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Audaces fortuna jubat

Segundo Acto: El Castillo

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01/06/2010, 14:00
Director

Antes del anochecer llegáis al feudo del Conde Gonzalo de Castrojeriz. Un típico castillo medieval lo remata.

La primera planta está compuesta de cocina, un gran comedor y varias salas.

La segunda planta consta de dormitorios y del laboratorio del alquimista.

El castillo está habitado por cincuenta soldados que lo custodian, dos juglares que lo exaltan, un bufón que lo alegra, cinco cocineros que lo ennegrecen y un alquimista que lo impregna de sabiduría.

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02/06/2010, 00:23
Director

Ante vosotros se alzan las almenas majestuosas, el foso con el puente levadizo extendido.

Dos vigías armados con picas detienen la expedición a las puertas del castillo.

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02/06/2010, 00:23
Malaquías de Tolosa

- Soy Malaquías de Tolosa y estos son mi escolta. El conde me espera, tengo negocios que hacer con él.

Malaquías se muestra decidido y seguro. Los dos hombres asienten con la cabeza y os hacen un gesto para que entréis.

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02/06/2010, 00:27
Director

En el interior del castillo dos criados se acercan a vosotros:

-¿Sois Malaquías verdad? Acompañadnos.- Los dos hombres os conducen a la planta superior del castillo siguiendo el pasillo hasta una gran habitación en la que hay varios camastros.

La cena se servirá enseguida en el gran salón. El conde os espera, podéis dejar vuestras cosas y bajar cuando estéis listos.

El criado al terminar hace una reverencia y sale de la estancia , os quedáis solos.

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02/06/2010, 20:28
Roberto Alvarez

Coloco mi petate al lado de una cama cercana a una ventana y me desperezo los músculos estirando mi desgarbado cuerpo. Observo la vista de la meseta castellana salpicada de algunas sierras que quiebran su silueta. El Sol se esconde en el horizonte y se apaga la visión de la interminable llanura. Me dejo llevar unos segundos por la imaginación de aventuras por estas tierras, de botines escondidos, de fiestas opulentas con juglares para distraerme y abundante bebida y comida.

Muy a mi pesar retorno pronto a la realidad y a la tarea de portarnos correctamente ante el soñorito. Sacudo un poco mis polvorientas ropas y me limpio la cara con agua de la jofaina. Cuando estoy un poco más presentable, espero a que los demás acaben de preparse y les acompaño al salón.

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02/06/2010, 23:26
Inés de Toledo

Cansada pero con ganas de una buena comida dejo mis cosas sobre uno de los camastros preparados para nosotros.
Es increíble el estar en un sitio como este, ojalá Elena pudiera ver esto... Ojalá pudiera llevarle un recuerdo... pienso a la vez que registro la habitación con la mirada en busca de algo pequeño y de aparente valor.

Busco dentro de mis cosas un vestido bastante decente que conseguí hace cosa de un año al lograr llegar a los aposentos de un jóven enamoradizo y adinerado de Pamplona y que guardo desde entonces con cierto cariño pues me ha servido en más de un ocasión para hacerme pasar por lo que no soy... como podría ocurrir en este caso, aunque no voy a abusar de ello.
Me muevo a una esquina vestido en mano procurando que no se me vea al cambiarme y me empeño en tapar las vendas de la herida que aún está cicatrizando en mi pecho gracias a los cuidados de Ramona.

Es como la hermana mayor que nunca tuve... pienso mirando a la mujer.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Buscar algo interesante
Dificultad: 20-
Resultado: 96 (Fracaso)

Notas de juego

Por si acaso hago tirada de Buscar...

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03/06/2010, 15:51
Ramona Trescantos

Ramona dio las gracias al criado por acompañarles hasta los aposentos y desplegó su petate de forma ordenada en el lugar que ocuparía mientras durmieran bajo el amparo del conde. Se situó al lado de Inés y buscó entre sus escasas pertinencias algo que pudiera ser un poco más elegante que esas gruesas ropas polvorientas del viaje.

Apenas encontró un recambio. Algo más ligero para descansar del viaje, pero nada elegante. Luego alzó la vista hasta Inés y vio el traje que había sacado del petate. ¡Qué bonito! Nunca había tenido uno así. ¡Qué guapa que estaría Inés con ese vestido! Luego se volvió hasta un lugar discreto, lejos de las indiscretas miradas de los hombres, que nunca pueden contener sus ojos y se cambió de vestido.

Cuando volvió se limitó a sentarse y esperar las indicaciones de don Malaquías, que seguramente les comentaría dónde tenían que ir, cuando y cómo... 

Notas de juego

Perdón por el retraso, escribí un mensaje pero supongo que no quedo guardado :(

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03/06/2010, 16:27
Malaquías de Tolosa

Malaquías aparece tras el umbral de la puerta, acompañado de su criado y vestidos con nuevos ropajes más elegantes. Verdes y aterciopelados los del primero, negros de cuero los del segundo.

-Bajemos al salón, no es de buen ver hacer esperar a un Conde.

El severo tono del comerciante, acompañado por sus inquietos movimientos, delatan cierto nerviosismo desde que atravesó el portón de castillo. Su figura, hasta ahora la de mayor autoridad, está a punto de ser eclipsada por la del señor de estas tierras.

Tobías sin embargo ha abandonado sus constantes comentarios desagradables, y se muestra ahora silencioso, limitando a malas miradas su particular acoso a la escolta.

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03/06/2010, 22:08
Roberto Alvarez

Mientras espero que estemos todos para bajar al salón observo disimuladamente a mis compañeros. Inés esta buscando desesperadamente algo para echarse a la bolsa. No creo que nos hubiquen en algún sitio con cosas valiosas, si bien es cierto que seguro que este castillo hay algo valioso bien escondido Cuando llega Malaquías acompaño tranquilo al grupo, prestándo mucho atención, pero sin mostrarlo, a la reciente actitud del mercader.

Parece que ha salido otro gallo a la pelea. Será interesante observar la actitud de cada uno. Pienso intrigado.

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03/06/2010, 22:57
Inés de Toledo

Observo con una amplia sonrisa el cambio de vestuario de Ramona y me acerco a ella hasta que irrumpe Malaquías en la habitación para pedirnos que bajemos a cenar ya, que no hay que hacer esperar al Conde.

Bueno, veamos cómo es este Conde... quizá tenga un hijo en edad de casar o en la edad en que las hormonas mandan sobre sus actos, no estaría mal... aunque con esta horrible herida en el pecho no hay mucho que hacer esta noche, pienso al disponerme a seguir a Malaquías y el asqueroso de Tobías pasillos a un lado y a otro y escaleras abajo hasta el lugar en que se hará la cena.

Durante el trayecto me dedico a observar cada detalle de los pasillos que pueda llamar la atención de una ladronzuela como yo...

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04/06/2010, 00:25
Alejandro Zanjón

Válgame el cielo. Estoy como convidado en un castillo, un castillo de verdad. Y hasta tienen camas.

¿Habéis visto esto? Esto es una cama. ¡Virgen santa! Una cama de verdad. ¿Sabéis la de tiempo que ha pasao desde que dormí en una cama como ésta? Echo mis cosas sobre la cama y compruebo lo mullida que resulta. Incluso tiene una almohada para la cabeza. He dormido en camas pero como esta nunca.

¡Eh, Ramoneta! Y tú Inesica, no me dejéis solo que de seguro meto la pata como el patán que soy. Aquí debe vivir gente importante y no tengo ni una mala muda limpia pa ponerme. ¿Qué hago si me preguntan? ¿Qué digo? Voy sacudiendo mis ropas por todas partes, creando una nube de polvo a mi alrededor que se extiende y amenaza con invadir la sala entera. ¿Cómo he de tratar a los señores del castillo? ¿No se habrán confundido? Mia tu que es raro que metan en lujosas camas a villanos como nos.

Veo a Roberto acicalarse con el agua del jarrón ese y raudo le imito, logrando una firme capa lodosa en torno a mi cara que consigo dejar más o menos despejada y enrojecida de tanto frotar.

¿Estoy presentable así? Pero las mujeres andan en sus cosas, nadie me hace caso y justo en ese momento aparece maese Malaquías en nuestra busca.

¡Dios bendito! Un conde na menos. Respiro hondo antes de seguir al resto. Cuando estoy nervioso me da por hablar, lo cual es malo. Pero además puedo tartamudear, lo cual es mucho peor.

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04/06/2010, 11:36
Ramona Trescantos

Ramona observa curiosa la actitud de Alejandro y no puede evitar esbozar una sonrisa. Le alegra verles a todos tan contentos, aunque la situación puede presentarse un poco tensa, pues requiere la mayor discreción.

Creo que lo mejor es que no digamos nada si nos preguntan directamente. Si pasamos desapercibidos y conseguimos que no se percaten casi de nuestra presencia, tanto mejor -le dice Ramona con amabilidad.

Debe ser un asunto importante el que le trae hasta este lugar -piensa mientras observa los movimientos de Malquías-. Espero que podamos acabar este trabajo cuanto antes, cobrar la parte que nos corresponde y volver a una vida más sencilla, sin ajetreos...

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04/06/2010, 12:00
Director

Bajáis a los salones donde varios sirvientes van de aquí para allá trayendo grandes fuentes con diversos manjares, pescados fritos, carnes confitadas con especias, embutidos y eso sí, todo regado con grandes jarras metálicas del vino de la comarca.

Un soldado os detiene en la puerta de la sala antes de anunciaros:

- El mercader Malaquías de Tolosa y su escolta. Recién llegados del Reino de Navarra por la gloria de Dios.

Os hace un gesto para que entréis. En el interior la escena es cuanto menos impresionante. Hay una larga mesa al estilo real , con un grupo de unas deciséis personas, todas ricamente vestidas y ataviadas con colgantes, capas , anillos, puñales y sellos . Mucho oro junto y mucha comida junta.

Os acompañan a vuestra mesita, una mesa perpendicular a la mesa central donde os acomodan a todos menos a Malaquías, que le acomodan en un extremo de la mesa presidencial.

En el centro de la mesa, un hombre moreno con barba muy atractivo os mira con curiosidad. A su izquierda hay un hombre mayor también bien vestido pero con una mirada ida aunque de cara limpia. parece ser su hombre de confianza.

Una vez acomodados, varios sirvientes llenas vuestras copas y os traen varias fuentes de carne y pescado y una escudilla metálica para cada uno.

Cuando empezáis a comer el Conde pide silencio.

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04/06/2010, 12:08
Gonzalo de Castrojeriz

Se pone en pie mientras golpea con un tenedor su copa para llamar la atención, todos los asistentes se tornan mudos.

- ¿Así que de Navarra?

Se rasca el mentón.

- ¿ Y qué nuevas hay por allí ? El hombre posa su mirada en cada uno de vosotros.

- Sé que ha sido un viaje largo. ¿ Os ha acontecido algo interesante, digno de ser contado en mi castillo ?

Se escuchan risitas.

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04/06/2010, 13:24
Alejandro Zanjón

Agacho la cabeza nervioso cuando el señor del castillo se dirige a nosotros, mirando de reojo hacia la Ramona que tiene buen verbo. Espero que conteste por todos y que esto sea solo una formalidad. Deseo que pronto se olvide de nosotros y podamos comer, beber y largarnos de aquí sin más.

¿De qué se reirán? No entiendo estos chistes de la nobleza.

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04/06/2010, 15:19
Roberto Alvarez

Me olvido de la tensión por causar una grata impresión cuando empiezan a desfilar los platos de comida por enfrente mio. Cuando me dispongo a coger un pedazo de comida el Duque se dirige a nosotros haciendo una pregunta y me quedo parado en seco sin saber si comenzar a comer o esperar a responder a su pregunta.

Observo la actitud disimulada de Alejandro y me parece prudente y acertada así que espero unos segundos haber si alguno de mis compañeros responde.

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04/06/2010, 16:01
Inés de Toledo

Se me iluminaron los ojos según íbamos llegando en comitiva al enorme salón-comedor donde estaba ya todo preparado y toda la gente esperaba. Parecía que hubiéramos llegado especialmente un día de celebración o fiesta.

No quiero pensar que todos los días las cenas sean así en este lugar mientras medio reino muere de hambre, pienso observando cuánto despilfarro para una sola cena.
Malaquías se sienta cerca del Conde y a nosotros nos guían a una mesa aparte junto con otros invitados exageradamente engalantonados. Les miro sus colgantes... sus anillos... sus pendientes... todo de oro puro. Y me dan ganas de saltar de la silla e ir arrancándoselo a todos los que pueda antes de pode echar a correr con el botín fuera de allí.

Pero no lo hago. No es el momento, ni el lugar... está todo demasiado protegido, no se me ha pasado ese dato por alto. Aún así no puedo evitar mirar con cierto resquemor a todas esas personas que tengo alrededor, que esperan poder empezar a comer seguramente con menos hambre que la que tenemos mis compañeros y yo.

El Conde hace un llamamiento al silencio, lo he visto en alguna otra ocasión. Todo el mundo guarda silencio.
Sí, eso es borreguitos, todos firmes y atentos a quien os va a dar de cenar gratis... pienso imaginándome por un momento a toda aquella gente como si realmente fueran ovejitas siguiendo todas al pastor. Y me da rabia porque es lo que estoy haciendo yo también.
Se dirige a nosotros y me quedo muda. No sé muy bien qué se podría contrar de nuestro viaje aparte de mi fatídico encuentro con aquel ser horrible, lo cual no me apetece recordar más de lo necesario. Aún hay noches que de no ser por los remedios de Ramona la imagen aterradora de aquel ser demoniaco llenaría mis sueños.

- Buenas noches. Nuestro viaje está siendo de lo más tranquilo como bien podrá contarle el señor Malaquías. Gracias por interesarse, señor. - digo finalmente todo lo dulcemente que puedo aunque alzando la voz, dejando lugar a que el mismo Malaquías u otro de mis compañeros conteste a la pregunta de cómo van las cosas por Navarra... porque la verdad es que salvo miseria y desgracias no veo que yo tenga más por contar.

Notas de juego

Hasta el Domingo por la noche no podré volver a postear, los findes ya sabéis que no estoy por aquí.
Así que aquí queda el tochazo post de parte de Inesita XD.

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04/06/2010, 17:14
Alejandro Zanjón

Que maja y que educada la Inesica, si parece que sepa leer y escribir y todo cuando habla así. Ahora solo hace falta que sujete la mano tanto como yo la boca y saldremos con bien de esta.

Levanto brevemente la cabeza para asentir ante las palabras de Inés, dar una temerosa mirada al señor conde y volver a agachar la testuz rápidamente. Realmente no sabría decir nada de lo que pregunta ahora el señor, me he quedado en blanco.

Vuelvo a mirar a la Ramona, a ver si se anima y completa la presentación de la zagala.

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05/06/2010, 11:55
Ramona Trescantos

Ramona se levanta para ayudar a Inés y a sus compañeros. Está claro que esos nobles están buscando reirse un rato de sus criados, pero no les dará esa satisfacción. Inés había salido muy airosa de la situación, después de lo que le había pasado en el bosque, ha sabido mantener la compostura y elegir las palabras adecuadas.

Con lo guapa que es y con ese vestido tan bonito que lleva, merecería más estar entre ellos que entre nosotros -pensó-.

Gracias por su deferencia hacia nosotros mi señor. Sólo somos humildes campesinos y villanos, nuestras historias son sencillas y vulgares, no tenemos grandes historias que relataros, sólo la vida dura del campo y la caza y los cuentos que contamos a nuestros hijos antes de irse a dormir.

Respecto al viaje, como bien ha dicho mi compañera, no hemos tenido ningún percance digno de mención, gracias a Dios.

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05/06/2010, 20:54
Alejandro Zanjón

Ante las sabias y educadas palabras de Ramona no dudo que el conde volverá a hablar con sus iguales y nos dejará por fin en paz. Eso espero. De nuevo asiento enérgicamente las palabras de mi otra compañera. Para adherirme a ellas me atrevo a mirar al conde durante un segundo más que antes, o sea, dos. Y ese es todo el atrevimiento de que me siento capaz así que por segunda vez bajo la mirada a toda velocidad hacia la mesa.

Una mesa que por cierto atrae mi mirada a cada momento con mayor insistencia. Nunca que recuerde había estado sentado ante una mesa tan abundante. Y el olor . . . aaaahhhhhhhhh, la olor. Con esta olor habrían de alimentarse al menos de Pascuas a Ramos todos los pedigüeños de Tarazona. Se me hace la boca agua y debo deglutir sonoramente.