Partida Rol por web

Tras la solemne ceremonia y el entierro de Karasten, un oficial de los bárbaros del campamento se aproxima al nuevo portador de El Vértice. Éste le ofrece un tosco mapa.

Soy sabedor que tanto usted como sus seguidores están en busca de otro de los Filos, así como lo estaba Kadda - dice muy educadamente en Lengua Fría -. Quizá este mapa les ayude a reunir los Cinco. Espero que pueda completar esta sagrada gesta y que Vatun esté de vuestro lado.

El mapa muestra el área entre el Bosque Hraak y la Bahía del Colmillo Blanco.

Mallon, aún con lágrimas en los ojos y visiblemente muy afectado por la pérdida de Karasten también se aproxima a echarle un vistazo al mapa.

Si... Si tus amigos bárbaros están en lo cierto -, dice con un hilillo de voz sollozante - se... será mejor que empecemos a movernos ahora -. Mallon mira nervioso y consternado a los bárbaros de Kadda, pensando en la mención al inminente ataque del Bastión de Puño de Piedra, haciendo un esfuerzo continúa hablando con dificultades -. E... Escuché que El Puño de Piedra tiene algunos de los guerreros más duros y... y despiadados de la faz del planeta.

El mago está visiblemente afectado y la noche ha caído hace algunas horas, embarcaros a la aventura sin tener muy claro vuestro destino y en plena noche parece un suicidio. Decidís que lo mejor es pasar la noche en el campamento haciendo las guardias pertinentes.

Hacía varias noches que la Dreamsinger no te regalaba una nueva visión. Sin embargo, esta noche te ha sido difícil conciliar el sueño y las pesadillas se han sucedido. Entre todas ellas, una es muy vívida y la recuerdas perfectamente al despertarte sobresaltada.

La extraña canción que te ofrece la Dreamsinger esta noche os lleva por un helado río hacia los confines del Norte de Flaenia. Ves el sol pero está oculto entre un bosque frondoso y helado. Hay sangre, no puedes determinar si vuestra o de los enemigos a los que os enfrentáis. Más sangre, muertes y emboscadas que enturbian el camino. También hay belicosos orcos, buscan las espadas y un peligroso ogro capaz de tejer magia, muy poderoso.

Finalmente la ves, o algo parecido a la quinta espada. Una piedra con forma de espada yace bajo la nieve al otro lado del río congelado.

Al terminar su turno de guardia, Baern sorprendió a todos los presentes, tanto de su grupo como de la aldea, al acomodarse para dormir con un enorme gato de las nieves que ronroneaba a su lado - Sólo se acercó y pidió que acariciasen el lomo - se explicó, sin siquiera tomar en cuenta que acariciar el lomo de un animal salvaje podía ser una buena manera de perder una mano.

- Y pensé que podría ser una buena compañía - comentó mientras miraba a Ingrid y su loba - Después de todo ya estamos acostumbrados a tener animales en el campamento, no es así - Mientras el animal observaba desconfiado a su alrededor, Baern volvió a acariciarle el lomo intentando contener los gruñidos que surgían de su garganta - Lo llamaré "gatito" - completó con una sonrisa bobalicona en el rostro - Después de todo es lo que es, no, un lindo gatito, no? -

- En fin... - añadió intentando cambiar de tema - Si tenemos que ir a ese Puño de Piedra debemos ponernos en camino de una vez. Deberíamos ir a buscar a los caballos - se explicó pensando en Centella y en como se las arreglaría para que sus dos animales, al lince ya había decidido adoptarlo, pudieran compartir el camino sin atacarse entre si.

- Montados, creo, que avanzaremos más rápido -

El entierro había sido bonito, no se podia negar, y la verdad es que me daba pena el viejo. Al fin y al cabo, había estado con nosotros ayudándonos y, finalmente, dando su vida por la misión. Mallon parecía el más consternado, aunque era de entender, ya que había sido su maestro.

Una vez finalizada la ceremonia, recogimos el mapa para ponernos en marcha, no sin antes pasar la noche para recuperar fuerzas, reponer provisiones y comentar los siguientes pasos.

Las horas de guardia, gracias a dios, fueron tranquilas, y aunque no me fiaba de esos bárbaros, la verdad es que sabían lo que hacían. El resto de la noche fue tranquila y aproveché para descansar y dormir a pierna suelta, hasta que las primeras luces del amanecer hicieron que abriera los ojos.

Tras un breve lavado del gato, recogí todas mis cosas y salí, solo para encontrarme con un gato enorme al que estaba acariciando Baern ¿Otro gato? ¿pero qué os pasa aquí a todos con los gatos?  parecemos un circo digo con mi característico mal humor y haciendo aspavientos con las manos vamos a ser más animales que personas a este paso grrr.

Espero que se lleve bien con el otro comento mientras le alejo refunfuñando y moviendo la cabeza. Y encima otra vez a caballo, ¿por qué me haces esto señor?

Fenestir asistio con orgullo al entierro del mago, no era un bárbaro, pero habia sido un buen compañero, no habia llegado a ser un amigo, pero la joven sentia algo de apreció por el viejo mago.

Sin mucha ceremonia le dijo al joven mago - Era un buen compañero y un gran mago, lamento su perdida, hazle sentir orgulloso. No eran palabras cariñosas, pero para ser Fenestir esas palabras denotaban aprecio por le muerto y por su joven aprendiz.

Cuando volvió Baern con su nuevo amigo, Fenestir lo miró con curiosidad, desde que portaba el filo notaba mas simpatia por los animales, aunque su ser interior le hacia preferir los lobos.

Bien Baern , otro cazador en el grupo, dijo sonriendo.

-Hazle sentir orgulloso--repitió con gravedad Ingrid mientras apretaba los hombros del asustadizo semielfo y lo miraba directamente a los ojos--Eres su digno heredero. No lo olvides nunca. 

Luego la druida albina se acercó con cautela a Baern para estudiar al nuevo compañero del aguerrido guerrero:

- Gatito es bienvenido. Nos vendrán bien sus instintos en la ardua tarea que tenemos por delante.

Sabrala no participaba del buen humor general, había asistido al funeral con aire grave, y había elevado una canción puramente instrumental acompañada de un coro (un efecto que aún no le habíais visto antes) en memoria del mago. Un tema de tempo muy lento en clave de Si bemol menor, profundamente emotivo. Después había roto a llorar por el anciano y se había retirado a su tienda.

Al salir, las ojeras eran evidentes y su estado parecía alterado.

- La cantora de sueños me ha ofrecido otra revelación. El siguiente filo que buscamos es una piedra con forma de espada, y está situada al otro lado del río helado, en los límites del Norte de Flaenia. Será un camino duro, plagado de emboscadas, sangre y muerte. Hay orcos, y un ogro muy peligroso que teje magia. No puedo identificar más cosas en las imágenes que me ha ofrecido.

Mallon estaba algo absorto en sus pensamientos. A todas vistas echaba de menos a su maestro, más teniendo en cuenta que ahora precisaba de su sabiduría ante el nuevo enigma que se presentaba ante vosotros.

Con cierto aire desolado, el semielfo trató de aclarar las visiones que había imbuido la Dreamsinger en Sabrala.

Sí... debe ser... - cavilaba entre sus pensamientos - Em... El... El lugar que Sab... Sabrala ha visto en su... trance debe ser sin duda la sección más al norte de El Río Congelado - Mallon bajó la vista al suelo, apesadumbrado, tratando de señalar en el tosco mapa el lugar-. Se encuentra a unos siete días de arduo camino, debemos partir lo antes posible.

El mago echó un vistazo al sepelio de Karasten y no pudo evitar despedirse en voz alta, tratando incluso de articular alguna palabra en Lengua Fría.

Fenestir una vez finalizado el entierro miro a Helden esperando que este diese la orden de preparar todo para salir , habria que requisar viveres y cierto material en este campamento , pero no esperaba problemas.

- Me gustaría recuperar a "Centella, pero... - Baern dudó ante la mezcla de sensaciones que se entremezclaban en su mente - ... supongo que no podemos perder tiempo en ir hacia allí. Incluso aunque nos hayamos comprometido a devolver el trineo - agregó buscando la forma de que sus ganas tuvieran algún fundamente más allá de sus deseos.

- La verdad es que me hubiese gustado que conociera a "Gatito" - añadió meditabundo - Pero como siempre, haré lo que Helden indique - intentó sobreponerse a sus propios deseos.

- Aunque alguien debería devolver el trineo. Y asegurarse que nuestros caballos estén bien cuidados - aseguró, deseoso de, por lo menos, velar por la seguridad de la montura que se había apropiado en su momento. 

Los bárbaros se muestran muy solícitos a prestaros ayuda. Uno de los lugartenientes de Kadda y su escuadra os acompañan en todo momento para atender a vuestras peticiones.

A vuestra disposición están los caballos que necesitéis así como raciones de viaje.

-Regresaremos a por ella cuando todo haya acabado--razona Ingrid tratando de convencer a Baern--No hay tiempo que perder.