezir... Era. ¡He caído en dezgrazia! ¡Todo mi clan y yo hemoz zido ezclavizadoz por ezoz zuzios gigantez!

Según iba comentando la situación, más kobolds se fueron aproximando hasta él, contemplando con curiosidad a la hechicera.

-Zon una panda de abuzonez del copón y noz eztán diezmando a cada día que paza. Mira. Mira, mira, mira. Ezte es Goochie, mi primo. Enzéñale el brazo izquierdo, Goochie.

El tal Goochie no pudo enseñar brazo alguno porque tenía un muñón a la altura del hombro.

-¿Vez? ¡Le han dejado manco! ¡Qué crueldaz! ¡Y mira! ¡Ezte ez mi zobrino Toochie! ¡Enzéñale la cabeza, Toochie!

El tal Toochie ni se movió. Se habían comido su cabeza los lobos, obviamente.

-¡Está de un zilenziozo últimamente que no ez normal! ¡Me lo han dejado tonto! ¡Con lo cantarín que era el bueno de Toochie!

Poochie cerró su puño. En su mirada ardía el deseo de vengar a sus primos, a sus sobrinos, a sus hermanos y si me apuran hasta a la Tía May.

-¡Tienez toda la pinta de zer una heroína compaziva de alineamiento Legal Buenízimo! ¡Debez liberarnoz zin ezperar nada a cambio y obtener nueztra eterna gratituZZZ!

Mikeala iba mirando con creciente asco al Kobold y a sus familiares desafortunados.

-¡Tienez toda la pinta de zer una heroína compaziva de alineamiento Legal Buenízimo! ¡Debez liberarnoz zin ezperar nada a cambio y obtener nueztra eterna gratituZZZ!

-En realidad soy una bruja perra y fría que le importa su beneficio, y en mi ficha de personaje mi creador puso que soy de alineamiento neutral, así que no, no te liberaré solo por tu eterna gratitud- "Ficha de personaje?, que acabo de decir?, que es eso?, alineamiento neutral?"...Las preguntas inundaban la mente de la hechicera, otra vez sentía la sensación de ser un puñado de estadísticas en un papel y que era controlada por un ser superior(en realidad no tan superior), algo así como un ingeniero maratonista frustrado porque siempre quiso ser un caballero con armadura, pero que no le queda otra que contentarse jugando juegos de rol.

No había tiempo de pensar en eso. No quería nada con el Kobold, pero no podía dejar de pensar en lo que Ella había dicho. Será este uno de los factores?, no podía asegurar nada.

-A ver Poochie, que tienes para ofrecerme?, estoy en una delicadísima misión, así que responde. Has visto otros humanos u elfos entre las jaulas?, alguien pactando con gigantes?-

El kobold con estrabismo llamado Poochie quedó perplejo ante la revelación de la hechicera.

-Maldizión... De todaz las hechizeraz que podían pazar por aquí, va y noz toca una zuiza... Condenadoz neutralez de la vida... Ahem. 

Los kobolds se miraron nerviosos y empezaron a cuchichear. Liderar un clan era una tarea muy ardua para un joven líder como Poochie, que sabía que se le iba la vida, la herencia, el linaje y su reinado al garete si aquella hechicera no accedía a ayudarles.

-Bueno, zeñona, zi vueztra zituazión ez aún máz delicada que eztar en una jaula con todoz los idiotoz de tuz primoz hazinadoz ezperando la muerte por un gigante que ze ha vizto todaz las películaz de ZAW para dezayunar... ¿¡Quién zoy yo para dudarlo!?

¡¡¡POOCHIE SABÍA USAR EL SARCASMO!!! Hummm... No sería tan estúpido después de todo.

-¿Humanoz? ¿Elfoz? ¿Pactoz con gigantez? No, no, no. Aquí zolo vivir Poochie y su clan, los Ezcamaznegratazzz. Haze un tiempo los gigantonez ampliaron el zótano para conztruir una mazzzmorra en la que encerrar a sus prizioneroz. Aunque yo ziempre he zozpechado que no ez una mazmorra... ¡EZ UNA DEZPENZA! Zí, zí, zí. Aquí meten a todo lo que no ze comen directamente. No eztamoz zolo nozotros. Zé que máz al norte hay una tribu orca a la que ezclavizaron hace poco. Y zé por miz ezploradorez que les hazen perreríaz como a nozotroz. ¡Loz muy gofrutazzz!

Poochie se rascó la pequeña aleta que tenía en la mejilla y sus ojos que miraban a Aguasprofundas y al Valle del Dessarin al mismo tiempo se abrieron de par en par, como recordando algo que podía -o no- ser importante.

-¡Ajá! ¡También zé que haze poco atraparon a alguien importante y ezperan zacarze una pazzzzta ganzízima por el rezcate! ¡No zé dónde eztá eczactamente pero zi noz ayudaz a recuperar nuestra cueva, Poochie y zuz Ezcamaznegratazzz te ayudaremos como podamoz!

Poochie hizo un zilencio... ejem, un silencio muy dramático. Se puso de rodillas y juntó sus manitas en gesto suplicante.

-¡Pero po' favó, no noz pidaz pelear! ¡Zomoz malízimoz luchando! Realmente, formamoz un zirco itinerante zubterráneo. ¿Quierez que te hagamoz una demoztrazión? ¿Zí? ¿Zí? ¿Zí?

- Así que hay una grieta en la roca…- respondió en voz alta a Cortana. Aplicándole el suficiente calor podríamos partirla y dejaría de ser un problema, tanto para nosotros como para lo que aguarde al otro lado…

Miró a Celestina un instante, preguntándose si su obsesión por quemar cosas podría serles útil en este momento.

- Hermana Celestina, la Súcub… esto… el extraño espíritu que habita esta armadura encantada me ha informado de que la roca que nos corta el paso tiene una profunda grieta fruto del desgaste natural. Si le aplicáramos el suficiente calor acabaría por romperse del todo con un poderoso chasquido. Me preguntaba si sus recién adquiridas habilidades pirománticas podrían ser suficientes para este propósito. ¿Qué opina usted como experta en la materia?

- Hamleen- dijo sin ser consciente que estaba nombrando a su amigo por su verdadero nombre,- ¿crees que podrías reducir el sonido que produciría la piedra al quebrarse? Al otro lado esconden algo para ellos valioso, pues una piedra así solo tiene dos propósitos: Evitar que nadie entre… o evitar que salga. Eliminar esta piedra nos podría dar una potencial ventaja táctica. ¿Qué me dices?

- Magestad Skadhi, noto cómo el hechizo de milady Edevane pierde fuerza. Por favor, si dejara de entendernos avíseme para que pueda transmitirle mis intenciones por medio de gestos. No se preocupe, usted podrá seguir hablándome con normalidad… Aunque si encontráramos algún idioma que tuviéramos ambos en común sería aún más sencillo…

-¿Cueva?, ¿Aquel gato que encontramos en Bowerstone no se suponía que nos llevara a una cueva?- Le preguntó a sus compañeros.- ¿Las grutas subterráneas al norte del valle del viento helado eran sus cuevas? ¿Para que las querrían los gigantes?-Volviendo con Poochie- . Dame algo. ¿Quién pretende sacar una recompensa por la rehén importante? ¿De donde has sacado eso?.¿Has visto algún gigante de piel azul que fuma pipa por aquí? ¿tiene alguna sala en donde suela encerrarse?.-

-Nadie va a luchar, ni siquiera nosotros vamos a luchar, y baja la vos que van a escucharnos. Si nos descubren por culpa te voy a torturar tanto que te juro que vas a preferir el gigante