Partida Rol por web

Grupo A, formado por Ellis, Bost, Emma y Emilie

Vuestro grupo se separa de resto rápidamente ... pronto queda patente que el monstruo no os ha seguido a vosotros y sus rugidos se pueden escuchar en la lejanía.

Aunque no por eso aminoráis el paso.

Corriendo entre la densa vegetación y jungla, pronto os encontráis corriendo ladera arriba, haciendo que cada paso os cueste un poquito mas y que lentamente os vayáis cansando por el esfuerzo.

-Haced una prueba de fortaleza Dif. 15 para no quedar fatigados-

Al final ya no es una ladera inclinada, mas bien una montaña llena de pedruscos y plantas por las que tenéis que trepar, el suelo es resbaladizo, pero la misma vegetación que dificulta vuestro paso para correr, os facilita ahora la tarea de trepar.

Finalmente llegáis a subir hasta un terraplén en el que podéis estiraros y respirar unos segundos ... detrás vuestro está una impresionante vista del mundo, con sus gigantescos arboles sobresaliendo de entre la alfombra de verde que lo cubre todo. Si no fuera por la situación en la que estáis, realmente seria un momento de postal.

Detrás vuestro hay una planicie sin apenas arboles ... solo tallos de plantas altas de todas las formas y colores. Plantas bulbosas y enormes que parecen un riñón de dinosaurio colgante, extrañas plantas llenas de pelo y una superficie plana con forma de corazón en el extremo superior, otras tienen la extraña forma de pequeñas trompetas que se mueven con el viento al unisonó ...

La verdad es que todo aquí os parece bastante alienigena.

A lo lejos podéis contemplan grupos de pájaros que revolotean en los gigantescos arboles ... luego es percatáis que debido al tamaño del árbol y de los pájaros ... esos bichos no son precisamente palomas. Todo en este planeta parece exagerado y enorme, haciendo que os sentís como pitufos.

Emilie intentaba seguir el ritmo de los demás, pero la verdad es que eso de subir montañas sin arnés y sin nada más que las ayudas de las plantitas, hacen que Emilie se replantee en serio porque narices ha ido allí... se pensaba que lo suyo sería quedarse en su avatar e investigar la tribu de allí con aquel cuerpo... que se esperaba que estuviese en más buena forma.

Al llegar a la cima, se deja caer al suelo, casi con la lengua fuera, casi muriéndose.

Por suerte, el "bicho" no los había seguido... y eso era de agradecer.

Joder ..... joder ..... - me paro un momento a tomar aire, respirando sonoramente apoyo las manos sobre las rodillas mientras intento recuperar el aliento. Ignoro por completo el paisaje. Otras cosas me preocupan mas ahora mismo - .... y joder !!.

Antes de permitir que mis piernas se duerman o pierdan el calor, vuelvo a ponerme en movimiento. Me pongo a andar dando círculos alrededor de los demás. Visiblemente alterado y aun con gran cantidad de adrenalina en la sangre.

¿ Quien falta ? .... ¿ Se ha ... se ha quedado alguien atrás ? - Me acerco al borde por el que venimos, para mirar si veo algo o alguien. - ¿ Pero donde cojones se han ido los demás ? ....... Les .... les dije que  .... la lanzadera estaba por aquí. .... Bueno .... tenia que est.... estar por aquí. - Este último comentario me obliga a dudar de mi mismo. Aprovechando que tenemos unas buenas vistas, me doy la vuelta para mirar si es posible identificar la localización de la lanzadera.

Ahora que no estáis debajo de arboles, si que puedes ver una columna de humo en esa dirección.

Emma sigue muy exhausta a su hermana y justo cuando dejan de correr se deja caer al suelo de rodillas, tosiendo y jadeando con gran rapidez. Le cuesta respirar y se lleva la mano al pecho y al corazón. Poco a poco hace los ejercicios para tranquilizar su respiración, y cuando está un poco más calmada, por fin puede ver la belleza que les rodea. Era aún mejor de lo que le había explicado su madre, y de verlo en fotos a en persona, era un gran cambio. No puede evitar notar la columna de humo. Debían llegar allí fuera como fuese.

Subimos por la montaña, después de averiguar que no hemos sido el grupo escogido por el "perrito". La montaña es escarpada, y después de la carrera para huir del animalejo, al llegar a la cima me siento en el suelo, roja y mareada, completamente agotada. Cierro los ojos para intentar apagar el latido que siento en la cabeza. No tengo fuerzas ni para fijarme en el hermoso paisaje...

Os percatáis que hay una manojo de plantas (de unos 2 metros de alto) que terminan en una especie de trompeta (del mismo tamaño que una de metal) que ... os están mirando ...

No, no tienen ojos ... pero están enfocando donde estáis vosotros. Si os movéis, os siguen el movimiento girando su "cabeza".

Emilie se levanta finalmente cuando ha tomado un poco el aliento... y se pasa las manos por la frente, quitándose el sudor. Mira hacia las plantas, que los siguen con la mirada... no le hacen ninguna pizca de gracia, por lo que alza una ceja y se mantiene suficientemente alejada.

Finalmente se deja caer al lado de su hermana... y la mira de soslayo, sabía qué debía hacer cuando se ahogara, así que se mantenía alerta por si tenía que recordarle los pasos... pero lo hace bien solita, así que mira a Ellis.

Vamos a descansar un rato, ¿no? Por mi parte no puedo con mi alma... - saca todo el aire y mira hacia la dirección por la que han subido - Parece que los otros han decidido seguir otro camino... - en parte se alegraba, el bicho no los había seguido a ellos...

Ni esperar ni leches.

Venga niñas ... - Me paro un segundo para quedarme observando en el resto del grupo - ... Mierda, esto tiene mas gracia cuando se lo dices a un puñado de tíos.

Bueno, da igual ... Sigamos. - Ahora a un paso mas calmado, me propongo a seguir andando hacia la humareda provocada por la lanzadera. - No se cuanto pueden tardar los de la RDA en sobrevolar la zona de la lanzadera. Pero cuando lo hagan, me gustaría estar allí, para ser rescatado, y no aquí sentado contemplando el paisaje.

Poco a poco, Emma, va recuperando el ritmo normal (para alguien que ha corrido mucho), y ya no le duele tanto el pecho.

Observa su alrededor, y esas plantas que les siguen como si los estuvieran viendo tienen pinta de tirárseles encima para zamparles de un bocado en cualquier momento.

No sé si es buena idea... Le dice a Ellis mientras se levanta, sin dejar de mirar las plantas. Pero quedarse quietos, tampoco parece la solución, por lo que da algunos pasos hacia el hombre.

Frunció el ceño y cogió la el bolsillo del trasero de Emma tirando de él para obligarla a sentarse en la piedra que había a su lado.

Necesitamos descansar, espera al menos quince minutos, - sentenció, mirando a los ojos al chico - por favor.

No lo iba a admitir nunca en su vida, pero por el momento, no iba a dejar que Emma la palmara de algo que su madre siempre la había intentado proteger.

Aunque de expresión incrédula, no dejo esa sonrisa jocosa y hasta cierto punto chistosa, como si todo esto me divirtiera y no me tomara nada demasiado en serio.

¿ Soy el único que se ha dado cuenta que en los últimos 10 minutos nos ha intentado zampar un colibrí mutante de 15 toneladas ? ¿ Que una jauría de chuchos nos ha confundido con su cena ? ¿ Y que un enorme gato rabioso de seis patas ha despedazado una de las otras chicas como si fuese una muñeca de trapo ?. - Protesto sin alzar mucho la voz. Conteniendo mi volumen, como si no quisiera llamar la atención de la selva.

¿ Y aun así lo que mas te preocupa es cansarte ? ¿ Que pasa, que no te has puesto desodorante esta mañana ? ¿ temes que los tios no te miren si hueles a sudor ?. ... Porque al menos a mi, me pone mas una tía apestando a sudor, que a su propia sangre. No se si me entiendes.

Emilie se levantó sin más, con el ceño fruncido y mostrando que, claramente, era una tipa con carácter y no le importaba que el tío que tuviese delante le pudiera cruzar la cara de un guantazo. Simplemente porque él es un tío, acostumbrado a meter tiros y a subir montañas, un militar, vamos; y ella no.

No, no eres el único que se ha dado cuenta de todo esto, ni tampoco el único que ha estado colgado a diez putos metros de un paracaídas de mierda ni que ha estado a punto de ser devorado por chuchos. - lo sigue mirando a los ojos - Pero ella está enferma - señala a Emma con el dedo índice - así que si te quieres ir tú, a mí me la suda, pero ella se queda a descansar al menos unos minutos, y yo me quedo con ella. Aunque me arriesgue a que... un pájaro mutante con dos cabezas me debore.

Y ya está. Lo había dicho.

Y no nos preguntes que pollas mierdas hacemos aquí, porque en teoría tendríamos que estar en la puta base, no luchando por salvar nuestros culos subiendo laderas y bajando árboles. De haberlo sabido seguramente habríamos perfeccionado un poco más nuestro físico. - lo que daba a entender que ellas eran del grupo de los "científicos".