Partida Rol por web

a medida que voy saliendo de la habitación, el número 7 me arrastra fuera, toma la linterna de mis manos y me substituye al lado de martin. me dejo hacer tranquilamente pues nada me apetecía más que salir de la habitación y perder de vista al monstruo, aunque fuera por unos instantes. me quedo contemplando la puerta cuando los quejidos del número 4 me sacan de mi aturdimiento. corro a su lado y me agacho. liz trae la luz, necesito echarle un vistazo. aparto el trozo de ropa que ha rasgado para cubrirse la herida y limpiar un poco la sangre. déjame ver.

Me acerco hasta donde esta Jeanette con la luz.

Toma Jeanette, te la dejo aquí .

Me vuelvo a mi escondite lo mas rápidamente que puedo y me vuelvo a ocultar tiritando de miedo.

como un rayo liz deja la bombona a nuestro lado en el suelo y vuelve a atrincherarse detreás del sofá, me giro para mirarla. joder, qué valiente..., centro mi atención en la herida del número 4, es profunda y sangra bastante. y qué hago yo con esto...? miro alrededor, aunque evidentemente no hay nada que ver. voy a mirar a ver si encuentro algo. me levanto con la bombona en la mano y desaparezco por la puerta del vestuario.

entro al vestuario con la bombona en alto para iluminar bien el camino y todo lo que me encuentro a mi paso. voy abriendo todas las taquillas, buscando un botiquín o algo que me sirva para curar, ni que sea superficialmente la herida del número 4. y luego qué, si encuentras un botiquín que vas a hacer con el tío este? te acuerdas de que eres infermera, pero nada más..., mierda, donde nos han metido y porqué? susurro entre dientes mientras sigo buscando.

Quién lo diría...pero al final me estoy preocupando por el Martin este...

El señor Martin sigue sin dar señales de vida, y su acompañante no es el mejor que digamos. La verdad es que no estaba preparado para este...¿monstruo? Comienzo a impacientarme en la puerta, miro hacia el resto para ver si alguien tiene una gran idea o dice algo o me ordena algo o ¡coño! ¡algo!

Como pille al que está haciendo esto...

Viendo lo que pasa y la usencia de martin hace un gesto a 7.
Anda iluminame un poco dice señalando hacia el interior del laboratorio.
Con el bate firmemente agarrado, las rodillas semiflexionadas para saltar hacia atras y con la ayuda de la luz de 7 se acerca a laboratorio.
Martin?...

Sigo escondida detras del sofa sin mover un solo musculo.

Esta espectacion me esta matando.

A oscuras y sin saber que ocurre la mayoría se aparto de la habitación. Sin embargo martín permanece en el umbral mientras avanza de espaldas y de pronto dispara hacía delante. Asustados algunos cerráis los otros, otros chillan y alguno huye. La verdad es que la visión de "esa cosa" os ha afectado bastante. Si esto era un vídeo de esos de gastar bromas sin duda es una muy gorda.

Sin embargo lo que pasa a continuación os parece poco gracioso. Algo ataca a martín pero este da un salto lateral justo a tiempo para evitarlo. Sin embargo la criatura tropieza y rueda hasta golpear en la pared de la antesala.

Todos se encuentran aquí. Nadie ha salido corriendo. Y ahora el demonio les puede atacar a todos. Todos están en peligro. Mas bien todos estamos en peligro.

Mis certeros disparos no parecen haber hecho mella en la resistencia de ese engendro. Pero ha de ser vulnerable a algo, no pueden haber creado la máquina de matar perfecta. Quizás las balas le enfurezcan, pero no por el dolor que le origina la velocidad de la bala, sino... el calor. La bala en sí no le daña, sino la temperatura que esta adquiere al tomar velocidad.

Un pensamiento fugaz cruza por mi cabeza.

¡el laboratorio está congelado!. Quizás para dar vida a esas criaturas necesitaban unas condiciones gélidas. Porque puede que sean vulnerables al calor. Un mechero Bunsen no será suficiente, pero... ¿la sauna?

No hay electricidad, la sauna no funcionará. ¿o lleva acaso un sistema independiente?

¿O el agua de las duchas a altas temperaturas? ¡¡¡SALID DE AQUÍ!!!! lo atraeré hasta las duchas. ¡intentemos eso, pues no tenemos muchas mas opciones!

Proteger y servir, ese es mi trabajo. Aléjales del peligro y concéntralo en tí. No quiero morir, pero algún día hay que hacerlo. Y que sea cumpliendo con mi deber. ¿alguien que me echará de menos?

Cuando tenga ocasión disparo para que no concentre su atención en los ciudadanos y darles tiempo para... ¿para qué?

¡Joder!

El bicho es rápido, menos mal que se ha estampado contra la pared porque su ataque era peligroso. Escucho las palabras de Martin....habla como si tuvieramos mil sitios donde podamos huir o escondernos...

Salgo de la antesala para llegar a la habitación central. Me acerco al número 54 para arrastrarle a un lugar seguro...o al menos a un lugar...

- Echadme una mano con éste...¿Dónde nos escondemos...en la piscina? ¿En el gimnasio? ¿Dónde?

Haciendo acopio del valor que puedo reunir, me acerco hasta donde esta el numero 57 y le ayudo a transportar al numero 54.

¿A donde lo llevamos? .

La cosa ha chocado contra la pared, el instinto de animalito acorralado sale a la luz en 52, y se lanza a provechar ese momento de debilidad de la criatura para golpearla con el bate, pero haciendo el menor ruido posible vaya a reaccionar el bicho mas rapido.

El maletín esta ahora cerrado pero se puede abrir sin problemas. Dentro quedaban cosas, ahora mismo no me acuerdo pero puedes ojear los primeros posts o ya lo haré yo cuando pueda.

Martín dispara a esa cosa y sale corriendo de la antesala en dirección al vestuario. Mientras tanto 52 golpea violentamente a esa cosa mientras el resto de la gente sale de la antesala.

Asustados y preocupados os paráis al escuchar ruidos en la antesala pero finalmente 52 sale a la habitación central. Pese a la poca luz se aprecia que va goteando sangre y viene arrastrando con una mano el baté de béisbol que encontró antes.

Golpeas a esa cosa en la cabeza repetidas veces, la sangre salta hasta tu ropa cubriendo tu cara y te parece escuchar un lamento procediente de "esa cosa". Finalmente deja de moverse y sales a la habitación central pensando en lo que has hecho.

Haz una tirada de cordura

aparezco otra vez en la habitación central, donde ya están todos. en mis manos mi fantástico botín: una toalla empapada y una camiseta. con mi retorno, retorna la luz, veo que no solo 54 requiere mis servicios, ya que 52 también parece herido. donde está esa cosa? digo acercándome sigilosamente hacia 54, plenamente consciente de que ahora mismo soy un blanco fácil, o al menos iluminado.

Escucho el golpe que 52 ha dado a ese ser.
Inmediatamente detengo mi retirada y apunto de nuevo hacia esa criatura, o hacia donde creo que está.

Iluminadle y alejaros de él, por lo que mas queráis. digo sin detenerme a pensar que ambas órdenes son contradictorias dado el escaso alcance de nuestras fuentes de luz, pero en estos momentos solo tengo en mente poder ver al enemigo y que nadie salga con los pies por delante.

Mi voz suena temblorosa. Ese horrible ser de laboratorio es peligroso y puede acabar con el resto con suma facilidad. Siento el peso de la pistola mas liviano según se está descargando y mientras comienzo a rezar mentalmente, si es que recuerdo aún como se hacía. Mis manos tiemblan, por la tensión y mis pulmones claman a gritos por un cigarrillo tranquilizador.

Todo sucede demasiado deprisa.

-Martin, joder, mierda... -dice, mientras ve la sangre de su compañero brotar del pecho. -Martin, hacia donde vamos? Hacia las duchas? O... mierda... cuál crees que es la dirección que tenemos que tomar en función de lo que.. es eso..?

Sale de la sala con paso errático, la sangre le salpica por la cara y gotea por distintos puntos de su cuerpo, cuando la luz ilumina su rostro parece no mirar a ningún sitio en concreto, hasta que gira la mirada que clava en Martín cuando este sostiene la pistola.
Creo que lo he matado...
Dice mientras se deja deslizar hasta sentarse en el suelo mientras su mano aun aferra el ensangrentado bate de tal manera que sus nudillos están blancos.