Partida Rol por web

Isla al Este de la isla de Roku

Has sido enviado a la Tribu Agua del Sur por el Señor del Fuego con el objetivo de ver si después de tantos años de ataques volvió a nacer un maestro agua entre ellos, si encuentras alguno deberás capturarlo y llevarlo a la nación del fuego, esas fueron las órdenes que te dio el Señor del Fuego en persona...
Ahora, después de tanto viaje llegas a la Isla Ámbar una pequeña isla en la parte este de la nación, te diriges a la isla de forma creciente para poder cruzar el mar hasta el continente y de ahí viajar hasta el sur... o por lo menos eso te aconsejaron...
Por el momento solo tienes un pequeño bote de remos y tu equipo, el bote es de la tribu agua del norte, te fue dado por unos soldados que lo robaron a prisioneros de guerra, con el único objetivo de que lo usaran sus espías, pero te ha traído problemas ya que cada tanto algún fanático te ataca creyendo que eres un espía de las otras naciones y tu no puedes revelar tu misión...
Al llegar a la Isla Ambar remando ves que la costa está algo desierta, si bien tienen puerto para que amarres tu bote, cerca se nota que hay un bar y dos o tres marineros, hay 2 soldados en la puerta de una casa cercana y otros 2 en la puerta de la posada, hay un vendedor de peces de espaldas al mar y algunos pocos ciudadanos pasean mirando las aves y alguno que otro mira la mercancía del pescador.

Amarro mi bote en donde pueda y luego me bajo para estirar un poco las piernas. Dirigiendome hacia el bar que veo, no tan lejos de donde estoy, miro de reojo a los soldados que estan en la puerta de la casa cercana.
Palpo dentro de mi sobretodo la daga que me acompaña como defensa y entro al bar.

Llegas al bar tranquilo, sin problemas, al entrar ves unas cuantas personas, cada uno está en lo suyo, algunos están en una mesa jugando a las cartas, otros están tirando dados en el suelo, otros simplemente beben y conversan, hay alguna que otra mesa libre y hay un barra cerca del cantinero con varios asientos libres también, una linda mesera se mueve cada tanto de mesa en mesa, se ve algo ocupada.

Me acerco tranquilamente a la barra, tratando de no llamar mucho la atencion ni molestar a algun cliente pasado de copas, para no empezar un disturbio.

Llego a la barra y me quedo sentado esperando la atencion del posadero. Mientras tanto, me giro sobre el asiento alto y contemplo el interior del lugar, buscando algun individuo que parezca tener relacion con la nacion del agua.

Seria demasiada suerte si encontrara a alguien del agua por aqui, pero vale la pena buscar. Debo pedir direcciones y hacerme pasar como revolucionario, esto puede ser peligroso.

Con el ultimo pensamiento aferro mi daga dentro del sobretodo. Luego la suelto y vuelvo a tranquilizarme.

Es mi deber servir a mi nacion, voy a probar que soy digno de mi mision.

El cantinero te ve y se te acerca...
"¿Pero que haces tu aquí? ¿No sabes que estamos en guerra? Bueno, la guerra es una forma de compartir lo majestuoso de nuestra nación con el resto del mundo así que dejaré que compartas el placer de este luegar también." dice el cantinero a carcajadas y muchos hombres de los alrededores se ríen también.
"¿Qué te sirvo?" pregunta mientras lava unas copas con un trapo algo sucio.

Claro, tonto de mi pensar que pasaria desapercibido con mis ropas de la nacion del agua.

Error de novato

Pienso, mientras me tomo un segundo para tratar de usar la situacion para mi propio beneficio.

-Un vaso con Agua

Le respondo al cantinero mientras sonrio. Tal vez haya alguien en este lugar hechando un vistazo, y hacerme un nombre que atraiga la atencion de espias del agua no iba a ser nada dificil.

Tras unos momentos de esperar que el cantinero me escuche vuelvo a decir.

-Y supongo que esos guardias en la casa cercana al muelle son una muestra de su "majestuosidad", no es asi?

Digo la palabra "majestuosidad" estirando algunas silabas dando a entender la ironia. Claro que si esto sale mal, puedo estar en varios problemas.

Los hombres que antes sonreían se callan con tu comentario, el cantinero se da media vuelta para observarte mientras sirve agua de un barril "Mira niño estás muy lejos de tu tierra y hay poca agua por aquí para hacer tus truquitos, eso si eres de esos bárbaros que se hacen llamar maestros agua, sino eres apenas un simple campesino ignorante que no conoce lo grandiosa de nuestra nación, pero no te preocupes pronto culturizaremos a tu pueblo. De hecho si eres de la tribu del sur ya sabrás que pasamos por ahí a liberaos de nuestra ignorancia."
Todos vuelven a reir una vez más.
"Los guardias son para que los maleantes no molesten aquí, te han dejado pasar porque no te consideran un vago peligroso, ilusos ellos ¿verdad?"

Escuchando cada palabra que sale de la boca del cantinero, pienso detenidamente mi siguiente discurso.

-Por favor, no tomen a mal mi comentario. Por supuesto que no soy peligroso.

Digo con una pequeña sonrisa en el rostro.

-Pero no me ha quedado claro lo que has dicho sobre la tribu del sur, es mas ahora que lo mencionas justo estaba buscando ir hacia alli para ver como se encontraba. Dices que ya han "culturalizado" el lugar?

Esta vez mi expresion se pone algo mas seria, y un poco inquisitiva, se nota que de verdad me interesa el asunto.

¿O sea que de verdad eres de allá? dice sorprendido el cantinero.
Creí que eras uno de esos descendiente de descendientes que quedaban por ahí. Mira muchacho no se como no te han hecho prisionero de guerra todavía, pero deberías largarte de aquí lo antes posible, aca no queremos espías ni nada por el estilo, deberíamos atraparte nosotos mismos... muchos hombres se paran repentinamente de sus asientos...

La verdad muchacho es que nadie aquí se va a molestar en atacarte dice mirando a la multitud, puesto que este es mi bar y aca nadie pelea. Pero si quieres seguir viviendo la vida como te plazca márchate de aquí con tu bote y rema al sur tanto como puedas porque si alguien te pesca la vas a pasar muy mal. el cantinero parece apiadado de tí, aunque sonríe cada vez que habla de lo mal que la pasarás.
Algunos de los hombres que se habían parado miran al cantinero y le señalan las monedas que le dejaron en la mesa como forma de pago y luego se marchan de la posada.

Mirando al cantinero y prestando especial atencion a la gente que se esta llendo del bar, me levanto de mi asiento lentamente y luego digo.

-Yo no dije que fuera de aquella tribu, sino que me dirijia hacia alli. Pero puedo entender cuando n me quieren en un lugar asi que me marcho.

Hago una pequeña pausa y mientras me retiro digo.

-Tengan ustedes muy buenos dias

Rayos, esto puede poner en jaque mi mision. Y ahora seguramente tendre que defenderme para poder salir de aqui.

Salgo de la cantina atento a mis alrededores, esperando un ataque sorpresa por parte de las personas que dejaron el lugar. Si cuando salgo no sucede nada, me dirijo tranquilamente hacia mi bote y en el camino chequeo que los guardias que estaban en la puerta de la casa, sigan alli.

Al salir muchos de los hombres que se habían marchado te estaban esperando y los soldados que antes cuidaban en el bar te toman por los brazos.
Tranquilos, este intruso ahora es nuestro dice uno de los soldados a la multitud haciéndoles gesto de que se alejen a lo que los hombres, decepcionados obedecen lentamente pero esperando a ver tu reacción a la situación.

Maldicion...esto no pinta nada bien...

Sin ofrecer resistencia ante los soldados, me dejo llevar tranquilamente.

Seria una estupidez intentar escapar en ese momento. Si no me matan los soldados, los hombres de bar lo haran.

-Disculpen, pero les molestaria decirme cual es mi crimen?

Les digo a los soldados, una vez me llevan a un lugar mas "tranquilo"

"Tu crímen es hacerte notar tanto estúpido" dice uno de los soldados quitándose el casco, al verlo lo reconoces es uno de los tantos compañeros que tuviste en el entrenmiento del ejército. "Tienes suerte de que algunos de nosotros hayamos sido asignados a ayudarte con tu misión"
El otro soldado se voltea y al ver que no hay nadie en los alrededores te suelta.
"Escucha, cualquier persona que no sea de la nación del fuego será encarcelada por cualquier soldado como prisionero de guerra y será atacada por cualquiera que se le antoje, trata de pasar más desapercibido mientras estés en la nación del fuego"
El soldado que no tiene casco te pone una mano en el hombro "Ahora traeremos tu bote hasta aquí para que piensen que lo incautamos. Antes de partir ¿por qué no te consigues algo de ropa de esta nación antes de que te mate una multitud? Róbatela si es necesario."

Por un momento no se que decir, luego al reconocer a mis antiguos compañeros me relajo un poco, aunque no tanto.

Maldicion, quede como un imbecil...

-Claro, tienen razon... tonto de mi no haberme percatado antes de la situacion.

Digo hacia ellos, cuando uno me pone el brazo en el hombro y me indica que van a traer mi bote hacia aqui.

-Es verdad, debo conseguir ropa de la nacion del fuego, pero por causalidad no tendran ustedes alguna muda de mas? Es que la gente de la zona ya me reconocio por el incidente a la salida del bar, seria estupido llamar mas la atencion.

No amigo lo siento, me parece que deberás seguir tu viaje hasta que tengas la oportunidad de conseguirte algo, por lo pronto invéntate una buena historia para estar vestido así, hasta a mi me dan ganas de golpearte
El hombre retira la mano de tu hombro y al rato llega el otro soldado arrastrando tu bote.
¡Es bastante pesadito eh!
Los aldeanos preguntaron donde te metimos, que hicimos contigo así que les dije que irías a la cárcel de la capital después de recibir una dura lección, así que mejor no vayas para allá porque nos darás problemas dice señalando al oeste.
Los hombres te miran un rato en silencio Ay viejo en que lío te han metido, espero que te vaya bien, suerte, hasta aquí te acompañamos nosotros debemos volver a nuestros puestos sin esperar tu respuesta se marchan.

-Muy bien amigos, Gracias

Les digo a los soldados mientras estos se marchan. Al subir a mi bote comienzo a idear un plan para conseguir ropa de la nacion del fuego. Se me ocurre una idea que puedo poner en practica en la proxima ciudad. Sigo mi camino en el bote hacia la proxima parcela de tierra hacia el sur.

Una vez llegado alli busco cerca del puerto a alguien que parezca de mi talla y tenga ropas de la ciudad del fuego, mientras me escondo de su vista controlo las aguas para que lo mojen. Cuando el hombre valla a su casa con sus ropas mojadas, lo sigo cubierto con un sobretodo que llevo conmigo, cuando ponga la ropa a secar ahi es cuando hago mi movimiento y robo sus ropas para luego escapar de nuevo hacia mi bote y seguir hacia el sur.

Luego de mucho navegar llegas a una nueva isla, no ves ningún puerto, la isla parece desierta aunque sabes bien que hay un pueblo más adelante a unos cuantos minutos de caminata, en tu entrenamiento militar estaban incluídos varios cursos de geografía y conoces bien la zona donde te encuentras, a poco más de 2 kilómetros sabes que hay un puerto.